Los dibujos de Valeriano Bécquer y José Luis Pellicer en la

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Humanidades
Los dibujos de Valeriano Bécquer y José
Luis Pellicer en la "Ilustración Española y
Americana".
Dedicado a mi amigo el Doctor D. José Antonio del Pozo del Olmo tan enamorado
de la Estomatología como del Arte.
Dr. D. Julio González Iglesias.
Profesor de Historia de la
Odontología. Departamento de
Odontología de la Facultad
de Ciencias de la Salud.
Universidad Alfonso X El Sabio.
Madrid.
Valeriano Domínguez Bécquer fue hermano del poeta Gustavo
Adolfo Bécquer, el famoso autor de las “Rimas” y las “Leyendas”.
Nació en Sevilla en 1834, dos años antes que Gustavo Adolfo,
quedando ambos huérfanos a los 12-14 años.
Valeriano aprendió el arte de la pintura al lado de su tío Joaquín Bécquer, de origen alemán, pintor de cámara del Duque
de Montpensier, el cuñado de Isabel II, que a la sazón ejercía
de virrey en Sevilla rodeado de una pequeña corte asentada
en el palacio de San Telmo.
Durante algunos años siguió los pasos de su tío, especializado
en temas andaluces, pero en 1861 se trasladó a Madrid al
lado de Gustavo Adolfo que vivía en la corte desde 1854.
La situación económica y familiar de uno y otro eran igualmente estrechas y tormentosas.
Tras múltiples insistencias Valeriano obtuvo del gobierno una
pensión de 2500 pesetas para viajar por España y dibujar tipos y costumbres populares.
Así recorrió el País Vasco y sobre todo Soria, Segovia y Toledo.
Frecuentemente los dos hermanos caminaron juntos uno, el
Prof. dent., Vol. 4, Núm. 10, Diciembre 2001. Págs. 637-641.
poeta romántico inspirándose para sus
escritos y otro, el
pintor, dibujando la
realidad cotidiana de
los lugares visitados.
La Revolución de
1868 suprimió la
ayuda conseguida
por Valeriano quien
para sobrevivir co- Fig. 1. Valeriano Bécquer.
menzó a colaborar
con “La Ilustración de Madrid” periódico dirigido por Gustavo
Adolfo y el “Museo Universal” de Gaspar y Roig, que luego
se transformaría en “La Ilustración Española y Americana”
(1861-1921) el semanario gráfico más importante de España
en su época.
Desgraciadamente ambos hermanos murieron en 1870, en
apenas tres meses de diferencia, uno con 34 y otro con 37
años.
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DR. D. JULIO GONZÁLEZ IGLESIAS.
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El Museo Moderno de Madrid guarda varios cuadros de Valeriano (“El Presente”, “Interior de una casa de un pueblo de
Aragón”, “EL Baile”, “Un leñador en las cercanías de Burgos
de Osma”, “El barco del diablo”, “La Pecadora”, “El Chocolate”, “Las carretas de los pinares” y “La Vendedora de huevos”.
Fruto de sus viajes por el interior de España fueron cientos o
quizás miles de dibujos, la mayoría perdidos, donde dejó huella de su facilidad y maestría en este arte.
Como he dicho murió pobre y pobre
dejó a sus dos hijos
frutos de un matrimonio fracasado y
roto.
Posiblemente para
obtener algún recurso los herederos
vendieron a “La Ilustración Española y
Americana” varias
obras del extinto.
Se trataba de “dibujos inéditos” como
la propio Revista se
encargó de repetir
hasta la saciedad.
Fig. 2. Gustavo Adolfo Bécquer pintando por
Los dos primeros
su hermano Valeriano.
aparecieron el 1 de
Abril de 1872 (año XVI- nº XIII) el primero se titulaba “Edipo
despidiendo a sus hijos”, el otro se titulaba “El Sacamuelas”
(p. 208) que es el que a nosotros más nos interesa.
Veamos lo que la “Ilustración” decía de él:
Fig. 3. “La Muela, La Quijá, L´arma” de Valeriano Bécquer dibujo aparecido
en “La Ilustración Española y Americana” en 1872 (Cortesía de la
Hemeroteca Municipal de Madrid).
lumnas, ha querido que aparezcan dos obras de tan diversa
índole como Edipo y El Sacamuelas, a las cuales seguirán tipos de niños y tipos populares, que con pasmosa verdad dejo
diseñados en sus albunes, así como otras escenas de costumbres, que si el joven artista hubiera animado con el color,
serían asombro de las gentes.
La empresa de La Ilustración, advierte con este motivo, para
en adelante, que Bécquer hacía apuntes numerosos, pero tan
ligeros a veces, que aun encomendado hoy su interpretación
a un notable artista, no hacen mas que dar idea de lo que
estos breves pensamientos hubieran podido ser bajo la hábil
mano del que los concebía. El respeto, sin embargo que nos
merece la memoria del pintor, es causa de que se procure
“EL SACAMUELAS”
Dibujo de V. Bécquer
Nuestros lectores pueden haber conocido por la bella descripción del señor López de la Torre que antecede, las disposiciones que el inolvidable artista Valeriano Bécquer poseía para la
pintura seria. Como contraste del hermoso croquis de Edipo,
publicamos después otro del género cómico, representando
el sacamuelas de aldea, cuyo amor propio de cirujano, ofendido por la tenacidad de un diente, le lleva a extraer hueso,
quizá y hasta “el arma”, según la propia expresión que el difunto dibujante dejó escrita a la cabeza de sus aun no acabados rasgos.
Al inaugurar hoy La Ilustración Española y Americana la serie
de dibujos inéditos de Bécquer que piensa publicar en sus co-
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Fig. 4. Portada de “La Ilustración Española y Americana” del número que
incluye el dibujo del Sacamuelas de Valeriano Bécquer (Cortesía de la
Hemeroteca Municipal de Madrid).
ante todo conservar en sus obras el carácter con que las ha
legado, dejando adivinar al público lo mucho más que valdrían
su pudiera exhibirlos el mismo con su incomparable talento”.
Mas tarde fueron apareciendo otros dibujos: “La novicia”, “El
locutorio”, “La feria de Ávila”, “Al amor de la lumbre”, “La conPág. 638. Prof. dent., Vol. 4, Núm. 10, Diciembre 2001.
LOS DIBUJOS DE VALERIANO BÉCQUER Y JOSÉ LUIS PELLICER
EN LA "ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y AMERICANA"
fesión en la iglesia de un pueblo de Castilla... etc” todos ellos
“dibujos inéditos”.
Centrándonos en “El Sacamuelas” convendría explicar que representa a los dos hermanos, Valeriano y Gustavo Adolfo en la
posada de un pueblo desconocido de la geografía española.
Allí, un terrible dolor
de muelas asalta al
poeta, el cual se ve
obligado a recurrir al
sacamuelas rural, el
cual toscamente le
arranca la muela llevándose también “la
quija” y “L´arma” esto
es “el alma” expresado este vocablo a
la manera andaluza.
Valeriano apoyado
en una mesa contempla la escena,
Gustavo Adolfo, las
manos apretadas
contra la cabeza se
Fig. 5. Comentario sobre “La muela, la quijá,
dispone a escupir l´arma” aparecido en “La Ilustración Española y
en una bacinilla que Americana” (Cortesía de la Hemeroteca Munidescansa en el cipal de Madrid).
suelo.
Una señora aguarda con un vaso dispuesto sobre un plato
acaso para enjuagar la boca al paciente.
Después, y esto es muy interesante, hay cinco niños, dos en
primer plano y tres más al fondo.
¿Serían los dos primeros los hijos del pintor, que según la tradición le acompañaban frecuentemente en sus viajes?
Si nos fijamos observaremos que están mejor vestidos que los
otros tres del fondo, acaso hijos de la dueña de la posada.
De ser así este dibujo representaría mucho más que una simple escena costumbrista con sacamuelas incluida.
Representaría la ruina y la desolación de la familia Bécquer: Al
pintor observando imponente la desolación de su hermano a
quien también compadecen los inocentes semblantes de sus
sobrinos.
Familia e ilusiones rotas naufragando en una miserable posada
de cualquier lugar perdido.
Esto en cuanto a la escena. Ahora bien ¿cuál es el soporte de
la misma?
Un dibujo, como se ha dicho previamente. “El Sacamuelas” de
Bécquer es un dibujo y no un cuadro.
Lo dice la “Ilustración” cuando informa que publicará “dibujos
inéditos” que serían “asombro de las gentes” si el joven artista
los hubiera “animado con el color”.
Prof. dent., Vol. 4, Núm. 10, Diciembre 2001. Pág. 639.
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Está claro, “El Sacamuelas” es un dibujo inédito y póstumo.
Nunca Valeriano le otorgó la categoría del color, en óleo o
acuarela (de las que fue maestro consumado).
Por eso creo que no puede darse por auténtico ninguna interpretación de esta obra en forma de óleo, como se pretende
con la expuesta en el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Sevilla.
La Inspiración de Blanco y Negro.
“El Sacamuelas” de Valeriano Bécquer, dentro de la escasa
iconografía española sobre el tema, no pasó desapercibido
por los eruditos y los historiadores de la Odontología.
En “El Arte y La Odontología”, libro editado en 1929 por la Revista “La Odontología Clínica” aparece reproducido, ilustrando
una conferencia de D. José Francés titulada “Ciencia, Arte y
Belleza”.
Fig. 6. “El Locutorio” dibujo de Valeriano Bécquer publicado en “La
Ilustración Española y Americana” (Cortesía de la Hemeroteca Municipal
de Madrid).
También Arques Miarnau lo incluye en su libro “Historia Anecdótica de la Odontología (Ed. Salvat, Barcelona 1945, p.265).
Desde entonces se han hecho múltiples tiradas en forma de
lámina, artículos, libros, etc.
Fig. 7. “La Novicia” dibujo de Valeriano Bécquer también publicado en “La
Ilustración Española y Americana” (Cortesía de la Hemeroteca Municipal
de Madrid).
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DR. D. JULIO GONZÁLEZ IGLESIAS.
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Pero hay una interpretación satírica, relativamente contemporánea (20 años después) que demuestra la fama del dibujo y
la vigencia de la obra de Valeriano.
Apareció en “Blanco
y Negro” el 27 de
Marzo de 1892 en la
p. 11 (apenas en el
segundo año de la
Revista).
Se titula también “La
Muela, La Quija, El
Arma” y se representa como una secuencia en tres actos.
En la primera puede
verse a una llorosa
“menejilda”
sujetando en la mano
derecha un pañuelo
anudado a la caFig. 8. “Edipo despidiéndose de sus hijos",
primer dibujo inédito de Valeriano Bécquer beza protegiendo un
publicado por “La Ilustración Española y Ame- desarrollado flemón
ricana” (Cortesía de la Hemeroteca Municipal asentado en el maxide Madrid).
lar superior del
mismo lado.
En el segundo episodio la paciente aparece sentada en el sillón del dentista, un tipo corpulento que introduce la “llave inglesa” en las fauces de la victima mientras esta le agarra las
mangas del gabán.
Fig. 9. “Gustavo Adolfo Bécquer y su familia”, óleo pintado por Valeriano
Bécquer.
En la tercera entrega los protagonistas han concluido ser tarea,
el dentista fatigado exibe el molar enganchado en la terrible
llave, mientras que la exonerada sostiene en sus puños crispados las mangas del gabán arrancadas desde los hombros.
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La pelea ha sido dura, quiere decir el artista (cuya firma ha
sido incapaz de descifrar) y cada cual se ha quedado con su
trofeo, la muela para el dentista, las mangas para la “menegilda”.
Así como “El Sacamuelas” de Bécquer, como he dicho, ha
sido reproducido en infinidad de ocasiones esta ilustración es
la primera vez que sale de las páginas de Blanco y Negro a la
luz de la historia desde 1892. Hace casi cien años.
EL DENTISTA ROMANO DE JOSÉ LUIS PELLICER.
José Luis Pellicer fue otro pintor y dibujante español, contemporáneo de Valeriano Bécquer, nacido en Barcelona en
1842 y muerto en
esa ciudad en 1901,
e igual que el sevillano ilustrador preferido de la “Ilustración
Española y Americana”.
Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona y
más tarde (1865-67)
perfeccionó su estilo
en Roma.
Frutos de la estancia en dicha nación
Fig. 10. “La Muela, La Quijá, L´arma”dibujo
fueron algunos cua- aparecido en 1892 en la Revista “Blanco y
dros notables como Negro” (Cortesía de la Hemeroteca Municipal
“Zitto, Silenzio, Che de Madrid).
passa la ronda”
(frase del entonces célebre himno de Garibaldi), “El panteón
de Polse” y “El Ghetto de Roma” así como diversos dibujos.
Uno de ellos, sin duda fue “El dentista romano” publicado
en “La Ilustración Española y Americana” el 1 de Noviembre
de 1872 (año XVI nº XLI p. 648) el mismo año en que apareció en idéntica revista “El Sacamuelas” de Valeriano Bécquer.
De dicha obra dijo “La Ilustración”:
El Sacamuelas
“El Charlatán y sus ordinario oyentes ha representado Pellicer
en un cuadro cuyo gravado acompañamos en la pag. 648.
Personaje, accesorios, localidad, todo está tomado de la naturaleza viva, en uno de aquellos momentos en que el ánimo
recibe de los objetos una sensación que en toda la plenitud de
su fuerza afecta las facultades artísticas.
Pág. 640. Prof. dent., Vol. 4, Núm. 10, Diciembre 2001.
LOS DIBUJOS DE VALERIANO BÉCQUER Y JOSÉ LUIS PELLICER
EN LA "ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y AMERICANA"
El charlatán de Roma es uno de los charlatanes más completos, no solo tiene a su disposición un idioma rico y famoso, dócil a todo
género de licencias,
sino que tiene además una audiencia
infinita para inventar
palabras, locuciones
y giros. No solo es
orador audaz, sino
discreto mímico y
profundo conocedor
de su auditorio y
goza sobre el charlatán francés la ventaja de que el público
que lo oye le cree
todavía. En Francia el
charlatán es convencional. En Roma no.
Fig. 11. Portada del nº1 de “Blanco y Negro”
aparecido el 10 de Mayo de 1891 (Cortesía de La misma fe puso
hasta hoy el romano
la Hemeroteca Municipal de Madrid).
en los pocos libros
que se le permitían leer que en los muchos sacamuelas que le
era licito escuchar.
El charlatán vende opiatos, elixires, odontálgicos y bragueros,
y da de viva voz recetas para todo género de males, contando
de cada una de ellas mil curaciones milagrosas, de que no
tiene por que dudar el pueblo romano, educado entre continúas narraciones de prodigios.
El cuadro de Pellicer representa, no la caricatura exagerada
de la escena, sino la escena misma. Antes que apelar a un
amaneramiento simpático del vulgo, ha preferido el efecto de
la simple verdad en los inteligentes.
¿Es duro el artista en la expresión? Si lo es ha sabido comunicar al lienzo el exuberante vigor de su naturaleza.
La figura del paciente está penetrada de dolor; por esto el
charlatán después, como los taquígrafos cesantes, lanza palabras al minuto y levanta la voz y concentra en su persona la
atención del público.
Prof. dent., Vol. 4, Núm. 10, Diciembre 2001. Pág. 641.
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Fig. 12. “El Dentista Romano”, dibujo de José Luis Pellicer publicado en
“La Ilustración Española y Americana” el año 1872, el mismo en que
apareció el Sacamuelas de Valeriano Bécquer (Cortesía de la Hemeroteca
Municipal de Madrid).
¿Es esto sí o no?
Como puede verse por la glosa del comentador el dibujo va
también, más allá de lo meramente figurativo. Hay alusiones
a las realidades francesa e italiana y al último sentido de las
palabras dedicadas a un vulgo crédulo y universal.
El charlatán puede también ser un político o un salvapatrias.
Unamuno a propósito de D. Miguel Primo de Rivera cuando
este se hizo con el poder en 1923 comentó que España necesitaba un Cirujano pero que en su lugar había surgido un
sacamuelas.
Siempre el mismo sentido.
Sea como sea quede constancia de la fecunda cosecha de
1872 de la “Ilustración Española y Americana” respecto al tema
de la iconografía sobre sacamuelas tan poco pródiga en España
en contra de otros países europeos.
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AGRADECIMIENTOS.
A la Hemeroteca Municipal de Madrid y a su amabilísimo personal que me concedió todo tipo de facilidades para investigar
sus fondos y para obtener los fotografías que ilustran este artículo.
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