Salvando a Alex – Una historia de esperanza Los padres de Alex Aragundi sabían que algo estaba terriblemente mal cuando su hijo de 8 años comenzó a tener convulsiones, mas de 400 al día. Su desarrollo cognitivo disminuyo y Alex comenzó a tener problemas para hablar claramente. Los doctores en Ecuador descubrieron que el tenia una condición debilitante muy rara llamada Síndrome Rasmussen, la cual causa la destrucción de un lado del cerebro. La única cura conocida es cirugía donde hasta una mitad del cerebro de Alex tendría que ser removido. La familia comenzó con los preparativos para la operación y resignados a años de rehabilitación, ya que de otra forma Alex se enfrentaría a una vida entera, llena de convulsiones. Durante este tiempo, el padre de Alex conoció VIDACELL a través de un amigo que acababa de regresar de México. Tratando de agotar todas las avenidas posibles y al escuchar los múltiples beneficios que ofrece VIDACELL, el decidió hacer la prueba. Le comenzó a dar a Alex múltiples raciones diarias. En tan solo 4 semanas, Alex solo experimentaba la mitad de convulsiones… y en 3 meses las convulsiones habían bajado a alrededor de 25 al día. Insistiendo que la cirugía era la única solución permanente, un Miércoles por la mañana en el Hospital Vozandez-Quito, los doctores comenzaron lo que se suponía iba a ser una operación de 14 horas. Dos horas más tarde Alex fue llevado a la sala de recuperación después de que el equipo de cirujanos se percataron que solo era necesario hacer una cirugía mínima. Hoy día, Alex es un niño normal de 12 años y ahora es parte de la escolta de honores a la bandera de su escuela y le gusta jugar futbol con sus amigos. Cuando oficialmente GreatLife abrió sus oficinas en Ecuador en el 2008, Alex y su familia viajaron a Quito para agradecer al Dr. Somchai Boonchuen, creador de VIDACELL y a GreatLife International por su esfuerzo en compartir VIDACELL con el mundo.