Universidad de Sonora División de Ciencias Exactas y Naturales Departamento de Matemáticas Semicontinuidad y Medibilidad de Correspondencias y la Existencia de Selectores Continuos y Medibles Tesis que para obtener el Tı́tulo de Licenciado en Matemáticas presenta: Alejandra Fonseca Morales Director de Tesis: Dr. Fernando Luque Vásquez 20 de Enero de 2010. 2 SINODALES Dr. Fernando Luque Vásquez, Dr. Oscar Vega Amaya, Dr. Agustı́n Brau Rojas, Dr. Jesús Adolfo Minjárez Sosa. A mis amores: Luz Marı́a, Silvestre, Theodulfa, Omar, José y Daniel. AGRADECIMIENTOS A Dios. A mis maestros. A la familia Álvarez Fonseca y a la familia Zúñiga Vázquez. 1000 A todos ¡e1000 gracias! Introducción El objetivo de esta tesis es presentar de una manera accesible a lectores con una formación equivalente a estudios de licenciatura en matemáticas, algunos resultados importantes sobre la existencia de selectores continuos o medibles para multifunciones, también llamadas correspondencias. La motivación para la realización de este trabajo surge del estudio de algunos problemas en la teorı́a de control estocástico, en los que la existencia de polı́ticas o estrategias óptimas es consecuencia de la existencia de una función medible f ∶ X → A que satisface u∗ (x) = sup {u(x, a)} = u(x, f (x)), (1) a∈A(x) en donde X, A son espacios métricos, x ↠ A(x) es una correspondencia de X a A y u es una finción de valores reales definida en la gráfica de la correspondencia, K ∶= {(x, a) ∶ a ∈ A(x), x ∈ X} . Si para cada x ∈ X se define ⎧ ⎫ ⎪ ⎪ ⎪ ∗ ⎪ ∗ A (x) ∶= ⎨a ∈ A(x) ∶ u(x, a ) = sup {u(x, a)}⎬ , ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ a∈A(x) ⎩ ⎭ ∗ entonces la existencia de una función que satisface (1), es equivalente a la existencia de un selector para la correspondecia x ↠ A∗ (x). Esta tesis está organizada en 4 capı́tulos: en el primero se hace una revisión de los conceptos básicos de correspondencias, tales como; la imagen inversa inferior, la imagen inversa superior, la semicontinuidad superior e inferior y algunas operaciones con correspondencias. En el segundo capı́tulo se analizan los conceptos necesarios para asegurar la existencia de selectores continuos; partición de la unidad subordinada a una cubierta, cubiertas localmente finitas, espacios paracompactos, Teorema de Michael, correspondencia convexa, funciones inf-compactas. El tercer capı́tulo tiene como objetivo proporcionar los fundamentos teóricos de la medibilidad de correspondencias, los cuales son necesarios para asegurar la existencia de selectores medibles; correspondencias medibles y débilmente medibles, funciones conjuntamente medibles (funciones de Caratheodory), Teorema de selección de Kuratowski-Ryll-Nardzewski, Teorema del Máximo medible. En el capı́tulo 4 (Apéndice), se agregan algunos resultados que son útiles en los capı́tulos 2 y 3 para la demostración de varios resultados. Índice general 1. Teorı́a de Correspondencias 2 1.1. Caracterı́sticas de una Correspondencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 1.2. Correspondencias Semicontinuas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 1.3. Operaciones con correspondencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20 2. Selectores Continuos 25 2.1. Preliminares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 2.1.1. Primer Teorema de Existencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29 2.2. Teorema de Michael . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37 3. Selectores Medibles 43 3.1. Medibilidad de correspondencias. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43 3.2. Teorema de selección de Kuratowski-Ryll-Nardzewski . . . . . . . . . . 51 3.3. Teorema del máximo medible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56 4. Apéndice 65 Capı́tulo 1 Teorı́a de Correspondencias En este capı́tulo iniciaremos con la definición del concepto “correspondencia”, estudiaremos algunas propiedades de correspondencias que nos ayudarán técnicamente para la demostración de algunos resultados posteriores, también veremos el concepto de semicontinuidad de correspondencias y finalmente analizaremos algunas operaciones que se pueden definir con ellas. 1.1. Caracterı́sticas de una Correspondencia Definición 1.1.1 Sean X, Y conjuntos no vacı́os. Una correspondencia ϕ de X a Y es una función que asigna a cada x en X un elemento ϕ(x) del conjunto potencia 2Y de Y , es decir, ϕ es una función con dominio X y contradominio 2X . Para representar una correspondencia de X a Y usaremos la notación ϕ ∶ X ↠ Y. Definición 1.1.2 Sea ϕ ∶ X ↠ Y una correspondencia. La imagen bajo ϕ de A ⊂ X se define por; ϕ(A) ∶= ⋃ ϕ(x). x∈A De este modo el rango de ϕ es ϕ(X). 2 CAPÍTULO 1. TEORÍA DE CORRESPONDENCIAS 3 Definimos también a la gráfica de ϕ como el conjunto Grϕ ∶= {(x, y) ∈ X × Y ∶ y ∈ ϕ(x)} . Ejemplo 1.1.1 Sean X = {1, 2, 3, 4, 5} , Y = {6, 7, 8, 9, 10} y ϕ definida por ϕ(x) = {x + 5} ∪ {10} , x ∈ X. Claramente, ϕ es una correspondencia y la gráfica de ϕ es: Grϕ = {(x, x + 5), (x, 10) ∶ x ∈ X} . Ejemplo 1.1.2 Sean X = [0, 1] y Y = B2 (0) = {y ∈ Rn ∶ ∥y∥ < 2} , con ∥⋅∥ la norma euclidiana en Rn . Definimos ϕ(t) = {y ∈ Y ∶ ∥y∥ ≤ t} t ∈ [0, 1] . Observemos que ϕ es una correspondencia ya que para cada t ∈ X el conjunto ϕ(t) ⊂ Y. Además, la gráfica de ϕ es: Grϕ = {(t, y) ∈ [0, 1] × Rn ∶ ∥y∥ ≤ t} . Ejemplo 1.1.3 Sea ϕ ∶ R+ ∪ {0} ↠ R definida por √ √ ϕ(k) ∶= {− k, k} . La gráfica de la correspondencia ϕ es: CAPÍTULO 1. TEORÍA DE CORRESPONDENCIAS √ √ Grϕ = {(k, − k), (k, k) ∶ k ∈ R+ ∪ {0}} . 4 Observación 1.1.1 Una función f ∶ X → Y puede identificarse con la correspondencia ϕ ∶ X ↠ Y dada por, ϕ(x) ∶= {f (x)} x ∈ X. Sea ϕ ∶ X ↠ Y una correspondencia y Y un espacio topológico; si para cada x ∈ X, el conjunto ϕ(x) tiene una determinada propiedad, diremos que ϕ toma valores con esa propiedad. Ası́, diremos que ϕ toma valores cerrados, (abiertos, compactos, conexos, resp.), si para cada x ∈ X el conjunto ϕ(x) es cerrado, (abierto, compacto, conexo, resp.) en Y . Si Y es un espacio vectorial, entonces diremos que ϕ toma valores convexos, si para cada x ∈ X, el conjunto ϕ(x) es convexo en Y. Recordemos que para una función f ∶ X → Y, la imagen inversa de un subconjunto A de Y se define como f −1 (A) ∶= {x ∈ X ∶ f (x) ∈ A} . Para una correspondencia se tienen dos imágenes inversas, las cuales se definen a continuación. Definición 1.1.3 Sea ϕ ∶ X ↠ Y una correspondencia. a) La imagen inversa superior de un subconjunto A de Y, denotada por ϕ−1 s (A), se define como CAPÍTULO 1. TEORÍA DE CORRESPONDENCIAS 5 ϕ−1 s (A) ∶= {x ∈ X ∶ ϕ(x) ⊂ A} . b) La imagen inversa inferior de un subconjunto A de Y, denotada por ϕ−1 i (A), se define como ϕ−1 i (A) ∶= {x ∈ X ∶ ϕ(x) ∩ A ≠ ∅} . Una relación entre las dos imagenes inversas está dada con la siguiente propiedad, la cual nos será muy útil en la demostración de varios resultados posteriores. Propiedad 1.1.1 Sea ϕ ∶ X ↠ Y una correspondencia y A un subconjunto de Y. Se tiene lo siguiente: c −1 c a) (ϕ−1 s (A)) = ϕi (A ), c −1 c b) (ϕ−1 i (A)) = ϕs (A ). Demostración. La demostración de la parte a) se sigue de que x ∈ ϕ−1 s (A) ⇔ ϕ(x) ⊂ A ⇔ ϕ(x) ∩ Ac = ∅ c ⇔ x ∉ ϕ−1 s (A ) c c ⇔ x ∈ (ϕ−1 s (A )) . La demostración de b) se sigue de la propiedad a), tomando Ac en lugar de A. En el siguiente resultado se prueba que la imagen inversa superior de una intersección arbitraria de conjuntos, es la intersección de las imágenes inversas superiores de los conjuntos. Proposición 1.1.1 Si ϕ ∶ X ↠ Y es una correspondencia y {Ak }k∈I es una colección de subconjuntos de Y, entonces −1 ϕ−1 s (∩k∈I Ak ) = ⋂ ϕs (Ak ). k∈I CAPÍTULO 1. TEORÍA DE CORRESPONDENCIAS 6 Demostración. Definimos A ∶= ϕ−1 s (∩k∈I Ak ) y B ∶= ⋂k∈I ϕ−1 s (Ak ). La igualdad de A y B se sigue de las siguientes equivalencias; x ∈ A ⇔ ϕ(x) ⊂ ⋂ Ak k∈I ⇔ ϕ(x) ⊂ Ak , ∀k ∈ I ⇔ x ∈ ϕ−1 s (Ak ), ∀k ∈ I, ⇔ x ∈ B. En el siguente ejemplo se muestra que la imagen inversa inferior de la intersección de conjuntos, no necesariamente es la intersección de las imágenes inversas inferiores de los conjuntos. Ejemplo 1.1.4 Considere la correspondencia ϕ ∶ R+ ∪{0} ↠ R definida en el Ejemplo 1.1.3, √ √ ϕ(k) = { k, − k} . Tomemos A = {−2, 1} y B = (−2, 2] , observemos que; √ √ + ϕ−1 i (A) = {x ∈ R ∪ {0} ∶ {− x, x} ∩ {−2, 1} ≠ ∅} = {1, 4} , y que √ √ + ϕ−1 i (B) = {x ∈ R ∪ {0} ∶ {− x, x} ∩ (−2, 2] ≠ ∅} = [0, 4] . La intersección es −1 ϕ−1 i (A) ∩ ϕi (B) = {1, 4} ∩ [0, 4] = {1, 4} . CAPÍTULO 1. TEORÍA DE CORRESPONDENCIAS 7 Por otro lado A ∩ B = {−2, 1} ∩ (−2, 2] = {1} y √ √ + ϕ−1 i (A ∩ B) = {x ∈ R ∪ {0} ∶ {− x, x} ∩ {1} ≠ ∅} = {1} , lo cual prueba que la imagen inversa inferior de la intersección de conjuntos, no necesariamente es la intersección de las imágenes inversas inferiores de los conjuntos. En el siguiente resultado se prueba que la imagen inversa inferior de la unión entre conjuntos, es la unión de las imágenes inversas inferiores de los conjuntos. Proposición 1.1.2 Si ϕ ∶ X ↠ Y es una correspondencia y {Ak }k∈I es una colección de subconjuntos de Y, entonces −1 ϕ−1 i (∪k∈I Ak ) = ⋃ ϕi (Ak ). k∈I Demostración. Por la Propiedad 1.1.1, b), c c −1 ϕ−1 i (∪k∈I Ak ) = (ϕs ((∪k∈I Ak ) )) c c = (ϕ−1 s (∩k∈I Ak )) , y por la Proposición 1.1.1; c c c c = ( ⋂ ϕ−1 (ϕ−1 s (Ak )) s (∩k∈I Ak )) k∈I c c = ⋃ (ϕ−1 s (Ak )) . k∈I Aplicando nuevamente la Propiedad 1.1.1, b), obtenemos c c −1 −1 ⋃ (ϕs (Ak )) = ⋃ ϕi (Ak ) k∈I k∈I y por lo tanto, −1 ϕ−1 i (∪k∈I Ak ) = ⋃ ϕi (Ak ). k∈I CAPÍTULO 1. TEORÍA DE CORRESPONDENCIAS 8 La imagen inversa superior, de una unión de conjuntos, no necesariamente es la unión de las imagines inversas superiores. El siguiente ejemplo demuestra esta afirmación. Ejemplo 1.1.5 Sea ϕ ∶ R+ ↠ R la correspondencia definida por ϕ(x) = [−x, x] . Tomemos A ∶= {1, 3} , B ∶= (−8, 3) y observemos que + ϕ−1 s (A) = {x ∈ R ∶ [−x, x] ⊂ {1, 3}} = ∅, y que + ϕ−1 s (B) = {x ∈ R ∶ [−x, x] ⊂ (−8, 3)} = (0, 3) . En consecuencia −1 ϕ−1 s (A) ∪ ϕs (B) = ∅ ∪ (0, 3) = (0, 3) , mientras que + ϕ−1 s (A ∪ B) = {x ∈ R ∶ [−x, x] ⊂ (−8, 3]} = (0, 3] . CAPÍTULO 1. TEORÍA DE CORRESPONDENCIAS 1.2. 9 Correspondencias Semicontinuas Para definir el concepto de “correspondencias semicontinuas”, requerimos de la noción de vecindad de un punto y vecindad de un conjunto, las cuales se presentan a continuación. Definición 1.2.1 Sea X un espacio topológico, x ∈ X y F ⊂ X. Diremos que V es una vecindad de x, si existe un abierto A tal que x ∈ A ⊂ V. Análogamente, S es una vecindad de F si existe un abierto O tal que F ⊂ O ⊂ S. A los conjuntos A y O se les llama vecindad abierta de x y F respectivamente. Definición 1.2.2 Sean X, Y espacios topológicos y ϕ ∶ X ↠ Y una correspondencia. a) Se dice que ϕ es semicontinua superiormente en x ∈ X, si para cada vecindad U de ϕ(x) existe una vecindad V de x tal que ϕ(z) ⊂ U ∀z ∈ V. b) Se dice que ϕ es semicontinua inferiormente en x ∈ X si para cada conjunto abierto U tal que ϕ(x) ∩ U ≠ ∅, existe una vecindad V de x, tal que ϕ(z) ∩ U ≠ ∅ ∀z ∈ V. c) Se dice que ϕ es continua en x ∈ X, si es semicontinua superiormente e inferiormente en x. La correspondencia ϕ es semicontinua superiormente (inferiormente) en X, si lo es en cada punto x de X, análogamente ϕ es continua en X si lo es en todo punto x de X. Ejemplo 1.2.1 La correspondencia ϕ ∶ [0, 1] ↠ [0, 1] definida por CAPÍTULO 1. TEORÍA DE CORRESPONDENCIAS ⎧ ⎪ ⎪ si x < 1 ⎪ {0} ϕ(x) = ⎨ ⎪ ⎪ [0, 1] si x = 1 ⎪ ⎩ 10 es semicontinua superiormente en [0, 1] , semicontinua inferiormente en [0, 1), pero no es semicontinua inferiormente en [0, 1] . Demostraremos esta afirmación. Primero que ϕ no es semicontinua inferiormente en x = 1. Supongamos lo contrario y tomemos a U ∶= ( 41 , 12 ) , entonces U ∩ ϕ(1) = ( 41 , 12 ) ∩ [0, 1] ≠ ∅, por lo tanto, existe V vecindad de x tal que ϕ(z) ∩ U ≠ ∅ ∀z ∈ V, pero no puede ser dado que si z ∈ V y z ≠ 1, entonces ϕ(z) ∩ U = {0} ∩ ( 14 , 12 ) = ∅, ası́, ϕ no puede ser semicontinua inferiormente en x = 1. Para probar la semicontinuidad superior de ϕ en x = 1, consideremos una vecindad U de ϕ(1) = [0, 1] y V ∶= ( 21 , 1] que es vecindad abierta de x = 1. Obsérvese que para cada z ∈ V, z ≠ 1, ϕ(z) = {0} ⊂ ϕ(1) = [0, 1] lo que implica que ϕ es semicontinua superiormente en x = 1. Probemos ahora que ϕ es continua en [0, 1) . Para esto tomemos x ∈ [0, 1) y U una vecindad abierta de ϕ(x) = {0} , en este caso: U ∩ {0} ≠ ∅ si, y sólo si, {0} ⊂ U, para la vecindad abierta de V = [0, 1) , obtenemos que CAPÍTULO 1. TEORÍA DE CORRESPONDENCIAS ϕ(z) = ϕ(x) = {0} ⊂ U 11 ∀z ∈ V por lo tanto ϕ es continua en [0, 1) . Ejemplo 1.2.2 La correspondencia ψ ∶ [0, 1] ↠ [0, 1] definida por ⎧ ⎪ ⎪ ⎪ [0, 1] si x < 1 ψ(x) = ⎨ ⎪ ⎪ {0} si x = 1 ⎪ ⎩ es semicontinua inferiormente en [0, 1] , semicontinua superiormente en [0, 1) , pero no es semicontinua superiormente en [0, 1]. Primero demostremos que ψ no es semicontinua superiormente en x = 1. Tomemos la vecindad U = [0, 43 ) de ψ(1) = {0} y sea V una vecindad arbitraria de x = 1. Entonces, si z ∈ V y z ≠ 1, el conjunto ψ(z) = [0, 1] no está contenido en U = [0, 43 ) y por lo tanto ψ no es semicontinua superiormente en x = 1. Probemos ahora que ψ es semicontinua inferiormente en x = 1. Sea U un conjunto abierto que intersecta a ψ(1) = {0} y tomemos V = ( 21 , 1] la vecindad abierta de x = 1. Entonces ψ(z) = [0, 1] ∩ U ≠ ∅ ∀z ∈ V, por lo tanto, ψ es semicontinua inferiormente en x = 1. Para probar la semicontinuidad superior de ψ en [0, 1) , tomemos x ∈ [0, 1) y U una vecindad de ψ(x) = [0, 1] . Observe que para V = [0, 1) ψ(z) = [0, 1] ⊂ U ∀z ∈ V, por lo que ψ es semicontinua superiormente en [0, 1) . Ahora para la semicontinuidad inferior en [0, 1), supongamos que x ∈ [0, 1) y que U es un abierto que intersecta a ψ(x) = [0, 1] . Entonces para la vecindad abierta V = [0, 1) de x, se sigue que CAPÍTULO 1. TEORÍA DE CORRESPONDENCIAS ψ(z) ∩ U = [0, 1] ∩ U ≠ ∅ 12 ∀z ∈ V, por lo tanto ψ es semicontinua inferiormente en [0, 1) . El siguiente teorema proporciona una caracterización de la semicontinuidad superior de una correspondencia entre espacios topológicos, en términos de conjuntos abiertos y cerrados. Teorema 1.2.1 Si ϕ ∶ X ↠ Y es una correspondencia entre espacios topológicos. Entonces los siguientes enunciados son equivalentes: i) ϕ es semicontinua superiormente en X. ii) ϕ−1 s (A) es abierto en X para todo conjunto abierto A en Y. iii) ϕ−1 i (F ) es cerrado en X para todo conjunto cerrado F en Y. Demostración. i) ⇒ ii) Supongamos que ϕ es una correspondencia semicontinua superiormente y que A es un abierto en Y. Si ϕ−1 s (A) = ∅, el resultado se sigue trivialmente. −1 Supongamos que ϕ−1 s (A) es no vacı́o; probaremos que cada punto x ∈ ϕs (A) es un punto interior y ası́ obtendremos que ϕ−1 s (A) es un conjunto abierto en X. Sea x ∈ ϕ−1 s (A). Por la semicontinuidad superior, existe una vecindad Vx de x tal que ϕ(z) ⊂ A ∀z ∈ Vx de donde se sigue que Vx ⊂ ϕ−1 s (A), y por lo tanto, x es un punto interior de ϕ−1 s (A). ii) ⇒ i) Supongamos que para todo subconjunto A abierto en Y, ϕ−1 s (A) es un conjunto abierto en X. Por la definición de vecindad, para x ∈ X y U una vecindad de ϕ(x) existe un abierto VU en Y tal que ϕ(x) ⊂ VU ⊂ U, CAPÍTULO 1. TEORÍA DE CORRESPONDENCIAS 13 entonces V = ϕ−1 s (VU ) es una vecindad abierta de x tal que ϕ(z) ⊂ VU ⊂ U ∀z ∈ V, por lo tanto, ϕ es semicontinua superiormente en X. ii) ⇔ iii) Por la Propiedad 1.1.1, a), tenemos que c −1 c (ϕ−1 s (A)) = ϕi (A ) A ⊂ Y. Si A es un subconjunto abierto en Y, entonces: −1 c ϕ−1 s (A) es abierto en X si, y sólo si, ϕi (A ) es cerrado en X. El siguiente teorema proporciona una caracterización de la semicontinuidad inferior de una correspondencia entre espacios topológicos, en términos de conjuntos abiertos y cerrados. Teorema 1.2.2 Si ϕ ∶ X ↠ Y es una correspondencia entre espacios topológicos. Entonces los siguientes enunciados son equivalentes: i) ϕ es semicontinua inferiormente en X. ii) ϕ−1 i (A) es abierto en X si A es abierto en Y. iii) ϕ−1 s (F ) es cerrado en X si F es cerrado en Y. Demostración. i) ⇒ ii) Supongamos que ϕ es una correspondencia semicontinua inferiormente y que A es un abierto en Y. −1 Si el conjunto ϕ−1 i (A) es vacı́o, entonces es abierto en X. Supongamos que ϕi (A) es diferente del vacı́o. Por la semicontinuidad inferior, para cada x en ϕ−1 i (A) existe una vecindad abierta Vx de x, tal que ϕ(z) ∩ A ≠ ∅ ∀z ∈ Vx , CAPÍTULO 1. TEORÍA DE CORRESPONDENCIAS 14 la definición de Vx y la definición de ϕ−1 i (A) implican que Vx ⊂ ϕ−1 i (A). lo cual muestra que x es un punto interior de ϕ−1 i (A). Por lo tanto, tenemos que ϕ−1 i (A) es un conjunto abierto en X. ii) ⇒ i) Supongamos que ϕ−1 i (A) es un conjunto abierto en X, donde A es un abierto en Y. Sea x en X y U una vecindad abierta en Y cuya intersección con ϕ(x) sea diferente del vacı́o. Por hipótesis, Vx ∶= ϕ−1 i (U ) es vecindad abierta de x tal que ϕ(z) ∩ U ≠ ∅ ∀z ∈ Vx , por lo tanto, ϕ es una correspondencia semicontinua inferiormente en X. iii) ⇔ ii) Por la Propiedad 1.1.1, b) tenemos que para todo subconjunto U en Y, c −1 c (ϕ−1 i (U )) = ϕs (U ). Ası́, para A un abierto en Y, c −1 ϕ−1 i (A) es abierto en X si, y sólo si, ϕs (A ) es cerrado en X. Considerando una correspondencia definida entre espacios métricos, obtenemos caracterizaciones, por medio de sucesiones, para la semicontinuidad superior y la semicontinuidad inferior, como se muestra en los siguentes dos reultados. Teorema 1.2.3 Sean X, Y espacios métricos y ϕ ∶ X ↠ Y una correspondencia. Los siguientes enunciados son equivalentes: CAPÍTULO 1. TEORÍA DE CORRESPONDENCIAS 15 1) ϕ es semicontinua inferiormente en x. 2) Para cada sucesión (xn )n∈N convergente a x y para cada y en ϕ(x) existe una sucesión (yn )n∈N que converge a y y tal que yn ∈ ϕ(xn ) ∀n ∈ N. 3) Para cada sucesión (xn )n∈N convergente a x y para cada y ∈ ϕ(x) existe una sucesión (yk )k∈N convergente a y y una subsucesión (xnk )k∈N tal que yk ∈ ϕ(xnk ) ∀k ∈ N. Demostración. 1) ⇒ 2) Suponga que ϕ es semicontinua inferiormente en x. Sea (xn )n∈N una sucesión convergente a x y sea y un punto en ϕ(x). Como y está en B1 (y) ∩ ϕ(x), por la semicontinuidad inferior de ϕ existe una vecindad V1 de x tal que ϕ(z) ∩ B1 (y) ≠ ∅ ∀z ∈ V1 , y por la convergencia de la sucesión (xn )n∈N a x existe n1 en N tal que xn ∈ V1 para todo n ≥ n1 . Luego, como y ∈ B 1 (y) ∩ ϕ(x), por la semicontinuidad inferior de ϕ existe una 2 vecindad V2 de x tal que ϕ(z) ∩ B 1 (y) ≠ ∅ ∀z ∈ V2 , 2 y existe n2 > n1 en N tal que xn ∈ V2 para todo n ≥ n2 . Procediendo inductivamente tenemos que para cada k ∈ N, el punto y pertenece a B 1 (y) ∩ ϕ(x) y por la semicontinuidad inferior de ϕ existe una vecindad Vk de x k tal que ϕ(z) ∩ B 1 (y) ≠ ∅ ∀z ∈ Vk . k CAPÍTULO 1. TEORÍA DE CORRESPONDENCIAS 16 Además, por la convergencia de la sucesión (xn )n∈N a x existe nk > nk−1 en N tal que xn ∈ Vk para todo n ≥ nk . Definamos la sucesión (yn )n∈N de la siguiente forma: Para n < n1 , sea yn un punto arbitrario en ϕ(xn ). Para n1 ≤ n < n2 , tome yn ∈ ϕ(xn ) ∩ B1 (y). Para nk ≤ n < nk+1 , tome yn en ϕ(xn ) ∩ B 1 (y). k Entonces para cada natural n, el punto yn está en ϕ(xn ) ∩ B 1 (y). Por lo tanto k la sucesión (yn )n∈N converge al punto y, además yn está en ϕ(xn ) para toda n ∈ N. 2) ⇒ 3) La demostración de esta implicación es trivial. 3) ⇒ 1) Supongamos que ϕ no es semicontinua inferiormente en x, es decir, existe un conjunto abierto U con ϕ(x) ∩ U ≠ ∅, y tal que para toda vecindad V de x existe zv ∈ V tal que ϕ(zv ) ∩ U = ∅, por lo tanto, para cada número natural n la vencindad B1/n (x) contiene un punto xn que satisface que ϕ(xn ) ∩ U = ∅. Observemos que la sucesión (xn )n∈N converge a x y que ϕ(xn ) ∩ U = ∅ ∀n ∈ N. Sea y un elemento de ϕ(x)∩U. Como (xn )n∈N converge a x, se sigue por hipótesis que existe una sucesión (yk )k∈N convergente a y y una subsucesión (xnk )k∈N de (xn )k∈N tal que CAPÍTULO 1. TEORÍA DE CORRESPONDENCIAS yk ∈ ϕ(xnk ) ⊂ U c 17 ∀k ∈ N, lo cual implica que y ∈ U c puesto que U c es cerrado. Lo anterior contradice el hecho que y ∈ ϕ(x) ∩ U, por lo tanto, ϕ es semicontinua inferiormente en x. Teorema 1.2.4 Sean X, Y espacios métricos y una correspondencia ϕ ∶ X ↠ Y. Los siguientes enunciados son equivalentes: 1) ϕ es semicontinua superiormente en x y ϕ(x) es compacto. 2) Para cada sucesión ((xn , yn ))n∈N ⊂ Grϕ, tal que (xn )n∈N es convergente a x, se tiene que la sucesión (yn )n∈N tiene un punto de acumulación en ϕ(x). Demostración. 1) ⇒ 2) Suponga que ϕ es una correspondencia semicontinua superiormente en x y que ϕ(x) es compacto en Y. Sea ((xn , yn ))n∈N ⊂ Grϕ, tal que la sucesión (xn )n∈N converge al punto x y supongamos que (yn )n∈N no tiene un punto de acumulación en ϕ(x), entonces para cada punto y ∈ ϕ(x) existe ry > 0, tal que yn no está en Bry (y) para n suficientemente grande. Puesto que ϕ(x) ⊂ ⋃ Bry (y). y∈ϕ(x) y ϕ(x) es compacto, entonces existen puntos y1′ , y2′ , ..., yk′ en ϕ(x) tales que k ϕ(x) ⊂ U ∶= ⋃ Bry′ (yi′ ). i=1 i El conjunto U es vecindad abierta de ϕ(x) y por la semicontinuidad superior existe una vecindad abierta V de x tal que ϕ(z) ⊂ U ∀z ∈ V. CAPÍTULO 1. TEORÍA DE CORRESPONDENCIAS 18 Además, por la convergencia de la sucesión (xn )n∈N al punto x existe M ∈ N tal que para todo n ≥ M, xn ∈ V y yn ∈ ϕ(xn ) ⊂ U, ∀n ≥ M. Lo cual es una contradicción, pues para n suficientemente grande yn ∉ U . 2) ⇒ 1) Supongamos que ϕ no es semicontinua superiormente en x, entonces existe una vecindad abierta U de ϕ(x), tal que para toda vecindad V de x existe xv en V tal que ϕ(xv ) ∩ U c ≠ ∅. Ası́, para cada n en N existe xn un punto en B 1 (x) tal que n ϕ(xn ) ∩ U c ≠ ∅, claramente, la sucesión (xn )n∈N converge a x. Si yn está en ϕ(xn ) ∩ U c , entonces la sucesión (yn )n∈N está totalmente contenida en el conjunto cerrado U c y como ϕ(x) ∩ U c = ∅, implica que (yn )n∈N no tiene un punto de acumulación en ϕ(x), lo cual contradice la hipótesis, por lo tanto, la correspondencia ϕ es semicontinua superiormente en x. Para probar la compacidad del conjunto ϕ(x) basta con suponer nuevamente que se cumple 2). Sea (yn )n∈N una sucesión contenida en ϕ(x) y definimos para toda n, xn ≡ x es claro que (x, yn ) ⊂ Grϕ, la sucesión (yn )n∈N tiene un punto de acumulación en ϕ(x), lo cual implica que la sucesión (yn )n∈N posee una subsucesión convergente, por lo tanto, ϕ(x) es compacto. CAPÍTULO 1. TEORÍA DE CORRESPONDENCIAS 19 Ejemplo 1.2.3 La correspondencia ϕ ∶ [0, 10] ↠ [0, 10] definida por ϕ(x) = [0, x] , es una correspondencia continua en [0, 10]. Primero probemos que ϕ es semicontinua inferiormente en [0, 10] . Sea x ∈ [0, 10] , y ∈ ϕ(x) y (xn )n∈N una sucesión convergente a x. Si x = y la sucesión (xn )n∈N es tal que xn ∈ ϕ(xn ) y además es convergente a x. Si x ≠ y, tenemos que para = x − y > 0, existe N ∈ N tal que xn ∈ (x − , x] ∀n ≥ N, esto implica que para toda n ≥ N, el punto y ∈ ϕ(xn ). Para n < N tomemos yn un punto arbitrario en ϕ(xn ) y para n ≥ N tomemos yn ≡ y, entonces la sucesión (yn )n∈N es tal que yn ∈ ϕ(xn ) y es convergente a y. Probemos ahora la semicontinuidad superior en [0, 10] . Sea x ∈ [0, 10] , (xn )n∈N una sucesión convergente a x y (yn )n∈N una sucesión tal que yn ∈ ϕ(xn ). Caso 1, si existe una subsucesión (ynk )k∈N de (yn )n∈N tal que ynk ∈ ϕ(x) ∀k ∈ N, entonces por la compacidad de ϕ(x), se sigue que (ynk )k∈N contiene una subsucesión convergente en ϕ(x), por lo que la sucesión (yn )n∈N posee un punto de acumulación en ϕ(x). Caso 2, supongamos que no pasa el caso uno, eso quiere decir que para toda n ∈ N excepto posiblemente por una cantidad finita de ı́ndices n, yn ∈ [x, xn ] , como (xn )n∈N converge a x, entonces (yn )n∈N converge a x, por lo tanto, (yn )n∈N tiene un punto de acumulación en ϕ(x) y ası́ finalmente ϕ es continua en [0, 10] . CAPÍTULO 1. TEORÍA DE CORRESPONDENCIAS 1.3. 20 Operaciones con correspondencias En esta sección se definen algunas operaciones con correspondencias, tales como la correspondencia cerradura y la correspondencia intersección, además veremos un caso en particular para el cual, la correspondencia intersección de dos correspondencias semicontinuas inferiormente, es semicontinua inferiormente, dado que en general este resultado es falso. Definición 1.3.1 Sea ϕ una correspondencia entre espacios topológicos. La correspondencia cerradura de ϕ, denotada por ϕ̄ se define por ϕ̄(x) ∶= ϕ(x). Proposición 1.3.1 Si ϕ ∶ X ↠ Y es una correspondencia entre espacios topológicos, U un subconjunto abierto en Y y x0 ∈ X, entonces ϕ(x0 ) ∩ U ≠ ∅ si, y sólo si, ϕ(x0 ) ∩ U ≠ ∅. Demostración. Se sigue de la Proposición 4.0.1. El siguiente resultado muestra la relación de semicontinuidad entre una correspondencia y la correspondencia cerradura. Lema 1.3.1 Si ϕ ∶ X ↠ Y es una correspondencia entre espacios topológicos y x0 ∈ X. Entonces 1.- ϕ es semicontinua inferiormente en x0 si, y sólo si, ϕ es semicontinua inferiormente en x0 . 2.-Si Y es normal y ϕ es semicontinua superiormente en x0 , entonces ϕ̄ es semicontinua superiormente en x0 . Demostración. 1) Sea U un conjunto abierto cuya intersección con ϕ(x0 ) es no vacı́o. Por la Proposición 1.3.1 tenemos que CAPÍTULO 1. TEORÍA DE CORRESPONDENCIAS 21 ϕ(x) ∩ U ≠ ∅ si, y sólo si, ϕ(x) ∩ U ≠ ∅. El resultado se sigue de la definición de semicontinuidad inferior. 2) Supongamos que ϕ es semicontinua superiormente en x0 y que U es un conjunto abierto en Y tal que ϕ(x0 ) ⊂ U. Como Y es normal, por el Lema 4.0.3, existe un abierto G, tal que ϕ(x0 ) ⊂ G ⊂ G ⊂ U. Además, por la semicontinuidad superior de ϕ el conjunto W = ϕ−1 s (G) es una vecindad abierta de x0 , más aun, para cada z ∈ W, ϕ(z) ⊂ G, se tiene que ϕ(z) ⊂ G ⊂ U ∀z ∈ W, por lo tanto, la correspondencia cerradura ϕ es semicontinua superiormente en x0 . A continuación se introducen las definiciones de correspondencia intersección, correspondencia unión y correspondencia producto, las cuales nos serán utiles en los capı́tulos 2 y 3. Definición 1.3.2 Sea {ϕk ∶ k ∈ K} una familia de correspondencias entre los conjuntos X y Y, definimos para cada x de X ∶ 1) La correspondencia unión por (⋃k∈K ϕk )(x) ∶= ⋃k∈K (ϕk (x)). 2) La correspondencia intersección por (⋂k∈K ϕk )(x) ∶= ⋂k∈K (ϕk (x)). CAPÍTULO 1. TEORÍA DE CORRESPONDENCIAS 22 3)La correspondencia producto ψ ∶ X ↠ Y N por ψ(x) ∶= ∏ n=1 ϕn (x). El siguiente ejemplo muestra que, en general, la intersección de correspondencias semicontinuas inferiormente no necesariamente es semicontinua inferiormente. Ejemplo 1.3.1 Las correspondencias ϕ, ϑ ∶ [0, 1] ↠ [0, 1] definidas por ϕ(x) = {x} y ϑ(x) = {1 − x} son continuas (en particular semicontinuas inferiormente). La correspondencia intersección es ⎧ 1 1 ⎪ ⎪ ⎪ { } si x = 2 γ(x) ∶= (ϕ ∩ ϑ)(x) = ⎨ 2 ⎪ ⎪ ∅ si x ≠ 12 . ⎪ ⎩ Probemos que γ no es semicontinua inferiormente. Sea U un conjunto abierto en Y tal que U ∩ (ϕ ∩ ϑ)( 21 ) = U ∩ { 12 } ≠ ∅, entonces 1 (ϕ ∩ ϑ)−1 i (U ) = { 2 } y como { 21 } es un conjunto cerrado, implica que ϕ ∩ ϑ no es semicontinua inferiormente. En el siguente teorema se presenta un caso particular donde se tiene que la intersección entre correspondencias semicontinuas inferiormente es semicontinua inferiormente. CAPÍTULO 1. TEORÍA DE CORRESPONDENCIAS 23 Teorema 1.3.1 Sea f una función continua de un espacio topológico X a un espacio métrico Y y β > 0 fijo. Si ϕ ∶ X ↠ Y es una correspondencia semicontinua inferiormente tal que ϕ(x) ∩ ξ(x) ≠ ∅ ∀x ∈ X donde ξ ∶ X ↠ Y es la correspondencia definida por ξ(x) ∶= Bβ (f (x)). Entonces la correspondencia intersección ϕ ∩ ξ es semicontinua inferiormente. Demostración. Sean G un subconjunto abierto en Y y A ∶= (ϕ ∩ ξ)−1 i (G). Si A es no vacı́o y z ∈ A, tenemos que B ∶= ϕ(z) ∩ ξ(z) ∩ G ≠ ∅. Además, como ξ(z) ∩ G es un conjunto abierto, entonces para cada y ∈ B existe η > 0 tal que B2η (y) ⊂ ξ(z) ∩ G = Bβ (f (z)) ∩ G, (1.1) lo cual implica que d(y, f (z)) < β − 2η. Por otra parte, por la continuidad de la función f implica que existe V una vecindad abierta de z tal que d(f (v), f (z)) < η ∀v ∈ V, CAPÍTULO 1. TEORÍA DE CORRESPONDENCIAS 24 además, para cada v ∈ V, se tiene que Bη (y) ⊂ Bβ (f (z)) ∩ G = ξ(v) ∩ G, puesto que si s ∈ Bη (y) entonces d(s, f (v)) ≤ d(s, y) + d(y, f (z)) + d(f (z), f (v)) < η + β − 2η + η = β. Obsérvese que ϕ(z) ∩ Bη (y) es no vacı́o porque al menos está el punto y. Como ϕ es semicontinua inferiormente existe U una vecindad abierta de z tal que ϕ(u) ∩ Bη (y) ≠ ∅ ∀u ∈ U. (1.2) Por (1.1) y (1.2) la vecindad abierta V ∩ U de z es tal que Bη (y) ⊂ ξ(x) ∩ G y ϕ(x) ∩ Bη (y) ≠ ∅ ∀x ∈ V ∩ U. Por lo tanto, ϕ(x) ∩ ξ(x) ∩ G ≠ ∅, lo cual implica que la vecindad abierta V ∩ U de z es un subconjunto de A y por lo tanto, (ϕ ∩ ξ)−1 i (G) es un abierto en X y ası́ la correspondencia ϕ ∩ ξ es semicontinua inferiormente en X. Capı́tulo 2 Selectores Continuos 2.1. Preliminares Antes de comenzar con el estudio de selectores continuos de una correspondencia, estudiaremos primero algunos conceptos y resultados básicos que nos ayudarán a demostrar la existencia de tales selectores, entre estos conceptos se encuentra la llamada partición de la unidad, la cual se define a continuación. Definición 2.1.1 Sea X un espacio topológico y {Gi ∶ i ∈ I} una cubierta abierta para X. Una partición de la unidad subordinada a la cubierta {Gi ∶ i ∈ I} , es una familia de funciones continuas de X en [0, 1] que satisface: a) Sólo un número finito de funciones de la familia toman valor diferente de cero para todo x ∈ X, b) fi (x) = 0 para todo x ∈ X ∖ Gi y c) ∑i∈I fi (x) = 1 para todo x en X. Ejemplo 2.1.1 Sea {G1 = (−, 1), G2 = (−1, )} una cubierta para R. Una partición de la unidad subordinada a la cubierta {G1 , G2 } es la familia de funciones {f1 , f2 } definidas por, 25 CAPÍTULO 2. SELECTORES CONTINUOS ⎧ ⎧ ⎪ ⎪ 0 1 si x ≤ −1 ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ y f2 (x) = ⎨ 1/2x + f1 (x) = ⎨ −1/2x + 12 si − 1 < x ≤ 1 ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ 0 si x > 1 1 ⎪ ⎪ ⎩ ⎩ 26 si x ≤ −1 1 2 si − 1 < x ≤ 1 si x > 1 Estas funciones satisfacen que si x ∈ Gc1 = [1, ) , entonces f1 (x) = 0 y si x ∈ Gc2 = (−, −1] entonces f2 (x) = 0. Por último, para cada x en R, f1 (x) + f2 (x) = 1. Como se dice coloquialmente, conforme avanzamos en este trabajo esta teorı́a va tomando sabor, ası́ pues, el siguiente lema asegura la existencia de una partición de la unidad subordinada a una cubierta abierta, cuando esta cubierta es finita. Lema 2.1.1 Sea X un espacio normal. Si {G1 , G2 , ..., Gn } es una cubierta abierta finita de X, entonces existe una partición de la unidad subordinada a la cubierta {G1 , G2 , ..., Gn } . Demostración. Construiremos una nueva cubierta {V1 , V2 , ..., Vn } de conjuntos abiertos para X, tal que satisfaga las siguientes condiciones: i) Vi ⊂ Vi ⊂ Gi para cada i = 1, 2, ..., n. ii) {Vi ∶ i ≤ j} ⋃ {Gi ∶ i > j} para cada j = 1, 2, ..., n, es una cubierta de X. Primero definimos el conjunto n F1 = X ∖ ⋃ Gi , i=2 CAPÍTULO 2. SELECTORES CONTINUOS 27 que es un conjunto cerrado y es un subconjunto del abierto G1 . Por normalidad del espacio X (ver Lema 4.0.3), existe un conjunto abierto V1 tal que F1 ⊂ V1 ⊂ V1 ⊂ G1 , es decir, el conjunto abierto V1 satisface la condición i) y además, la familia {V1 , G2 , ..., Gn } cubre a X, por lo tanto se satisface la condición ii). Supongamos que existen conjuntos abiertos V1 , V2 , ..., Vk−1 , con 1 < k − 1 < n que satisfacen la condición i) y ii). Para definir el conjunto Vk , sea k−1 n i=1 i=k+1 Fk ∶= X ∖ ( ⋃ Vi ∪ ⋃ Gi ), el cual es un conjunto cerrado y un subconjunto del abierto Gk . Si s ∈ Fk , entonces k−1 n i=1 i=k+1 s ∈ X y s ∉ ( ⋃ Vi ) ∪ ( ⋃ Gi ), es decir, para i = 1, ..., k − 1, el punto s ∉ Vi y para i = k + 1, ..., n, el punto s ∉ Gi . Como X = G1 ∪ ⋯ ∪ Gn , se obtiene que s ∈ Gk . Por la normalidad del espacio X, existe un conjunto abierto Vk , tal que Fk ⊂ Vk ⊂ Vk ⊂ Gk . Falta probar que {Vi ∶ i ≤ k} ⋃ {Gi ∶ i > k} es una cubierta para X. Si x es un elemento de X = G1 ∪ ⋯ ∪ Gn , entonces x es un elemento de Gi para algún i = 1, ..., n. Obsérvese que si para algún i0 ∈ {k + 1, ..., n} , x ∈ Gi0 , entonces x ∈ {Vi ∶ i ≤ k} ⋃ {Gi ∶ i > k} . Si x ∈ X ∖ ⋃ni=k+1 Gi y usando que Fk ⊂ Vk , obtenemos que k−1 n k−1 k−1 i=1 i=k+1 i=1 i=1 x ∈ ( ⋃ Vi ) ∪ (X ∖ ( ⋃ Gi ∪ ⋃ Vi )) ⊂ ⋃ Vi ∪ Vk , en consecuencia x ∈ {Vi ∶ i ≤ k} ∪ {Gi ∶ i > k} . CAPÍTULO 2. SELECTORES CONTINUOS 28 Inductivamente, hemos construido una cubierta {V1 , V2 , ..., Vn } , que satisface las condiciones i) y ii). Como los conjuntos X ∖ Gi y Vi son cerrados y ajenos en X, por la normalidad del espacio X y el Lema de Urysohn, (ver Lema 4.0.5), para cada i ∈ {1, ..., n} , podemos encontrar una función continua gi de X al intervalo [0, 1] tal que a) gi (x) = 0 si x ∈ X ∖ Gi b) gi (x) = 1 si x ∈ Vi . Finalmente, definamos fi ∶ X → R por, fi (x) = gi (x) n (∑k=1 gk (x)) Observemos que para cada x ∈ X la suma ∑nk=1 gk (x) es diferente de cero dado que la familia {V1 , V2 , ..., Vn } cubre a X y por lo tanto, existe Vj tal que x ∈ Vj y gj (x) = 1. Además, se satisface lo siguiente: fi (x) = n gi (x) n (∑k=1 gk (x)) = 0 si x ∈ X ∖ Gi . gi (x) = 1 para cada x ∈ X, n ( i=1 ∑k=1 gk (x)) n ∑ fi (x) = ∑ i=1 es decir, {fi }ni=1 es una partición de la unidad subordinada a {G1 , ..., Gn } . Definición 2.1.2 Un selector o selección de una correspondencia ϕ ∶ X ↠ Y, es una función f ∶ X → Y que satisface para cada x en X, f (x) ∈ ϕ(x). Ejemplo 2.1.2 Sea ϕ ∶ N ↠ N definida por: ϕ(n) = {n, n + 1, n2 } . CAPÍTULO 2. SELECTORES CONTINUOS 29 Sean f1 , f2 , f3 funciones de N en N dadas por: f1 (n) = n f2 (n) = n + 1 f3 (n) = n2 . Claramente, para cada n en N, f1 (n), f2 (n), f3 (n) son elementos de ϕ(n) y por lo tanto f1 , f2 , f3 son selectores de la correspondencia ϕ. Como se ha mencionado antes, uno de nuestros objetivos para este trabajo y de este capı́tulo es establecer condiciones garantizar la existencia de selectores continuos de una correspondencia, de modo que, como su nombre lo dice, un selector continuo es una función que además de ser un selector es una función continua. Ejemplo 2.1.3 Sea ϕ ∶ R ↠ R la correspondencia dada por: ϕ(x) = [−1, 1]. La función f (x) = sen(x), x ∈ R es un selector de ϕ, f (x) = sen(x) ∈ [−1, 1] = ϕ(x). Considerando que f es continua, se tiene que f es un selector continuo de ϕ. 2.1.1. Primer Teorema de Existencia A continuación el primer Teorema de existencia de selectores continuos para una familia de correspondencias muy particular. Teorema 2.1.1 Sea X un espacio Hausdorff compacto y ϕ una correspondencia de X a un espacio normado Y con valores convexos. Si para cada y ∈ Y, el conjunto ϕ−1 i ({y}) ∶= {x ∈ X ∶ y ∈ ϕ(x)} , CAPÍTULO 2. SELECTORES CONTINUOS 30 es un abierto en X, entonces ϕ tiene un selector continuo. Demostración. Notemos que la colección de conjuntos {ϕ−1 i ({y}) ∶ y ∈ Y } es una cubierta abierta para X. Entonces por la compacidad de X existen y1 , y2 , ..., yn puntos en Y tales que n X ⊂ ⋃ ϕ−1 i ({yj }). j=1 −1 −1 Sea A ∶= {ϕ−1 i ({y1 }), ϕi ({y2 }), ..., ϕi ({yn })} . Como X es un espacio Haus- dorff compacto, por el Lema 4.0.4, X es normal y por el Lema 2.1.1, existe una partición de la unidad {fj ∶ j ∈ {1, 2, ..., n}} subordinada a la cubierta A . Definimos σ ∶ X → Y por n σ(x) ∶= ∑ fj (x)yj . j=1 Dado que σ es suma finita de funciones continuas de X a Y obtenemos que σ es una función continua en X. Para los ı́ndices j ∈ {1, ..., n} tal que x ∈ ϕ−1 i ({yj }), se tiene que yj ∈ ϕ(x). Obtenemos que σ(x) es una combinación convexa de los puntos yj los cuales son elementos del conjunto convexo ϕ(x), por lo tanto, σ(x) ∈ ϕ(x), en consecuencia σ es un selector continuo de ϕ. Ejemplo 2.1.4 Consideremos la correspondencia ϕ ∶ [0, 1] ↠ [0, 1] dada por ⎧ ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ ϕ(x) = ⎨ ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ ⎩ ( 41 , 43 ) si x ∈ [0, 14 ] ∪ [ 34 , 1] [0, 1] si x ∈ ( 14 , 34 ). El Teorema 2.1.1 asegura que la correspondencia ϕ posee un selector continuo, puesto que para cada y ∈ [0, 1] , CAPÍTULO 2. SELECTORES CONTINUOS ⎧ ⎪ ( 14 , 34 ) si y ∈ [0, 41 ] ∪ [ 34 , 1] ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ ϕ−1 i ({y}) = ⎨ ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ ⎪ [0, 1] si y ∈ ( 41 , 34 ), ⎪ ⎩ 31 es abierto en [0, 1]. Es importante hacer la observación de que las condiciones del Teorema 2.1.1 son muy fuertes, lo que lo hace un resultado muy débil, por esta razón, es necesario introducir nuevos conceptos que nos permitan tener resultados mucho más generales. Definición 2.1.3 Una cubierta de un espacio X es localmente finita, si para cada punto x en X existe una vecindad de x que se intersecta sólo con una cantidad finita de los miembros de la cubierta. Definición 2.1.4 Si C1 , C2 son cubiertas para un espacio topológico, C1 es llamada un refinamiento de C2 , si cada elemento de C1 es un subconjunto de algún elemento de C2 . Ejemplo 2.1.5 Las cubiertas V = {V1 , V2 , ..., Vn } y G = {G1 , G2 , ..., Gn } definidas en la demostración del Lema 2.1.1, satisfacen que V es un refinamiento de G. Definición 2.1.5 Un espacio topológico se llama paracompacto, si es Hausdorff y toda cubierta abierta tiene un refinamiento abierto localmente finito. Proposición 2.1.1 Si X es un espacio Hausdorff compacto, entonces X es un espacio paracompacto. Demostración. Sea A = {Gi ∶ i ∈ I} una cubierta abierta para el espacio X. Por compacidad existe una subcubierta abierta finita de A, digamos B = {G1 , G2 , ..., Gn } . CAPÍTULO 2. SELECTORES CONTINUOS 32 que cubre al espacio X. Como los elementos de la cubierta B son elementos de A, se sigue que B es un refinamiento abierto localmente finito de A, por lo tanto el espacio X es un espacio paracompacto. Proposición 2.1.2 Si X es un espacio métrico, entonces X es un espacio paracompacto. Demostración. La demostración se puede encontrar en el Teorema 3.22 en [1]. Teorema 2.1.2 Si {Aα ∶ α ∈ I} es una cubierta localmente finita de un espacio topológico X. Entonces a) {Aα ∶ α ∈ I} es también una cubierta localmente finita. b) Para cada J ⊂ I, el conjunto ⋃ {Aα ∶ α ∈ J} es cerrado en X. Demostración. a) Si x es un elemento de X, entonces existe una vecindad abierta Ux de x tal que para toda α ∈ I, excepto en una cantidad finita de ı́ndices α, Ux ∩ Aα = ∅, lo cual implica que para toda α ∈ I, excepto en una cantidad finita de ı́ndices α, Aα ⊂ Uxc . Como Uxc es un conjunto cerrado, obtenemos que para toda α en I, excepto en una cantidad finita de ı́ndices α, Aα ⊂ Uxc , y por lo tanto {Aα ∶ α ∈ I} es también una cubierta localmente finita de X. b) Sea D ∶= ⋃β∈J Aβ con J ⊂ I, entonces c D c = ⋂ Aβ . β∈J CAPÍTULO 2. SELECTORES CONTINUOS 33 Si D = X terminamos la demostración. Si Dc es diferente del vacı́o, para x en Dc se tiene, por el inciso a), que existe Ux una vecindad abierta de x tal que Ux ∩ Aβi ≠ ∅, lo cual es válido sólo para un número finito de ı́ndices βi ∈ I. Si definimos L ∶= {βi ∈ J ∶ Ux ∩ Aβi ≠ ∅} , entonces Ux ∖ ⋃ Aβ , β∈L es una vecindad abierta de x totalmente contenida en Dc , lo que implica que el conjunto Dc es abierto y en consecuencia el conjunto D es cerrado. Lema 2.1.2 Sea X un espacio paracompacto. Si {Uα }α∈J es una cubierta abierta de X, entonces existe una familia localmente finita {Vα }α∈J de conjuntos abiertos que recubre a X y tal que Vα ⊂ Uα para cada α ∈ J. Demostración. Sea A una familia de conjuntos definida por; A ∶= {A ⊂ X ∶ A es abierto y A ⊂ Uα para algún α}. Veamos que A es una cubierta para X. Sea x un elemento de X, entonces existe α ∈ J tal que x ∈ Uα . Como X es un espacio Hausdorff compacto entonces por la Proposición 4.0.2 el espacio X es regular, por lo tanto para el conjunto cerrado Uαc que no contiene a x, existen conjuntos abiertos ajenos A y B tales que x ∈ A y Uαc ⊂ B. De modo que CAPÍTULO 2. SELECTORES CONTINUOS 34 A ⊂ B c y A ⊂ B c ⊂ Uα , por lo tanto A es un elemento de A y como x es arbitrario, se sigue que A es una cubierta para X. Ahora, como X es un espacio paracompacto entonces A posee un refinamiento abierto localmente finito B = {Bβ }β∈K y como B refina a A , podemos definir una función f ∶ K → J eligiendo para cada β en K un elemento α en J tal que Bβ ⊂ Uα , es decir, f (β) = α. Para cada α en J definimos Vα Vα = ⋃ {Bβ ∶ f (β) = α} , (si no existe β en K tal que f (β) = α, entonces Vα es vacı́o). Observemos que por el Teorema 2.1.2, b), Vα = ∪ {Bβ ∶ f (β) = α} ⊂ ∪ {Bβ ∶ f (β) = α} ⊂ Uα . Finalmente, comprobemos que la colección de conjuntos {Vα }α∈J es localmente finita. Sea x en X y W una vecindad de x tal que se intersecta sólo con una cantidad finita de elementos en B, digamos Bβ1 , Bβ2 , ..., Bβn . Entonces Vα puede intersectar a W sólo si, α ∈ {f (β1 ), f (β2 ), ..., f (βn )} , por lo tanto, {Vα }α∈J es una familia localmente finita de conjuntos abiertos que recubre a X y es tal que para cada α en J, Vα ⊂ Uα . Lema 2.1.3 Si {Gα ∶ α ∈ J} es una cubierta abierta localmente finita para un espacio paracompacto X, entonces existe una partición de la unidad subordinada a la cubierta Gα . CAPÍTULO 2. SELECTORES CONTINUOS 35 Demostración. Aplicando dos veces el Lema 2.1.2 se pueden encontrar familias localmente finitas {Wα }α∈J y {Vα }α∈J de conjuntos abiertos que cubren a X y tales que para cada α ∈ J, Wα ⊂ V α y Vα ⊂ Gα . Dado que X es paracompacto, obtenemos que es normal y por el Lema de Urysohn, (ver Lema 4.0.5), podemos encontrar para cada α en J, una función continua gα ∶ X → [0, 1] tal que gα (Wα ) = {1} gα (X ∖ Vα ) = {0} . y Definimos para cada α en J y para cada x en X, fα (x) = gα (x) . ∑j∈J gj (x) Para ver que las funciones fα están bien definidas, sea x ∈ X. Dado que los conjuntos {Wα }α∈J cubren a X, existe un Vα0 que contiene a x y tal que se intersecta sólo con un número finito de conjuntos Wα , significa que para un número finito de ı́ndices α, gα (x) ≠ 0, lo cual implica que ∑α∈J gα (x) es diferente de cero y es finito. Observese además, que por lo anterior fα es continua en Vα0 y por lo tanto continua sobre X. Además, se satisface lo siguiente: fα (x) = gα (x) = 0 si x ∈ X ∖ Gα ⊂ X ∖ Vα ∑j∈J gj (x) y ∑ fα (x) = ∑ α∈J α∈J gα (x) = 1 ∀x ∈ X, ∑j∈J gj (x) por lo tanto, {fα } α ∈ J es una partición de la unidad subordinada a la cubierta {Gα }α∈J . CAPÍTULO 2. SELECTORES CONTINUOS 36 Teorema 2.1.3 Sea X un espacio paracompacto y Y un espacio normado. Si ϕ ∶ X ↠ Y es una correspondencia semicontinua inferiormente con valores convexos, entonces para cada β > 0, existe un selector continuo fβ ∶ X → Y de la correspondencia ψ ∶ X ↠ Y definida por ψ(x) = N (ϕ(x), β) ∶= {y ∈ Y ∶ ∃s ∈ ϕ(x) tal que d(y, s) < β} . Demostración. Para β en R+ fijo, definamos para cada y en Y el conjunto Uy ∶= ϕ−1 i (Bβ (y)). Como la correspondencia ϕ es semicontinua inferiormente, por el Teorema 1.2.2, se sigue que Uy es abierto en X. Por lo anterior, la familia {Uy ∶ y ∈ Y } es una cubierta abierta para el espacio paracompacto X, entonces existe un refinamiento abierto localmente finito {Gi ∶ i ∈ I} . Por el Lema 2.1.3 existe {πi ∶ i ∈ I} una partición de la unidad subordinada a la cubierta {Gi ∶ i ∈ I} y como la familia {Gi ∶ i ∈ I} es un refinamiento de la familia {Uy ∶ y ∈ Y } , para cada i en I existe y(i) en Y tal que Gi ⊂ Uy(i) . Definamos la función fβ ∶ X → Y como: fβ (x) ∶= ∑i∈I πi (x)y(i) . Notemos que para cada x ∈ X existe una vecindad Vx de x, el cual se intersecta sólo con un número finito de elementos de la cubierta {Gi ∶ i ∈ I} , lo cual implica que a lo más, para un número finito de ı́ndices πi (x) ≠ 0, por lo tanto, fβ está bien definida. Además, dado que las funciones πi son continuas, se sigue que fβ es una función continua en Vx y por lo tanto continua sobre X. Probemos ahora que para cada x ∈ X, fβ (x) ∈ ψ(x). Como fβ (x) es una combinación convexa de puntos y(i) , entonces para cada j ∈ I tal que x ∈ Gj ⊂ Uy(j) se sigue que x ∈ ϕ−1 i (Bβ (y(j) )) y que CAPÍTULO 2. SELECTORES CONTINUOS 37 ϕ(x) ∩ Bβ (y(j) ) ≠ ∅, por lo anterior y(j) es un elemento de la nube N (ϕ(x), β), el cual es un conjunto convexo y dado que ϕ(x) es convexo, fβ (x) ∈ ψ(x). 2.2. Teorema de Michael Después de una larga trayectoria de trabajo tenemos las herramientas necesarias para demostrar la existencia de selectores continuos para una corespondencia, lo cual se afirma en el Teorema de Michael (la demostración original de este teorema se encuentra en [6]). Teorema 2.2.1 Si X es un espacio paracompacto, Y un espacio Banach y ϕ ∶ X ↠ Y es una correspondencia con valores cerrados, convexos y además semicontinua inferiormente, entonces ϕ tiene un selector continuo. Demostración. Iniciaremos construyendo una sucesión de funciones continuas (fi )i∈N que satisfagan las siguientes condiciones: a) fi (x) es un elemento de la bola B2−i+2 (fi−1 (x)), para cada i = 2, 3, ... b) fi (x) es un elemento de la nube N (ϕ(x), 2−i ), para cada i en N. Por el Teorema 2.1.3, para β = 2−1 existe una función continua de X a Y a la que llamaremos f1 , tal que f1 (x) ∈ N (ϕ(x), 2−1 ), es decir, f1 satisface la condición b). Supongamos que tenemos f1 , f2 , ..., fn son funciones continuas de X a Y que satisfacen la condición b). Para determinar la función fn+1 , definamos para cada x en X la correspondencia; CAPÍTULO 2. SELECTORES CONTINUOS 38 ψ(x) ∶= ϕ(x) ∩ (B2−n (fn (x))). Por la condición b), tenemos que existe y ∈ ϕ(x) tal que ∥fn (x) − y∥ < 2−n . es decir, y ∈ B2−n (fn (x)), significa que para cada x en X, la correspondencia ψ toma valores no vacı́os. Además, la correspondencia ψ toma valores convexos dado que la correspondencia ϕ toma valores convexos y la bola B2−n (fn (x)) es también convexa. Luego, por el Teorema 1.3.1, ψ es una correspondencia semicontinua inferiormente. Tenemos entonces que ψ(x) es una correspondencia que satisface las condiciones del Teorema 2.1.3, ası́ que para β = 2−(n+1) existe una función continua fn+1 ∶ X → Y tal que fn+1 (x) ∈ N (ψ(x), 2−(n+1) ), y como ψ(x) ⊂ ϕ(x), se sigue que fn+1 (x) ∈ N (ϕ(x), 2−(n+1) ), por lo tanto, la función fn+1 satisface la condición b). Por otra parte, puesto que ψ(x) ⊂ B2−n (fn (x)), obtenemos que fn+1 (x) ∈ B2−n +2−(n+1) (fn (x)) ⊂ B2−n+1 (fn (x)), con lo que para i = n+1 se tiene la condición a). La construcción anterior nos asegura la existencia de una sucesión de funciones continuas (fn )n∈N de X a Y , que satisface las condiciones a) y b) y por la condición a), tenemos que para toda n en N y toda x en X, ∥fn+1 (x) − fn (x)∥ < 2−n+1 . CAPÍTULO 2. SELECTORES CONTINUOS 39 Notemos que si m > n entonces ∥fm (x) − fn (x)∥ ≤ ∥fm (x) − fm−1 (x)∥ + ... + ∥fn+1 (x) − fn (x)∥ < 2−m+2 + ... + 2−n+1 = 2−n+1 [1 + ... + 2−m+n+1 ] < 2−n+1 (2) = 2−n+2 . Sea > 0 y n ∈ N, tal que 2−n +2 < , por lo anterior se tiene que para m > n > n ∥fm (x) − fn (x)∥ < 2−n+2 < 2−n +1 < ∀x ∈ X, entonces (fn )n∈N es una sucesión de Cauchy uniforme. Como el espacio Y es completo, (fn )n∈N converge uniformemente a una función f ∶ X → Y y dado que cada función es continua, por el Teorema 4.0.6 la función f es también continua. Por la condición b), ˆ n (x), ϕ(x)) < 2−n ∀n ∈ N, d(f ˆ n (x), ϕ(x)) = inf {∥fn (x) − y∥ ∶ y ∈ ϕ(x)} , por la Proposición 4.0.5, la fundonde d(f ción dˆ es continua, por lo tanto aplicando lı́mite cuando n tiende a infinito, obtenemos ˆ (x), ϕ(x)) = 0. d(f Por la Proposición 4.0.4, el punto f (x) está en la cerradura de ϕ(x) y como ϕ toma valores cerrados, f (x) ∈ ϕ(x). Concluimos que la función f es un selector continuo de la correspondencia ϕ. Como corolarios al Teorema de Michael a continuación se presentan algunos resultados. Definición 2.2.1 Una función g ∶ Y ⊂ Rr → Z ⊂ Rs , con Y, Z conjuntos convexos, se dice ser convexa si: g((1 − λ)y + λy ′ ) ≤ (1 − λ)g(y) + λg(y ′ ), CAPÍTULO 2. SELECTORES CONTINUOS 40 para cada y, y ′ ∈ Y y λ ∈ [0, 1] , (la desigualdad es componente a componente). Definición 2.2.2 Sea ϕ ∶ Rp ↠ Rq una correspondencia con valores convexos no vacı́os y sea K la gráfica de ϕ, es decir, K ∶= {(x, y) ∶ y ∈ ϕ(x), x ∈ Rp } . Una función g ∶ K → R se dice ser inf-compacta en K si para toda x ∈ Rp y todo r ∈ R, el conjunto: {y ∈ ϕ(x) ∶ g(x, y) ≤ r} , es compacto. Ejemplo 2.2.1 Sea ϕ ∶ R+ ↠ R definida por ϕ(x) = [0, ) , y g ∶ K → R definida por g((x, y)) = x + y. Para r ∈ R fijo y x ∈ R+ , ⎧ ⎪ ⎪ ∅ si x > r ⎪ {y ∈ [0, ) ∶ x + y ≤ r} = ⎨ ⎪ ⎪ [0, r − x] si x ≤ r. ⎪ ⎩ es un conjunto compacto, por lo tanto la función g es inf-compacta en K. Corolario 2.2.1 Si ϕ ∶ Rp ↠ Rq es una correspondencia con valores no vacı́os, cerrados, convexos y semicontinua inferiormente en Rp , entonces 1) Existe f un selector continuo de ϕ. CAPÍTULO 2. SELECTORES CONTINUOS 41 2) Sea g ∶ K → R una función inf-compacta en K y convexa. Si g ∗ (x) ∶= ı́nf g(x, y), y∈ϕ(x) entonces para cada x ∈ Rp , la correspondencia ϕ∗ (x) ∶= {y ∈ ϕ(x) ∶ g(x, y) = g ∗ (x)} , toma valores compactos y convexos. 3) Si ϕ∗ es semicontinua inferiormente, entonces existe un selector continuo f ∗ tal que g ∗ (x) = g(x, f ∗ (x)) ∀x ∈ Rp . Demostración. 1) Como ϕ ∶ Rp ↠ Rq , es una correspondencia con valores cerrados, convexos, semicontinua inferiormente y como Rp es un espacio paracompacto (ver Proposición 2.1.2), entonces por el Teorema de Michael, existe f un selector continuo de ϕ. 2) Probemos que para cada x ∈ Rp , el conjunto ϕ∗ (x) es compacto y convexo. Notemos que para r = g ∗ (x) tenemos: ϕ∗ (x) ⊂ B ∶= {y ∈ ϕ(x) ∶ g(x, y) ≤ r} , y dado que g es inf-compacta el conjunto B es compacto, entonces basta probar que ϕ∗ (x) es un conjunto cerrado. Sea y0 un punto lı́mite de ϕ∗ (x), entonces existe una sucesión (yn )n∈N ⊂ ϕ∗ (x) que converge al punto y0 . Nótese que por lo anterior y dado que ϕ toma valores cerrados, y0 ∈ ϕ(x) ∩ B. Lo cual implica que g(x, y0 ) = g ∗ (x). Por lo tanto, ϕ∗ (x) es compacto. CAPÍTULO 2. SELECTORES CONTINUOS 42 Probemos ahora la convexidad del conjunto ϕ∗ (x). Sean y, y ′ en ϕ∗ (x), g ∗ (x) = λg ∗ (x) + (1 − λ)g ∗ (x) = λg(x, y) + (1 − λ)g(x, y ′ ) ≥ g(x, λy + (1 − λ)y ′ ) ≥ ı́nf y ∗ ∈ϕ(x) ∗ g(x, y ∗ ) = g (x), por lo tanto ϕ∗ (x) es un conjunto convexo. 3) Como ϕ∗ es semicontinua inferiormente, por el Teorema de Michael, existe un selector continuo f ∗ de ϕ∗ , que satisface para cada x ∈ Rp , g(x, f ∗ (x)) = g ∗ (x). Capı́tulo 3 Selectores Medibles 3.1. Medibilidad de correspondencias. En este capı́tulo estudiaremos algunas condiciones para que una correspondencia posea un selector medible. Para iniciar con el estudio de selectores medibles recordemos que una función f ∶ (X, ∑X ) → (Y, ∑Y ) entre espacios medibles es medible, si para cada A ∈ ∑Y , el conjunto f −1 (A) es un elemento de ∑X . El concepto de medibilidad también se tiene para correspondencias y se define como sigue: Definición 3.1.1 Sea (X, ∑) un espacio medible y Y un espacio topológico. Se dice que una correspondencia ϕ ∶ X ↠ Y es: a) Débilmente medible, si ϕ−1 i (G) está en la σ−álgebra ∑, para cada abierto G ⊂ Y. b) Medible, si ϕ−1 i (F ) está en la σ−álgebra ∑, para cada cerrado F ⊂ Y. De manera análoga podemos definir los conceptos de la Definición 3.1.1 como lo dice la siguiente proposición, cuya demostración se sigue directamente de la Propiedad 1.1.3. 43 CAPÍTULO 3. SELECTORES MEDIBLES 44 Proposición 3.1.1 Sean (X, ∑) un espacio medible, Y un espacio topológico y ϕ ∶ X ↠Y. a) ϕ es Débilmente medible si, y sólo si, ϕ−1 s (F ) ∈ ∑, para cada cerrado F ⊂ Y. b) ϕ es Medible si, y sólo si, ϕ−1 s (G) ∈ ∑, para cada abierto G ⊂ Y. Ejemplo 3.1.1 Sean (X, ∑) con ∑ = {∅, X} un espacio medible, (Y, τ ) con τ = {∅, X} un espacio topológico y ϕ ∶ X ↠ Y. Observemos que los conjuntos −1 ϕ−1 s (∅) = ∅ y ϕs (Y ) = X, son elementos de la σ- álgebra ∑ . En conclusión, cualquier correspondencia definida entre estos espacios es siempre una correspondencia medible y débilmente medible. Ejemplo 3.1.2 Sean (X, ∑) un espacio medible, Y un espacio topológico y B ⊂ Y fijo. La correspondencia ϕ ∶ X ↠ Y definida por ϕ(x) = B es medible y débilmente medible. Sea A ⊂ Y arbitrario, a) si B ⊂ A, entonces ϕ−1 s (A) = X ∈ ∑, b) si B ∩ Ac ≠ ∅, entonces ϕs−1 (A) = ∅ ∈ ∑ . Por lo tanto, si A es un conjunto abierto o cerrado, es claro que ϕ−1 s (A) es un elemento de la σ−álgebra ∑ . Observación 3.1.1 Sea ϕ ∶ X ↠ Y una correspondencia de un espacio medible X a un espacio topológico Y. CAPÍTULO 3. SELECTORES MEDIBLES 45 Si ϕ es semicontinua inferiormente, entonces ϕ es una correspondencia débilmente medible. Si ϕ es correspondencia semicontinua superiormente, entonces ϕ es una correspondencia medible. La Observación 3.1.1 se siguen del Teorema 1.2.1 y el Teorema 1.2.2. Una relación entre la medibidad y medibilidad débil de correspodencias está dada en el siguiente teorema. Mas concretamente, en este teorema se establecen condiciones bajo las cuales estas propiedades son equivalentes. Teorema 3.1.1 Para una correspondencia ϕ ∶ (X, ∑) ↠ (Y, d) de un espacio medible a un espacio métrico, tenemos lo siguiente: 1) Si ϕ es medible, entonces es débilmente medible. 2) Si ϕ es débilmente medible y toma valores compactos, entonces es medible. Demostración. 1) Sea G un abierto en Y . Por la Proposición 4.0.6, G es un conjunto Fσ y por lo tanto, por la Lema 4.0.6, podemos representar a G como: G = ⋃ Fn , n=1 donde para cada n, el conjunto Fn es cerrado en Y. Demostremos que ϕ−1 i (G) ∈ ∑; −1 ϕ−1 i (G) = ϕi ( ⋃ Fn ) n=1 = −1 ⋃ ϕi (Fn ). n=1 Usando que ϕ es medible, obtenemos que para cada n, ϕ−1 i (Fn ) ∈ ∑, por lo tanto −1 ϕ−1 i (G) = ⋃ ϕi (Fn ) ∈ ∑, n=1 es decir, ϕ es débilmente medible. 2) Sea F un subconjunto cerrado en Y . Si F es vacı́o, claramente CAPÍTULO 3. SELECTORES MEDIBLES 46 ϕi−1 (F ) = ∅ ∈ ∑. Supongamos que F es no vacı́o y definamos para cada n en N; ˆ F) > 1}, Gn ∶= {y ∈ Y ∶ d(y, n ˆ F ) = inf {∥y − z∥ ∶ z ∈ F } , es la métrica, que asigna la distancia entre un donde d(y, punto y un conjunto. Claramente Gn ⊂ Gn+1 , además, si y es un punto lı́mite de Gn , entonces existe una sucesión (yk )k∈N ⊂ Gn que converge a y y satisface que ˆ k, F ) > d(y ∀k ∈ N. 1 n ˆ F ) es continua en X, por lo tanto en el lı́mite Por la Proposición 4.0.5 la métrica d(⋅, cuando k tiende a infinito obtenemos: ˆ F) ≥ d(y, 1 n > 1 n+1 , lo cual implica que y es un elemento de Gn+1 . Entonces hemos probado que Gn ⊂ Gn+1 , por lo tanto, n=1 n=1 F c = ⋃ Gn = ⋃ Gn . (3.1) Probaremos ahora que n=1 n=1 −1 ϕ−1 s ( ⋃ Gn ) = ⋃ ϕs (Gn ). Sea p un elemento de ϕ−1 s (⋃n=1 Gn ), entonces ϕ(p) ⊂ ⋃ Gn . n=1 (3.2) CAPÍTULO 3. SELECTORES MEDIBLES 47 Como ϕ toma valores compactos, existe una subcubierta finita {Gn1 , Gn2 , ..., Gnk } tal que k ϕ(p) ⊂ ⋃ Gnj , j=1 y como para cada n, Gn ⊂ Gn+1 , tomando N ∶= max {n1 , n2 , ..., nk } se obtiene; k ϕ(p) ⊂ ⋃ Gnj ⊂ GN ⊂ GN , j=1 entonces p ∈ ϕ−1 s (GN ) y por lo tanto p ∈ ⋃ ϕ−1 s (Gn ), n=1 lo que implica n=1 n=1 −1 ϕ−1 s ( ⋃ Gn ) ⊂ ⋃ ϕs (Gn ). −1 Para la otra contención tomemos p ∈ ⋃ n=1 ϕs (Gn ), entonces existe N en N tal que p ∈ ϕ−1 s (GN ), es decir, ϕ(p) ⊂ GN . Por (3.1) n=1 n=1 ϕ(p) ⊂ ⋃ Gn = ⋃ Gn , lo cual significa que p ∈ ϕ−1 s (⋃n=1 Gn ). Por la Propiedad 1.1.3 y usando (3.2) tenemos: c c −1 ϕ−1 i (F ) = [ϕs (F )] c = [ ⋃ ϕ−1 s (Gn )] = = n=1 c −1 ⋂ [ϕs (Gn )] n=1 c −1 ⋂ ϕi (Gn ) n=1 CAPÍTULO 3. SELECTORES MEDIBLES 48 Por hipótesis ϕ es débilmente medible, esto es, c ϕ−1 i (Gn ) ∈ ∑ ∀n ∈ N, por lo tanto, c −1 ϕ−1 i (F ) = ⋂ ϕi (Gn ) ∈ ∑, n=1 es decir, ϕ es medible. Lema 3.1.1 Una correspondencia ϕ ∶ X ↠ Y de un espacio medible a un espacio topológico es débilmente medible si, y sólo si, la correspondencia cerradura ϕ es débilmente medible. Demostración. Por la Proposición 1.3.1 obtenemos que para G un subconjunto abierto en Y , −1 ϕ−1 i (G) = (ϕ)i (G). Por lo tanto, −1 ϕ−1 i (G) ∈ ∑ si, y sólo si, (ϕ)i (G) ∈ ∑ . Lema 3.1.2 Para una sucesión {ϕn }n∈N de correspondencias de un espacio medible (X, ∑) a un espacio topológico (Y, τ ), tenemos lo siguiente: 1) La correspondencia unión es: a) Débilmente medible, si cada ϕn es débilmente medible. b) Medible, si cada ϕn es medible. 2) Si Y es un espacio métrico separable y cada ϕn es débilmente medible, entonces la correspondencia producto, es débilmente medible. CAPÍTULO 3. SELECTORES MEDIBLES 49 3) Si Y es un espacio métrico separable, cada ϕn es débilmente medible y toma valores compactos, entonces la correspondencia intersección ϕ ∶ X ↠ Y es medible y por tanto débilmente medible. Demostración. La definición de estas correspondencias, se encuentran en la Sección 1.3, “Operaciones con correspondencias”, en el Capı́tulo 1. 1) Las demostraciónes de a) y b) se siguen directamente de la Propiedad 1.1.2. 2) Como Y es un espacio métrico separable, tenemos que Y N es un espacio métrico separable (la demostración de esta afirmación se encuentra en la Proposición 7.4. en [2]). Sea G un abierto en Y N , entonces el conjunto G lo podemos escribir como: G = ⋃ Uk , k=1 donde para cada k ∈ N, los conjuntos Uk son elementos de la topologı́a producto en Y N de la forma: Uk = ∏ Vk,n , n=1 con Vk,n abierto en Y y Vk,n = Y para todos excepto un número finito de ı́ndices n. Por lo anterior, la correspondencia producto ψ satisface que ψi−1 (G) = ψi−1 ( ⋃ Uk ) k=1 = = = = = −1 ⋃ ψi (Uk ) k=1 k=1 n=1 k=1 n=1 n=1 ⋃ {x ∈ X ∶ ∏ ϕn (x) ∩ Uk ≠ ∅} ⋃ {x ∈ X ∶ ∏ ϕn (x) ∩ ∏ Vk,n ≠ ∅} ⋃ ⋂ {x ∈ X ∶ ϕn (x) ∩ Vk,n ≠ ∅} k=1 n=1 −1 ⋃ ⋂ (ϕn )i (Vk,n ). k=1 n=1 CAPÍTULO 3. SELECTORES MEDIBLES 50 Dado que ϕn es una correspondencia débilmente medible el conjunto (ϕn )−1 i (Vk,n ) ∈ ∑, por lo tanto, obtenemos que ψi−1 (G) ∈ ∑ . Ası́, la correspondencia producto ψ es débilmente medible. 3) De la parte 2), obtenemos que la correspondencia producto N ∏ n=1 ϕn ∶ X ↠ Y es débilmente medible y como para cada n, la correspondencia ϕn toma valores compactos, entonces por el Teorema de Tychonov (cuya demostración se encuentra en Teorema 14, Capı́tulo 9, [8]), implica que ∏ n=1 ϕn , también toma valores compactos y por el Teorema 3.1.1, 2), la correspondencia ∏ n=1 ϕn es medible. Ahora observemos que para cada subconjunto cerrado F de Y N y para el conjunto N D ∶= {(y) n=1 ∈ Y ∶ y ∈ Y } , obtenemos que ϕ−1 i (F ) = {x ∈ X ∶ ⋂ ϕn (x) ∩ F ≠ ∅} n=1 = {x ∈ X ∶ ∏ ϕn (x) ∩ F N ∩ D ≠ ∅} n=1 N = ( ∏ ϕn )−1 i (F ∩ D). n=1 Como el conjunto F N ∩D es cerrado en Y N , por la medibilidad de la correspondencia ∏ n=1 ϕn obtenemos que ϕ−1 i (F ) ∈ ∑, por lo tanto la correspondencia intersección ϕ es medible. CAPÍTULO 3. SELECTORES MEDIBLES 3.2. 51 Teorema de selección de Kuratowski-Ryll-Nardzewski En esta sección demostramos un resultado que permite asegurar bajo condiciones adecuadas la existencia de selectores medibles de una correspondencia, este resultado es conocido comunmente como el Teorema de selección de Kuratowski-RyllNardzewski. Pero primero la definición de selector medible. Definición 3.2.1 Un selector medible de una correspondencia ϕ ∶ X ↠ Y con valores no vacı́os, entre espacios medibles, es una función medible f ∶ X → Y que satisface para cada x en X, f (x) ∈ ϕ(x). Ejemplo 3.2.1 Sea ϕ ∶ [0, 1] ↠ [0, 1] la correspondencia dada por ϕ(x) = [0, x], veamos que la función f ∶ [0, 1] → [0, 1] definida por f (x) = x2 , es un selector medible de ϕ. Probemos que f es medible, sean r ∈ [0, 1] y F ∶= {x ∈ [0, 1] ∶ f (x) < r} = {x ∈ [0, 1] ∶ x < 2r} . a) Si r = 0, se sigue que F = ∅ ∈ ∑R . b) Si r ∈ (0, 1] implica que F = [0, 2r) ∈ ∑R . Por lo tanto, f es medible (f también es continua) y claramente x 2 ∈ [0, x]. Teorema 3.2.1 (de selección de Kuratowski-Ryll-Nardzewski.) Si ϕ ∶ X ↠ Y es una correspondencia débilmente medible con valores cerrados y no CAPÍTULO 3. SELECTORES MEDIBLES 52 vacı́os, de un espacio medible a un espacio métrico separable y completo (polaco), entonces ϕ admite un selector medible. Demostración. Sea D = {y1 , y2 , ...} un subconjunto denso numerable de Y y sea h la métrica en Y, definamos d ∶ Y × Y → R, por d(x, y) = γ ⋅ h(x,y) 1+h(x,y) , 0 < γ < 1. La función d es también una métrica para Y que satisface que diamY < 1, además, esta métrica es equivalente a la métrica h, por lo tanto, sin perdida de generalidad podemos utilizar a d como la métrica para el espacio Y. Ahora construiremos una sucesión (fn ) n=0 de funciones medibles de X a Y con valores en el conjunto denso D que satisfaga que para cada x ∈ X y n ≥ 0; ˆ n (x), ϕ(x)) < a) d(f 1 2n , b) d(fn (x), fn+1 (x)) < 1 2n . Definimos f0 ∶ X → Y por f0 (x) = y1 . Como el diamY < 1 obtenemos que ˆ 1 , ϕ(x)) < 1, d(y ası́, se satisface la condición a), además como f0 es una función constante, entonces es medible. El paso inductivo es suponer que existen {f0 , f1 , ..., fn } funciones medibles de X a Y que satisfacen la condición a), esto es; para cada x ∈ X existe y ∈ ϕ(x) tal que d(y, fn (x)) < Como D es un conjunto denso y δ ∶= 1 2n 1 . 2n − d(y, fn (x)) > 0, se tiene que B δ (y) ∩ D ≠ ∅, 2 CAPÍTULO 3. SELECTORES MEDIBLES 53 por lo que existe yk ∈ B δ (y) ∩ D tal que d(yk , y) < 2δ , en consecuencia 2 d(yk , fn (x)) ≤ d(yk , y) + d(y, fn (x)) δ + d(y, fn (x)) < 2 1 d(y, fn (x)) = − + d(y, fn (x)) n+1 2 2 1 d(y, fn (x)) = + 2n+1 2 1 = , 2n es decir, fn (x) ∈ B 1 2n (yk ). (3.3) Por otra parte ˆ k , ϕ(x)) ≤ d(yk , y) < d(y δ 2 ≤ 1 2n+1 lo cual implica que ϕ(x) ∩ B 1 2n+1 (yk ) ≠ ∅. (3.4) Entonces por (3.3) y (3.4) obtenemos que x ∈ Ak ∶= ϕ−1 i (B 1 2n+1 (yk )) ⋂ fn−1 (B 1 2n (yk )). Sea kn (x) el ı́ndice más pequeño tal que x ∈ Ak y definimos la función fn+1 ∶ X → Y por fn+1 (x) ∶= ykn (x) . Por construcción tenemos que ˆ n+1 (x), ϕ(x)) < d(f 1 2n+1 y d(fn+1 (x), fn (x)) < 1 2n . CAPÍTULO 3. SELECTORES MEDIBLES 54 Probemos que fn+1 es una función medible. Como ϕ es débilmente medible y fn es medible, entonces Ak ∈ ∑X para toda k ∈ N. Ası́, para B un conjunto de Borel en Y , −1 fn+1 (B) = {x ∈ X ∶ ykn (x) ∈ B} = = ⋃ {x ∈ X ∶ kn (x) = k} yk ∈B k−1 ⋃ [Ak ∖ ⋃ Am ] ∈ ∑, k∈N m=1 por lo tanto, fn+1 es una función medible. Esta construcción nos asegura la existencia de la sucesión de funciones medibles (fn )n∈N con valores en el denso D y que satisfacen las condiciones a) y b). Sea > 0 y N ∈ N tal que 1 2N −1 < si m ≥ n ≥ N . Entonces d(fn (x), fm (x)) ≤ d(fn (x), fn+1 (x)) + d(fn+1 (x), fn+2 (x)) + ... + d(fm−n−1 (x), fm (x)) 1 1 1 < + n+1 + ... + m−n−1 n 2 2 2 1 1 1 [1 + + ... + m−2n−1 ] = n 2 2 2 1 < [2] 2n 1 < . = n−1 2 Por lo anterior, (fn )n∈N es una sucesión de Cauchy uniforme, lo cual implica la convergencia a una función f de X a Y y por el Lema 4.0.7, f es también una función medible. Finalmente como ϕ(x) es cerrado y por la condición a), tenemos que f (x) es un elemento de ϕ(x), por lo tanto f es un selector medible de la correspondencia ϕ. Como un primer corolario al teorema de existencia tenemos el siguiente resultado. Corolario 3.2.1 Para una correspondencia ϕ ∶ X ↠ Y de un espacio medible a un espacio topológico, con valores no vacı́os y cerrados tenemos lo siguiente. a) Si existe una sucesión (fn )n∈N de selectores medibles de ϕ que satisfacen para cada x en X CAPÍTULO 3. SELECTORES MEDIBLES 55 ϕ(x) = {f1 (x), f2 (x), ...}, entonces ϕ es débilmente medible. b) Si Y es un espacio polaco y ϕ es débilmente medible, entonces existe una sucesión (fn )n∈N de selectores medibles de la correspondencia ϕ que satisfacen para cada x en X, ϕ(x) = {f1 (x), f2 (x), ...}. Demostración. a) Sea G un conjunto abierto en Y, entonces ϕ−1 i (G) = {x ∈ X ∶ ϕ(x) ∩ G ≠ ∅} = {x ∈ X ∶ {f1 (x), f2 (x), ...} ∩ G ≠ ∅} = {x ∈ X ∶ {f1 (x), f2 (x), ...} ∩ G ≠ ∅} = {x ∈ X ∶ ∃n ∈ N, tal que fn (x) ∈ G} = {x ∈ X ∶ ∃n ∈ N, tal que x ∈ fn−1 (G)} = −1 ⋃ fn (G). n=1 Dado que fn es medible, fn−1 (G) ∈ ∑ y por lo tanto ϕ−1 i (G) ∈ ∑. b) Supongamos que Y es un espacio polaco y ϕ una correspondencia débilmente medible. Sea {U1 , U2 , ...} una base numerable para Y y para cada n ∈ N definimos ϕn ∶ X ↠ Y por ⎧ ⎪ ⎪ ⎪ ϕ(x) ∩ Un si ϕ(x) ∩ Un ≠ ∅ ϕn (x) = ⎨ ⎪ ⎪ ϕ(x) en otro caso ⎪ ⎩ Probaremos que para un conjunto abierto G en Y, −1 −1 −1 c (ϕn )−1 i (G) = ϕi (Un ∩ G) ⋃(ϕi (G) ∩ (ϕi (Un )) ). Para x ∈ (ϕn )−1 i (G), (3.5) CAPÍTULO 3. SELECTORES MEDIBLES 56 ϕn (x) ∩ G ≠ ∅. Notemos que: ϕn (x) = ϕ(x) ∩ Un ⇔ x ∈ ϕ−1 i (Un ∩ G). c −1 c −1 −1 ϕn (x) = ϕ(x) ⇔ x ∈ ϕ−1 i (G) ∩ ϕs (Un ) = ϕi (G) ∩ [ϕi (Un )] , de donde se sigue la igualdad en (3.5). Usando que ϕ es débilmente medible de (3.5) tenemos que ϕn es débilmente medible y por el Lema 3.1.1 la correspondencia cerradura ϕn es también débilmente medible, además, dado que ϕn toma valores no vacı́os y cerrados, por el Teorema 3.2.1, se sigue que existe un selector medible fn de la correspondencia ϕn . Falta demostrar que para cada x ∈ X, ϕ(x) = {f1 (x), f2 (x), ...}. Como ϕ toma valores cerrados, claramente {f1 (x), f2 (x), ...} ⊂ ϕ(x). Probemos ahora la otra contención. Sea y ∈ ϕ(x) y sea > 0, entonces existe Un ⊂ B (y) un elemento de la báse para la topologı́a generada por la métrica en Y, lo que implica que existe fn tal que fn (x) ∈ ϕn (x) = ϕ(x) ∩ Un ⊂ ϕ(x) ∩ B (y), de donde se sigue que d(y, fn (x)) < y por lo tanto y ∈ {f1 (x), f2 (x), ...}. Como y es un punto arbitrario de ϕ(x), hemos probado que ϕ(x) ⊂ {f1 (x), f2 (x), ...}. 3.3. Teorema del máximo medible El Teorema del máximo medible es un corolario más al Teorema de selección de Kuratowski-Ryll-Nardzewski. Para establecer este resultado es necesario estudiar las llamadas funciones de Caratheodory, además, de otros conceptos relacionados. CAPÍTULO 3. SELECTORES MEDIBLES 57 Definición 3.3.1 Sea (X, ∑) un espacio medible y sean (Y, τY ), (Z, τZ ) espacios topológicos. Una función f ∶ X × Y → Z se dice ser de Carathéodory si se satisface: a) Para cada y en Y , la función f (⋅, y) ∶ X → Z es ∑ /σ(τZ )−medible, es decir, f −1 (B, y) es un elemento de ∑ para todo subconjunto de Borel B en Z. 2) Para cada x en X la función f (x, ⋅) ∶ Y → Z es continua en Y . Definición 3.3.2 Si ϕ ∶ (X, ∑) → (Y, d) es una correspondencia de un espacio medible a un espacio métrico que toma valores no vacı́os, entonces la función distancia asociada a ϕ es la función δ ∶ X × Y → R definida por ˆ ϕ(x)). δ(x, y) = d(y, Teorema 3.3.1 Si ϕ es una correspondencia con valores no vacı́os de un espacio medible X a un espacio métrico separable Y . Entonces ϕ es débilmente medible si, y sólo si, la función distancia asociada a ϕ es una función de Carathéodory. Demostración. (⇒) Por la definición de distancia asociada tenemos que δ(x, ⋅) es continua en Y (ver Proposición 4.0.5). Sea y ∈ Y fijo y r ∈ R. Entonces ˆ ϕ(x)) < r} D ∶= {x ∈ X ∶ δ(x, y) < r} = {x ∈ X ∶ d(y, = {x ∈ X ∶ Br (y) ∩ ϕ(x) ≠ ∅} = ϕ−1 i (Br (y)). Como ϕ es medible, D ∈ ∑ y por lo tanto δ(⋅, y) es medible. (⇐) Sea D un subconjunto denso numerable del espacio separable Y , por la Proposición 4.0.6 para un subconjunto abierto A en Y, se tiene que: A = ⋃ Brn (yn ), n=1 CAPÍTULO 3. SELECTORES MEDIBLES 58 con rn ∈ Q+ y yn ∈ D. En consecuencia, −1 ϕ−1 i (A) = ϕi ( ⋃ Brn (yn )) n=1 = −1 ⋃ ϕi (Brn (yn )) n=1 = ⋃ {x ∈ X ∶ ϕ(x) ∩ Brn (yn ) ≠ ∅} n=1 ˆ n , ϕ(x)) < rn } ⋃ {x ∈ X ∶ d(y = n=1 = ⋃ {x ∈ X ∶ δ(x, yn ) < rn } . n=1 Como cada conjunto {x ∈ X ∶ δ(x, yn ) < rn } ∈ ∑, entonces ϕ−1 i (A) ∈ ∑, por lo tanto, ϕ es débilmente medible. Definición 3.3.3 Sean (X, ∑X ), (Y, ∑Y ) y (Z, ∑Z ) espacios medibles. Diremos que f ∶ X × Y → Z es conjuntamente medible, si para cada A ∈ ∑Z , f −1 (A) ∈ σ(∑X × ∑Y ). Lema 3.3.1 Sea (X, ∑) un espacio medible, (Y, d) un espacio métrico separable y (Z, ρ) un espacio métrico, entonces cada función f ∶ X × Y → Z de Carathéodory es conjuntamente medible. Demostración. Sea D = {y1 , y2 , ...} un subconjunto denso numerable de Y y F un subconjunto cerrado de Z. Iniciemos probando que para (x, y) ∈ X × Y, el punto f (x, y) ∈ F si, y sólo si, para cada n, existe ym ∈ D, tal que d(y, ym ) < 1 1 y ρ̂(f (x, ym ), F ) < . n n (⇒) Supongamos que f (x, y) ∈ F. Por continuidad de la función f (x, ⋅), para = 1 n existe δ > 0 y ym ∈ D, tal que 1 1 d(y, ym ) < min {δ, } ≤ , n n CAPÍTULO 3. SELECTORES MEDIBLES 59 y ρ(f (x, y), f (x, ym )) < = 1 , n por lo tanto, ρ̂(f (x, ym ), F ) ≤ ρ(f (x, ym ), f (x, y)) < 1 . n (⇐) Supongamos ahora que para cada n, existe ym ∈ D, tal que d(y, ym ) < 1 1 y ρ̂(f (x, ym ), F ) < . n n La sucesión (ym )m∈N converge a y, entonces por la continuidad de f (x, ⋅), se sigue que la sucesión (f (x, ym ))m∈N converge a f (x, y). Además, por la Proposición 4.0.5; limn→ ρ̂(f (x, ym ), F ) = ρ̂(f (x, y), F ), lo que implica que ρ̂(f (x, y), F ) = 0. Por la Proposición 4.0.4, f (x, y) ∈ F y por lo tanto, se sigue que: f −1 (F ) = {(x, y) ∈ X × Y ∶ f (x, y) ∈ F } = {(x, y) ∈ X × Y ∶ ∀n, ∃ym ∈ D tal que d(y, ym ) < = ⋂ ⋃ [{x ∈ X ∶ ρ̂(f (x, ym ), F ) < n=1 m=1 1 1 y ρ̂(f (x, ym ), F ) < } n n 1 } × B 1 (ym )] . n n Para n fijo, el conjunto {x ∈ X ∶ ρ̂(f (x, ym ), F ) < 1 1 } = f −1 (⋅, ym )({z ∈ Z ∶ ρ̂(z, F ) < }), n n y como f (⋅, y) es ∑ /σ(BZ )−medible se obtiene que f −1 (⋅, ym )({z ∈ Z ∶ ρ̂(z, F ) < 1 }) ∈ ∑, n ası́ que f −1 (F ) ∈ σ(∑ ×BY ) y por lo tanto, f es conjuntamente medible. CAPÍTULO 3. SELECTORES MEDIBLES 60 Teorema 3.3.2 Supongamos que f ∶ X × Y → Z es una función de Carathéodory donde (X, ∑) es un espacio medible, (Y, d) es un espacio métrico separable y (Z, τ ) un espacio topológico. Para cada G subconjunto de Z, se define la correspondencia ϕG ∶ X → Y por ϕG (x) = {y ∈ Y ∶ f (x, y) ∈ G}. Si G es abierto, entonces ϕG es una correspondencia medible. Demostración. Supongamos sin perdida de generalidad que G es no vacı́o y que F es un subconjunto cerrado de Y. Obsérvese que (ϕG )−1 i (F ) = {x ∈ X ∶ ϕG (x) ∩ F ≠ ∅} = {x ∈ X ∶ {y ∈ Y ∶ f (x, y) ∈ G} ∩ F ≠ ∅} = {x ∈ X ∶ ∃y ∈ F tal que f (x, y) ∈ G} ∶= A. Sea {y1 , y2 , ...} un subconjunto denso numerable en F. Probaremos que A = {x ∈ X ∶ ∃n ∈ N tal que f (x, yn ) ∈ G} ∶= B. Sea x ∈ A. Para algún y en F, f (x, y) es un punto interior del conjunto abierto G, por lo tanto existe r > 0 tal que Br (f (x, y)) ⊂ G. Como f (x, ⋅) es continua, para r > 0 existe V una vecindad abierta de y tal que f (x, v) ∈ Br (f (x, y)) ⊂ G ∀v ∈ V. Puesto que, V es una vecindad abierta de y y {y1 , y2 , ...} es denso en F , se tiene que V ∩ {y1 , y2 , ...} ≠ ∅, CAPÍTULO 3. SELECTORES MEDIBLES 61 y por lo tanto existe yn en V ∩ {y1 , y2 , ...} tal que f (x, yn ) ∈ Br (f (x, y)) ⊂ G, lo cual implica que x ∈ B. Ahora sea x ∈ B, significa que existe n ∈ N tal que f (x, yn ) ∈ G, como {y1 , y2 , ...} ⊂ F, es claro que yn ∈ F , por lo tanto x ∈ A. Por lo anterior obtenemos que (ϕG )−1 i (F ) = A = B = ⋃ {x ∈ X ∶ f (x, yn ) ∈ G} . n=1 Dado que f (⋅, y) es ∑ /σ(τZ )− medible, cada conjunto {x ∈ X ∶ f (x, yn ) ∈ G} ∈ ∑, entonces (ϕG )−1 i (F ) ∈ ∑. Por lo tanto ϕG es una correspondencia medible. Lema 3.3.2 Sean (X, ∑) un espacio medible, Y, Z1 , Z2 espacios métricos separables y Z un espacio topológico. Si fi ∶ X × Y → Zi , i = 1, 2 son funciones de Carathéodory y g ∶ Z1 ×Z2 → Z es Borel medible, entonces la composición h ∶ X ×Y → Z definida por h(x, y) = g(f1 (x, y), f2 (x, y)), es conjuntamente medible. Demostración. Esta demostración se encuentra en [1], Teorema 4.52. Teorema 3.3.3 Sean (X, ∑) un espacio medible, Y un espacio polaco y Z un espacio métrico separable. Supongamos que f ∶ X×Y → Z es una función de Carathéodory y que ϕ ∶ X ↠ Y es débilmente medible con valores compactos no vacı́os. CAPÍTULO 3. SELECTORES MEDIBLES 62 Supongamos además que π ∶ X → Z es una función medible tal que para cada x ∈ X existe y ∈ ϕ(x) tal que π(x) = f (x, y). Entonces la correspondencia γ ∶ X ↠ Y definida por γ(x) = {y ∈ ϕ(x) ∶ f (x, y) = π(x)}, es medible y admite un selector medible, es decir, además de que γ es medible, existe una función medible ξ ∶ X → Y tal que ξ(x) es un elemento de ϕ(x) y π(x) = f (x, ξ(x)) para cada x en X. Demostración. Sean d la métrica en Z, g ∶ Z × Z → R la función continua definida por g(z1 , z2 ) = d(z1 , z2 ) y h ∶ X × Y → R definida por h(x, y) = g(f (x, y), π(x)) = d(f (x, y), π(x)). Como f es continua en Y , obtenemos que h es continua en Y, además, las funciones (x, y) → f (x, y) y (x, y) → π(x) son funciones de Carathéodory y por el Lema 3.3.2, h es conjuntamente medible, en particular es medible y por el Lema 3.3.1, la función h es de Carathéodory. Para cada n definamos la correspondencia ψn ∶ X ↠ Y por: ψn (x) = {y ∈ Y ∶ d(f (x, y), π(x)) < n1 } = {y ∈ Y ∶ h(x, y) ∈ (−, n1 )}. Por el Teorema 3.3.2 cada ψn es medible y por el Teorema 3.1.1 y el Lema 3.1.1 la correspondencia ψn es débilmente medible. Además, por el Lema 3.1.2, 3) γ(x) = ϕ(x) ∩ ψ1 (x) ∩ ψ2 (x), ..., es medible y ası́ débilmente medible. Como γ toma valores compactos y no vacı́os, por el Corolario 3.2.1, γ tiene un selector medible ξ. CAPÍTULO 3. SELECTORES MEDIBLES 63 Teorema 3.3.4 (Teorema del máximo medible.) Sean Y un espacio polaco, (X, ∑) un espacio medible, ϕ ∶ X ↠ Y una correspondencia débilmente medible con valores compactos, no vacı́os y f ∶ X × Y → R una función de Carathéodory. Definamos m(x) =máxy∈ϕ(x) f (x, y), y la correspondencia µ ∶ X ↠ Y por µ(x) = {y ∈ ϕ(x) ∶ f (x, y) = m(x)}. Entonces 1) m es medible. 2) La correspondencia µ toma valores compactos y no vacı́os. 3) µ es medible y admite un selector medible. Demostración. 1) Por el Corolario 3.2.1 existe una sucesión de selectores medibles (gn )n∈N de ϕ tal que para cada x en X, ϕ(x) = {g1 (x), g2 (x), ...}. Sea hn ∶ X → X × Y una función definida por hn (x) = (x, gn (x)). Observemos que para cada A en ∑ y B en BX , −1 h−1 n (A × B) = A ∩ gn (B) ∈ ∑, por lo que para cada n, la función hn es ∑ /σ(∑ ×BX )−medible. Como f es de Carathéodory, por el Lema 3.3.1, es conjuntamente medible y por lo tanto medible en σ(∑ ×BX ). Ası́, para cada n la composición f ○ hn es medible. CAPÍTULO 3. SELECTORES MEDIBLES 64 Ahora m(s) = sup f (x, gn (x)) n∈N = sup f (hn (x)) n∈N = sup f ○ hn (x). n∈N Por lo tanto, m es medible. 2) Para cada s ∈ X, el conjunto µ(s) es cerrado y está contenido en ϕ(s), el cual es compacto, por lo tanto µ toma valores compactos y no vacı́os. 3) Se sigue del Teorema 3.3.3 tomando m(x) = π(x). Capı́tulo 4 Apéndice Proposición 4.0.1 Sea Y un espacio topológico. Si A es abierto en Y , entonces B ∩ A = ∅ si, y sólo si, B ∩ A = ∅ ∀B ⊂ Y. Demostración. (⇒) Sea B ⊂ Y y supongamos que B ∩ A = ∅, como B ⊂ B, es claro que B ∩ A = ∅. (⇐) Supongamos ahora que B ∩ A = ∅ y que B ∩ A ≠ ∅. Nótese que x ∈ A ∩ B es un punto interior de A y un punto de acumulación de B, por tal motivo existe U una vecindad abierta de x tal que U ⊂ A y usando que A∩B = ∅, se sigue que U ∩ B = ∅, lo cual implica que x no puede ser punto de acumulación de B lo que es una contradicción y por lo tanto, B ∩ A = ∅. 65 CAPÍTULO 4. APÉNDICE 66 Lema 4.0.3 Sea Y un espacio regular. Y es normal si, y sólo si, dado un cerrado F y un abierto U, tal que F es un subconjunto de U, entonces existe V abierto, tal que F ⊂ V ⊂ V ⊂ U. La demostraciń la puede encontrar en [7]. Proposición 4.0.2 Si X es un espacio Hausdorff, entonces es un espacio regular. La demostraciń la puede encontrar en [7]. Lema 4.0.4 Si X es un espacio compacto y Hausdorff, entonces X es normal. La demostraciń la puede encontrar en [7]. Lema 4.0.5 (Lema de Urysohn). Sea (X, τ ) un espacio topológico. X es un espacio normal si, y sólo si, para cualesquier subconjuntos cerrados ajenos A y B de X, existe una función continua f ∶ X → [0, 1] tal que f (A) = {0} y f (B) = {1} . La demostraciń la puede encontrar en [7]. Proposición 4.0.3 Todo espacio paracompacto X, es regular. Demostración. Sea A un subconjunto cerrado de X y x ∈ Ac . Como el espacio X es Hausdorff, para cada a en A y el punto x fijo, existe un abierto Ua tal que x no está en Ua , ası́ L ∶= {Ua ∶ a ∈ A} ⋃ Ac CAPÍTULO 4. APÉNDICE 67 es una cubierta abierta para el espacio X y como X es paracompacto la cubierta L tiene un refinamiento abierto localmente finito {Va ∶ a ∈ A} ⋃ G. Obtenemos que A ⊂ W ∶= {Va ∶ a ∈ A} y por el Teorema 2.1.2, b) obtenemos que W = {Va ∶ a ∈ A} , c por lo tanto, x ∈ W . Por lo que W y (W )c son conjuntos abiertos ajenos tales que A ⊂ W y x ∈ (W )c . Teorema 4.0.5 Todo espacio paracompacto X, es normal. Demostración. Sean A y B subconjuntos cerrado ajenos en X. Por la Proposición 4.0.3 el espacio X es regular, entonces para cada a en A , existe un abierto Ua tal que Ua ∩ B = ∅, por lo tanto L ∶= {Ua ∶ a ∈ A} ⋃ Ac es una cubierta abierta para el espacio X y como X es paracompacto la cubierta L tiene un refinamiento abierto localmente finito {Va ∶ a ∈ A} ⋃ G. El conjunto abierto W ∶= {Va ∶ a ∈ A} contiene a A, además por el Teorema 2.1.2, b) obtenemos que CAPÍTULO 4. APÉNDICE 68 W = {Va ∶ a ∈ A} . c Por lo tanto B ⊂ W . Proposición 4.0.4 Sea X un espacio normado, A un subconjunto de X. Definamos ˆ A) = ı́nf ∥x − a∥ = ı́nf d(x, a). d(x, a∈A a∈A ˆ A) = 0, entonces x ∈ A. Si d(x, Demostración. Ejercicio para el lector. Proposición 4.0.5 Sea X un espacio normado, A un subconjunto de X y d la métrica generada por la norma de X. Entonces la métrica dˆ definida en (4.1) es una función continua. Demostración. Ejercicio para el lector. Teorema 4.0.6 Sea (fn ) una sucesión de funciones definidas de un espacio topológico X a un espacio normado Y que converge uniformemente a una función f de X a Y . Si cada función fn es continua en X, entonces f es continua en X. Demostración. Ejercicio para el lector. Lema 4.0.6 Si (X, d) un espacio métrico, entonces cada conjunto cerrado F, es un conjunto Gδ y cada conjunto abierto A es un conjunto Fσ . Demostración. Sea F un subconjunto cerrado en X y definamos para cada n en N, ˆ F) < 1}, Gn ∶= {x ∈ X ∶ d(x, n CAPÍTULO 4. APÉNDICE 69 Probemos que F = ⋂ n=1 Gn . Como F es un subconjunto de ⋂n=1 Gn , basta probar que ⋂ Gn ⊂ F. n=1 Supongamos que x ∈ Gn para toda n en N, es decir, ˆ F ) < 1 ∀n ∈ N. d(x, n Tomando el lı́mite cuando n tiende a infinito, se sigue que ˆ F ) = 0. d(x, Por la Proposición 4.0.4, x ∈ F = F, por lo tanto F = ⋂ Gn . n=1 Probemos que los conjuntos Gn son conjuntos abiertos en X. Sea n en N fijo y sea y un elemento de Gn , entonces existe x en F tal que d(x, y) < Sea r = 1 n 1 . n − d(x, y) > 0. Si b es un elemento de Br (y) entonces d(b, x) ≤ d(b, y) + d(y, x) < r + d(y, x) 1 = − d(x, y) + d(y, x) n 1 . = n Como x ∈ F , obtenemos que b ∈ Gn , además que Br (y) ⊂ Gn , ası́, Gn es un conjunto abierto, por lo tanto F es un conjunto Gδ . En consecuencia c el conjunto abierto F c = ⋃ n=1 Gn , es un conjunto Fσ . CAPÍTULO 4. APÉNDICE 70 Proposición 4.0.6 Sea (Y, d) un espacio métrico separable, G un conjunto abierto en Y. Entonces G se puede escribir como una unión numerable de bolas abiertas de Y. Demostración. Sea D un subconjunto denso numerable de Y, probemos que el conjunto: B ∶= {Br (p) ∶ p ∈ D, r ∈ Q+ }, es base para la topologı́a generada por la métrica d. Sea A un abierto en Y. Para cada a ∈ A, existe r > 0 tal que Br (a) ⊂ A. Sea s ∈ Q+ tal que 0 < 2s < r, como D es un conjunto denso en Y , se sigue que D ∩ Bs (a) ≠ ∅. y sea p en D ∩ Bs (a), entonces la d(p, a) < s. Además si b ∈ Bs (p), se sigue que d(b, a) ≤ d(b, p) + d(p, a) < s+s < r lo cual implica que Bs (p) ⊂ Br (a) ⊂ A. Por lo tanto B, es una base para la topologı́a generada por la métrica d, en consecuencia existe J ⊂ Q+ un conjunto de ı́ndices numerable tal que A = ⋃ Brk (pk ). k∈J CAPÍTULO 4. APÉNDICE 71 Lema 4.0.7 El lı́mite puntual de una sucesión de funciones medibles de un espacio medible (X, ∑) a un espacio métrico (Y, d), es medible. Demostración. Sea {fn }n∈N una sucesión de funciones medibles de X a Y, supongamos que f es el lı́mite puntual de la sucesión {fn }n∈N y sea F un conjunto cerrado no vacı́o en Y, es suficiente probar que f −1 (F ) es un elemento de ∑, para esto, definamos para cada n, ˆ F) < 1}, Gn ∶= {y ∈ Y ∶ d(y, n en el Lema 4.0.6 se prueba que los conjuntos Gn son abiertos en Y y que n=1 n=1 F = ⋂ Gn = ⋂ Gn . Probemos que f −1 (F ) = ⋂ ⋃ ⋂ fn−1 (Gk ). k=1 m=1 n=m Sea x en f −1 (F ) = f −1 (∩ k=1 Gk ), entonces f (x) ∈ Gk , ∀k ∈ N. Como la sucesión {fn (x)} converge a f (x), existe m ∈ N tal que para toda n ≥ m fn (x) ∈ Gk ∀k ∈ N de modo que x ∈ ⋂ fn−1 (Gk ) ⊂ ⋃ ⋂ fn−1 (Gk ) ∀k ∈ N, n=m m=1 n=m por lo tanto x ∈ ⋂ ⋃ ⋂ fn−1 (Gk ). k=1 m=1 n=m −1 Sea x en ⋂ k=1 ⋃m=1 ⋂n=m fn (Gk ). Entonces para toda k, existe m, tal que para toda n ≥ m, CAPÍTULO 4. APÉNDICE 72 x ∈ fn−1 (Gk ), en consecuancia obtenemos que para toda k existe m ∈ N tal que fn (x) ∈ Gk ∀n ≥ m, en el lı́mite, obtenemos que para toda k, f (x) ∈ Gk , −1 entonces f (x) ∈ ⋂ k=1 (Gk ) = ⋂k=1 (Gk ) = F y por lo tanto x ∈ f (F ). Por la medibilidad de las funciones fn obtenemos que fn−1 (Gk ) ∈ ∑, entonces f −1 (F ) ∈ ∑ . Ası́, la función lı́mite f es una función medible. Bibliografı́a [1] C.D. Aliprantis y K.C. Border, Infinite Dimensional Analysis, Springer-Berlag, Berlin, 2006. [2] D.P. Bertsekas and S. E. Shreve, Stochastic Optimal Control. The Discrete Time Case, Academic Press, New york, 1978. [3] J. Dugundji, Topology, University of Southern California, 1976. [4] O. Hernández-Lerma y W. J. Runggaldier, Monotone approximations for convex sthochastic control problems, J. Math. Syst. Estimation and Control 4 (1994), 99-140. [5] A.E. Klein y C.Thompson, Theory of Correspondencias, Wiley, 1984. [6] E. Michael, Continuos Selections I, Ann. Math. 63(1956), 361-382. [7] J.R. Munkres, Topology. Prentice Hall, Inc. segunda edición, 2000. [8] H.L. Royden, Real Analysis. Macmillan, New York, 1988. 73
Puede agregar este documento a su colección de estudio (s)
Iniciar sesión Disponible sólo para usuarios autorizadosPuede agregar este documento a su lista guardada
Iniciar sesión Disponible sólo para usuarios autorizados(Para quejas, use otra forma )