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La Plata, domingo 27 de junio de 2004
A UN AÑO DEL CRIMEN DE LEANDRO DENEGRI
La odisea de una madre que lucha por
la vida después de enfrentar la muerte
Su hijo tenía 22 años cuando dos delincuentes lo mataron para robarle el auto. Tras un año de pelea incansable contra la impunidad, amenazas
y desplantes políticos, ahora enfrenta el desafío de una nueva vida. Pero asegura que la lucha continúa, porque Leandro aún no tiene Justicia
La pérdida de un hijo asesinado por delincuentes para María Denegri, además de ser lo peor que
le pasó en la vida, significó el inicio de una odisea
que debe vivir a diario entre custodias de la Gendarmería, amenazas de familiares de detenidos por
el caso y desplantes de políticos.
No obstante, el nacimiento de un nuevo hijo,
aunque no suplantará a Leandro, le trajo a la dolorida mujer una luz de esperanza que la obliga a
repartir sus horas entre cuidar a su bebé que está
en incubadora, sin bajar los brazos en su lucha
contra la impunidad.
A un año de que una banda de delincuentes
asesinara a su hijo Leandro, de 22 años y estudiante de Derecho, cuando intentaron robarle su
auto frente a su casa en la localidad boanerense
de Wilde, María Denegri relató como pasa sus
días. “Estos últimos doce meses fueron muy duros
para mí, custodiada por Gendarmería Nacional y
por la policía, recibiendo amenazas constantes,
María Denegri. La madre de Leandro habló desde el dolor y la esperanza
dio, por lo que tuvo que ser internado por varios meses en un instituto psiquiátrico”, contó.
“Otro de mis hijos, Lucas, de 15 años, debió ser
cambiado de colegio dos veces porque familiares del
detenido (Claudio) Ortiz iban a amenazarlo constantemente, y actualmente debe movilizarse con custodia permanente”.
María Denegri, contó otro de los hechos desagradables que tuvo que sufrir, como lo que ocurrió
con personas que utilizaban el asesinato de su hijo como amenaza a otras familias.
“Durante estos 12 meses he recibido a personas que
contaban cómo algunos hombres se jactaban de haber asesinado a Leandro diciéndoles ‘quédense tranquilos o los matamos como al pibe de Paysandú’ (por
la calle donde fue asesinado su hijo)”, comentó la
mujer.
Además, la madre de Leandro indicó que los familiares de uno de los imputados por el crimen de
su hijo fueron a su casa para ofrecerle realizar un
“Tengo que repartirme entre la
vida y la muerte. Vida porque
tengo a mi bebé, y muerte
porque sigo luchando para que
mi hijo muerto tenga justicia”
Lo acribillaron para
robarle el automóvil
Tras la tragedia, la familia
vive acosada por parientes
de los detenidos y está
custodiada por las graves
amenazas que recibe
agresiones no sólo verbales sino también físicas,
además de los enfrentamientos con el ex intendente
de Avellaneda Oscar Laborde”, dijo la madre del
joven asesinado.
De todas formas la mujer expresó sentirse muy
protegida tanto por efectivos de Gendarmería como de la Policía bonaerense. “Con Gendarmería y
la policía yo me siento muy cuidada y protegida ya
que tengo la garita en la puerta de mi casa”.
María, quien hace veinte días dio a luz a un niño al que llamó Jael, sale todas las mañanas desde
Wilde hasta la maternidad Suizo Argentina del
porteño Barrio Norte donde su pequeño hijo está
internado en una incubadora.
“Yo tengo que tener fuerzas, repartirme entre la vida y la muerte. ‘Vida’ porque tengo que venir al hospital para que mi bebé, que está en incubadora, pueda crecer y salir adelante; y ‘muerte’ porque sigo luchando para que mi hijo que está muerto tenga justicia”. La madre de Leandro relató todos los inconvenientes por los que tuvieron que pasar tanto ella
como los integrantes de su familia.
“Mi hijo Matías tuvo dos intentos fallidos de suici-
Estacionaba su vehículo frente a su casa cuando dos hombres y una mujer
lo atacaron. El joven quiso escapar pero lo mataron de varios disparos
Leandro Denegri, de 22 años, fue asesinado
en la madrugada del viernes 27 de junio de
2003, cuando el joven estacionaba su Ford
Fiesta frente a la puerta de su casa, situada en
Paysandú 167 de Wilde.
Los delincuentes fueron dos hombres y una
mujer que llegaron hasta ahí en un Fiat 600,
lo amenazaron con armas para que les entregara su auto, pero Negri realizó una maniobra
marcha atrás para eludir a los delincuentes y,
tras chocar contra el pilar de una casa, fue
atacado a balazos.
Hoy su mamá María es una de las integrantes
del Centro de Protección a las Víctimas
creado por el gobernador bonaerense Felipe
Solá y coordinado por la Secretaría de
Derechos Humanos a través de Alejandro
Linares.
“En el Centro estoy junto a los padres de
Horacio Iglesia Braun y María Víctoria Chiaradía
(asesinados en Bahía Blanca), de Marcelo
Ramírez (secuestrado hace 18 meses), Rodolfo
Lich (marido de la comerciante degollada en
Lanús), Nilda Cejas (madre del joven asesinado
en Remedios de Escalada) entre otros”, relató.
Pese al apoyo recibido desde algunos sectores
la mujer destacó los desplantes de algunos
políticos que usaron la muerte de su hijo. Un
caso con el que ejemplificó la lucha entre funcionarios provinciales y nacionales con el tema
de la muerte de su hijo fue una discusión con
la diputada nacional Mirta Pérez. “Un día,
cuando puse una carpa frente al Congreso de
la Nación, mi esposo se cruzó con la diputada
Mirta Pérez, a la que le pidió que se cruzara
para hablar, pero ella respondió que no porque
ella era una señora diputada”, relató. “Fue
entonces que le pedimos que se cruzara no
como diputada sino como familiar de víctimas
de la inseguridad, y ella dijo que si queríamos
ayuda que le sigamos chupando las medias al
ministro Beliz”, aseveró.
Condenados
Una misa como homenaje
Cuatro hombres fueron condenados a penas
de entre 6 y 18 años de prisión luego de ser
hallados culpables por la justicia de Córdoba
de los delitos de asalto y violación.
Las condenas recayeron sobre Andrés
Gutiérrez, Víctor Castro, Roque Reynoso
quienes fueron encontrados culpables de violación de domicilio, abuso sexual agravado y
robo calificado en ocho hechos. Los hechos se
produjeron el 8 de diciembre de 2002, cuando
un grupo de asaltantes ingresaron a un domicilio particular. Tras despojar a los habitantes
de la casa de sus bienes algunos de los delincuentes no se conformaron con el botín y
violaron a las mujeres más jóvenes.
Familiares y amigos de Leandro Denegri
realizarán hoy una misa al cumplirse el
primer aniversario del asesinato del joven.
La misa se celebrará mañana a las 19 en la
parroquia Nuestra Señora del Carmen ubicada en Raquel Español 371 de la mencionada localidad del partido de
Avellaneda.
“No olvidemos a Leandro, en su primer
aniversario lo recordamos con amor”, es la
consigna de sus amigos y su familia.
El mismo día del crimen su madre, María
Denegri, juró ante las cámaras de televisión
que cubrían en directo un asesinato más en
ocasión de robo de automóvil en el conur-
bano, que no descansaría hasta ver en
prisión a los asesinos de su hijo.
Por el caso hay cinco personas -entre ellos
un menor de 16 años y una mujer-, acusados de haber cometido el homicidio.
El titular de la Unidad Funcional de
Instrucción (UFI) número 6 de Lomas de
Zamora, el fiscal José Luis Juárez, elevó la
causa caratulada homicidio agravado, a
juicio oral que estará a cargo del Tribunal
Oral Criminal (TOC) número 4.
De ser hallados culpables, el Código Penal
prevé en su artículo 80 una pena de prisión
o reclusión perpetua por haber cometido un
homicidio para facilitar el delito de robo.
programa televisivo para exponer las supuestas
evidencias a favor del detenido.
“Para colmo tuve que soportar a la familia de
Ortiz que fuera a mi casa para hacer el programa
Asuntos Pendientes para defender a su hijo. Yo no
quiero aparecer en programas de televisión sólo para
figurar sino para dar a conocer mi caso”, relató
Denegri.
María expresó que aún sigue recibiendo amenazas no sólo telefónicas sino también por correo.
“Las amenazas que recibí y sigo recibiendo son anónimas, tanto telefónicas como por correo”, contó la
madre. Denegri explicó que también fueron víctimas de presiones políticas y que algunos funcionarios quisieron basar sus campañas en el caso de
Leandro.
“El ex intendente de Avellaneda Oscar Laborde,
quiso embanderarse con el caso de Leandro, para su
carrera política, es más, intentó abrir un centro de jubilados con el nombre Leandro y cuando nos enteramos, quisimos ir al municipio a quejarnos y los custodios de Laborde nos agredieron físicamente”,
denunció.
Robo y violación
Una mujer de 67 años fue asaltada y abusada
sexualmente por un delincuente que ingresó
a la casa de la víctima con fines de robo y que
sólo logró sustraerle siete pesos.
El hecho sucedió en el denominado barrio
Obrero, un conglomerado de viviendas a unas
treinta cuadras del centro bahiense.
Todo comenzó cuando un hombre interceptó a
la mujer cuando ingresaba a su domicilio que
comparte con otros familiares, aunque en el
momento se hallaba sola, la llevó a una
habitación y abusó de ella, llevándose en su
huida la suma de siete pesos. La fiscalía ordenó
un estricto secreto sobre el caso y procura dar
con el paradero del atacante.
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