PARTICIPA EN LA AVENTURA DE LEER

PARTICIPA EN LA AVENTURA DE LEER
El primer encuentro lector con el Quijote es siempre una aventura que deja huella en nuestras
vidas. Aproximarnos a las andanzas del ingenioso hidalgo manchego y de su inseparable escudero,
desde la segunda salida, supone adentrarnos en un mundo de hechos, de personas, de lugares, de
historias y de valores que van a tener consecuencias positivas porque nos divierten, nos educan,
aumentan nuestro conocimiento, avivan la imaginación y nos llevan a creer de verdad que
podemos ser mejores.
La lectura del Quijote es fascinante y asombrosa, y con ella comprendemos el
valor de la amistad entre dos personajes en permanente conversación que dialogan, se
escuchan y se respetan mutuamente, aunque muchas veces sus coloquios parezcan
malhumorados o burlones. Es un acercamiento en profundidad a la realidad humana,
política, económica y cultural de una época y a una tierra, unas gentes, un modo de
vivir y un lenguaje que hacen que Castilla La Mancha tenga una proyección
universal. Este viaje por el mundo real y el imaginado, por las páginas del libro y por
los paisajes a los que hace referencia es una excelente vía de conocimiento, pues,
como afirma don Quijote en la segunda parte «el que lee mucho y anda mucho ve
mucho y sabe mucho».
La fuerza descriptiva de la novela, los contenidos que desarrolla y el lenguaje que
emplea hacen que esta obra trascienda la época en la que fue compuesta, que cobre vida
en cualquier otra y que se adapte a la sensibilidad de diversos lectores. Es un relato que
conjuga la expresión popular con la pintura imborrable de sus personajes, de su forma
de hablar y sus costumbres, y que ayuda al conocimiento de un idioma hablado por
millones de personas en los cinco continentes.
Siguiendo la peripecia por los campos de Montiel, El Toboso, Sierra Morena, Zaragoza o
Barcelona, iremos haciendo el camino junto a los héroes que un día partieron de «un lugar de la
Mancha» (del que Cervantes se olvida, sirviéndose de un recurso en la creación de su obra que es
fundamental para la comprensión total de la misma) en busca de su destino. Guiados por el ideal
de defender a los desvalidos, remediar agravios y de extender la justicia y el bien en la tierra, que
no es otro el fin del caballero andante. Y también conoceremos los modos de vivir de un tiempo
determinado, pues la novela supone un impresionante mosaico social por el que Cervantes hace
desfilar a todos los estereotipos más representativos de la época: desde los nobles a los zagales,
desde los eclesiásticos hasta los picaros, desde los moriscos expulsados a los cristianos viejos,
desde los magistrados a los galeotes.
La lectura de la historia, además de un placer inagotable, nos hará sentir la intimidad de la
emoción y la complicidad con unos personajes que terminarán por parecemos viejos conocidos. Y,
como dijo Borges, desde ese momento «uno habla de este libro con felicidad, como de un amigo».
Quizás descubras con asombro que entre los muchos lugares que vas a visitar de la mano de
don Quijote y Sancho está tu propio pueblo, o un pueblo que conoces. En ese mismo instante
sabrás que te encuentras en el mundo de ficción, que ya no hay vuelta atrás, que el propio don
Quijote, aprovechando que pasaba por tu pueblo, se ha colado en tu cuarto y se ha acercado a tu
mesa de trabajo o a la cama donde estás recostado leyendo, para invitarte a que seas su
acompañante en sus andanzas y aventuras. Síguelo si quieres, si te atreves; de ti depende. Don
Quijote es un magnífico guía que te mostrará el mundo de ficción. Y, al final de tu viaje con el
ingenioso hidalgo, descubrirás que hay otras muchas puertas detrás de las que se esconden otros
nombres para otros tantos mundos que caben en este cosmos de papel y letra impresa: La Mancha,
Yoknapatawpha, Macondo, Región, Pilares, Vetusta, Biblioteca de Babel... Elige el que más te
guste o, mejor, añade tú un nombre de los que has descubierto en tus viajes por el mundo de los
libros.
La aventura de leer el Quijote no es sólo una aventura de personas mayores, es esencialmente
una aventura muy apropiada para los niños y los jóvenes, porque vosotros y vosotras, como don
Quijote, tenéis el deseo de saber, la inquietud de indagar, la curiosidad por descubrir nuevas o
imaginadas realidades, carecéis de miedos y temores, sabéis dudar, elegir y arriesgaros, sois
inconformistas con el mundo que os rodea y lleváis en vuestro interior prendida la semilla del
espíritu de don Quijote, que induce e incita, ante todo, a la defensa de la dignidad del ser humano y
a lograr el desarrollo en libertad de la personalidad de cada individuo.
Leer El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha es hacerlo para la aventura de la vida y
para tener presente hoy, como decía el Caballero de la Triste Figura, que «la libertad es uno de los
más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros
que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe
aventurar la vida». Ahora, como entonces, se puede afirmar que «la paz es el mayor bien que los
hombres pueden desear».
A través de la lectura del Quijote aprenderemos con Cervantes a desencantar el mundo
encantado y a humanizarlo y hacerlo volver a una condición existencial gobernada por fuerzas
humanas.
Estamos ante un acto de creación permanente en el que hay que imaginar todo: el acto
esencial de la lectura, esa excelente compañía que no ocupa el lugar de ninguna otra pero que
ninguna otra compañía podrá sustituir.
En fin, tú verás si quieres entrar por la puerta de la lectura y de la imaginación, tú decidirás si
tienes ganas de aprender, de disfrutar, de emocionarte, de entretenerte y, sobre todo, de hacerte
mejor de lo que eres y, con ello, mejorar el mundo en el que vives... y en el que lees. Además, esta
será la primera lectura en formato digital de esta fabulosa novela, lo cual siempre es un reto y una
nueva experiencia.
A mí sólo me queda decirte que no te quedes a la puerta, mirando con curiosidad, pero sin
terminar de entrar. Te animo a que entres. ¡Atrévete a saber! ¡Atrévete a vivir la aventura de leer!