HISTORIA RESUMIDA DE LA ARMADA DEL ECUADOR Impedir que el Perú continúe penetrando en Mainas y que alcance los territorios de Quijos”. “Para enfrentar la situación, el mariscal Sucre formuló el siguiente Concepto Estratégico: Destruir al Ejército peruano que avanzaba por la línea de invasión Loja-Cuenca, a fin de eliminar la amenaza contra Guayaquil y Cuenca e imponer al Perú la devolución de las provincias de Jaén y Mainas. Para dar cumplimiento al mencionado Concepto Estratégico, el Mariscal Sucre impuso la Maniobra Estratégica que se describe a continuación: Destruir las fuerzas enemigas en el Callejón Interandino antes que alcancen Cuenca. Si el enemigo se retirara, perseguirlo hasta la provincia de Loja con el propósito de destruirlo. Ante la insuficiencia de medios bélicos y si fuera estrictamente necesario, retirar fuerzas de Guayaquil, aceptando perder temporalmente esta ciudad, a fin de fortalecer el esfuerzo estratégico principal, localizado en el Callejón Interandino, donde se daría la batalla decisiva”38. Invasión de la Escuadra peruana a Guayaquil Por desgracia, el 22 de noviembre de 1828, una parte de la Escuadra del Perú, se presentó frente a Guayaquil demandando su rendición y luego al no obtenerla, intentó apoderarse de la ciudad por la fuerza. La Escuadra enemiga que estaba compuesta por la fragata “Presidente”, la corbeta “Libertad”, la goleta “Peruviana” y cinco lanchas cañoneras inició su ataque a la ciudad y a la goleta “Guayaquileña” y las cañoneras que defendían el puerto. El combate duró hasta caer la noche. Este mismo día, la Escuela Náutica cierra sus puertas por haberse producido la invasión peruana y desde esa fecha sufrió muchas clausuras y reaperturas. Al siguiente día continuó el cañoneo y hubo un intento de desembarco utilizando botes, siendo rechazados por el batallón “Caracas” y el escuadrón “Dragones”, así como facciones de los batallones “Girardot”, “Ayacucho”, “Cauca” y tres baterías de artillería que apoyaba la angustiosa pero heroica defensa de Guayaquil. La fragata “Presidente” al retirarse a su fondeadero fuera del alcance del fuego enemigo, queda varada, situación que fue aprovechada para atacarla causándole averías considerables en su estructura, pero lo más importante de esta acción es la muerte del Jefe peruano vicealmirante Martín Jorge Guisse, siendo remplazado por el teniente de navío José Boterín, quien continuó ejerciendo un riguroso bloqueo a Guayaquil. Viendo que la ciudad era cruelmente atacada, causando incendios, horror, desolación y muerte, el Comandante General del Departamento de Guayaquil, contralmirante Illingworth, obligado por la situación militar absolutamente desfavorable; conociendo la dificultad de recibir apoyo del Ejército del Sur y para evitar más penurias al pueblo, autoriza la firma de un Convenio de Capitulación que es firmado por los delegados de Colombia y del Perú, que entre otras cosas dice: “En el río de Guayaquil a la vista de la ciudad el 19 de enero de 1829, reunidos a bordo de la goleta de guerra de la República del Perú nombrada “Arequipeña” los SS coroneles Manuel Antonio Luzarraga y Juan Ignacio Pareja, comisionados por parte del señor comandante general de la Plaza de Guayaquil, general de brigada Juan Illingworth y los señores tenientes comandantes don 84 38 Sociedad Antonio José de Sucre, Ob. Cit., págs. 42 y 45.