Raquel en la otra orilla

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OPINIÓN
SÁBADO
15 DE OCTUBRE DE 2016
juventud rebelde
FRENTE
AL ESPEJO
LA
CRÓNICA
por RENÉ CAMILO GARCÍA RIVERA
[email protected]
A Silvia y Ailen, porque
muchas de estas frases
también son para ustedes
RAQUEL se fue y me dejó un
boquete inmenso en el pecho. Como siempre, intenté remediar los dolores con palabras. Tejí una alfombra con hilos de consuelo, encubridora, para no sucumbir a la
nostalgia; pero el tejido se despeñó por el
pozo ciego de su ausencia. Ahora nos separa un abismo, no hay caminos, solo frases
y memorias suspendidas; escarchas para
hilvanar un puente que me lleve a la otra orilla, la orilla de Raquel.
Todavía no asimilo la distancia. La despedida duró lo que un disparo. Apenas dijimos adiós y ya nos separaba medio mundo. Acaso siquiera dijimos adiós. Quizá lo
imaginamos y resultó suficiente. Tampoco
hubo tiempo. Nos alejamos de un tirón, sin
chistar, como se desprende un esparadrapo
de la piel. El trauma dejó su huella en forma
de añoranza, tal vez incluso antes del desgarrón.
El último día juntos anticipó nostalgias
prematuras. Quedamos vernos en el teatro,
y Raquel llegó una hora retrasada. Se bajó
del taxi sonriente; ceñía a media pierna un
vestido de flores amarillas. Cuánto polen
desprendía a cada paso. Aún quedaba tiempo antes de la función, suficiente para deslizarnos a la costa, profética deidad de los
isleños.
Las conversaciones junto al mar suelen
adquirir dimensiones más profundas, más
conmovedoras. Tal vez la certidumbre de
lo inmenso arruga nuestra presunción. El
mar, tan poderoso en las olas, transmite
Raquel en la otra orilla
humildad en la orilla, y el ser humano resulta más espiritual y más sincero en el
recogimiento.
En el diálogo eludimos los cismas inminentes. Los bordeamos con disimulo equilibrista, aunque sabíamos —cómo ignorarlo— que la tierra comenzaba poco a poco a
abrirse a nuestros pies, a separar nuestras
orillas. Esa tarde las omisiones dijeron más
que las palabras, los gestos más que los
sonidos. Al rato, el fino tono ocre del crepúsculo ya teñía los herrumbrosos edificios
habaneros.
Caminamos de regreso junto al Malecón, frontera poética y poetizada del límite,
preludio de partidas, testigo de romances,
muro de oraciones y pedidos. Andamos con
las cámaras colgadas al pecho, en busca de
fotos enconadamente esquivas. Como de costumbre, ella escudriñaba con su lente en el
alma de Cuba; yo, en el alma de Raquel.
Ella solía ofrecerse, mostrarse, su expresión invitaba a la fotografía; pero un instante antes del disparo, difuminaba su ánima.
O giraba la cara para engañar al enfoque,
que seguía a su pelo —telón torero— y no
a su rostro. Por eso opté por la distancia,
por esconderme tras árboles, personas,
parapetos; pero ella, gacela ágil, siempre se
adelantó a mis pasos, siempre me retrató a
la caza de su sombra.
Nunca me cansé de perseguirla. Incontables veces la encontré en los parques de
La Habana Vieja. Ella se sentaba en los
bancos a pescar historias. Venían a ella.
Las atraía con su imán. Se volvía una carnada de azúcar y canela. Luego las llevaba
al borde de la costa nuestra, luego las cocíamos a dúo.
Raquel y yo —como tantos otros— debimos recorrer juntos muchas redacciones.
Armar un equipo. Pero un pasaje de avión
reescribió de golpe los destinos. Antes de
pestañear, aterrizó en un Santiago ajeno, ni
colorido, ni cálido, ni caribeño, sino austral,
presuroso, frío.
Hace semanas, en alguna buhardilla
gris, ahorra los rayitos de Sol que sobran en
mi orilla, que intento enviarle con palabras;
semanas que engendrarán meses, meses
que engendrarán años, años que engendrarán ausencia; pero contrario a la canción,
ausencia no quiere decir olvido.
De este lado del puente, el tiempo transcurre caprichoso. Mi amiga lo vivió y se marchó. Me dejó con deseos de plasmar su ánima en una fotografía. Pero no soy el único
con tal pesar. Cada día tenemos en Cuba
más retratos ausentes; uno de cada tres isleños extrañan a un familiar de la otra orilla.
La última vez, antes de Raquel engrosar
las estadísticas, lo presentimos. En la tarde
de las nostalgias prematuras, revoloteaban
los versos de Andrés Eloy; yo solo sé que te
vas, yo solo sé que me quedo, cantaba en
el silencio.
La noche cayó con el fin de la obra. Al
caminar hacia la salida del teatro, las flores
de su vestido se teñían de ámbar oscuro.
Nos despedimos en la acera. Me dio un
beso en la mejilla, un beso de hasta luego,
y subió al taxi. Yo me quedé en el contén,
diciendo adiós, con la mano en el aire,
quedándome cada vez más náufrago, mientras el auto se alejaba, rumbo al mar,
mientras ella llevaba consigo, agazapada,
oculta tal vez tras una lágrima, su otra orilla,
la orilla de Raquel.
YOELVIS LÁZARO MORENO
[email protected]
Solo hace falta
voluntad
ANTE todo mis respeto y felicitaciones a
ustedes (Con la fuerza de los de Chicharrones, Odalis Riquenes Cutiño, 13 de octubre). Los atletas discapacitados son muestra de que solo hace falta la voluntad de
querer hacer las cosas y los problemas se
vencen. A ti, Omara, y a Yunidis muchas gracias por poner a nuestra Isla en los libros de
la historia olímpica. (Reynier)
Las personas como Omara, sea cual sea
el campo en el que se desempeñan, me
hacen estallar de felicidad, de orgullo infinito de ser cubano y particularmente santiaguero. Gracias Omara por presentarle al mundo la
mejor cara de nuestros queridos barrios fuertes,donde sobra la humildad,la honestidad,la
solidaridad y mucho patriotismo. (Manuel)
Siento mucho orgullo de ser guantanamero, de ser cubano, de haber nacido en una tierra bella, de gente humilde y humana. (Caravanas, Haydée León, 13 de octubre). Les digo
con toda sinceridad que es bastante difícil
encontrar en el mundo un pueblo más solidario que el nuestro y este artículo es la prueba
de ello; doy gracias a la Revolución, sin ella
otras serían las consecuencias de ese huracán. Que viva mi Cuba linda. (JC)
Felicidades para este ballet y su mentora,
esa gran persona que es Lizt Alfonso (25 años
de Lizt Alfonso sobre escena, José Luis Estrada Betancourt, 12 de octubre). Ella ha hecho
un proyecto maravilloso,bello y noble,pues tiene la participación de niños, adolescentes y
figuras adultas. Gloria y éxitos. (Yk)
ACUSE
DE RECIBO
JESÚS ARENCIBIA LORENZO
[email protected]
LOS capitalinos Ivonne Villegas Fernández y
Hugo Díaz Báez (9na. No. 28201, Apto. 2,
entre 282 y 284, Santa Fe) ya no saben qué
hacer para que se respete su derecho. Desde septiembre de 2015 presentaron sendas
cartas en las direcciones municipales de Vivienda (DMV) y de Planificación Física (DMPF)
de Playa, en las que solicitaban el desmantelamiento de un carpoch ilegal construido
¡25 años atrás! en el área común del edificio al cual se mudaron hace poco.
Gran humedad en las paredes, moho,
caída del repello, abofamiento y rajaduras,
son las consecuencias que padecen en su
vivienda los remitentes, como resultado del
agua que les cae del techo de la citada
construcción ilegal.
La Dirección Técnica de la DMV les entregó a los afectados, de manera muy eficiente, un dictamen sobre tales daños. Esto
fue el 14 de octubre de 2015.
En el mismo mes llevaron los capitalinos
dicho dictamen a la Dirección de Edificios
Múltiples. «Nos presentamos ahí en más de
25 ocasiones. Fue una odisea; tuvimos que
No deben pagar las víctimas
hacer el mismo cuento más de siete veces,
y en ocasiones a la misma persona, y para
que el inspector visitara la casa fue otro
obstáculo, a pesar de que le dimos la facilidad de llevarlo y traerlo», evocan.
Finalmente la inspección se produjo el
28 de noviembre. El controlador, según narran los lectores, pudo ver las afectaciones,
lo ilegal de la mencionada construcción, tomó nota de todo y ellos le firmaron el documento correspondiente. «Él tenía que haber
visitado los demás apartamentos, pero no
lo hizo, y al cabo del mes, después de caerle atrás semana por semana, el 26 de
diciembre se vuelve a presentar en el edificio, porque tenía que informarles a los vecinos sobre esa obra de origen ilegal y tomar
declaraciones», relatan Ivonne y Hugo.
Después de una larga espera y muchas
gestiones, la Dirección de Edificios Múltiples
les entregó a los demandantes el documento pertinente el 9 de marzo. Dicho legajo
sería remitido por la propia entidad a la instancia de Planificación Física en el municipio.
Pasaron dos meses. Cuando el 9 de
DIRECTORA: Yailin Orta Rivera
SUBDIRECTORES EDITORIALES: Herminio Camacho Eiranova,
DIARIO DE LA JUVENTUD CUBANA
Fundado por Fidel el 21 de octubre de 1965
Ricardo Ronquillo Bello y Yoerky Sánchez Cuellar
SUBDIRECTOR DE DESARROLLO: Yurisander Guevara Zaila
SUBDIRECTOR ADMINISTRATIVO:
Enrique Saínz Alonso
mayo la pareja habanera se presentó en la
DMPF y conversaron con el Director, «¡ellos
desconocían del caso!». Sobrevinieron nuevos trámites y angustias. Al fin, cuentan los
remitentes, el 12 de mayo dos inspectoras
les entregaron una «obligación de hacer en
72 horas». Igualmente, «realizaron una visita a la encargada del edificio para comunicarle lo que se iba a ejecutar». Ella debía
informarles a los demás vecinos del procedimiento, pero, en lugar de eso, refieren los
dolientes, «se proyectó hacia las inspectoras con amenazas, palabras obscenas (…).
Todo ello ha conllevado a grandes conflictos
y desavenencias entre los vecinos de los
apartamentos 1, 5 y 6, los cuales no se
encuentran afectados y se rehúsan al desmantelamiento».
El 15 de mayo se iba a ejecutar el desarme del carpoch, pero varios vecinos de
los tres apartamentos mencionados se
unieron, faltando el respeto incluso a representantes de instituciones del Estado y hasta tuvieron que intervenir agentes del orden,
rememoran los lectores.
Cuatro días más tarde, se entrevistaron
Hugo e Ivonne con el Vicepresidente del Consejo de la Administración Municipal que atiende Construcción. Él les argumentó «que el
desmantelamiento iba a ser realizado por el
Grupo de Enfrentamiento. Le preguntamos
de qué fecha estábamos hablando y nos
explica que hay una serie de pasos un poco
complicados y que hay que esperar».
A la fecha de escribirnos (18 de agosto
pasado), los afectados aún no habían recibido respuesta alguna. Y lo que es aún más
peligroso, habían tenido que acudir dos veces a la PNR, para denunciar amenazas de
sus vecinos.
Los procedimientos para desarticular lo
que el tiempo (¡25 años!) ha dotado con cierto viso de legitimidad, aunque no sea legal,
siempre son bastante complejos. Hay muchos
intereses y sensibilidades en juego. Pero en
opinión de este redactor, si lo narrado por Ivonne y Hugo es exacto, alguna solución hay que
hallar, para que su vivienda no resulte impunemente afectada. Y mucho menos, que queden ellos como villanos siendo las víctimas.
REDACCIÓN: Territorial y General Suárez,
PIZARRA: 7882-0155, 7882-0346, 7882-0789
Plaza de la Revolución, La Habana, Cuba.
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ISSN: 0864-1412
CP: 10600
Impreso en el Combinado de Periódicos Granma.
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