Global Rhythm Press publica BITCHES BREW GÉNESIS DE LA OBRA MAESTRA DE MILES DAVIS Enrico Merlin & Veniero Rizzardi Traductor: Lourdes Bassols Páginas: 320 PVP: 24 euros ISBN: 978-84-9942-081-3 Formato: 17cm * 24 cm Diciembre de 2010 «I don’t play rock, I play black. […] Just music, man. […] Like, jazz is an Uncle Tom word. They should stop using that word for selling.» Miles Davis [No toco rock, toco negro. […] Es sólo música, tío. […] A ver, jazz es una palabra de negrito agradecido. Que dejen de usarla para vender.] El 19 de agosto de 1969, mientras se limpiaban los prados de Woodstock, Miles Davis llevó al estudio una «orquesta» sin precedentes: trece solistas con guitarras y teclados eléctricos, cuatro percusionistas, un clarinete bajo y un saxo soprano. Con unas breves indicaciones sobre papel y tras una sola tarde de ensayos, en tres mañanas se grabó un disco cuyo alcance histórico fue enseguida evidente. Bitches Brew redefinía el panorama de la música contemporánea con una fuerza que no ha dejado de resonar en las siguientes generaciones de intérpretes y aficionados. ¿Era aún jazz? Muchos hablaban de un nuevo género que fundía la sutileza improvisatoria del jazz en la imparable energía del rock, pero la auténtica (y literalmente inaudita) novedad radicaba en las medidas, en la respiración formal de pasajes pasmosamente dilatados gracias a un exquisito trabajo de posproducción. Visionario, psicodélico, concebido como una obra revolucionaria y, al mismo tiempo, como una bomba de relojería comercial, el disco fue el producto de diversos experimentos llevados a cabo durante unos años (1968-1970) en que la visión estética de Miles vivía en fructífera tensión con los intereses de su discográfica, pero siempre bajo la sagaz mirada del productor, compositor y, en este caso, mediador Teo Macero. Enrico Merlin y Veniero Rizzardi han reconstruido la gestación del álbum consultando por vez primera un voluminoso material de archivo que incluye los muchos papeles recogidos por Macero y las bobinas conservadas en Columbia Records. El libro muestra fotos y documentos inéditos que ilustran la evolución artística de Miles Davis desde los últimos meses con su legendario quinteto de los sesenta hasta los apoteósicos triunfos ante la audiencia roquera del Fillmore East. La historia de un disco es aquí historia de la música. Primeras reseñas «¿Qué sería de la historia del jazz si no fuera por las enconadas y jugosas discusiones bizantinas que su evolución suscita entre aficionados, artistas, iluminados, críticos, falsos predicadores y demás conversos… y sin las innumerables controversias que alimenta? Muy probablemente apenas habría despertado el enorme interés que tiene como reflejo de la propia historia social de Norteamérica. Afortunadamente, dichas controversias trascienden el ámbito puramente parroquial de las camarillas gremiales y las eruditas eminencias que los azuzan, para evocar una potente metáfora de la eterna lucha de los Estados Unidos de América por –y con– el cambio. Cambios que delimitan el campo de batalla dialéctico sobre el que dirimen sus diferencias apocalípticos e integrados. Más allá de los lugares comunes y las más o menos ingeniosas etiquetas que acuñan y gastan unos y otros para batirse en duelo e imponer su discurso, estas oscilaciones pendulares entre las inquebrantables adhesiones que despiertan los tradicionalistas y las periódicas beatificaciones y reivindicaciones de la vanguardia, por parte de los modernos, parecen no haberse saldado nunca con un vencedor claro. Con todo, hay momentos en los que un solo artista es capaz de acallar a propios y extraños –a ambas facciones, diríase–, al alumbrar un nuevo paradigma y abrir una nueva senda para la exploración de nuevas vías de creación artística. No hay mejor ejemplo de ello que Miles Davis y su obra Bitches Brew, álbum que cambiaría la historia del jazz para siempre, y de la que celebramos el cuatrigésimo aniversario de su creación. » All music «Tal como sucediera el año pasado con las celebraciones del cincuentenario de Kind of Blue, este año se celebra el cuatrigésimo aniversario de la edición de Bitches Brew. La peculiar y electrizante orquestación seleccionada para aquellas sesiones, así como sus sus hipnóticas bases rítmicas, se aproximaban más al latin rock que al cool, pero la espontaneidad, el color y, por encima de cualquier otra consideración, la visionaria concepción y la no menos magistral producción de aquel álbum (horas de improvisación sabiamente editadas y remezcladas por Teo Macero) siguen resonando con la misma fuerza que entonces. Un terremoto fundacional para el jazz y la música pop de los setenta.» Guardian Para más información contactad con Julián Viñuales 699 08 16 98 [email protected]