El aire huele a wifi en España - ccoo

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El aire huele a wifi en España
El aire huele a wifi en España
Empezó siendo sólo una idea hace poco más de un año, pero poco a poco ha ido tomando forma, ganando apoyos
y se prepara para ver la luz el próximo 14 de noviembre. Se trata de FON, la última iniciativa empresarial del
argentino Martín Varsavsky, que quiere convertir España en una gigantesca red wifi (Internet sin cables) de
580.825 kilómetros cuadrados a través del movimiento FON. De las ciudades wifi al país sin cables.
¿Se imagina un área wifi de 580.825 kilómetros cuadrados? Es la superficie aproximada de España, el quinto país por
población de la Unión Europea (UE) con más de 40 millones de habitantes. Es el objetivo del movimiento FON. Según
José Ignacio López Sánchez, director del Grupo de Investigación en Producción y Tecnologías de la Información y las
Comunicaciones (GIPTIC) de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ?se trata de una iniciativa más, de las
muchas que hay alrededor del mundo wifi para ofrecer servicios de comunicaciones inalámbricas de forma alternativa a
los operadores establecidos. Entre otros, ayuntamientos y comunidades de vecinos se han sumando ya a este
movimiento?. Su razón de ser se apoya en el impulso de esta forma de conexión en España en los últimos meses.
En septiembre en España, se dieron de alta 117.096 nuevas líneas de banda ancha, según estimaciones de la Asociación
de Internauta, hasta un total 4.447.215 líneas de Adsl y cable-modem instaladas en el país. Bajo ese paraguas de ancho
de banda, principalmente radicado en las ciudades, FON pretende generar una red wifi abierta a miles de personas. ?La
iniciativa es excepcionalmente brillante?, señala Enrique Dans, profesor de Sistemas de Información en la escuela de
negocios Instituto de Empresa (IE). Y añade: ?Darse cuenta de que el ancho de banda ha pasado de una economía de la
escasez a una economía de la abundancia, y actuar de manera que dicha capacidad ociosa se pueda utilizar de manera
más eficiente es un razonamiento que, una vez visto, parece obvio, pero su instrumentación requiere de una gran
brillantez. Casi cinco millones de usuarios tienen banda ancha en su casa, y utilizan en torno al 3% ó el 5% de la
capacidad que tienen disponible?.
¿Cómo, cuando y por qué? Las claves de FON
La nueva operadora FON pretende utilizar el ancho de banda sobrante en las conexiones Wifi particulares y de empresas
para uso de telefonía móvil e Internet. Esa red estaría compuesta de las redes de todos los usuarios, que funcionarían en
modo asociación bajo el paraguas de FON. El propio Varsavsky, en declaraciones a UKW, explica algunas claves del
lanzamiento. ?Todavía no tenemos ningún asociado porque no salimos con nuestros sistemas y se lo hemos dicho al
público, pero tenemos más de 1400 foneros en lista de espera, calculamos que necesitamos 30 mil para cubrir bien
España?, asegura el fundador de la empresa de Internet Ya.com, la operadora española de telecomunicaciones Jazztel y
del proyecto Educ.ar en Argentina.
La red wifi particular (que estás pagando a una operadora como Telefónica, Wanadoo o Jazztel) pasa a convertirse en un
punto de conexión de FON para que pueda ser usada por otros asociados de FON o por otros clientes que pagarían por
el acceso. A cambio, según la compañía, el usuario puede optar por utilizar gratuitamente la red en otros nodos de
acceso o recibir la mitad de los ingresos que genere la red en su punto de conexión (hotspot).¿Cómo funciona? La gente
que quiera compartir su conexión debe tener un módem WiFi compatible con el software de FON. Puede limitarse a
ofrecer hasta el 50% del ancho de banda de su conexión a cambio de poder usar la red de FON gratuitamente para
Internet o llamadas telefónicas, que no serán gratis, pero sí más baratas, según los responsables de FON.
?No está destinado a ser un proyecto megarentable, aunque tampoco es una ONG. En un tiempo no muy lejano, el aire
en las ciudades estará repleto de ondas hertzianas portando paquetes IP, sean de acceso a Internet o de voz sobre IP
(VoIP), y FON será una más de muchas opciones?, añade el profesor Dans. Según confiesa el propio Varsavsky al
diario español El País, es algo que puede interesar a los millones de turistas extranjeros que visitan España. FON
también pretende comercializar teléfonos móviles que se puedan conectar a FON y ADSL para aquellos que todavía no
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tengan conexión. El proyecto ha generado una jerga propia dentro de su campaña de lanzamiento, realizada a través del
blog personal de Martin Varsavsky y la web de su compañía. Denomina "foneros" a los asociados y clientes que
participan del proyecto, dividiéndolos en "linus", "bills" y "gringos?, explica en una entrevista con el diario argentino La
Nación. Los "linus" (referente del software libre), son los que comparten su conexión y usan la conexión de los otros sin
retribución económica a cambio. Los "bills" (por Bill Gates), buscan ganar dinero, otorgarán una porción del ancho de
banda de su conexión y recibirán una compensación económica. Por último están los "gringos", que son los usuarios que
eventualmente pueden usar la red, para lo cual deberán pagar y dar soporte económico a la plataforma. Esta
compensación va para los "bills" y para la propia FON.
El profesor López Sánchez matiza que ?es bonito como "filosofía", pero poco realista desde el punto de vista económico
y legal. A todo lo anterior, se une la escasez de terminales móviles con capacidades WIFI. Hoy, casi se reduce a
portátiles de última generación y alguna PDA. En cuanto a que sea masiva la aplicación en terminales móviles de gama
media (150-200?), falta bastante tiempo?, recuerda.
A las puertas de la regulación
Uno de los principales obstáculos con los que deberá enfrentarse esta red es la receptividad por parte de las autoridades
y de las operadoras de telefonía. López Sánchez, de la UCM cree que será difícil que salga adelante, ?en primer lugar
por las trabas legales. Un servicio de este tipo implicaría que cada usuario conectado y que cede parte de su ancho de
banda, está prestando un servicio de telecomunicaciones, para lo cual, tal como está la legislación en esta materia al
menos en España, se necesita una licencia?. Sin embargo, el propio Martin Varsavsky en declaraciones a UKW, aclara
que no espera obstáculos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT). ?El tema ya quedó aclarado.
Son los ISPs (operadores) quienes pueden permitir o no permitir FON. Jazztel (una operadora española) lo va a permitir,
los otros si no siguen a Jazztel le harán un enorme regalo porque los foneros se irán con Jazztel?, asegura el fundador de
FON.
Para López Sánchez, ?el segundo problema es que la masa crítica para asegurar un nivel de servicio adecuado tiene que
ser muy alta. Tal como está la sociedad de la información en España, parece difícil poder llegar a contagiar a un grupo
suficientemente grande de usuarios para que se unan a este servicio, de forma en la mayor parte de los casos altruista.
Las personas que han pagado por su ancho de banda quieren conectarse a Internet, no ceder su ancho de banda a otros.
Creo que es un movimiento promovido por grupos muy minoritarios, que difícilmente pueden llegar a formar una red
con una cobertura adecuada. Asimismo, el hecho de cobrar por ceder ancho de banda, es complejo, implica sistemas de
liquidación difícilmente conseguibles?.
En este sentido, el profesor de la Universidade da Coruña, Juan Freire, considera que el fenómeno FON se enfrenta a
amenazas, obstáculos y distintos factores que juegan en su contra, aunque no cree que vayan a acabar con él y se
muestra moderadamente optimista con su futuro inicial. ?Pueden obstaculizar el proyecto impidiendo legalmente que
sus usuarios compartan ancho de banda. Pero estos usuarios siempre tendrán la opción de cambiar su acceso
(principalmente ADSL) a FON y continuar compartiendo/vendiendo su exceso de ancho de banda. Además, parece que
algunos proveedores aceptan el desafío de FON y permitirán compartir ancho de banda (no tengo claro si como una
forma de captación de nuevos usuarios o como una estrategia de márketing para demostrar su preocupación por los
usuarios). En cualquier caso, las maniobras de oposición que puedan hacer los proveedores tradiciones ralentizarán la
implantación de FON (lo cual hipotéticamente podría hacerle bastante daño), pero creo que, bajo los escenarios más
razonables, será muy difícil que impidan su desarrollo?, dice Freire.
Sin embargo, en opinión del profesor Dans, pensar en una posible oposición por parte de la CMT es ?como admitir que,
en un país civilizado, sus organismos reguladores decidiesen jugar un papel en contra de sus ciudadanos y a favor de las
empresas de telecomunicaciones?. Por otro lado, Dans recuerda que las propias empresas de telecomunicaciones pueden
tener interés ?en la propuesta de valor que supone para un usuario pagar una conexión ADSL con red WiFi si dicha
conexión, en lugar de servirle únicamente para su casa, va a proporcionarle acceso en cualquier lugar de una ciudad. Las
reticencias pueden venir de las empresas de telefonía móvil, pero no pueden hacer nada, dado que el uso de un terminal
WiFi para transmitir voz sobre IP es perfectamente legal?, concluye.
Hacia una red de redes
En Estados Unidos, Google está experimentando con la posibilidad de facilitar acceso inalámbrico a la Red en varias
ciudades. Allí y en otros países cada vez son más los establecimientos (McDonald?s, Starbuck?s, aeropuertos, hoteles?)
que lo ofrecen, generando a su vez completísimos mapas de puntos de conexión en Internet. Son sólo algunos ejemplos
de otras formas en las que está cristalizando el movimiento wifi en todo el mundo. ?Claramente, los operadores móviles
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lucharán contra esto, pero la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) de este Gobierno (Partido
Socialista) es mucho más pro consumidor que la del Partido Popular (Partido democristiano que gobernó anteriormente)
y no saldrán a parar el movimiento FON?, reconoce en su blog el propio Martin Varsavsky, fundador del proyecto.
El tiempo volverá a juzgar las posibilidades y la realidad de una red a la que pueda acceder cualquiera, en cualquier
parte, en la calle, en el restaurante, en un estadio deportivo, en el parque, en el coche? La esencia de la vida móvil. En
opinión del profesor Freire, ?el modelo de negocio se convertirá en una tendencia dominante en un futuro a medio
plazo. Otra cosa es si será FON, sólo o en compañía de otros (colaboradores o competidores) u otros nuevos actores los
que se impongan en el futuro. En su fase inicial, el éxito de FON va a depender de su capacidad para conseguir una
masa crítica mínima que le permita tener un impacto real sobre el mercado de acceso a banda ancha y una visibilidad
mínima. En este sentido, la estrategia adoptada, márketing viral (que ni siquiera se reconoce a sí mismo como
márketing) apoyado en la figura del propio fundador (Martín Varsavsky), es la más adecuada?. ¿Será FON una
revolución? ¿Convertirá a España en un país en el que las ondas wifi recorran el aire libremente como la radio? Se verá
en cuanto nazca.
http://wharton.universia.net/
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