Presentación del texto en el salón oval de posgrados Universidad nacional de Colombia Marzo 8 de 2016 Mujeres en Resistencia es un libro que recoge la iniciativa de recuperación de memoria histórica de la resistencia política de un grupo de 10 mujeres pertenecientes a la organización política Unión Patriótica, organización que desde su creación en 1985 hasta la actualidad ha sufrido un genocidio que se reconoce como uno de los más trágicos ocurridos a una organización política. El Proyecto contó con el apoyado del Equipo de enfoque diferencial de Género del Centro Nacional de Memoria Histórica y de la Organización Internacional de Migraciones-OIM como operador de USAID, la agencia de cooperación de Estados Unidos, a quienes damos todo nuestro reconocimiento y agradecimiento por haber apoyado este proyecto. Antes de presentar el libro, es necesario hablar sobre cómo surge la iniciativa de memoria. Para esto hay que hablar, por una parte, de unas mujeres sobrevivientes de la UP que en medio de la persecución y el genocidio, no dejaron de militar, en otras palabras de participar en la vida política de sus comunidades desde sus apuestas e ideales políticos. Por otra, de otras mujeres que nunca dejaron de encontrarse, de reunirse para ponerse al día de sus vidas en todo el sentido de la palabra: de lo personal y de lo político como un todo. Estas mujeres, por muchos años, se siguieron encontrando para conversar, para comentar, para no olvidar a sus muertos, para ofrecer solidaridad a quienes lo necesitaran, para no perder sus ideales políticos y sobre todo para clamar por una justicia, aunque poco creyeran en ella. En esos encuentros, tres conceptos parecían ir y venir en las conversaciones: mujeres, memoria y resistencia. Las mujeres que habían sobrevivido al genocidio, necesitaban recuperar su memoria, no solo recuperarla sino hacerla conocer de todos y todas, necesitaban que se supiera lo que había pasado y también que se supiera que sus ideales políticos no habían muerto con sus muertos, que seguían vivos y que muchas mujeres de la UP no habían dejado de trabajar por sus ideales políticos en ningún momento durante todos estos años de persecución y muerte. Este deseo colectivo se encuentra con el equipo de género del CNMH en el año 2014 y se elabora un proyecto de iniciativa de memoria histórica que me corresponde realizar en nombre de las mujeres de la UP. Durante un año largo se trabajó realizando las entrevistas y elaborando el documento que hoy presentamos. El libro lleva el nombre de Mujeres en Resistencia porque ese es el elemento más fuerte en el que todas las mujeres se reconocen después de 30 años de exterminio político. En sus relatos lo que más resaltan es que ellas han hecho un ejercicio de resistencia política porque no han dejado de hacer “política” y la han hecho en los espacios y en las condiciones que han podido. No existiendo ya el “partido”, encontraron otros lugares para militar: las organizaciones barriales, la lucha por la tierra, la solidaridad con las víctimas, con los presos, la búsqueda de justicia para la UP, incluso otros partidos afines; todos eran espacios para militar, para seguir siendo ciudadanas y para poner en juego sus ideales políticos que también se resumen en tres palabras: Paz, justicia social y democracia. La paz para estas mujeres es ante todo la resolución política al conflicto armado, la participación de los sectores excluidos en la democracia, es decir en la vida política del país como única posibilidad de lograr la justicia social con la que tanto habían soñado. El libro que se compone de 4 partes: La introducción que recoge el origen de la propuesta, algunos elementos históricos y políticos para su comprensión y la síntesis del trabajo realizado. Luego, viene la parte central del libro que lleva por nombre Mujeres rebeldes y está compuesta por los relatos de las 10 mujeres entrevistadas. Estos relatos se elaboraron a partir de las grabaciones de las entrevistas realizadas a cada una de ellas. En este punto me pareció vital, por tratarse de memoria histórica respetar su voz, su lenguaje, su expresión oral, es por esto que los relatos tienen muy poco trabajo de edición puesto que se los considera también un documento etnográfico que respeta las maneras de decir de las personas entrevistadas porque en sus formas de decir está inscrita su experiencia vital. En las entrevistas se indagó por el ejercicio de resistencia política lógicamente, pero también, y con mucho interés, por la manera como se construye o se autodefine un sujeto que resiste de manera activa, es decir una persona que se resiste a la opresión, al autoritarismo, a la subordinación, al desamor, en fin de cuentas. En el caso de estas mujeres es evidente que su resistencia a la persecución política es un aprendizaje que hicieron desde niñas en una resistencia a la autoridad patriarcal. Estas mujeres desde niñas, no aceptaron la ley del padre y se opusieron a ella con todas sus fuerzas. Es esta una de las razones por las que ante un discurso político de justicia, solidaridad, fin de la guerra, inclusión; ellas no dudaron en comprometerse y no habrá ninguna razón que las haga desistir de continuar trabajando en el logro de esos ideales. Teniendo en cuenta el enfoque de género, las entrevistas también indagaron sobre la vida personal de estas mujeres en tres aspectos importantes: su desarrollo psicosexual, es decir cómo se hicieron mujeres, en sus relaciones con el amor de pareja y en su consciencia feminista. Sus respuestas muestran claramente cómo se construye un ser femenino en una cultura totalmente ajena de las especificidades de género. La soledad, el desamor, la incomprensión, el atropello, el engaño, la traición son adjetivos que denotan bien lo que estás mujeres han padecido, además de la persecución política, y de las que, como el ave fénix, han sabido sobreponerse para seguir construyendo sus proyectos de vida, proyectos de vida que incluyen la actividad política como una forma de transformar la vida, es decir, el reconocimiento y la defensa de sus derechos y el de sus comunidades. Todas ellas son en la actualidad mujeres autónomas, plenamente realizadas y en ejercicio político constante. Si bien, del discurso feminista no “saben” mucho, su praxis, es una praxis feminista, puesto que han transformado sus condiciones iniciales de opresión patriarcal y se han reconstruido en libertad y en autonomía con todo lo que eso conlleva. Cada relato va acompañado de fotografías hechas especialmente para este libro, pero, también, alguna que otra fotografía de época donde vemos a las mujeres en su quehacer político. Al final de cada relato podemos encontrar la línea de vida o la espiral de vida de los desplazamientos que estas mujeres han hecho en el territorio nacional, huyendo de la persecución y la muerte. La tercera parte presenta el análisis de los aspectos más generales del trabajo realizado en las entrevistas y algunos planteamientos teóricos que ilustran el concepto de memoria, resistencia y agencia femenina como elementos que nos permiten apoyar las propuestas hechas en el análisis. La memoria, como memoria colectiva es un ingrediente fundamental en el reconocimiento de un crimen colectivo, no solo por la sociedad en general, sino por los mismos integrantes de una colectividad que ha sido perseguida, en este mismo sentido, el ejercicio de resistencia política es un ingrediente que fortalece la memoria y permite que las personas victimizadas recuperen su dignidad y a su vez sean reconocidas y reparadas por la sociedad como tal. La agencia femenina es un concepto que plantea que las mujeres por razones muy diversas de sus socialización tienen una manera de hacer las cosas, de resolver las cotidianidad y la política que es diferente y donde el amor a los y a las demás es una luz en el camino. El renacimiento de la UP es una prueba de cómo la agencia femenina, que puede también estar en algunos hombres, ha logrado revertir un destino que hasta ahora ha sido fatal. La última parte presenta una reseña histórica del partido político Unión Patriótica desde un punto de vista que busca dejar constancia del legado histórico que simboliza la Unión Patriótica para el pueblo colombiano, y en especial para las mujeres. La UP recoge el sueño del pueblo colombiano marginado del bienestar social y de la vida política agitado desde la independencia por Bolívar y retomado luego por Gaitán. Para las mujeres, se constituye en el primer espacio político donde han podido soñar con ser ciudadanas de pleno derecho, además de soñar con un nuevo país en paz, en democracia y con justicia social.