ARS LONGA VITA BREVIS LÉXICO: DEL LATÍN AL CASTELLANO 1. La lengua castellana (como la francesa, la italiana, la catalana, la gallega, la portuguesa, la rumana, la asturiana, et ceterae) es, como sabes, latín transformado, evolucionado. Pues bien, uno de los aspectos en los que mejor se ve ese parentesco es el vocabulario. Aquí te presento los cambios que las palabras latinas han sufrido al tiempo que la lengua se iba convirtiendo, poco a poco, en otra diferente. Estas palabras se han transmitido oralmente; los vocablos castellanos en los que se han convertido son, pues, palabras patrimoniales, heredadas, voces que se han usado sin interrupción desde hace dos mil años. Hay otras palabras que no han evolucionado, sino que, al haber sido transmitidas por escrito, están simplemente adaptadas al castellano y se parecen mucho más a sus originales latinos. Se denominan cultismos. Por ejemplo, fīlium ha evolucionado a hijo, pero filial, adjetivo culto, conserva la raíz latina tal cual. 2. Observarás que, cuando estudiamos sustantivos o adjetivos, siempre partimos de un caso determinado para observar la evolución de la palabra: el acusativo. La desaparición del sistema de casos del latín fue un proceso largo y complejo, pero resulta útil servirse del acusativo como forma de partida porque “las formas nominales españolas sobrevivientes recuerdan más (…) a este caso del latín clásico que a cualquier otro” (Ralph Penny, Gramática histórica del español, 1991). En cambio, cuando estudiamos verbos, podemos partir, en principio, de cualquier persona, número, tiempo y modo, porque la conjugación verbal se ha conservado bastante bien. I EVOLUCIÓN FONÉTICA DE LAS VOCALES Lo primero que hay que saber es cómo está organizado el sistema vocálico en latín. Es idéntico al del castellano salvo en lo que se refiere a la cantidad: en latín toda vocal puede ser, como sabes, larga o breve. El sistema de las vocales, prescindiendo de la cantidad, es así: i e a o u Las vocales de los extremos son las más cerradas; la central (/a/) es abierta. Entre cada una de las vocales cerradas y la /a/ hay otras dos con un grado intermedio de abertura. Las de la izquierda (/i/, /e/) son agudas, porque al situarse la lengua hacia delante, el resonador, que es la cavidad bucal, se reduce; las de la derecha (/o/, /u/) son graves, porque al situarse la lengua hacia atrás, la cavidad bucal se hace más grande. 1 ARS LONGA VITA BREVIS I, 1 Las vocales cerradas (/i/, /u/) tienden a abrirse si son breves. Observa los ejemplos (anota tú los resultados): in > scrībit > cibum > amīcum > intrat > salūtat > vīnum > rīdet > Se usa el signo > para expresar que la palabra que está junto al ángulo procede, por evolución fonética, de la que se escribe al otro lado. I, 2 Las vocales de abertura intermedia (/e/, /o/) tienden a diptongar cuando son breves y tónicas (acentuadas): hortum > cēnam > dormit > mēnsam > servum > secat > fortem > tenet> nōn > venit > Fíjate en que las dos diptongan de diferente manera. Los ejemplos siguientes muestran que la vocal breve no diptonga si no es tónica: venit > venīmus > dormit > dormīmus > I, 3 Los diptongos (ae, au, oe) monoptongan siempre: foedum > paucōs > aut > scaenam > 2 ARS LONGA VITA BREVIS I, 4 Las vocales breves pre- o postónicas (las que van delante o detrás de la tónica) tienden a desaparecer: litteram > aperit > II EVOLUCIÓN FONÉTICA DE LAS CONSONANTES Después de estudiar los cambios sufridos por las vocales breves (en la hoja anterior), toca empezar a ver los que les han ocurrido a las consonantes. Antes de nada, como con las vocales, un poco de teoría. Solo un poco, que no cunda el pánico. A Las consonantes latinas (que en gran medida coinciden, como ya sabes, con las castellanas) se dividen en varios tipos, dependiendo de la manera como se articulan: nasales (M, N); líquidas (L, R); fricativas (F, S); y oclusivas, que son las que me interesan ahora. ¿Qué es una consonante oclusiva? Las consonantes oclusivas son momentáneas: al articularlas, se deja salir el aire (y con él el sonido) de golpe. (Las fricativas, en cambio, son continuas). Dentro de las oclusivas hay varios tipos, según se articulen con los labios, con la lengua en los dientes (o por ahí cerca) o con la lengua en el velo del paladar, esa parte blanda que tenemos al final del cielo de la boca (por donde cuelga la úvula o campanilla). En latín había un cuarto tipo (escrito con los dígrafos QV y GV) del que ahora podemos prescindir. B ¿Cuáles son las oclusivas que comparten latín y español (y gallego, y catalán)? Estas: P, T, C, B, D, G Hay que tener en cuenta, eso sí, que la C y la G, como bien sabes, se pronuncian siempre en latín “KE” y “GUE”, respectivamente (por eso las llamo así en clase). ¿Qué oclusivas son labiales? ¿Cuáles son dentales? Y ¿cuáles son las velares? Eso tienes que saberlo tú. Voy a dejarte aquí unas líneas para que lo anotes: 3 ARS LONGA VITA BREVIS C Una vez clasificadas las oclusivas, verás que salen dos de cada familia. ¿Cómo las distinguiremos entre sí? Lo haremos echando mano de otro rasgo que tienen las consonantes: la vibración de las cuerdas vocales, ese par de músculos que tenemos en la laringe (cuya función primaria, al parecer, es evitar que pasen cuerpos extraños al tubo respiratorio). Pues bien: cuando las cuerdas vocales vibran (se nota esa vibración si se pone la mano en la garganta), el fonema resultante es sonoro; cuando no lo hacen, es sordo. Todas las vocales, y algunas consonantes, son sonoras. II, 1 El cambio más frecuente en consonantes es el que sufren las consonantes finales de palabra. ¿Qué les ocurre? Hay una excepción: una consonante que se conserva al final de palabra. En la escena IV aparecen los primeros ejemplos. II, 2 Con todos estos conocimientos, podrás entender mejor los cambios que se han producido en palabras latinas conocidas como estas: aperit > salūtat > amīcum > ¿Cómo han cambiado las consonantes que están entre vocales? Propongo unas cuantas palabras más que sufren este cambio, no todas conocidas (como son nombres y adjetivos, están todos en el mismo caso): inimīcōs > antīquōs > tōtum > lupum > vītam > minūtum > aquam > caput > 4 ARS LONGA VITA BREVIS Bien: ya has aprendido que las consonantes oclusivas sordas, cuando van entre vocales (intervocálicas), se sonorizan, es decir, se convierten en sus correspondientes oclusivas sonoras. ¿Ocurre esto en todas las lenguas románicas? Averigua resultados de estos términos latinos en gallego, catalán, asturiano, francés, italiano. ¡Ah! Faltaba buscar cultismos. ¿Hay palabras castellanas, derivadas de las citadas en la página anterior, en las que se conserven las sordas intervocálicas sin sonorizar? Anota, anota... II, 3 rīdet > videt > habet > foedum > ego > 5