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Historia
de la
Farmacia
Introducción
Estimado/a Sr./Sra. Farmacéutico/Farmacéutica:
T
enemos el agrado de compartir en este apasionante número el desarrollo de la farmacia y de la
profesión farmacéutica durante la Edad Media, veremos la integración de conocimientos científicos y la notable evolución de la profesión a través de diferentes culturas y civilizaciones en
este período.
Esperamos sea de vuestro agrado
Cordialmente
Gador S.A.
El contenido de esta publicación se presenta como un servicio a la profesión médico farmacéutica, reflejando las opiniones, conclusiones o hallazgos propios de los autores incluidos en la
publicación. Dichas opiniones, conclusiones o hallazgos no son necesariamente los de Laboratorios Gador, ni los de ninguna de sus afiliadas, por lo que Laboratorios Gador no asume ninguna
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© RTM S.A. - Catamarca 1950 - Martínez - Buenos Aires - Argentina
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Edad media
C
on la caída del imperio romano de Occidente en el
año 476 d.C da comienzo
el período histórico que denominamos Edad Media, etapa que se caracterizó por la desintegración política y por el retroceso en las ciencias
y las artes, produciendo un declive
cultural generalizado.
La relación salud-divinidad fue una
característica principal de esta época.
El culto a lo divino como herramienta de curación siguió vigente
con el cristianismo, destacando santos como S. Cosme (cirujano) y S.
Damián (médico-farmacéutico), habitualmente representados juntos y
como patronos de la medicina y la
farmacia.
De todas maneras se siguieron utilizando las antiguas teorías médicas
grecorromanas ya que se consideraban como un aporte máximo de
la civilización occidental, siendo
Bizancio donde más esplendor alcanzarían.
Milagro de San Cosme y San Damián. Maestro de los Balbases, h. 1495.
Iglesia de San Cosme y San Damián, Burgos.
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la cultura bizantina
S
i bien las prácticas bizantinas en materia médica - farmacéutica aún mantenían características irracionales y
creencias populares relacionadas con la magia, se apoyaron en la base y pautas grecorromanas y perfeccionaron y adaptaron lo
desarrollado por Galeno.
La medicina se hizo religiosa, porque la religión dominaba toda la organización.
Durante este tiempo la medicina bizantina
se volvió a refugiar en las compilaciones médicas, que atesoraban los monasterios, los
eruditos bizantinos no dejaron de estudiar,
copiar, y traducir a los clásicos griegos.
La medicina bizantina, tiene como antecedente a Oribasio de Pérgamo, (325 – 403
d.C.) autor de “La Gran Sinagoga” o Enciclopedia de la Medicina.
Oribasio fue el más importante médico bizantino, médico del emperador Juliano, en
este período, estableció la obligación de poseer licencia para ejercer la medicina.
Oribasio de Pergamo escribió 70 obras, entre ellas la “Euporista”, manual con instrucciones prácticas sobre accidentes.
Entre los escritores bizantinos de la época se destacan, Aetio de Amida, Alejandro
de Tralles y Pablo de Egina, estos condensaron, ordenaron y complementaron con
experiencias personales los trabajos de sus
antecesores.
Edición de la obra de Oribasio. París 1533
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El mundo Árabe
La extraordinaria cultura árabe se desarrollaría en literatura, arquitectura, filosofía y ciencia incluyendo a
la farmacia y a la medicina.
Estos califatos ilustrados entre los que sobresale el
de Al-mansur (754-775) tenían como característica
la generación de una civilización ecléctica, cosmopolita y pluralista, de esta manera cristianos, judíos,
persas y moros participaban de la vida cultural conciliando ideas, teorías y corrientes existentes.
La transmisión de los conceptos grecorromanos se
produjo por diversas vías, destacan por su importancia
en cuanto a la fundación de escuelas y traducciones de
las obras griegas, los cristianos nestorianos que se establecieron en Siria, Persia e India, luego de su expulsión
de Constantinopla en el 431 por sus ideas religiosas.
Retrato figurado de Al-Manzur por Francisco Zurbarán
bución con la creación de formularios farmacéuticos
(compilación de fórmulas o recetas con instrucciones
de composición y sugerencias de aplicación).
Pablo de Egina, médico bizantino, a través de su obra,
tuvo una especial repercusión en Europa y el mundo
árabe durante toda la Edad Media.
En el siglo XI se publica el “libro de farmacia en el
arte de la curación”. El libro describe más de 1000
medicamentos, el papel del farmacéutico, el arte de
conocer los elementos sus diversas especies, tipos y
formas como se preparan y como deben ser solicitados por el médico prescriptor.
Pensadores como, Abú Zakeriya Yahya ibn Masawaih, también citado en Europa como Jean o Johannes Mesue, Yuhanna ibn Masawaih y su discípulo
Hunain realizaron traducciones de Galeno, Dioscórides, Oribasio y Pablo de Egina entre otros, también
escribieron más de un centenar de obras propias de
medicina.
En esta época se publicó un formulario hospitalario (principios del siglo XIII) práctico y preciso con
detalle de efectos adversos y descripción de las consecuencias de combinación de determinados medicamentos.
El conocimiento grecorromano no sólo se transmitió,
sino que fue enriquecido y acrecentado por los pensadores árabes, ejemplo de ello fue la magnífica contri-
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La literatura fármaco-médica del mundo árabe comprendía enciclopedias entre las cuales sobresalen los
escritos de Al-Razi conocido como Rhazes, médico
musulmán pionero en el campo de la química científica.
En su obra “Continens Medicinae” recomienda el
uso de píldoras como medio agradable para la ingestión de medicamentos.
Es importante resaltar el aporte de Avicena médico y
filósofo persa, quien unificó el conocimiento médico
en su obra “Canon Medicinae”.
Se debe en gran medida a Avicena la introducción
del dorado y el plateado de las píldoras. Los trabajos
de Avicena fueron base y referencia hasta seis siglos
después.
Un erudito notable del siglo X fue Albucasis, entre
sus trabajos sobresale “ libre servitoris” un manual de
química medicinal que se convirtió en apoyo de muchas generaciones de farmacéuticos.
Avicena médico y filósofo persa
El aporte de los árabes en materia médica farmacéutica fue transmitido a Occidente gracias al intenso
comercio y demanda occidental de estos productos.
verización, mezcla y disolución, generando jarabes,
conservas, julepes (mezcla de jarabes y agua) entre
otras, en todas ellas se encontraba azúcar o miel, se
utilizaban extractos aromáticos, como agua de rosas,
peladura de naranja, limón o tragacanto (La goma
tragacanto es un polisacárido obtenido por incisión
de tallos de varias especies de Astragalus, que se encuentran en regiones montañosas de Turquía, Siria,
Irak, Irán y Rusia.)
Los árabes en sus fármacos incluían no sólo los utilizados en Oriente Medio, Extremo Oriente y África
sino que debido a su intercambio comercial incorporaron los del lejano Oriente, alguno de ellos son el
ámbar gris y el alcanfor.
El aporte en materia de administración de fármacos
fue notable progresando mucho más allá de la pul-
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Albucasis
La Cirugía de Albucasis traducido por Gerardo de Cremona
Los primeros farmacéuticos árabes, no tenían formación médica ni farmacéutica formal, este reconocimiento de la profesión con farmacéuticos instruidos
se lograría en el siglo IX
Las máximas contribuciones en materia farmacéutica
de la civilización árabe están relacionadas a la identidad profesional, la independencia del farmacéutico
y la aparición de la oficina de farmacia, los fármacos
exóticos, la expansión del comercio de medicamentos, la complejidad de las fórmulas, las nuevas formas
(más refinadas) de administración, y los agentes aromatizantes entre otras.
Es importante destacar que inicialmente los farmacéuticos convivían con comerciantes de fármacos y
especias y que muchos médicos continuaron elaborando sus propios medicamentos.
La medicina también avanzaba a grandes pasos y los
médicos necesitaban confiar en alguien para el desarrollo y producción de fármacos, permitiendo de esta
manera la aparición de la profesión farmacéutica.
En el siglo XIII aparece el minhaj, o manual, de
Al-Attar, donde se ofrece una deontología farmacéutica, junto con el buen funcionamiento de la botica
describiendo sus características de aseo, manejo del
inventario, contacto con el cliente, obligaciones morales, etc.
En la década 775-785 se documenta en Bagdag la
aparición de boticas de propiedad privada.
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Llegada a Occidente
de la farmacia
clasica y árabe
Tras la caída del imperio romano
de Occidente, la Europa cristiana dio un paso atrás en materia
médico farmacéutica y se enfocó
en el poder curativo de la fe y las
reliquias religiosas.
Si bien no había mucho estímulo
en el desarrollo de la ciencia, los
monasterios se constituyeron en
depositarios del saber y los sacerdotes se encargaron de adquirir y
conservar los conocimientos de la
antigüedad.
Casiodoro uno de los eruditos religiosos más notables, instruyó a
los montes sobre la obligación de
estudio y copia de los manuscritos
más importantes, entre los que encontramos los trabajos de Dioscórides, Hipócrates, Galeno y otros.
Botánica Medieval
Los monjes benedictinos adoptaron en su mayoría los preceptos de Casiodoro
Además del trabajo literario los
monasterios dieron un gran im-
Dioscórides
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Estatua de Roger Bacon en Oxford
Arnaldo de Villanova
y la farmacia podemos mencionar a Arnaldo de Villanova, Roger Bacon, Alberto El Grande y Raimundo Lulio.
pulso a la farmacia ya que se dotaron de boticas y
huertos medicinales propios.
Con la llegada a Europa occidental de los compilados
árabes y griegos se produce un cambio profundo en
cuanto al concepto de la farmacia y farmacoterapia.
Por primera vez Europa occidental pudo disponer de
obras completas en esta materia.
Sobre finales del siglo XII los médicos y Farmacéuticos compartían el mismo gremio en Florencia, en
1221 ya existía el gremio farmacéutico en Verona,
en el siglo XIII existía la corporación de farmacéuticos y comerciantes de especias en París, Aviñón y
Dijon.
En la Edad Media tardía abundaron los escritores que
produjeron obras relacionadas con la medicina y la
farmacia, había un auge de universidades como la de
Salerno, Padua, Bolonia, Oxford, Cambridge, Montpellier y Praga fundadas antes del siglo XIV.
La finalidad de estos gremios era la de conservar el
monopolio dentro de sus ciudades, proteger la calidad de sus productos y servicios, mantener los precios, estimular normas y manejo de la profesión.
Para el ascenso al rango de maestro, se exigía un examen y el desarrollo de una prescripción compleja.
Entre los pensadores surgidos del ámbito universitario que realizaron importantes aportes a la medicina
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Libro árabe de medicinas simples del De
Materia Médica de Dioscórides. Cumin
& dill. c. 1334. Por Kathleen Cohen en
el Museo británico de Londres.
Farmacia Medieval
Los farmacéuticos tenían dificultades para ganarse la
vida a menudo debían ejercer otras profesiones, en Italia por ejemplo, también ejercían como enterradores.
relación a la cantidad de habitantes y otorgaban al
gobierno la responsabilidad de regular el precio de
los medicamentos) estas normas tendrían un papel
fundamental pues promovieron el bienestar económico del farmacéutico y elevaron su rango social.
La farmacia medieval obtiene un marco legal con la
promulgación de diversos edictos entre 1231 y 1240,
estos separaban definitivamente la profesión farmacéutica de la médica y por primera vez en la Europa occidental se la reconocía como profesión independiente.
En resumen, la farmacia de la Edad Media, se basó
en la materia médica clásica con el gran aporte árabe
y la superposición de los mitos, la magia y la fe, que
a pesar de esto logró la separación como profesión
independiente y especializada y un marco de normas para el desarrollo profesional.
Las diferentes normas impulsadas en esta época
(entre otras, limitaban el número de farmacias en
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