Viviendo el Mensaje de Fátima El texto que sigue es una transcripción editada de una alocución hecha por el Padre Nicholas Gruner a centenas de Obispos, sacerdotes y laicos presentes en la conferencia “Última oportunidad para la Paz mundial”, realizada en Tuy, España. por el Padre Nicholas Gruner, S.T.L., S.T.D. (Cand.) Viviremos el Mensaje de Fátima rezando el Rosario todos los días y usando el Escapulario Marrón de Monte Carmelo, que la Santísima Virgen sostenía en la mano el 13 de octubre, en la última aparición a los tres pastorcitos. Ella quiere que usemos el Escapulario del Monte Carmelo, como Sor Lucía explicó. Dijo ella que el Rosario y el Escapulario van juntos. Muchas personas, incluyendo yo, han tenido esta gracia: cuando se pone el Escapulario y se usa siempre, es más fácil rezar el Rosario todos los días. Me recuerdo de haber puesto el Escapulario en el lugar donde Nuestra Señora hizo la promesa del Escapulario. En 1251 Ella apareció a San Simón Stock y dijo: “Toma este Escapulario. Será una señal de salvación, una protección en el peligro y una promesa de paz. Quien muere usando este Escapulario no sufrirá el fuego eterno”. Todos los Papas, desde el año de 1280, han usado el Escapulario de Nuestra Señora de Monte Carmelo. El Escapulario es una versión abreviada del Manto Carmelita. Las Sagradas Escrituras hablan del manto de Elías. Elías, cuando quiso atravesar el Jordán, quitó el manto, tocó el rio y lo atravesó si mojar los pies. Cuando Elías fue llevado al Cielo y Eliseo, el profeta que le sucedió, pidió que le diese su poder, él dijo: “Si dejo quedar mi manto, sabrás que recibiste mi autoridad profética”. Y cuando el carro de fuego separó Elías y Eliseo, el manto de Elías quedó en el suelo para Eliseo. ¿Por qué Elías? El manto es, pues, un símbolo de Elías. ¿Por qué Elías? Elías fue aquel que rezó para que hubiese una sequía. Elías, como todos los profetas, supongo, tenía un problema, que era llamar la atención de las personas. Así, pasado algún tiempo sin poder llamarles la atención de otra manera, pidió a Dios que impidiese la lluvia a caer. Y durante tres años y medio no llovió. ¡Elías consiguió finalmente llamarles la atención! Elías pidió entonces a Dios que lloviese. Al final, las personas estaban pasando hambre. El estaba en el Monte Carmelo. Tenía con él su ayudante, y rezó para que lloviese. Y mandó su ayudante descender del alto del Monte Carmelo hasta el mar. El hombre volvió al monte y dijo: “No vi lluvia”. Elías rezó por la segunda vez, y por la tercera vez, y por la cuarta vez, y por la quinta vez, y por la sexta vez. De cada vez, mandó el hombre descender el monte, y de cada vez el hombre volvió a subir el monte con el mismo mensaje: “No vi lluvia”. 1 http://www.fatima.org/span/crusader/cr91/cr91pg17.pdf Entonces Elías rezó por la séptima vez para que Dios mandase lluvia. Su ayudante descendió el monte, caminó hacia el mar mientras aparecía una nubecita, viniendo del agua salgada. Tenía la forma de un pie. Esta nube creció y creció y creció hasta cubrir toda la tierra de Israel. El hombre subió al monte corriendo, intentando hablar a Elías sobre la lluvia. Pero la nube llegó antes del hombre. Y Elías comprendió una cosa a partir de esta nube. Su pie aplastará la cabeza de la serpiente Además de ser la respuesta a su oración, comprendió que la nube simbolizaba la Santísima Virgen María, por tener la forma de un pie. Simbolizaba el pie que aplastaría la cabeza de la serpiente, el pie de la Mujer prometida por Dios en Génesis 3:15. Fue por eso que Elías fundó un grupo de eremitas para vivir en el Monte Carmelo, y para preparar la venida del Salvador y de Su Madre. Ese grupo de eremitas continuó en el Monte Carmelo durante siglos, y se hizo la Orden Carmelita de nuestros tiempos. San Buenaventura nos dice que hay otra razón por la cual aquella nube representa la Santísima Virgen. La nube era de agua dulce, pero vino del mar salado. De la humanidad pecadora representada por el mar salado, vendría el único orgullo de nuestra naturaleza solitaria, como la Virgen a veces es llamada, porque Ella es la Inmaculada Concepción. El Padre Gruner a la frente de nuestra peregrinación, visitando el cementerio en la aldea de los pequeños videntes. Encima está el túmulo en que Francisco fue inicialmente sepultado. Otros Doctores de la Iglesia discernieron una tercera razón para ver Nuestra Señora preconcebida en esta misma nube. Fue de una sola nube que la lluvia vino. Esa nube única fue la fuente de toda la lluvia que cayó en aquella tierra afectada por la sequía. Y el agua es una representación simbólica de la gracia. Todas las gracias que llegan a la humanidad vienen a través de la Santísima Virgen María, Nuestra Señora, que es la Mediadora de Todas las Gracias. 2 http://www.fatima.org/span/crusader/cr91/cr91pg17.pdf ¿Es hijo de María? Siglos más tarde, Nuestra Señora apareció al Superior General de los Hermanos Carmelitas, que eran los sucesores de los Eremitas del Monte Carmelo, y le prometió que quien usase el Escapulario – el Escapulario, a propósito, se usa pasado por los hombros, en el pecho y en las espaldas, como el manto – se coloca simbólicamente bajo Su protección, bajo Su manto. En mi tesis para los Dominicanos en Roma, en la década de 1970, señalé que quien se coloca bajo el manto de Nuestra Señora está reconociendo simbólicamente que se hace Su hijo. San Luís María Grignion de Montfort y San Agustín nos dicen que, así como morimos con Cristo y resucitamos con Cristo, así somos llevados, con Cristo, en el seno de la Santísima Virgen María, y que nascemos de la Santísima Virgen cuando vayamos al Cielo. Nuestro padre y madre naturales serán nuestro hermano y hermana en el Cielo, pero María, nuestra Madre celestial, continuará a ser nuestra Madre en el Cielo porque nascemos de Ella al entrar en el Cielo. Somos llevados místicamente en Su seno, que es simbolizado al usar Su Escapulario. Estamos bajo Su manto. Y así, Nuestra Señora nos presenta el manto – el Escapulario de Monte Carmelo – y pide a todos nosotros que lo usemos. Esto es parte de Su pedido de Fátima. Todos nosotros, por lo tanto, podemos hacerle esta promesa en nuestros corazones. En primer lugar, hagamos lo que Nuestra Señora nos pide, personalmente, a cada uno de nosotros, o sea: Rezar por lo menos un Rosario todos los días; usar el Escapulario de Monte Carmelo; hacer nuestro deber cotidiano; observar los Mandamientos; y consagrarnos a Su Inmaculado Corazón. ¡Hagámosla conocida a todos! En segundo lugar, hagamos personalmente todo lo que podemos, donde quiere que estemos, para dar a conocer el Mensaje de Nuestra Señora de Fátima. Dicen los sociólogos que cada uno de nosotros conoce por lo menos doscientos personas. Algunos de nosotros conocen personalmente hasta cinco mil personas. Y todos nosotros, a través de otros, podemos alcanzar miles de personas, o hasta decenas de miles, o millones. Dios dio a cada uno de nosotros un pequeño mundo. Por eso, debemos desempeñar nuestro papel, usando la influencia que Dios nos dio, donde quiere que estemos, para dar a conocer a los otros el Mensaje de la Santísima Virgen. Tenemos que elegir de qué lado estamos Debemos, pues, elegir estar del lado de Dios y no del lado del demonio. Ya hice trabajos de exorcismo, y puedo decirles que, en la mayor parte de las veces, el demonio se esconde. Su trabajo es evidente para quien mira con mucho cuidado, pero él no se manifiesta a la mayor parte de las personas, como se ve en el exorcismo. No es 3 http://www.fatima.org/span/crusader/cr91/cr91pg17.pdf agradable de ver. Él no es un buen maestro. Pero se nos pide que elijamos nuestro maestro. Tenemos que elegir entre Dios y el demonio. Digamos entonces que vamos a jugar nuestro papel. Movimiento de Sacerdotes por Fátima Me gustaría de decirles más sobre nuestro Movimiento de Sacerdotes por Fátima. Hay otro movimiento de sacerdotes que depende de locuciones. Yo no tengo locuciones. El Mensaje se basa simplemente en la Fe católica, tal como fue destacado por la Santísima Virgen María. Me refiero a la Fe católica como es comprendida, no en un sentido modernista, sino siguiendo las enseñanzas tradicionales de San Tomás de Aquino, que sólo sumarió y sintetizó las enseñanzas de todos los Doctores y Padres de la Iglesia. Si tomamos el Mensaje de Fátima como nuestra luz, podemos comprender la jerarquía de las verdades y la jerarquía de quien y que debemos obedecer. En primer lugar, debemos obedecer a Dios Padre; en seguida, es claro, igualmente a Dios Hijo en Su sagrada humanidad; y después a la Santísima Virgen María, por esa orden. Después, debemos creer en la Fe católica que fue enseñada y comprendida por todos los tiempos. Esto incluye lo que la Iglesia nos enseña hoy, pero sólo aquello que es consistente con lo que la Iglesia católica siempre enseñó. Las enseñanzas tradicionales de la Iglesia son, evidentemente, consistentes con todo lo que Jesús y María, Su Santísima Madre, nos enseñaron en el Mensaje de Fátima. Debemos seguir aquello que la Iglesia siempre enseñó Como el Secretario del Concilio Vaticano II destacó, debemos seguir el Concilio Vaticano II en todo lo que la Iglesia siempre enseñó. Pero en las cosas que son nuevas, debemos tener cuidado. Si las cosas nuevas contradicen lo que la Iglesia siempre enseñó, debemos entonces seguir lo que la Iglesia siempre enseñó, porque el Concilio Vaticano II se rechazó a asumir su autoridad de enseñar infaliblemente, lo que hizo deliberada y explícitamente. Encontrarán esto en la Nota de Prefacio publicada al fin de la tercera sesión, el 21 de noviembre de 1964. El Papa Pablo VI incluyó esto en los Documentos Conciliares. Dios envía profetas a todas las generaciones Y volvemos de nuevo al Mensaje de Fátima. ¿Cuál es su papel? San Tomás nos dice, entre otras cosas, en la Parte IIa – IIae, QQ. 171-176, de la Summa Theologica que Dios envía profetas a todas las generaciones. El procede así, no para dar una nueva doctrina, sino para recordar a los fieles lo que ellos deben hacer para salvar sus almas. Mi abuelo era un investigador de cáncer. Por el trabajo que realizó en 1915, recibió un premio en 1965. Podrán decir que se adelantó a su tiempo. Dijo él que los médicos – algunos o muchos de ellos – están en las manos o en los bolsillos de las empresas farmacéuticas. Hacen lo que las empresas farmacéuticas les mandan hacer, para vender sus píldoras. (No quiero meterme con los médicos. Ambos mis abuelos eran 4 http://www.fatima.org/span/crusader/cr91/cr91pg17.pdf médicos. Tengo un hermano que es médico, y los médicos hacen muchas y buenas obras). Pero en la medicina, como en la abogacía, a veces las personas se dejan llevar por los que les rodean, hasta contra sus opiniones. Los abogados, por ejemplo, llegan a veces a preocuparse más con los derechos de los acusados que con los derechos de las víctimas. Se encuentra lo mismo en la contabilidad y en el sacerdocio. Hay modas en que hasta los profesionales caen, aun sabiendo que lo que está pasando. Es en ese entonces que necesitan quien sople el silbato – alguien que los corrija y los haga recordar de sus deberes y de lo que está cierto. La voz de la profecía En el caso de la Iglesia, en el caso de los sacerdotes y de los teólogos, tenemos la corrección que el Cielo nos envía, y que se llama la voz de la profecía. Nos dicen las Sagradas Escrituras que la Iglesia es construida sobre los Apóstoles y los profetas. Ahora el Mensaje más profético de nuestro tiempo, el Mensaje más auténtico, el Mensaje de mayor autoridad es el Mensaje de Fátima, que fue examinado y probado. Por lo tanto, es una buena idea tener en mente el Mensaje de Fátima cuando vemos lo que está sucediendo en la Iglesia y lo que se pasa en el mundo. Necesitamos ver estas cosas a la luz de Fátima. Los acontecimientos contemporáneos en la Iglesia y en el mundo son explicados por el Mensaje de Fátima. No hay otra explicación además de aquella dada por la Fe y por Fátima que hace cualquier sentido. ¿Guerra o paz? La Iglesia y cada uno de nosotros tenemos que enfrentar a una elección. Como todos podemos ver, o tendremos paz o tendremos guerra. La idea masónica para lograr la paz es poner de lado el dogma, poner de lado la verdad religiosa como de importancia primordial, y decir: “Aceptamos las autoridades temporales que elegimos como supremas, y si alguien nos opone, con base en la conciencia o en el dogma definido, será encarcelado o muerto”. Esta es la solución de ellos. Es lo que ellos nos ofrecen, y lo que hoy están a ofrecer la Iglesia. Convierta sus enemigos La otra solución es la de Nuestra Señora de Fátima, que es: convertir nuestros enemigos a la verdad de la Fe y a la práctica de la Fe – no sólo Rusia sino todo el mundo. En el Mensaje de Fátima se dice que todo el mundo, y no solamente Rusia, necesita conversión. Pero Dios hará esto en una cierta orden. Dios comenzará, en primer lugar, por convertir a Rusia, cuando el Papa y los Obispos obedecen la orden de Nuestra Señora. Cuando esto sucede, entonces el resto del mundo se convertirá y la profecía de Isaías 2:3-4 se realizará. Isaías profetizó sobre nuestro tiempo, cuando el Papa y los Obispos obedecerán finalmente a la orden de Fátima. Parafraseando Isaías: “Vamos a subir a la montaña del Señor. Vamos a ver cuál es la voluntad de Dios para nosotros. Es cuando todas las naciones del mundo entrarán en la Iglesia”. Esta profecía de todas las naciones y pueblos viviendo en paz y 5 http://www.fatima.org/span/crusader/cr91/cr91pg17.pdf convirtiéndose todos a la Fe católica se realizará por intermedio de la Consagración de Rusia. Falso ecumenismo La misma cosa se aplica al ecumenismo. Hay un falso ecumenismo de inspiración masónica, y el camino apuntado por Fátima que es el verdadero ecumenismo. Obedeciendo a Nuestra Señora de Fátima, todas las religiones serán convertidas a la Fe católica, pero sólo según los caminos de Dios, y no de los hombres. No será por la disolución o negación de la verdad, ni por decir que esto o aquello es “menos esencial”. Sí, hay una jerarquía de verdades, pero cuando estas verdades son dogmas definidos, no las podemos negar. Sí, es verdad que se puede negar un dogma definido porque, según los modernistas, son secundarios, pero quien hace tal cosa, al negar conscientemente cualquier dogma definido, irá al infierno, a menos que se arrepienta. Así, para nosotros, todos los dogmas definidos son esenciales a nuestra salvación, y no podemos dejar pasar una iota de ellos. Sólo tendremos una verdadera paz mundial y el verdadero ecumenismo cuando la Consagración y la conversión de Rusia tendrán lugar, siendo realizada primero la Consagración. De otra manera, la alternativa que está siendo ofrecida a la Iglesia por los masones y por los modernistas es decir: “Diluyan la verdad. No hablemos de dogmas religiosos. No hablemos de estas cosas, que sólo nos dividen”. Pero al hacer esto, estamos negando a Cristo. Cristo dijo a Pilatos: “Yo para esto nací y para esto vine al mundo: para dar testimonio de la verdad: todo aquel que pertenece a la verdad, escucha Mi voz” (Jo. 18:37) Por lo tanto fundaremos un Nuevo Orden Mundial que sea el orden mundial que Cristo desea, con base en los Evangelios y en Su verdad, o entonces tendremos el Nuevo Orden Mundial masónico que George Bush Sr. y George Bush Jr. y sus amigos están promoviendo por todo el mundo. Que haga por el poder de la espada o de los ejércitos rusos, o que haga por el poder de la influencia y del imperialismo americanos no hace cualquier diferencia. ¡Continúa a ser el Nuevo Orden Mundial masónico, que está sujeto al reino de satanás! ¡No tenemos otra elección! Ustedes pueden pensar que tienen otra elección, pero déjenme que les diga que no tienen. Deben obedecer a Dios: “Sea hecha Tu voluntad así en la tierra como en el Cielo”. Quien decide luchar contra el Mensaje de Fátima completo, en efecto, está dando fuerza al Nuevo Orden Mundial de satanás. Usted tiene que decidir Hoy, Nuestra Señora de Fátima nos pide a tomar una decisión más. Me gustaría pedir a los sacerdotes, incluyendo, evidentemente, los Obispos, que se unan al 6 http://www.fatima.org/span/crusader/cr91/cr91pg17.pdf movimiento de los padres por Fátima – El movimiento de Sacerdotes por Fátima. Se trata de un movimiento para los que quieren ser fieles al Mensaje de Nuestra Señora en su totalidad, para los que defenderán el Mensaje, cueste lo que cueste personalmente, para los que quieren vivir el Mensaje, rezar el Rosario todos los días, usar el Escapulario marrón y consagrarse al Inmaculado Corazón de María. Que Dios los bendiga y Nuestra Señora los guie mientras deciden. Gracias. 7 http://www.fatima.org/span/crusader/cr91/cr91pg17.pdf