RTogério Lima aller de Letras N° 44: 141-147, 2009 El elogio del poeta issn 0716-0798 El elogio del poeta The Poet’s Commended Rogério Lima Universidad de Brasilia, Brasil [email protected] Este artículo analiza cómo el poeta y crítico literario Manuel Bandeira acoge el primer libro de poemas de Carlos Drummond de Andrade, Alguma poesia, publicado en 1930, a través de sus crónicas “Um poeta mineiro de rara sensibilidade” y “Carlos Drummond de Andrade”. Palabras clave: Manuel Bandeira, crónica brasileña, poesía brasileña. This article proposes a reading of two chronicles by Manuel Bandeira, “Um poeta mineiro de rara sensibilidade” and “Carlos Drummond de Andrade”, about the launching of the Brazilian poet Carlos Drummond de Andrade´s first book of poetry, Alguma poesia, published in 1930. Keywords: Manuel Bandeira, Brazilian Chronicle, Brazilian Poetry. Fecha de recepción: 28 de octubre de 2008 Fecha de aprobación: 11 de marzo de 2009 141 ■ Taller de Letras N° 44: 141-147, 2009 En la Chanson des petits esclaves y Trucidaram o rio aparece por primera vez en mi poesía la emoción social. Volverá a hacerlo más tarde en O Martelo y Testamento, […] en No vosso e em meu coração y en Lira do Brigadeiro […]. No se debe juzgar mi participación por esos pocos y breves comentarios, pero sé, a ciencia cierta, que soy un poeta menor. Actualmente, solo respira a gusto por estos parajes entre nosotros el poeta que escribió el Sentimento do mundo y la Rosa do povo. (Manuel Bandeira) Manuel Bandeira saludó y rindió homenaje a la poesía de Carlos Drummond de Andrade varias veces a lo largo de su vida literaria, a través de su libro de memorias Itinerário de Pasárgada, publicado en 1954, y en el poema “Carlos Drummond de Andrade” publicado en Máfua de Malungo, donde se lee: O sentimento do mundo É amargo, ó meu poeta irmão! Se eu me chamasse Raimundo!... Não, não era uma solução. Para dizer a verdade, O nome que invejo a fundo É Carlos Drummond de Andrade1 (Bandeira, Testamento de Pasárgada 313) En su crónica titulada “Um poeta mineiro de rara sensibilidade”, publicada en A Provincia el 25 de mayo de 1930, Bandeira transmite su reconocimiento por el nombre de Drummond y su primer libro Alguma poesia, ubicado fuera de los círculos modernistas y del eje Belo Horizonte-Rio de Janeiro-São Paulo: No sé si el nombre de Carlos Drummond de Andrade es conocido en Pernambuco, afuera del pequeño círculo de personas que se interesan por la poesía modernista. Quiero creer que no. Hasta ahora sin libro, su nombre no ha aparecido sino en revistitas efímeras de vanguardia, que no llegan al conocimiento del gran público. A los pernambucanos que se hayan interesado por el número minero de O Jornal debido a los admirables dibujos de mi tocayo, no habrá escapado el bello poema de Carlos Drummond de Andrade inspirado en la tradicional romería de Congonhas do Campo2. (Bandeira, Crônicas inéditas I 290) En su crónica Bandeira concede a Drummond la misma generosidad y gentileza que otorgó a Ribeiro Couto y a Mário de Andrade y que, a su vez, recibió también del poeta Castro Menezes. La generosidad de Bandeira es destacada por el poeta Ivan Junqueira en su “Perfil do irmão pequeño”, en la introducción de Manuel Bandeira: Testamento de Pasárgada, editado por él en 2003. La misma admiración de Bandeira hacia Drummond, el poeta mayor, es la que inspira a D. H. Lawrence respecto al poeta norteamericano Walt Whitman, la cual es descrita por el crítico literario, también norteamericano, Harold Bloom: 1 “El sentimiento del mundo/ es amargo, ¡hermano poeta!/ ¡Si me llamara Raimundo!/ No, no lo solucionaría./ A decir verdad/ el nombre que envidio a fondo/ es Carlos Drummond de Andrade”. 2 Se trata del poema “Romaria”, del libro Alguma poesia, publicado el 24 de junio de 1929 en el número especial sobre Minas Gerais del periódico O Jornal. ■ 142 Rogério Lima El elogio del poeta Whitman, gran poeta, significó mucho para mí. Whitman, el único hombre abriendo caminos hacia adelante. Whitman, el único pionero. Y solo Whitman. Ningún pionero inglés ni francés, ningún pionero-poeta europeo. En Europa, los que serían pioneros son meros innovadores. Lo mismo se da en América. Antes de Whitman, nada. Va delante de todos los poetas, pionero en el agreste camino de la vida no abierta, Whitman. Más allá de él, nadie. (Bloom 281) Bandeira en su crónica dice sobre Drummond: Ahora el poeta aparece publicado. Y ese libro nos parece, a primera vista, uno de los más puros y bellos de nuestra poesía. Sin duda alguna, Carlos Drummond de Andrade es uno de los grandes poetas del Brasil. Grande por su sensibilidad y lirismo, y también por la técnica impecable de sus poemas. Esos dos aspectos son inseparables en los versos de Alguma poesia (el título de su libro). En Carlos Drummond de Andrade la perfección técnica no es resultado del gusto y del trabajo del artista, como en Guilherme de Almeida, sino de la fidelidad del poeta al movimiento lírico de la sensibilidad. De ahí el frescor de ese lirismo que sabe a fruta comida al pie del árbol. (Bandeira, Crônicas inéditas I 290-1) Drummond no podría desear mejor recepción de su primer libro que la emitida por quien relevaría su importante posición en el escenario de la poesía brasileña de la década de los sesenta. Bandeira captó desde el inicio la grandeza de la poesía y del temperamento drummondiano: En la expresión ese poeta es siempre sencillo, natural, cotidiano. Se ve como él vive, medio abatido con aquel ángel jorobado que le dijo cuando nació “Carlos, vas a ser gauche en la vida”. Habla poco y no dice, al menos intencionalmente, nada que pueda parecer sublime. Más bien él tiene un sentido del humor siempre vigilante y listo para cortar las alas a todo lo que pueda señalar una actitud menos decorosa. (Bandeira, 291) Bandeira identificó en Drummond un poeta contrario al lirismo fácil y oportunista, que rechazaba la poesía encomiástica o de alabanza: Carlos Drummond de Andrade detesta las actitudes inefables, los inexpresables deliquios, los éxtasis, espasmos, beatitudes, que son tan del gusto de aquel sujeto extraño de la Fuga: “Pueblo feo, moreno, bruto”, dice el fulano. “Voy a perderme en las orgías del pensamiento greco-latino”. Que se vaya a Europa. (Bandeira, 292). Para Bandeira, “El lirismo es una cosa peligrosa. Hace decir bobadas, extravagancias, sentimentalidades. Lo peor son los lugares-comunes […]. Con el señor Carlos Drummond de Andrade no se corre nunca ese riesgo” (Bandeira, 292). En la crónica “Carlos Drummond de Andrade”, Bandeira destaca las calidades humorísticas de Drummond presentes en Alguma poesia: Poeta municipal (véase “Cidadezinha qualquer”, “Itabira”, “Igreja”), poeta estadual (“Sesta”), poeta federal (“Explicação”), poeta universal 143 ■ Taller de Letras N° 44: 141-147, 2009 (“Quadrilha”, “Balada do amor a través das idades”), Carlos Drummond de Andrade es todo eso pues me parece el primer poeta típicamente minero y el primer gran humorista de nuestra poesía. Humorismo en el gran sentido, que es el de Heine y el de Laforgue. (Bandeira, Crônicas inéditas I 123-4) Según Bandeira, el humour de Drummond es una conjunción rara de minoría, sensibilidad y don poético: comenzar una estrofa del poema con un apóstrofe sublime: “Mundo, mundo, vasto mundo”, y continuar los versos siguientes: “si yo me llamase Raimundo, sería una rima, no sería una solución”, esto es más de minero que de nordista metafórico o sudista elegante. Siempre que ese tipo minero coincida con una sensibilidad rara y con el don de la poesía, es de esperar a un humorista de gran estilo. Pues me parece que el autor de “Balada do amor através das idades” es el primer caso de esta conjugación. Sensibilidad conmovida y conmovedora en cada línea que escribe, sin embargo, Carlos Drummond de Andrade no abandona casi nunca esa actitud de humour. (Bandeira, 124) Es importante recordar que en la crónica publicada en A Provincia el 25 de mayo de 1930, Bandeira ya hacía alusión al carácter sensible de Drummond, recordando que el título de la crónica era “Un poeta minero de rara sensibilidad”. Esa opinión sobre Drummond la reforzaría Mário de Andrade al comentar su texto “A poesia em 1930” publicado en Aspectos da literatura brasileña: Carlos Drummond de Andrade timidísimo es, al mismo tiempo, inteligentísimo y sensibilísimo. Cosas que se contradicen con ferocidad. Y de este combate es hecha toda su poesía. Poesía sin agua corriente, sin desmenuzar y encadenar ideas y estados de sensibilidad, a pesar de que es toda construida bajo la gestión de la inteligencia. (Drummond XLIV) Para Bandeira, Drummond era el poeta más aventajado de entre sus colegas contemporáneos, ya que en 1930 llegaba a la escena de la poesía brasileña “perfectamente asentado y maduro”. Su nombre ya estaba en la cumbre de la lista de los grandes de la nación y de allí no saldría: “Los que considerábamos a Carlos Drummond de Andrade como uno de entre los tres o cuatro mayores poetas del Brasil, andábamos impacientes por ver reunidos en libros los bellos poemas que conocíamos de revistas o diarios” (Bandeira, 124). En las dos crónicas comentadas aquí es posible constatar la gran admiración que el poeta Manuel Bandeira tenía por Carlos Drummond de Andrade. Podemos intuir que esa admiración es fruto del reconocimiento por estar junto a alguien grandioso que camina por su mismo sendero, posee su misma visión de los hechos del mundo y de la poesía. El poeta federal (Bandeira) sabe ser generoso, gentil y elegante con el poeta de los versos de “Política literaria”, publicado en Alguma poesia (1930) y dedicado por Drummond al mismo Bandeira. ■ 144 Rogério Lima El elogio del poeta El poeta del Castelo reconoce en Drummond una nueva poética en su capacidad de hacer poemas “como el nudo en el brin:/ hacer que el lector satisfecho de sí desespere”3 (Bandeira, Poesía completa, 287), de tal forma construyeron una admiración mutua entre ambos. Cuando Drummond cumplió 60 años, Bandeira le dedicó otro poema más con el título “Carlos Drummond de Andrade”, que se publicó en su libro Estrela da tarde de 1960: Louvo o Padre, louvo o Filho, O Espírito Santo louvo. Isto feito, louvo aquele Que ora chega aos sessent’anos E no meio de seus pares Prima pela qualidade: O poeta lúcido e límpido Que é Carlos Drummond de Andrade. Prima em Alguma Poesia, Prima no Brejo das Almas Prima em Rosa do Povo, No Sentimento do Mundo. (Lírico ou participante, Sempre é poeta de verdade Esse homem lépido e limpo Que é Carlos Drummond de Andrade). Como é o fazendeiro do ar, O obscuro enigma dos astros Intui, capta em claro enigma. Claro, alto e raro. De resto Ponteia em viola de bolso Inteiramente à vontade O poeta diverso e múltiplo Que é Carlos Drummond de Andrade. Louvo o Padre, o Filho, o Espírito Santo, e após outra Trindade Louvo: o homem, o poeta, o amigo Que é Carlos Drummond de Andrade.4 3 “Nova poética”, originalmente publicado en Belo Belo (1948). al Padre, alabo al Hijo/ Al Espíritu Santo alabo/ Hecho esto, alabo a aquel/ que ahora llega a los sesenta años/ Y en medio a sus pares/ brilla por la calidad/ El poeta lúcido y límpido/ que es C D de Andrade.// Brilla en Alguma poesia/ brilla en el Brejo das Almas/ Brilla en Rosa do Povo,/ en Sentimiento del Mundo/ (Lírico o participante/ siempre es poeta de verdad/ ese hombre jovial y limpio/ que es C D de Andrade).// Como es el estanciero del aire/ el oscuro enigma de los astros/ intuye, capta en claro enigma./ Claro, alto y raro. De resto/ Dedillo en guitarra de bolso/ totalmente a gusto/ el poeta diverso y múltiplo/ que es C D de Andrade.// Alabo el Padre, el Hijo, el Espíritu/ Santo, y después otra Trinidad/ Alabo el hombre, el poeta, el amigo/ que es C D de Andrade.” 4 “Alabo 145 ■ Taller de Letras N° 44: 141-147, 2009 Drummond respondería con toda sensibilidad a ese homenaje, dedicando a Bandeira el delicado poema “Manuel Bandeira faz novent’anos”, publicado en Discurso de primavera y algumas sombras (1977): Oi, poeta! Do lado de lá da moita, hem? Fazendo seus novent’anos... E se rindo, eu aposto, dessa bobagem de contar tempo, de colar números na veste inconsútil do tempo, o inumerável, o vazio-repleto, o infinito onde seres e coisas nascem, renascem, embaralham-se, trocam-se, com intervalos de sono maior, a que, sem precisão científica, chamamos de morte. [...] Novent’anos, será? Ou és menino também e para sempre e para sempre agora que viveste a dor da vida e sorris no mais longe Pernambuco?5 (Drummond 816-8) Las crónicas de la recepción de la obra Alguma poesia de 1930 y los poemas dedicados a Drummond revelan la inmensa admiración que tenía Manuel Bandeira por los versos de este poeta, además del profundo respeto que brota de la certidumbre de estar frente a un hombre que tenía el poder de influenciarlo en la elaboración de su propia poesía. Pues, después de la Procura de poesia de Drummond, en A Rosa do Povo, de 1945, surge la “Nova poética” de Bandeira, cuando ya es miembro de la Academia Brasileña de Letras desde agosto de 1940. Lo más importante en este momento es hacer notar el carácter y la generosidad de Bandeira hacia Carlos Drummond de Andrade, la misma que recibió de Castro Menezes. De las crónicas de Bandeira queda para los lectores su elegancia y el merecido reconocimiento de la poesía de Drummond por parte de uno de los más importantes intelectuales brasileños de su tiempo. Bibliografía Bandeira, Manuel. Poesia completa e prosa. Rio de Janeiro: Nova Aguilar, 1983. . Testamento de Pasárgada: antologia poética. Rio de Janeiro: Nova Fronteira, 2003. [Edición y estudios de Ivan Junqueira] . Crônicas inéditas I. 1920-1931. São Paulo: Cosac Naify, 2008. [Edición, posfacio y notas de Júlio Castañon Guimarães] . Crônicas da Provincia do Brasil: Manuel Bandeira. São Paulo: Cosac Naify, 2008. [Edición, posfacio y notas de Júlio Castañon Guimarães] 5 El poeta!/ Del otro lado de la cerca, eh? Cumpliendo sus noventa años…/ Y apuesto que riéndose de esa bobada de contar el tiempo,/ de colar números en el ropaje inconsútil del tiempo,/ el vacío-repleto, el infinito donde seres y cosas/ nacen, renacen, se barajan, se cambian/ con intervalos de sueño mayor, al que, sin precisión científica, llamamos de muerte./ […]/ Noventa años, será? O eres niño/ también y para siempre y para siempre/ ahora que viviste el dolor de la vida/ y sonríes en el más lejano Pernambuco? ■ 146 Rogério Lima El elogio del poeta Bloom, Harold. O Cânone ocidental: os livros e a escola do tempo. Rio de Janeiro: Objetiva, 1995. [Traducción de Marcos Santarrita] Drummond Andrade, Carlos. Poesia completa. Rio de Janeiro: Nova Aguilar, 2002. Granja, Lúcia. “Manuel Bandeira e a poesia social”. Argumento, Revista das Faculdades de Educação Ciências e Letras e Psicologia das Faculdades Anchieta II.3, São Paulo, enero 2000. 147 ■