Cuando el Amor es Ciego CUANDO EL AMOR ES CIEGO Cuenta la historia que en el principio de todos los principios, es decir, cuando el hombre aún no había colocado el pie sobre la faz de la tierra, en un hermosísimo día de campo se encontraron la lujuria, la pasión, la mentira, la locura, al Amor, la ensoñación, la vida, la gula, y otras vainas a las que uno se le mete. Entonces, la locura, que siempre ha sido tan loca, les dijo a los demás: Oigan muchachos y muchachas, ¿por qué no jugamos al escondite? -Preguntó la intriga toda intrigada: ¿Qué es esa cosa? - El escondite - dijo la locura - es un jueguito que me he inventado para cuando aparezcan los niños. - Uno lo cuenta de uno a un millón y los demás se esconden en cualquier lado: entonces, uno lo sale a buscar y al primero que encuentre, a ese le corresponde buscar nuevamente y así hasta que el juego termine. Entonces, la ternura, que por lo general ha sido tierna, dijo: bueno, empiece Ud. a contar. Inmediatamente, la locura empezó a contar: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10,... y todos empezaron a esconderse. La pereza, que por lo general ha sido perezosa, se escondió detrás de una piedrecita cerca de donde la locura estaba contando, la lujuria y la pasión se escondieron en el fondo de los volcanes. La ensoñación, detrás de la luna. La mentira, en el fondo de los océanos: mentira, estaba detrás de la luna. Edgardo Anichiárico Tejada. Calle 35 No 5-54. Tel 7823086. Montería. Cel. 6561001. [email protected] Cuando el Amor es Ciego Y así cada uno se escondía en un lugar del espacio, pero quien no hallaba dónde esconderse era el Amor, y cuando escuchó que la locura iba por 999.000, se escondió detrás de un árbol de Rosas. La locura dijo: Un millón. Y salió a buscar. Adivinen a quien encontró primero. A la pereza que estaba detrás de la piedrecita, y después siguió buscando y encontró a la lujuria y a la pasión en el fondo de los volcanes. A la mentira también la consiguió a pesar de que era mentira. Y a todos los consiguió en cualquier lugar del Universo. Pero a quien no podía encontrar era el Amor, y muy preocupada, la locura preguntaba: ¿dónde diablos estaría? Si hasta en el cielo y en el infierno las había buscado. El árbol de rosas, se dijo. Y bajó hasta donde estaba el árbol de rosas y antes de encontrar el Amor cogió un palo en forma de horqueta y hurgó duro. Y dentro del palo de rosas se escuchó un grito. La locura dijo: !Encontré el Amor! Y sí. El Amor estaba en el palo de rosas, pero con el palo en forma de horqueta la locura le había SACADO LOS OJOS AL AMOR. Y muy triste y apenada, la locura le decía al Amor que la perdonara que ella lo había hecho sin intención, que todo era un juego. Y que lo único que podría hacer para remediar tan grave hecho era servirle de lazarillo. Y desde ese día y gracias al bendito juego del escondite EL AMOR ES CIEGO y ANDA ACOMPAÑADO DE LA LOCURA. Edgardo Anichiárico Tejada. Calle 35 No 5-54. Tel 7823086. Montería. Cel. 6561001. [email protected]