Los 2300 días y las 70 Semanas V

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Parte V
La Sagrada Escritura nos sigue diciendo:
Daniel 9: 25
“… y se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.”
Exactamente como la profecía lo había predicho, se cumplió. Dentro de este periodo, es decir entre el año 457 y el 408 a.C., se
volvió a “…edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos…”. Esto se empezó a cumplir pocos años después del 457 a.C.; es
decir pocos años después del 7º año del reinado de Artajerjes I, justamente cuando Nehemías ya era el Thirsata o Gobernador de
Judea, lo que se dio a partir del 445 a.C. ( sin considerar su año ascensional de Nehemías). Esta dificultad se extendió hasta más
allá del año 20 del reinado de Artajerjes:
Nehemías 2: 1- 8
“Y fue en el mes de Nisán en el año veinte del rey Artajerjes que estando ya el vino delante de el, tomé el vino y
lo di al rey. Y como yo no había estado antes triste en su presencia, me dijo el rey: ‘¿Por qué está triste tu rostro,
pues no estás enfermo? No es esto sino quebranto de corazón’. Entonces temí en gran manera. Y dije el rey: ‘El
rey viva para siempre. ¿Cómo no estará triste mi rostro, cuando la ciudad casa de los sepulcros de mis padres,
está desierta y sus puertas consumidas del fuego?’. Y me dijo el rey: ‘¿Qué cosa pides?’. Entonces oré al Dios
de los cielos, y dije al rey: ‘Si al rey place y si agrada tu siervo delante de ti, que me envíes a Judá, a la ciudad
de los sepulcros de mis padres y la reedificaré’. Entonces el rey me dijo (y la reina estaba sentada junto a él):
‘¿Hasta cuándo será tu viaje y cuándo volverás?’. Y plugo al rey enviarme, después que yo le señalé el tiempo.
Además dije el rey: ‘Si al rey place, dénseme cartas para los gobernadores de la otra parte del río, que me
franqueen el paso hasta que llegue a Judá; y carta para Aspa, guarda del bosque del rey, a fin de que me dé
madera para enmaderar los portales del palacio de la casa, para el muro de la ciudad y la casa donde entraré’.
Y me lo otorgó el rey según la benéfica mano de Jehová sobre mí.”
Una vez que Nehemías logró conseguir este apoyo de palacio en el año 20 del reinado de Artajerjes I, que es el 444 a.C.,
(considerando su año ascensional de Artajerjes I), 13 años después de la orden dada por intermedio de Esdras, comenzó a
reedificarse los muros, ya que pocos años después al año 457 a.C., había habido mucha destrucción, pues Esdras, nunca solicitó
ayuda del rey para protección desde su salida de Babilonia hasta su llegada y estadía en Jerusalén. Esdras al escribir sobre este
asunto dijo:
Esdras 8: 22
“Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropas y gente de a caballo que nos defendiesen del enemigo en el
camino; porque habíamos hablado al rey diciendo: ‘La mano de nuestro Dios es para bien, sobre todos los que
le buscan, mas su fortaleza y su furor sobre todos los que le dejan’.”
Es a causa de esto que a Nehemías le comunicaron lo siguiente:
Nehemías 1: 3
“Y me dijeron: ‘El residuo, los que quedaron de la cautividad allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y
el muro de Jerusalén derribado y sus puertas quemadas a fuego’.”
Esta fue la razón por la que Nehemías hizo el pedido al rey Artajerjes I, pedido que fue accedido como lo vimos, líneas arriba.
Pero esta ayuda que llegó a ser efectiva fue dificultada por los árabes y los judíos opositores a la obra.
Nehemías 4: 1- 3
“Y fue que como oyó Samballat que nosotros edificábamos el muro, se encolerizó y se enojó en gran manera e
hizo escarnio de los judíos. Y habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ‘¿Qué hacen
estos débiles judíos?, ¿les han de permitir?, ¿han de sacrificar?, ¿han de acabar en un día?, ¿han de resucitar
de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas?’. Y estaba junto a él Tobías Ammonita, el cual
dijo: ‘Aun lo que ellos edifican, si subiere una zorra derribará su muro de piedra’.”
Dios fue su único baluarte y fortaleza, su única confianza:
Nehemías 4: 4, 5
“Oye, oh Dios nuestro, que somos en menosprecio y vuelve el baldón de ellos sobre su cabeza y dalos en presa
en la tierra de su cautiverio. Y no cubras su iniquidad, ni su pecado sea raído delante de tu rostro; porque se
airaron contra los que edificaban.”
Además tuvieron el colmo de infiltrarse en medio de ellos y matarlos, para deshacer la obra:
Nehemías 4: 11
“Y nuestros enemigos dijeron: ‘No sepan ni vean hasta que entremos en medio de ellos y los matemos y
hagamos cesar la obra’.”
Pero Dios disipó el consejo de ellos:
Nehemías 4: 15
“Y sucedió que como oyeron nuestros enemigos que lo habíamos entendido, Dios disipó el consejo de ellos y nos
volvimos todos al muro, cada uno a su obra.”
Volvieron nuevamente a hacer la obra, pero esto no quito en manera alguna la “angustia con la que tuvieron que vivir durante
todo este periodo que levantaron los muros”, ya que se nos dice:
Nehemías 4: 16- 18
“Mas fue que desde aquel día la mitad de los jóvenes trabajaba en la obra y la otra mitad de ellos tenía lanzas,
escudos, arcos y corazas; y los príncipes estaban tras toda la casa de Judá. Los que edificaban en el muro y los
que llevaban cargas y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra y en la otra mano tenían la
espada. Porque los que edificaban, cada uno tenía su espada ceñida a sus lomos y así edificaban y el que tocaba
la trompeta estaba junto a mí.”
Exactamente como la había presentado Daniel en su profecía se cumplió. Se volvió a “…edificar la plaza y el muro en tiempos
angustiosos…”. No se da una fecha exacta en la Escritura, de hasta cuando duró el hostil trato sobre el pueblo de Israel; pero la
profecía de Daniel presenta que este trato se enmarcaría dentro de los años 457 al 408 a.C.
Edicto para
reedificar
Jerusalén
Esdras es
Gobernador
457 a.C.
Se edifica la Plaza y el muro en tiempos angustiosos
Nehemías es
Gobernador
El Sumo
Sacerdocio asume
el gobierno
445 a.C.
415 a.C.
408 a.C.
c. Siete Semanas y Sesenta y dos Semanas hasta el Mesías:
A las “7 Semanas” de tiempo anteriores, el profeta Daniel le añade “62 Semanas” más, haciendo un total de “69 Semanas”, las
que son equivalentes a:
Considerando las “69 Semanas”:
Tenemos 69 semanas
Sabemos que una semana = 7 días
Resolviendo:
69 x 7 = 483 días
Por tanto:
483 días = 483 años
Si contamos 483 años a partir del año 457 a.C., considerando que no existe un año “cero”, tendremos lo siguiente:
R = (años a.C. – años d.C.) + 1
R = (-457 + 483) + 1
R = 26 + 1
R = 27 d.C
Donde R, es la fecha a la que llegan los 483 años, es decir al año 27 d.C. Es decir que el final de las “69 Semanas”, llegarían al
año 27 d.C. Con lo cual nuestra línea de tiempo quedaría del modo siguiente:
70 Semanas
7 semanas
62 semanas
1 semana
49 años
434 años
7 años
483 años
457 a.C
408 a.C.
0
27 d.C.
?
La Palabra de Dios nos decía que al final de las “69 Semanas”, aparecería el “Mesías” Príncipe. Pues bien, el final de las “69
Semanas”, se sitúa en el año 27 d.C., pero ¿quien o qué es el “Mesías”? Según las Escrituras, sabemos por la creencia de los
judíos y por las palabras de la mujer Samaritana, que el “Mesías” sería el mismo “Cristo”:
Juan 4: 25
“Le dice la mujer: ‘Se que el Mesías ha de venir, el cual se dice el Cristo; cuando el viniere nos declarará todas
las cosas’.”
De donde tenemos:
Sinónimos Bíblicos:
Cristo = Mesías
Para tener una comprensión un poco más profunda veamos que significa el “Mesías”. “Mesías” es una término que deriva de la
ִ ‫ מ‬que se pronuncia ‘moshiaj’ que significa “ungido”. La misma palabra “ungido” en griego es Χριστoς que se pronuncia
palabra hebrea ‫ָשׁי ַח‬
‘jristos’ y de esta palabra es que deriva la palabra en latín Cristo, la que se inserta en el español.
Además tenemos lo siguiente:
Sinónimos Bíblicos:
Ungido = Cristo o Mesías
La creencia dentro del contexto judío-cristiano-musulmán es que el “Mesías” o “Cristo” sería el prometido de Dios, el enviado
divino de la dinastía de David. Tanto cristianos como musulmanes, creen que el Cristo es Jesús, no así los judíos.
Si hasta aquí todo es correcto, ahora veamos si el “Mesías” apareció como tal el año 27 d.C. De acuerdo con las Escrituras el
ungimiento era una costumbre muy antigua dentro del pueblo de Israel, pero ¿en que consistía el ungimiento?:
Éxodo 29: 7
“Y tomarás el aceite de la unción y derramarás sobre su cabeza y le ungirás.”
Pues bien, el “ungimiento” no era otra cosa que el “derramamiento del aceite de la unción sobre la cabeza” del que se le
denominaba el “ungido”. Pero ¿se hizo eso con Cristo, se le “ungió”? Y, ¿en que fecha?, veamos:
Lucas 4: 16- 18
“Y Jesús vino a Nazareth, donde había sido criado y entró conforme a su costumbre, el día del Sábado en la
sinagoga y se levantó a leer. Y le fue dado el libro del profeta Isaías y como abrió el libro, halló el lugar donde
estaba escrito: ‘El Espíritu del Señor es sobre mi, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los
pobres, me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón. Para pregonar a los cautivos libertad y a los
ciegos vista, para poner en libertad a los presos, para predicar el año agradable del Señor’.”
Por esto se ha dejado claramente consignado por los apóstoles que el ungimiento dado en Cristo ha sido hecho por medio del
“aceite” del Espíritu Santo:
Hechos 10: 38
“En cuanto a Jesús de Nazareth, como le ungió Dios de Espíritu Santo y de poder, el cual anduvo haciendo
bienes y sanando a todos los oprimidos del diablo, porque Dios era con Él.”
Vemos que el “aceite” con el que se ungía antiguamente, en el caso de Jesucristo, se ha sustituido por el “Espíritu Santo”, por
tanto tenemos:
Simbología:
Aceite = Espíritu Santo
Si el “aceite se derramaba” sobre la persona que se la “ungía”, también el “Espíritu Santo debería derramarse” sobre la persona
que se la “ungía”. Veamos en el Antiguo Testamento:
Proverbios 1: 23
“Vuelva a mi reprensión; he aquí yo os derramaré mi Espíritu, haciéndoles saber mis palabras.”
Ahora veamos en el Nuevo Testamento. Estas palabras de Joel fueron tomadas por el apóstol Pedro en su discurso del día de
Pentecostés:
Hechos 2: 17
“Y será en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne…”
Efectivamente, el Espíritu Santo, Dios también lo derrama. Si Jesús ha sido “ungido” con el Espíritu Santo, ¿cuándo ocurrió este
derramamiento?:
Lucas 3: 21, 22
“Y aconteció que como todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado y orando el cielo se abrió. Y
descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y fue hecha una voz del cielo que decía:
‘Tú eres mi Hijo amado, en ti me he complacido’.”
Es en ocasión de su bautismo, el cual lo realizó Juan el Bautista, que Jesús fue “ungido” del Espíritu Santo. Pero, ¿en que fecha
ocurrió esto? Sigamos leyendo el texto siguiente:
Lucas 3: 23
“Y el mismo Jesús comenzaba a ser como de treinta años, hijo de José como se creía, que fue hijo de Elí.”
Ya tenemos el tiempo en el cual Jesús fue “ungido con el Espíritu Santo”, cuando el tenía “30 años”. Pues bien, para saber
exactamente en que fecha ocurrió este suceso, deberemos saber en que año nació Jesús y a la vez tener idea de este cálculo.
Veamos:
Mateo 2: 1
“Y como fue que nació Jesús en Bethlehem de Judea en días del rey Herodes, he aquí unos magos vinieron del
Oriente a Jerusalén.”
¡Aha! Jesús nació en los días del rey “Herodes”. De acuerdo con la historia Herodes gobernó Judea desde el año 40 a.C., hasta el
año 4 a.C. Otro dato importante presentado por la Sagrada Escritura, es que Jesús nació poco tiempo antes de la muerte de
Herodes la que ocurrió dentro del año 4 a.C. Pero, el nacimiento de Jesús ¿se dio dentro de este año 4 a.C.?, ¿algunos años antes
del 4 a.C.?, o ¿algunos años después del 4 a.C.? Volvamos a considerar el texto de Lucas, cuando Jesús fue bautizado. Ese
capítulo 3 de Lucas, habla justamente del inicio del ministerio de Juan el Bautista, coincidente con el bautismo de Jesús, y nos da
una fecha:
Lucas 3: 1- 3
“Y en el año 15 del imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato y Herodes tetrarca de
Galilea, su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite y Lizanias tetrarca de Abilinia.
Siendo Sumos Sacerdotes Anás y Caifás, vino palabra del Señor sobre Juan, hijo de Zacarías en el desierto. Y el
vino por toda la tierra alrededor del Jordán predicando el bautismo del arrepentimiento para la remisión de los
pecados.”
Ya tenemos una fecha que coincide con los “30 años” de Jesús. Esta fecha está dada al principio del capitulo donde se hace
mención del inicio del ministerio de Juan el Bautista y el bautismo de Jesús. Pues ahora, recurriremos a la historia para poder
saber en que año gobernó “Tiberio César”. De acuerdo con la historia Tiberio César empezó a gobernar el año 764 de la
fundación de Roma (12 d.C.). Si a esto le añadimos 15 años para llegar al inicio del ministerio de Juan el Bautista, paralelo al
bautismo de Jesucristo, llegamos al año 779 de la fundación de Roma (27 d.C.). Si Jesús para este año 779 tenía 30 años,
entonces Jesús nació el año 749 de la fundación de Roma; es decir, 4 años antes de lo calculado (749) por “Dionisio el Exiguo” a
pedido de “Gregorio XII”, quien fijo en el año 753 de la fundación de Roma el nacimiento de Cristo (Llamado este año 753 como
“Anno Domini” o año del Señor: supuesto inicio de la era cristiana o nacimiento de Cristo, el que coincide con el año 1 d.C.). Por
tanto la fecha del nacimiento de Jesús se situaría en el año 4 a.C.
4
1
7 8
4 años
Antes de Cristo
782
781
780
778
779
Jesús es Ungido a los 30 años
777
776
775
774
773
772
771
770
769
9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30
26 años
Después de Cristo
768
767
766
765
6
764
5
Tiberio empieza a reinar
4
763
758
6 5
762
757
Años basados en
el Calendario
Gregoriano
761
756
3
760
755
1 2
759
754
751
2
752
753
750
749
3
Año 15 de
Tiberio
Nacimiento de Jesús
Años basados en
la fundación de
Roma
747
748
Anno
Domini
Pero como Jesús nació dentro del año 4 a.C., (entre primavera y otoño) por tanto llegaría a completarse los 26 años siguientes
dentro del año 27 d.C., (entre primavera y otoño). Pues bien, ahora sabiendo que Jesús nació el año 4 a.C., nos preguntamos,
¿pasaron realmente “69 Semanas”, o lo que es lo mismo, 483 años desde la salida de la orden para reconstruir Jerusalén hasta el
“Mesías”?
En efecto, exactamente como lo había predicho la Profecía, pasaron 483 años hasta el momento en que Jesús es “ungido” por el
Espíritu Santo, el verdadero “aceite” de la unción de Dios. De esa manera Jesús es hecho “Mesías”, en ocasión de su bautismo,
cuando contaba con “30 años” de edad.
Finalmente tenemos:
70 Semanas
7 semanas
62 semanas
1 semana
49 años
434 años
7 años
483 años
4 a.C.
457 a.C
408 a.C.
0
26 años
27 d.C.
?
d. La Última Semana, la Semana 70:
Bien, estamos llegando al final de esta profecía. Nos hemos limitado en todo momento a lo que ataña a Jesucristo. Esta última
parte, la que corresponde a la explicación de la última “1 semana” de las “70 Semanas”, está definitivamente vinculada con los
últimos días de la vida de Jesucristo en este mundo. Veamos a cuanto equivale:
Considerando las “1 Semanas”:
Tenemos 1 semanas
Sabemos que una semana = 7 días
Resolviendo:
1 x 7 = 7 días
Por tanto:
7 días = 7 años
Daniel al recibir la explicación del ángel Gabriel con respecto a esta última, “1 Semana”, añade:
Daniel 9: 26, 27
“Y después de los sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, y no por sí…. Y en otra semana
confirmará el Pacto a muchos, y a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda; después con la
muchedumbre de las abominaciones será el desolar y esto hasta una entera consumación y se derramará la ya
determinada sobre el pueblo asolado.”
El periodo que sigue a las “62 Semanas” es la “1 Semana”; es decir, la semana 70; la última semana. Pero esta última “1
Semana” se divide en dos partes, cada una de las cuales tiene “½ Semana” o “3 ½ días”, y justamente en la “mitad de la
semana”; se sitúa la “muerte de Cristo”.
Según las Escrituras se quitaría la vida al Mesías en esta última semana, ¿pero en qué momento específico? Antes vamos a ver a
cuanto equivale la “½ Semana” o “3 ½ días”
Considerando la “½ Semana” o “3 ½ días”:
Tenemos ½ semana o 3 ½ días
Sabemos que una semana = 3 ½ días
Resolviendo:
½ x 7 = 3 ½ días
Por tanto:
3 ½ días = 3 ½ años
Por tanto, este último periodo se divide en dos periodos más cortos, cada uno de los cuales es idéntico al otro. Cada uno de estos
periodos tiene “3 ½ años”. ¿Qué acontece en estos periodos?
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