VIDA ANTIGUA Y NUEVA Colosenses 3:5-17 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; (6) cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, (7) en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. (8) Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. (9) No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, (10) y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, (11) donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos. (12) Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; (13) soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. (14) Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. (15) Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. (16) La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. (17) Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Colosenses 3:20-25 Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. (21) Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten. (22) Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. (23) Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; (24) sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. (25) Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas. 1ª Reyes 4:1-12 Reinó, pues, el rey Salomón sobre todo Israel. (2) Y estos fueron los jefes que tuvo: Azarías hijo del sacerdote Sadoc; (3) Elihoref y Ahías, hijos de Sisa, secretarios; Josafat hijo de Ahilud, canciller; (4) Benaía hijo de Joiada sobre el ejército; Sadoc y Abiatar, los sacerdotes; (5) Azarías hijo de Natán, sobre los gobernadores; Zabud hijo de Natán, ministro principal y amigo del rey; (6) Ahisar, mayordomo; y Adoniram hijo de Abda, sobre el tributo. (7) Tenía Salomón doce gobernadores sobre todo Israel, los cuales mantenían al rey y a su casa. Cada uno de ellos estaba obligado a abastecerlo por un mes en el año. (8) Y estos son los nombres de ellos: el hijo de Hur en el monte de Efraín; (9) el hijo de Decar en Macaz, en Saalbim, en Bet-semes, en Elón y en Bet-hanán; (10) el hijo de Hesed en Arubot; éste tenía también a Soco y toda la tierra de Hefer; (11) el hijo de Abinadab en todos los territorios de Dor; éste tenía por mujer a Tafat hija de Salomón; (12) Baana hijo de Ahilud en Taanac y Meguido, en toda Bet-seán, que está cerca de Saretán, más abajo de Jezreel, desde Bet-seán hasta Abel-mehola, y hasta el otro lado de Jocmeam; 1ª Reyes 5:12 Jehová, pues, dio a Salomón sabiduría como le había dicho; y hubo paz entre Hiram y Salomón, e hicieron pacto entre ambos. 2ª de Reyes 3:6-15 Salió entonces de Samaria el rey Joram, y pasó revista a todo Israel. (7) Y fue y envió a decir a Josafat rey de Judá: El rey de Moab se ha rebelado contra mí: ¿irás tú conmigo a la guerra contra Moab? Y él respondió: Iré, porque yo soy como tú; mi pueblo como tu pueblo, y mis caballos como los tuyos. (8) Y dijo: ¿Por qué camino iremos? Y él respondió: Por el camino del desierto de Edom. (9) Salieron, pues, el rey de Israel, el rey de Judá, y el rey de Edom; y como anduvieron rodeando por el desierto siete días de camino, les faltó agua para el ejército, y para las bestias que los seguían. (10) Entonces el rey de Israel dijo: ¡Ah! que ha llamado Jehová a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas. (11) Mas Josafat dijo: ¿No hay aquí profeta de Jehová, para que consultemos a Jehová por medio de él? Y uno de los siervos del rey de Israel respondió y dijo: Aquí está Eliseo hijo de Safat, que servía a Elías. (12) Y Josafat dijo: Este tendrá palabra de Jehová. Y descendieron a él el rey de Israel, y Josafat, y el rey de Edom. (13) Entonces Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tengo yo contigo? Ve a los profetas de tu padre, y a los profetas de tu madre. Y el rey de Israel le respondió: No; porque Jehová ha reunido a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas. (14) Y Eliseo dijo: Vive Jehová de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que si no tuviese respeto al rostro de Josafat rey de Judá, no te mirara a ti, ni te viera. (15) Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo, 1ª Timoteo 5:3-25 que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. (4) Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. (5) Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. (6) Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. (7) Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan. (8) Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo. (9) Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, (10) quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él. (11) Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis. (12) Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; (13) y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros. (14) También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos. (15) Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos. (16) Estad siempre gozosos. (17) Orad sin cesar. (18) Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. (19) No apaguéis al Espíritu. (20) No menospreciéis las profecías. (21) Examinadlo todo; retened lo bueno. (22) Absteneos de toda especie de mal. (23) Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. (24) Fiel es el que os llama, el cual también lo hará. (25) Hermanos, orad por nosotros. 1 Hebreos 13:1-9 Permanezca el amor fraternal. (2) No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. (3) Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo. (4) Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios. (5) Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; (6) de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre. (7) Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe. (8) Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos. (9) No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia, no con viandas, que nunca aprovecharon a los que se han ocupado de ellas. Hebreos 13:17 Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso. 1ª Pedro 2:11-17 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, (12) manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras. (13) Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, (14) ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. (15) Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; (16) como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. (17) Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey. 2