Proyecto para incentivar las candidaturas femeninas

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LATERCERA Viernes 15 de marzo de 2013
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EL HUMOR DE HERVI
Director: Cristián Bofill Rodríguez
Subdirector: Felipe Contreras Pedreros. Editor General: Víctor Cofré Soto
Representante Legal: Francisco Sánchez Barros
Proyecto para incentivar las
candidaturas femeninas
En un país donde una mujer ha ocupado la Presidencia de la República, resulta
difícil justificar medidas de acción afirmativa como la propuesta.
D
ENTRO DE las celebraciones del
Día de la Mujer, el Presidente de la
República firmó un proyecto de
ley que establece incentivos para
incrementar la participación política femenina como candidatas en
las elecciones, otorgándoles financiamiento adicional en las campañas electorales.
La propuesta se construye sobre el supuesto de que
las mujeres son discriminadas en política, basada en
la realidad de que la participación de la mujer en
cargos de elección popular en Chile es menor que en
otras naciones. Sin embargo, parece difícil sostener
ese diagnóstico en un país donde una mujer resultó
electa presidenta hace algunos años y sectores significativos postulan hoy su reelección; mientras que
otras ejercen como senadoras, diputadas, alcaldesas
y concejalas, además de ocupar otros puestos importantes (ministras de Estado, intendentas o juezas de
las cortes superiores de justicia). Esta realidad, más
bien, demuestra lo contrario: no existe discriminación arbitraria, ni siquiera de carácter cultural, para
que las mujeres ocupen cargos de significación, que
es lo que pudiera fundar una acción afirmativa. Esta
justificación es indispensable cuando toda acción
positiva en favor de una persona o sector importa
discriminar o postergar a otros. En términos electorales, se afecta a los candidatos más competitivos y la
postulación de los mejores en concepto de los votantes, lo que contradice el ideal democrático que el
pueblo decide en función de la igualdad de oportunidades de los postulantes.
La iniciativa propone otorgar dos reembolsos adicionales por campañas electorales, consistentes en
0,0135 UF (unos $ 308) por cada voto de una candi-
data en la lista de un partido -que se pagará en un
30% a éste y un 70% a la postulante-, y en 0,009 UF
(unos $ 205) pagaderos al partido por cada voto de
una candidata que resulte electa, siempre que los
partidos cumplan con una cuota mínima de incremento de un 20% de candidatas en su lista por sobre
el promedio de la última elección. Estos reembolsos
equivalen a un aumento del 50% en el financiamiento existente y se mantendrán hasta que se alcance un
30% de mujeres electas en cada tipo de votación, que
es el promedio del mundo desarrollado. En todo caso,
el proyecto ofrece incentivos, desechando la pretensión más extrema de establecer cuotas obligatorias,
que por definición constituyen una garantía anticompetitiva y la exclusión de candidatos con mayor
apoyo, en la medida que varones que podrían estar
en condiciones de obtener una mayor votación quedarían excluidos en beneficio de una mujer, exclusivamente en consideración al sexo de la candidata.
Desde un punto de vista de la lógica económica, es
dudoso que el incentivo vaya a provocar un cambio si
la mujer no se siente discriminada y las razones para
no postular son diversas, existiendo el riesgo de que
sean utilizadas mediante candidaturas formales para
conseguir al menos una porción de los fondos públicos ofrecidos, sin resolver un problema real. Sería
preferible hacer un esfuerzo por realizar un diagnóstico certero sobre cuáles son las razones que explican
la baja presencia femenina en cargos de representación popular en Chile, donde la evidencia parece
apuntar a problemas más amplios de participación
en los partidos políticos. Conceder beneficios económicos que no tengan base es una práctica poco acertada, particularmente cuando la experiencia está demostrando que todos los subsidios se consideran luego “derechos adquiridos” y resulta difícil retirarlos.
Inauguración del observatorio Alma
U
N HITO para la ciencia se concretó el
miércoles con la inauguración del mayor centro de observación astronómica
del planeta (Alma), cuyas instalaciones
se ubican en el llano de Chajnantor (al este de San
Pedro de Atacama). Aprovechando la excelente
visibilidad que ofrecen los cielos del Desierto de
Atacama, este proyecto de US$ 1.300 millones
constituye una gran oportunidad para avanzar en
nuevas áreas de investigación que permitan ampliar y profundizar los conocimientos sobre el
universo.
Con 57 de sus 66 radiotelescopios listos para
funcionar –se estima que el próximo año estará
operando en plenitud-, esta iniciativa posibilitará, entre varios aspectos, el estudio de galaxias y
estrellas lejanas inexploradas hasta ahora, del
proceso de formación de planetas y de las condiciones para la existencia de vida en otros sistemas
solares. El proyecto presenta enormes oportuni-
dades para los científicos nacionales, ya que les
permitirá interactuar con expertos de primer nivel en el ámbito astronómico, y también ser partícipes de la creación de conocimiento de punta
en esta materia. Los acuerdos que lo rigen otorgan el 10% de los tiempos de investigación para
que los científicos nacionales puedan llevar adelante sus propios estudios.
El alcance global del proyecto Alma y las excelentes condiciones que ofrecen los cielos del norte, confirman a Chile como el país que cobija la
mayor concentración de estos centros de investigación, posicionándolo a la vanguardia en el desarrollo de la astronomía a nivel mundial. La variedad de proyectos astronómicos ya realizados
en el territorio nacional (como los de Cerro Paranal y Tololo) y los que están por implementarse
(Cerro Armazones) es indicativo de que Chile
ofrece una privilegiada ventana para explorar
los secretos del cosmos.
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HOY EN LA HISTORIA
Finaliza el reino de Odoacro. El caudillo germano y rey de los hérulos, Odoacro, quien destronó
a Rómulo Augusto en el año 476 d.C., terminando definitivamente con el Imperio Romano de Occidente, fue asesinado por Teodorico I el 15 de marzo de 493 d.C., hecho que significó el fin del dominio de los hérulos en Italia.
Tras derrotar a Rómulo, Odoacro envió las insignias al emperador de Bizancio (Zenón), reconociéndolo de ese modo como máxima autoridad
de Italia. Odoacro cedió parte de las tierras italianas a sus tropas y mantuvo las leyes romanas para
ganarse el apoyo de los ciudadanos. Su administración fue prudente, pues su poder se mantenía
en un equilibrio precario; si bien era virrey, Zenón sabía que en la práctica Italia estaba perdida
para el Imperio Bizantino, por lo que pactó con el
caudillo ostrogodo, Teodorico, para que recuperara las tierras en manos de Odoacro. Teodorico
fue nombrado patricio y le fue prometido el gobierno de Italia si lograba quitárselo al germano.
Odoacro fue derrotado en distintas batallas, recluyéndose en Rávena en el 490. Allí resistió durante tres años los ataques de Teodorico, hasta que
el 27 de febrero del 493 llegó al acuerdo de compartir el reino de Italia con el ostrogodo. Este, sin
embargo, lo traicionó y asesinó el 15 de marzo de
ese año, durante un banquete.
Teodorico el Grande se proclamó rey de Italia en
el 494 d.C., siendo reconocido por el emperador
de Oriente como rex Italiam. Quiso crear un imperio germánico de Occidente que permitiera la
coexistencia de los francos, vándalos, visigodos
y ostrogodos. Pero murió en el 526 convencido de
que su política había fracasado. Pocos años después, Justiniano incorporó Italia a Bizancio y el
pueblo ostrogodo desapareció. (VVD)
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