¿Qué es la Autoestima? Es la valoración que cada persona tiene de sí misma y que se expresa en sentimientos y acciones. Dimensiones de la Autoestima Si bien una persona tiene una visión general acerca de sí mismo/a, que puede destacar ciertos aspectos que le hacen feliz o le entristecen, existen algunas particularidades o dimensiones de la Autoestima necesarias para hablar de una Autoestima Integral. Dimensión Corporal: basada en el hecho de sentirse bien con el propio cuerpo, sentirse hermoso/a, fuerte, saludable, etc. Dimensión Afectiva: basada en el sentimiento de saberse capaz de dar y recibir afecto, aceptar afectuosamente las propias virtudes y defectos. Dimensión Intelectual: que tiene que ver con sentirse inteligente, capaz, con saber que las cualidades intelectuales están siendo debidamente potenciadas. Dimensión Social: basada en los sentimientos de ser aceptado/a por las demás personas del grupo, familia, organización, lugar al que pertenece. ¿Cómo se Forma la Autoestima? El niño que llega al mundo no tiene pasado ni experiencia previa y carece de una escala de comparación para valorarse a sí mismo. El niño depende de las experiencias que adquiere con las personas que lo rodean y de los mensajes que le comunican acerca de los valores que caracterizan a una persona. ¿De dónde surge la autoestima? Los primeros intercambios de afecto entre el recién nacido y su madre y las formas tempranas de cuidados físicos proveen de un contexto de actividad placentera mutua entre padres e hijos. Se puede considerar un precursor de la autoestima el tener sentimientos corporales agradables, como el sentirse acariciado, mirado, así como también afectos de agrado y un vívido interés asociado a estos mutuos intercambios amorosos. Es por esta razón, por la cual uno puede suponer que los restos (vestigios) de autoestima están íntimamente ligados a través de la vida humana con nuestras evaluaciones de lo atractivo de nuestro cuerpo y nuestra cara. La imagen del cuerpo que emerge estará asociada con sentimientos de aceptación que le darán al niño la posibilidad de sentirse querido y le proveerán de seguridad, le darán además un sentimiento de pertenencia, el cual es esencial para sentirse valorado. La imagen corporal es un aspecto importante en la autoaceptación. La mayoría de los niños con baja autoestima no están familiarizados con su cuerpo. Durante los 5 o 6 primeros años, la autoestima del niño se forma casi que exclusivamente en la familia. Cuando inicia la etapa escolar intervienen otras personas, pero la familia sigue siendo importante durante toda su vida. Cada palabra, expresión facial, gesto o acción de parte de los padres o adultos significativos, transmiten un mensaje al niño, que conlleva un valor. Es importante considerar además, que los niños aprenden a comportarse según los modelos de que disponen. Ana María Bacigalupo Falcón ϕ Psicóloga Educacional Si los adultos cercanos (padres, tíos, abuelos, profesores, etc.) no se sienten realizados, están llenos de culpas o tienen una baja autoestima, a pesar de que les digan a los niños que sean todo lo contrario, esto no servirá de nada, puesto que ellos adoptarán para sí mismos dicha actitud. Entre los padres con poca autoestima y sus hijos pueden establecerse ciertas clases de relación personal que producen angustias y acaban por provocar problemas de autoestima en los niños. Características de una Autotestima Alta Sentirse bien físicamente. Aceptar los defectos y los errores. Aprender de los errores y aceptar la frustración. Sentirse alegre y optimista frente a la vida. Sentirse aceptado, cariñoso, eficiente y productivo. Sentirse orgulloso de los propios logros. Actuar con independencia. Aceptar nuevos retos con entusiasmo. Expresar ampliamente emociones y sentimientos. Características de la Autoestima Baja Sentirse fisicamente insatisfecho/a. Sentirse inferior y rechazado por los demás. Sentirse constantemente con temor al fracaso. Sentirse aburrido e inseguro. Sentirse ineficiente e improductivo. Despreciar los dones naturales. Culpar a los demás por sus debilidades. Dejarse influir por otros con facilidad. Ponerse defensivo y agresivo. No poder expresar emociones y sentimientos. Aspectos Para Desarrollar una Buena Autoestima La autoestima es un sentimiento que surge de la sensación de satisfacción que experimenta el niño cuando en su vida se han dado ciertas condiciones: Vinculación: Capacidad que se tiene de establecer vínculos importantes y que los demás reconocen como válidos. Singularidad: Es la aceptación que se tiene de las cualidades o atributos que hacen especial o diferente a una persona, apoyado también por el respeto y la aprobación que recibe de los demás por poseer esas virtudes. Poder: Es la sensación que se produce cuando se sabe que se dispone de los medios, las oportunidades y las capacidades para modificar situaciones de la vida. Pauta: Es la habilidad para establecer una escala de valores, objetivos, ideales y exigencias personales de una manera aduecuada. Cómo Inventivar estos Elementos en los Niños Vinculación: Contarle su historia personal y familiar, que se sienta identificado con ellos y con su grupo de amigos. Ana María Bacigalupo Falcón ϕ Psicóloga Educacional Hacerlo sentir importante para otros (padre, hermanos, profesores, etc.), que lo toman en cuenta a la hora de tomar decisiones y que reconocen y elogian sus capacidades, sin caer en el error de hacerle sentir que es el centro del mundo, esto podría causar que al salir al mundo termine sumido en retraimiento y apatía en grupos numerosos. Comunicarse: Ser congruentes en las expresiones verbales y gestuales, comunicar los sentimientos y emociones honestamente. Contacto físico: Demostrarle afecto. Respetar sus posesiones y objetos personales de gran interés (ojo con la limpieza de los cuartos) esa es la base para establecer intimidad con los demás. Que no dependa de ello. Respeto por sus relaciones personales (apoyarlo para tener amistades verdaderas) No interrogar a los niños tímidos Singularidad: Necesita vivir experiencias que le permitan expresar sus diferencias, animarle a que se descubra como alguien distinto, no la sombra o copia de ...) Valorar sus actos y apoyarlo para que crea en sus sensaciones. Hacerlo sentir único y especial, diferente a los demás. Animarle a expresar sus ideas. Hacerle sentir que tiene una historia distinta a los demás y por ello sabe y puede hacer cosas que otros no saben ni pueden hacer. Promover y permitir el desarrollo de su imaginación. Hacerle sentir que puede hacerse valer sin necesidad de agredir a otros o pedirles que se le parezcan. Poder: El niño confía en que puede ejercer cierta influencia sobre lo que le ocurre Ayudarle a trazarse metas alcanzables y creer que puede alcanzarlas. Hacerle saber que cuenta con nuestro apoyo para obtener los recursos necesarios. Promover que tome decisiones sobre asuntos importantes de su vida para los que esté preparado y asumir las consecuencias. Ayudarlo a vivir de manera natural y constructiva sus frustraciones. Señalar límites adecuados (claros y razonables) Asignar responsabilidades que sean capaces de cumplir. Permitir su participación en oficios y actividades domésticas y familiares. Modelos y Pautas: Ofrecer modelos positivos, coherentes e imitables de comportamiento. Ayudarle a desarrollar la capacidad de establecer su propia escala de valores y creencias. Apoyarlo y promover en él la toma de riesgos (apropiados) Ofrecerle \"trabajos\" con los que pueda alcanzar sus objetivos Ofrecerle un panorama claro de lo que puede esperar en la vida, de sus padres, etc. de modo que él pueda tener sus predicciones acertadas y decirle qué se espera de él. Hacerle ver que respetan y aprueban (si es el caso) los conceptos y valores por los que se rige. Desarrollar en él la paciencia y la disciplina. Desarrollar el sentido del orden. Ana María Bacigalupo Falcón ϕ Psicóloga Educacional