la ley de casas baratas

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Año xa.
Madrid 30 de Diciembre de 1914.
Nüm. 24
Fundada en 1903.
Ley de Casas baratan, por^Rduardn (íallego.—Pucnte^oigante sobre el Lucus (l.arache), por M. G —Ojeada
histórica por la arcjuitectura española (conclusión), por Mauricio Jalvo, arquitecto.—Notas bibliográficas, por Manuel Gallego.—So acompaña el inílice de materias publicadas en IQH.
LA LEY DE CASAS BARATAS
Su escasa eficacia prácHca.—bas Juntas de Fomento.—Un caso h'pico.
(Jaandii la casi totalidad de las naciones europeas y no pocas del Sur y Norte de América tenían resuelto el trascendental problema de la construcción de casas baratas, en España, donde por falta de auxilio oficial habían fracasado la mayor parte de las Sociedades
y particulares qne intentaron con visible interés y marcado patriotismo hacer algo práctico en tal sentido, pareció iba á entrarse on el buen camino al ser promulgada la ley de 12
de Junio de L9U, en cuya aprobación tanto empeño puso el malogrado estadista Sr. Canalejas.
Los beneiicios <|ue la citada ley concede á las entidades constructoras de casas baratas
son, en efecto, positivos, tangibles, y de ello es buena prueba el crecido número de Sociedades que bajo forma cooperativa ó anónima se fundaron para al amparo de diclia ley comenzar obra social de tan urgente necesidad.
Pero... vino el líeglamenio de U de Abril de 1912, que más que de aplicación de la citada ley, debiera denominarse de esierilización de la misma, y todas las ilusiones de los
que esperaban iba á ser un hecbo en breve plazo el mejoramiento de la habitación humilde,
á lo qne tienen marcadísimo derecho cuantos viven principalmente del jornal diario, cayeron por tierra. Los reglamentos en España es ya proverbial que llegando á desentenderse
hasta del espíritu que informó la ley, la niodiñcan, la trastornan y no pocas veces la tergiversan.
En el caso actual algo de eso pasa, pues por (¡uerer atar demasiado los cabos se ponen
tales trabas, so establecen tales trámites en el expedienteo y se deja á los queálaley quieren acog-eí'se (Sociedades ó particulares) tan :L merced de las tituladas «Juntas de fomento
y mejora de las liabitaciones baratas», que realmente hay que pensar muy despacio si vale
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I.A CONSTRUCCIÓN MODEKNA
ó no la pena de sufrir los riesgos que en país tan poco serio en s u s resoluciones administrativas como el nuestro supone el entrei^arse de pies y manos á una de estas apenas nacidas
y ya famosas J u n t a s de fomento.
Y decimos famosas porque era lógico que por lo menos en los primeros años de su funcionamiento, identificándose con el noble espíritu que flota en la ley y respondiendo á la
excitación que al celo de las autoridades invocaba el ministro de la Gobernación en su ííeal
orden circular de 16 de Julio de l 9 l l para que contribuyeran al óxito de aquélla, hubieran
procurado esas J u n t a s suavizar en lo posible el reglamento mencionado, armonizando sus
preceptos, algunos demasiado teóricos, con las imposiciones de la práctica, dando facilidades en vez de crear obstáculos, y sobre todo demostrando por lo menos actividad en sus
trabajos.
Que no ha ocurrido así lo hace sospechar la escasísima ó casi nula eficacia que la ley ha
alcanzado hasta ahora (con los dedos de una mano pueden contarse las viviendas contruidas en Madrid con arreglo á dicha ley) y confírmalo, en lo que á la J u n t a de Fomento de
Madrid se refiere, el caso que á continuación vamos á relatar, y que puede considerarse
como verdaderamente típico del proceder de estos y otros muchos organismos oficiales.
Kl 8 r . D. Manuel I*radillo, residente en esta corte, adquirió en las Ventas del Espíritu
Santo una parcela de 1.800.000 pies cuadrados de terreno con el ftn de construir en él una
barriada de casas baratas acogiéndose á los beneficios de la ley. Encargó la redacción del
oportuno proyecto de barriada al prestigioso arquitecto I). L u i s Sáinz de los Terreros, y
cumpliendo lo que el Reglamento preceptúa envió dichos planos, con fecha 10 de Enero, á
la J u n t a de fomento y mejora de habitaciones baratas de esta corte, en unión de la solicitud en que hacía la petición.
En 31 de Marzo, es decir, á los ochenta y un días de presentada la solicitud, recibe el
Sr. Pradillo, en vez de la pretendida autorización para comenzar las obras, la negación de
la misma, fundándose en los motivos que se especifican en el documento número L, que
acompañamos. El técnico que lea con atención el referido informe, que firma el presidente
de la J u n t a y arquitecto decano del Ayuntamiento de Madrid, D, Pedro Domínguez, no
podrá menos de experimentar un vivo sentimiento de asombro ante tal modo de razonarSolamente una obsesión por acumular obstáculos y ver peligros para la salud donde de
existir son muy remotos, puede explicarse alegue razones improcedentes unas, pueriles
otras y con valor práctico despreciable las más, para llegar á la conclusión de que los terrenos no reúnen las condiciones que el Reglamento exige en sus artículos l-i y siguientes, siendo de notar que para nada alude la J u n t a ni á la profundidad de la capa de agua
subterránea á que se refiere el art. 14 del Reglamento, ni á la humedad del terreno (artículo 1 5 \ ni al grado de permeabilidad del mismo para sustraer á las casas de la penetración
en las viviendas de los gases subterráneos (art. 16), no pudiendo afectar las razonesque se
citan para no considerar como higiénicos los terrenos más que al art. 17, que textualmente
dice: «No se asentarán los cimientos de las casas sobre terrenos naturales ó de acarreo
que estén impurificados por materias animales, vegetales ó fecales á no proceder un completo saneamiento». Como se ve, este artículo prohibe asentar los cimientos sobre los aludidos terrenos, pero no autoriza á considerar como terrenos impropios para edificar ni a u n
los impurificados por materias orgánicas, considerando, y con razón lo que sin duda ha
olvidado la J u n t a al informar, que todo terreno puede sanearse y que esa capa contaminada no va á llegar al centro de la tierra, sino que tendrá un espesor variable y por lo sena-
LA CONSTRUCCIÓN MODERNA
371
ral pequeño, bastando en la mayoría de los casos con quitar los dos <» tres metros más
pr<')ximos á la superficie.
La mayor parte de Madrid está edificado sobre terrenos echadizos, sobre huertas ó
sobre tejares, y á nadie se le ha ocurrido considerar tales terrenos como impropios para
levantar sobre ellos casas higuínicas. Por otra parte, teniendo la parcela de i.iíOU.OOO pies
á que nos venimoá refiriendo una cota media de 10 á 15 metros sobre el cauce del Abroñigal, necesitándose efectuar grandes movimientos de tierra para constituir la explanada ó
las bancadas sobre (jué asentar las casas, es lógico pensar que esas contaminaciones, seguramente superficiales, habrán de desaparecer, sin que quepa pensar en la insalubridad que
puedan producir las emanaciones del Abroñigal, cuyo cauce está hoy terraplenado, haciéndose la conducción por un gran tubo de hormigón armado.
Para qué seguir... Podrían llenarse muchísimas cuartillas patentizando la improceden*
cia técnica de ese informe, que sólo revela un encogimiento incomprensilile ante el articu"
lado de un Reglamento quizás demasiado rígido. Cuando Madrid está tan necesitado de
barriadas obreras que lógicamente de construirse ha de ser en el extrarradio, donde los
terrenos son baratos, la Junta de fomento considera algunos de ellos como impropios para
tal ñn, apoyándose en que en la^ inmediaciones abundan las chozas y viviendas pobres»
mientras el Municipio permite en los mismos lugares la edificación de viviendas aisladas,
y lo más lógico sería destruir esas chozas, si como foco de insalubridad se las considera,
cuando la barriada higiénica estuviera terminada.
El Sr. Sáinz de los Terreros, en el escrito que se acompaña, refuta muy acertadamente
los argumentos de la Junta; pero ésta, firme en su obcecación, insiste en el fallo, tomándose para reiterarlo, desde el :¿-'j de Junio hasta el SO de Noviembre y faltando terminantemente á lo que preceptúa el art. 48 del Reglamento, en virtud del cual debió la Junta, de
no satisfacerle las obras de saneamiento propuestas, expresar en su informe las que hubieran de ejecutarse.
El exceso de celo de la Junta de fomento motiva, en resumen, que un propietario, que
desde el lO de Enero tiene terminados los planos para construir una barriada obrera, disp )niendo al efecto de un extenso solar 1.800.000 pies cuadrados, que por su elevación sobre el terreno que le rodea, facilidad de comunicaciones con Madrid, disponer de agua potable y poder acometer al nuevo alcantarillado, tiene (con perdón de dichi Junta) magníficas condiciones jiara tal fin, se encuentre el 15 de Diciembre sin poder comenzar las obras,
viéndose precisado á acudir en alzada ante el ministro de la Gobernación que, según el
Reglamento, antes de resolver habrá de oir la opinión de la Junta de Reformas sociales,
todo lo cual supone otro año de expedisnteo. Y mientras tanto el dinero que había de emplearse en las obras detenido y el centenar de obreros que en las mismas podrían tener
colocación... mendigando por las calles de Madrid.
No hay duda que la Junta de fomento y mejora de las habitaciones baratas de esta provincia puede estar satisfecha del resultado de su labor para el mejor éxito de la ley de 12
de Junio de 1911.
EDÜAKDO GALLEGO,
INGE-NIERO
Oe lai Sociedades l-'ranccsa y I^pañola de lli[¡iene. •
••
Comunicaciones cruzadas entre la Junta de Fomento y mejora de habitaciones baratas
de Madrid y el propietario Sr. Pradillo.
Hay un membrete que dice: Junta de Fomento y mejora de las habitaciones baratas de
Madrid.—Vista su instancia de lo de Enero último solicitando informe de la Junta res-
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LA CONSTJíUCClON MODERNA
pecto á las condiciones que reúnen unos terrenos situados en las Ventas del Espíritu Rantn, para ser destinados á cnnstrucción de casas Imratas, y teniendo en cuenta el dictamen
emitido por la ponencia nombrada para el reconocimiento de los indicados terrenos, del
que resulta que por su situación en las márgenes del arroyo Abrofíigal, rodeados de innumerables viviendas pobres y modestas y de ciiozas y cuevas construidas cou los materiales
más diversos y menos adecuados para la OLÜÍicación; que las aguas de lluvia y otras de las
casas inmediatas discurren libremente por las calles, arrastrando toda la suciedad que allí
se encierra; que todavía se ven sobre el terreno restos de estercoleros y de tejares, que seguramente liahráu infiltrado el terreno de productos orgánicos en descomposición; que los
¡grandes desniveles que el terreno oí'rece exigirán obras de desmonte y urbanización de tal
importancia y cuantía que aumentarán considerablemente su valor, y que por estar comprendidos los terrenos en el plan de urbanización del extrarradio es difícil conocer si las
rasantes y alineaciones que al'ectan á las calles y casas allí enclavadas, convendrán cenias
que definitivamente se establezcan, pudiendo ser en caso negativo mi inconveniente que
daría lugar á reclamaciones, la Junta, de entera conformidad con los ponentes, ha acor
dado en sesión de veintiocho del actual informar su petición en sentido desfavorable, por
no reunir los terrenos de referencia las condiciones ([ue determinan los artículos 13 y si
guientes del lieglamento dictado para la aplicación de la ley de casas baratas de doce de
Junio de mil novecientos once.—Lo que cimunico á usted para su conocimiento y efectos.
Dios guarde á usted muchos años.—Madrid, ;U de ^[arzo de iiiu.—I;]! presidente, Pedro
Domtngaez ^//erd/.—Rubricado.—8r. D. Manuel Pradillo. -Arenal, 27.
D. Luis S. de los Terreros, arquitecto de la Real Academia de Helias Artes de San
I'Vrnando:
Certifico: Que habiendo sido encargado por el Sr. 1.). Manuel Pradillo, propietario de
unos terrenos situados en las Ventas del Espíritu Santo, para que dictaminase acerca de las
condiciones que reúnen en relación con los artículos IB y siguientes del líeglamento para
la aplicación de la ley de Casas baratas de 12 de Junio de lul 1, y al mismo tiempo formulase eii esta certilicacióii mi opinión técnica sobre el informe emitido en ;(1 de Marzo del
año actual por la Junta de fonmnto y niejora de las habitacioues baratas de -Madrid, he verificado una escrupulosa inspección de los terrenos citados, resultando de ella lo siguiente:
l."* La Junta de fomento y mejora de habitaciones baratas en Madrid formuló su dictamen ateniéndose á la letra de los arttculns i;i y siguientes del Reglamento de Casas baratas, y animado sin duda de un laudable deseo en pro de la liigiene de las fincas de esta
clase que hubieran de construirse en el terreno citado, extrenu» algo la insalul)ridad del
mismo con razones que paso á analizar, haciendo antes de ello la salvedad de ([ue tal vez
opinión errónea mía sea la causa del distinto criterio que sustento, pero que modesta y
honradamente someto al estudio de la citada Junta.
•1." Es el primer argumento en contra de la bondad de los terrenos el encontrarse situados á orillas del arroyo Abroñigal. lie de hacer presente que en la parte correspondiente á estos terrenos está encauzado el arroyo dentro de una alcantarilla, evitándose por
completo miasmas y emanaciones, y además la distancia que los separa es menor que la
que existe entre este mismo arroyo y ediíicacioues recientes de las Ventas del Espíritu
Santo que han sido consentidas por el Municipio de Madrid.
3.*' Califica de antihigiénico el terreno de que me ocupo por su proximidad á viviendas
pobres y modestas y á chozas y cuevas construidas con los nuteriales más diversos y me-
LA CONSTRUCCIÓN MODERNA
*
373
nos adecuados para la edificación. lis cierto este extremo, pero ¿no es menos cierto todavía
que en vista de la inspección que los señores técnicos de la Junta de habitaciones baratas
hicieron al terreno, al encontrarse con tales causas de insalubridad debieron formular la
correspondiente denuncia y seguir los trámites necesarios para hacer desaparecer tales
construcciones, más dignas de aduares moros que de poblaciones urbanizadas, y menos de
la capital de líspaña? Y si esto se consiente y oficialmente se expone lo antihigiénico que
resultarían las viviendas próximas á esas cuevas y chozas, ¿cómo se consiente la edificación de casas que no aspiren á los beneficios de la ley de viviendas baratas, y se dadespués
de terminadas la placa de salubridad para habitarlas?
4.° Es cierto también que los terrenos estuvieron dedicados á tejares, pero esto nunca
ha sido causa de falta de buenas condiciones higiénicas para una edificación.
5." Es cierto asimismo que en algún trozo del terreno, aunque en parte muy pequeña,
se vertieron escombros hace ya bastante tiempo. Pero ¿no se encuentra todo Madrid en
idénticas condiciones? ¿No se rellenan las calles del Ensanche precisamente con escombros"? Caso de aceptar como buena esta teoría, no podrían edificarse en Madrid casas higiénicas.
6.° iiospecto de lo que se indica de que discurren libremente las aguas de lluvia, he
de hacer presente que ya en la actualidad existe por debajo del terreno una alcantarilla
([Ue vierte al Abrouigal, y otra en la calle del Cardenal Belluga, y además al hacer la edi ficación del barrio que so proyectaba se estudiarían los desagües para que quedasen perfectamente saneadas las calles y casas que lo formasen.
7." Los grandes desniveles del terreno desaparecerían al efectuar las obras de desmontado, aunque precisamente esta misma elevación de rasante sobre el nivel de la calle de
.•'.Icalá era, á mi entender, favorable ala higiene del terreno y podía aprovecharse con un
estudio bien entendido para que produjeran los desniveles de calles y casas un golpe de
vista agradable y bello.
8." Podría exigirse que el tr¿izado del nuevo barrio se sometiera al de las grandes vías
del nuevo proyecto de extrarradio, evitando con ello las reclamaciones á que se refería la
Jnnta en su dictamen del mes de Marzo.
En resumen, oree el que suscribe que el terreno de que se trata no es antihigiénico, y
(lue si bien á primera vista parece que se opone á los artículos Uí y siguientes del Reglaluento de Casas baratas, analizadas las causas de insalubridad son unas perfectamente
subsanables, y otras de tan poca importancia y tal generalidad que caso de admitirlas habría necesidad de clausurar Madrid entero por antihigiénico.
V para que conste, firmo eu Madrid á30 de Mayo de 1914.
Hay un membrete que dice: «Junta de fomento y mejora de las habitaciones baratas de
Madrid.—Vista su instancia de 25 de Junio último y la certificación que á la misma acompaña suscrita por el arquitecto D. Luis Sáinz de los Terreros, dictaminando acerca de las
c.oudiciones que reúnen los terrenos de su propiedad, sitos entre el arroyo Abroñigal y el
barrio de Madrid >[oderno para destinarlos á la construcción de casas baratas, esta Junta,
en sesión de 2G del actual, acordó manifieste á usted en primer término que en la reienda
certificación, ó mejor dicho, alegato ó disertación, se pretende dar á la Junta lecciones ó
consejos, que aunque los agradece, no los necesita, pues supo siempre caminar dentro de
los preceptos y artículos de la ley aprobada por las Cortes y del Reglamento dictado para
su ejecucii'tn. 'Podas las afirmaciones que pretende rebatir el Sr. Sáinz de los Terreros si-
374
LA CONSTRUCCIÓN MODEKNA
^uen subsistentes y con igual virtualidad que antes de su crítica, pues reonnce Ins hechos
y se limita á desvirtuarlos, quitándoles la importancia que en sí tienen, sin conseguir con
ello otra cosa que su misuia confirmación. Esta Junta considonl poco adecuado el terreno
de referencia, sin tener en cuenta las obras que en é\ se hubieran de etectuar. Únicamente podía conocer las condiciones en que hoy se encuentra, y que son de tal naturaleza qno
cree no puede inl'ormar favoral)lemente sin faltar á lo que preceptúa el art. 13 del Reglamento de IL de Abril de 1912.—Es evidente que un solar en el que ha existido anteriormente un tejar resulta antihigiénico por hallarse infiltrado el terreno si ha sido permeable, como en el presente caso, y por las aguas sucias procedentes de los estercoleros 6 depósitos de turba que tales fábricas tienen y que aún se ven hoy en el terreno constituyendo
charcos pestilentes.—Dista tanto de hallarse saneiido en esta parte el arroyo Abroñigal
que forzosamente hay que considerarlo como una vecindad perjudicial para la salud. El
colector construido oculta las aguas sucias que corrían por su cauce central, pero la condición de arroyo se sigue conservando por la profundidad del cauce aun existente y por la
falta de saneamiento de ambas vertientes, cuyas edificaciones signen vertiendo sus aguas
sucias y pluviales sobre el alcantarillado y corriendo libremente, como puede comprobarse
á toda hora.—podrá ser de menor cuantía la existencia del aduar de chozas y cuevas que
allí existen, como la ¡jrcsencia de escombros allí vertidos, pero son causas ambas de iní'ección por haber sembrado el suelo de substancias orgánicas que en su fermentaciriu llenarán las aguas y el aire de gérmenes patógenos capaces de desarrollar epidemias entre los
habitantes ([ue allí fueren á vivir—La instancia presentada por usted, fecha 21 del actual,
dando conocimiento á la Junta de que en breve comenzará la construcción de una alcantarilla atravesando el terreno de que se trata, con lo cual mejorarán sus actuales condiciones, viene á corroborar el fundamento contoiúdo en el anterior informe de esta Junta, en
el cual ha acordado ratilicarse en la sesión al principio citada, invitando á usted al mismo
tiempo á que presente y someta á aprobación los proyectos de obras que á su juicio deban
reali/.arse [tara que los terrenos en que pretende edificar casas baratas reúnan las condiciones determinadas en el art. 13y siguientes del Reglamento de 11 de Abril de 1912.—Lo
que en cumplimiento á lo acordado por la Junta de mi presidencia comunico á usted para
su conocimiento y efectos oportunos.—Dios guarde á usted niuchos años. - Madrid ;-ío de
N'oviemlire de Ifii4, —El presidente, l'edro¡)omnijiiezy ^//e/-rf/.—Rubricado. • Sr. D. .Ma
nuel Pi'adillo.
LA CONSTEUCGION MODERNA
375
Puente colgante sobre el Lucos (Larache).
Aunque lentamente, va Kspaña realizando su obra de paz y prog-j-eso en la zona Norte
de Marruecos, que por acuerdo de las naciones europeas tiene asignada para ejercer el
protectorado. Contribuye no poco á la consecución de esa obra bienhecliora el establecimiento de vías de comunicación, y como parte integrante de éstas el de puentes de carácter permanente que eviten los grandes alargamientos que la necesidad de utilizar los
vados en ríos de alguna importancia supone y anule los riesgos, molestias y cortapisas que
t'l aprovechamiento de éstos, sobre todo en época de crecidas, lleva consigo.
Son ya en gran número los puentes permanentes {en su mayoría de cemento armado)
que, tanto en la zona de iMelilla como en la de Ceuta-Tetuán, existen; pero ninguno de
Puente colgante sobre el Lucus (Larache).
ellos alcan/.a, [)or su original arquitectura y por sus proporciones, la importancia que el
próximo á terminarse s ibre el río Lucus, en el camino de Larache á Alcazarquivir.
El río Lucus, de régimen torrentuoso, cuyas crecidas, muy comunes por cierto, llegan á
alcanzar diez y once metros sobre su nivel ordinario, con velocidad de crecida de 1,50 metros de altura en la misma por hora y velocidad de aguas de dos metros por segundo, había de salvarse por un puente permanente que evitara soluciones de continuidad en el camino militar de Laraclie á Alcázar. Fué encargado el trabajo al capitán de Ingenieros señor García de la j-íerrán, que ejecutó su cometido al frente de su compañía de la manera
más feliz que podían hacer esperar los recursos de la comarca, las condiciones del personal
y las características que se le impusieron.
Atendiendo á las condiciones del río y del terreno, un puente de apoyos intermedios
hubiera exigido pilares firmísimos, que habrían de tener una altura de trece á catorce metros para salvar el tablero de las crecidas, con la resistencia necesaria para aguantar el
empuje del agua y el del viento sobre el puente, aparte de que la ejecución de estos pilares necesitaría trabajos previos de sondeo, cosa impracticable en el lugar de ereccii'in,
tanto con el personal militar como con el civil, que allí existía.
^ 37G
LA CONSTRUCCIÓN IMODElíNA
No quedaba más recurso que un solo Lrainit, y ya dentro de esta solución era preciso
escoger la que proporcionara elementos más ligeros, toda vez que la falta de medios de
comunicación, transporte y montaje liacíaii esta condición primordial indispensable. Sabido
es que los puentes de menos peso propio por metro lineal son los colgantes con tablero de
madera, y esta es precisamente la solución elegida, piro de puente colgante rígido (sistema americano), porque los solamente colgantes (franceses) son demasiado flexibles, mientras que los americanos tienen casi tanta rigidez, como los de CLialquier otro sistema (recuérdese el famoso puente del i3rooklin que une este barrio con New-York).
ÍJOS elementos resistentes de este puente (vigas de celosía, cables y péndolas) pesan
unos 700 kilos por m, 1., mientras que si fuera de vigas rectas pesaría de 2 á 3.000 kilos
por m. 1.
Por consiguiente, en este caso la solución más indicada para puente permanente es esta.
Además, por conveniencias de orden militar, cuando aún no estaba terminado por no tener
puestas las vigas rígidas de celosía y sí sólo los cables y péndolas, pudo habilitarse con
tablero provisional para el paso de carros, caballerías y peatones: y hoy no estando aún
acabado totalmente, permite el paso de camiones automóviles.
El emplazamiento puede decirse que es único, pues la inspección ocular hecha por el
constructor en las inundaciones de Febrero do 1912 demostraron que el escogido era el
único punto no inundado de la orilla izquierda, y por consiguiente, el solo accesible; además da la feliz coincidencia que este punto se encuentra en un trozo de los más rectos de!
tortuosísimo Lucus, que la orilla izquierda es muy Tu'me y la derecha no lo es menos que
el resto de las márgenes, estando, además,la piimera protegida por un pequeño bosque de
álamos blancos.
En el trazado del ferrocarril se ha lijado posteriormente á la elección hecha por el
puente de que se trata un punto de emplazamiento distante veinte ó treinti metros, á
pesar de que el primitivo proyecto lo hacía pasar i.OOO metros próximamente aguas arriba;
por si esto no bastase es, además, donde menos anchura tiene el río, lo ([ue sin dudase
debe á la mayor consistencia de las orillas en este punto donde da una anchura de setenta
metr ts de centro á centro de pilares de apoyo de cables.
Si las necesidades militares quedan cumplidas, de sobra lo están las del tráfico civiles,
no ferroviarias, pues á lo más podrán igualarlas, pero nunca superarlas.
El peso total que tendrá que resistir el puente lo da la muchedumbre de infantería en
derrota, que es de unos 2.500 kilos por m. 1. de puente, ó sean 175 toneladas de sobrecarga uniformemente repartidas que unido á un peso propio de 1.500 kilos por m. 1. nos da
unos 4.000 kilos por metro lineal, ó sean 280 toneladas uniformemente repartidas. Este es
el peso total para el cual están calculados en el proyecto los cables, péndolas y vigas de
celosía rígidas longitudinales.
Para el peso máximo concentrado se ha calculado el tablero, y éste es el de un camión
militar, que da 5.000 kilos sobre un eje como máximo.
Con arreglo á los anteriores datos se ha hecho necesario la construcción de unos estribos (que arrastra la de una defensa de los mismos contra las corrosiones de las crecidas),
la de un desmonte y terraplén de acceso á aquéllos, la de la parte metálica resistente del
puente, ó sean cables con sus anclajes, piezas de unión de'éstos á las péndolas, péndolas.
viguetas de unión de péndolas, sobre las que apoyan las vigas de celosía rígidas, y el tablero, que se compone de viguetas transversales que apoyan sobre las de celosía, vignetilias longitudinales, que apoyan sobre aquéllas, y tablones de madera, que descansan sobre
éstas.
Haremos una sucinta descripción de todos estos elementos.
LA CONSTRUCCIÓN
MODERNA
377
Los estribos son una de las múltiples y preciosas aplicaciones del hormigón armado; no
creemos haya sido útil,zado eu ol)ra alguna similar, y revela en el autor un dominio y cnniiauza grandes eu el empleo de dicho material.
Están constituidos poruñas estructuras de hormigón armado de üorma de triángulo
rectángulo, las cuales están sometidas á los esfuerzos exteriores T, tensiones del cable, y
P. peso de las tierras, sustentadas por una losa con nervios, que refiere la mitad del peso
(|ue recibe á las bases 6 piezas horizontales H de cada estructura. Los cables pasan porlns
cojinetes de sustentación C y van á amarrarse á los tacones T de las piezas H con la disposición de amarre que indica la figura.
Los esfuerzos exteriores dan una resultante R y los perímetros exteriores de las estructuras se han calculado con la condición de que la resultante R seaeu punto de aplicación,
Puente colgante sobre el Lucus (Larache).
inclinación y magnitud como la que indica la figura, lo que hace que el sistema'sea>stable más de 2/1, que la componente horizontal de la resultante sea inferior á la resistencia
al resbalamiento do la losa sobre el suelo, y que la presión sobre las tierras eu los bordes
del estribo uu llegue á l Ivm. porcnr- eu el caso de máxima carga del puente.
De las fuerzas exteriores se deducen las interiores que en el proyecto se detallan, y de
ellas las secciones de hierros y hormigones necesarias, las cuales van indicadas en la misma figura.
La forma de los estribos de puentes colgantes se presta muclio á la decoración como
pórticos, y en el caso actual se hace natural la de puertas árabes, las cuales se ven en el
grabado. Kl tablero on la parte correspondiente al estribo es de hormigón armado, y deja
bajo di un pequeño local que puede servir para almacén de los materiales de entretenimiento del puente.
Para acceso á los estribos hay un desmonte y un terraplón, puesto que una margen
tiene mucho más altura que la otra.
La defensa de las orillas son un revestimiento de pilotes y i'ajinas con diques para evitar los peligros de la velocidad del agua en las márgenes y lograr que las crecidas dejen
en vez de robar. Estas defensas van lo menos cincuenta metros agua arriba y agua abajo
para defender de los remolinos formados aguas abajo.
Los cables son de acero galvanizado y van colocados tres en cada costado paralelos en-
378
T.A CONSTRUCCIÓN MODERNA
tre sí y fi la misma altura, resisten 120 toneladas cada uno de carga máxima, y df> su disposición da idea la figura.
Los anclajes están hechos á los tacones T de las piezas horizontales H de las estructuras de hormigón armado, y por intermedio de las piezas de acero fundido á las cuales van
soldados ó amarrados los cables con los conos hechos con los hilos abiertos, y entrf
los cuales va metal antrifricción fundido,
Las piezas P van embebidas en el liormigíni en un extremo, y en el otro tambi(''ii
que dan embebidas, pero antes se han fijado
para comodidad de montaje por intermedio
de los fiadores de sujeción, los cuales tie
nen, así como los pasadores P, una resistencia superior á la de los cables.
Las piezas de unión de los cables á las
péndolas son de fundición, van sujetas á los
cables por las mismas péndolas, que
van roscadas en su
parte superior é inferior.
Las péndolas son
cabillas roscadas por
ambos e x t r e m o s ,
son simples las cinco primeras porque
Corte de un estribo.
llevan vientos inclinados á la cabeza de los pilares, y las restantes dobles, y tienen unidos sus extremos por
hierros en ángulo inclinado que las dan rigidez.
Hay vientos inclinados de cable de 20 mm. de diámetro unidos cou tensoi-es á los extremos de las péndolas, desde la cabeza y base de los estribob para dar rigidez y evitar vibraciones. Entre péndolas van dos viguetas doble T gemelas unidas con tornillos, éntrelas
cuales pasan las péndolas y quedan sujetas por tuercas y placas de fundición de asiento de
las tuercas sobre las viguetas.
Vigas rígidas de celosía longitudinales van sobre las viguetas de unión entre péndolis
y asientan sobre éstas al lado de su unión con las péndolas. Apoyan en su parte inferior y
superior sobre rodillos de fundición, que á su vez descansan sobre placas. Esto constituye
un empotramiento que permite la dilatacitm longitudinal de las vigas.
Sobre el ala del cordón inferior de las vigas de celosía van viguetas transversales doble
T de hierro, y sobre éstas otras de la misma especie longitudinales, soportando los tablones que constituyen el piso del tablero.
No es posible otro sistema de ejecución que el que hasta ahora se ha seguido, dada la
situación de la obra, hecha por administración y con personal militar, salvo las vigas de
celosía, que se han construido en España. El precio por m. 1. de puente, {incluso los estribos) resulta á 247 pesetas.
LA CONSTRUCCIÓN
MODERNA
8Í0
Este puente os una bella obra de ingeniería que revela en su autor alientos poco frecuentes, por emprenderla y realizarla en sitin donde la falta de elementos y dificultadlas
extraordinaria en los transportes suponen obstáculo que para muclios liubiera sido insuperable. Su originalidad indiscutible no está reílejada fielmente en los grabados por presentar la obra sin terminal", pues los dos estribos de cada orilla aparecen en el proyecto
unidos por elegantes arcos del más puro estilo árabe, que en unión de los demás que ornamentan el triángulo dan á la obra un sello de grandeza raramente percibido al salirse
de los acueductos y puentes romanos.
. M. G.
Ojeada histórica por la arquitectura española*
(CONCLUSIÓN)
En m-jdio de este movimiento artístico surge otro eminente arquitecto, D. Juan de
Villanueva, que nutrido ya de sólidos conocimientos, regresa de Roma para honrar con
su ingenin á la nación. Carlos IV le nombró su arquitecto mayor; la Academia de San
i'Vrnando le confió la dirección de sus estudios, y los amigos de las artes le concedieron el
segundo logar entre los contemporáneos que las cultivaron. Cómo acertó á corresponder
Fig. 61. —Madrid. -Fachada de la Casa del Pueblo.
Fig. 62.—Casa de vecindad.
3H0
LA CONSTKUCCION MODERNA
á tan señaladas distincinnes, lo dicen los monumentos públicos de su invención, el crédito
que justamente le granjearon y la inñuencia que ejercierou en la segunda restauración
de las artes. Villanueva acabó, sin duda, de afianzarla. Parco y delicado en la ornamentación, gracioso y circunspecto en las composiciones, elegante y puro en los cortes y perfiles, amigo de las formas griegas hasta donde las ideas entonces recibidas lo permitían,
supo dar á sus edificios cierto aticismo que grandemente los realza. iMuchos son los que
ha trazado, y muchos, por fortuna, llegaron á construirse, [jas casas del Cónsul francés
y del jMarqnt's de Campovillar, en El l'^scorial, y las del Placer para los Infantas, fueron
sus primeros ensayos. Entre otros infinitos trabajos que emprendió después para el Estado y los particulares, prescindiendo ya de los que corresponden al ingeniero civil é hidráu-
Fig. 63.-Hotel.
lico, como las fuentes, se distinguen por su mérito: en .Madi'id. la iglesia del Caballero
de Gracia, el balcón\leglas Casas Consistoriales, el teatro del Príncipe, la entrada del jardín Botánico, el Observatorio Astronómico, qne con su templete circular de airosas columnas corintias parece .un monumento griego. Para El Escorial trazó la Casa de Oficios,
la de los Infantes y la escalera, zaguán y ]nierta del Real Monasterio fie San Lorenzo,
donde ostentó la superioridad de su talento, y el tino práctico con que sabía aplicar los
principios de la buena construcción.
Pero^la obra que más le honra, y la qne nos da la verdadera medida de si: genio artístico,'demostrando toda la extensión de sus recursos, es el Museo del Prado (figuras 49 y
50). Bello'en el conjunto, más bien que sublime, por la disposición de sus masas y la novedad de su composición, conserva este edificio aquella expresión del antiguo, que tan
oportunamente sobresale en el noble y sencillo peristilo del costado correspondiente á la
parte de San Jerónimo. La fachada principal con sus cuerpos salientes, su magnífico vestíbulo y sus galerías laterales de columnas jónicas, respiran elegancia y corrección, y
LA CONSTRUCCIÓN MODERNA
3H1
rica sin prodigalidad, ataviada con fausto, pero sin enojosa profusión, puede considerarse
como un modelo en su gónorn.
\'illanueva tuvo discípulos é imitadores, sin dejar por oso escuela. El que más se le
aproximó, y el úUimo de los proíesores de ese período brillante para las artes españolas.
fué D. Silvestre Pí'rez, que
nos ha dejado notables
muestras de su delicado
gusto y discernimiento artístico, sobre todo en las
P r o v i n c i a s Vascongadas^
donde entre otras obras diseñó el bello teatro de VitoriaNo coiuinuamos nuestra
labor á través del siglo xix,
porque estando tan próximo
á nosotros y cuajado de
desdichas patrias, habiendo
perdido nuestros vastos dominios, con guerras civiles
duraderas y perjudiciales,
pudieran iníUür en nuestras opiniones y conceptos
ideas personales que no sería delicado exponer, pero
no hemos de cerrar el capítulo que encabezamos con
Carlos 111. sin hacer constar
que la organización dada
por aquel preclaro Monarca
á la manera de entender la
arquitectura la hizo lU-gar
á su apogeo, y el sistema
moderno de aceptar que
puede hacerse una construcción de ingeniería sin linalidad artística, los llevará á
la decadencia.
Sulidividido el arte de
construir en diversas especialidades, autorizados los
Figuras 64 y 65.—Pabellones de la Exposición de Milán.
ingenieros de todas clasesá
dirigirse sus obras, vemos degenerarla arquitectura al tratar de quitarle la orientación
artística que como representación social debe tener.
382
LA CONSTRUCCIÓN
LA ARQUITECTURA
EN
MODERNA
NUESTROS
DÍA3
Perfiles.
Nada tan importante en arquitectura como el trazado de perfiles. De ellos se deducen
multitud de observaciones: la época de la construcción, el estilo, el gusto del artista, y de
ellos depende el buen ó mal efecto de un edificio ó de una habitación. No encaja en este
VADEMÉCUM un estudio analítico de Ins perfiles, pero sí hemos de hacer fijar la atención
en que un mismo perfil tiene distinto aspecto según se aplique á una fachada orientada
al Norte, donde la luz es poco viva y difusa á otra orientada al Mediodía, donde el sol hiere con gran vigor y grandes contrastes las molduras. Es. pues, de la mayor importancia
el trazado de perfiles, y encarecemos á los albañiles la conveniencia de no adoptar ninguno que no haya sido trazado por el arquitecto director de la obra. ¡Cuántas fachadas pueden verse de casas magníficas cuyos perfiles han sido mutilados ó variados «para mayor
sencillez», que resultan por esta cansa de un efecto deplorable! ¡Y cuántas, que por haber
suprimido un detalle de utilidad aparecen después manchas y chorreones que no tendrían
si se hubiese hecho el perfil tal como le proyectó el arquitecto!
Tenga siempre presente el albañil que todos los perfiles obedecen á un estudio previo
que hace el arquitecto, teniendo en cuenta todas las circunstancias de orientación, lluvias,
altura, colocación, visualidad, estilo, etc., y
que una ligera variación (aunque parezca no
tiene importancia), rompe con la unidad del
conjunto y cambia completamente la idea que
preside y acompaña á toda obra artística.
Hemos de hacer notar un error muy extendido, como es el de creer que los perfiles son
bellos por sí mismos. El perfil nn tiene más
que un valor relativo; el que produce un efecto agradable en determinadas condiciones, lo
puede producir desastroso si cambia de lugar,
colocación, altura (I), orientación, etc. Los
perfiles se dibujan en los edificios por los contrastes de luz y sombra, por tanto, con sólo
variar el punto de vista, cambia completamente el aspecto de un perfil. Los oficios de
la construcción, especialmente el de albañil,
no son vilmente mecánicos; requieren, adeKig. 66.—Madrid, —Puerta de entrada de la Casa
del Pueblo.
más de la práctica material del oficio, un espíritu grande de adapción al gusto y aspecto de la obra que van á ejecutar, y deben tener
siempre en cuenta que la obra artística requiere genio en quien la concibe y proyecta;
pero también instrucción y gusto artístico en los que la ejecutan. Lo primero podrá ser
una dote de Dios que no puede adquirirse; pero lo segundo se consigue con aplicación,
estudio y afición á ver obras artísticas.
(1) La bóveda'ó media naranja del panteón di; Agripa en Roma, de construcción anterior á la Era
Cristiana, tiene en su interior unos caseloneri, y teniendo en cuenta este efecto perspectivo, los de abajo
tienen má3 ancho que los de arriba (1,70-1,6(i-l,G0-...-1,10-1,01), y las molduras superiores del casetón
van disminuyendo también para conseguir que un espectador puesto en el centro vea todas laa molduras
ígualea.
LA CONSTEUCCION MODEENA
;-J83
Quedaría incompleto el capítulo de perfiles si no diésemos algunos modernos, aunque
sólo á título de curiosidad y para que se acostumbre el principiante á ver dibujos de ejecución, ya que al principio de este capítulo del VADEMIÍCUM dimos los de los órdenes de arquitectura que podemos llamar clásicos.
Además de los perfiles, damos fotograbados de fachadas, miradores, ventanas, puertas,
Interiores, portales y cuantas novedades hemos podido recojer con el propósito de ir aumentando en ediciones sucesivas y llegar á una colección de verdadera utilidad para el albañil oficial, maestro ó contratista.
BASAS Y ZÓCALOS (fig. 51).—lín las grandes poblaciones es muy interesante que con
los perfiles de zócalo no se pierda terreno; de ahí la solución dibujada en A.
Escalonadamente damos otras, hasta llegar á la H, en que ya se retranquea mucho el
paramento vertical de la fachada, l'^íjese bien el albañil cuando reciba un perfil de óstos que
ndique la linea de fachada para que al construir no resulten abultados, exagerados.
BALAUSTRADAS (fig. 52).—Con la gran aplicación que se va dando á los portlands para
hacer ornamentos de fachada, resulta una de sus aplicaciones las balaustradas, de que
damos un modelo para que se vea el mejor despiece que puede darse; l, basamento; 2, ba
laustre, y ;-í, antepecho.
Los círculos rellenos de negro en el basamento (sección A. B.) y en el antepecho (C.
D.) deben dibujarse'completos y á tamaño natural, para distribuir bien el total de balaustres que lleve la balaustrada y los tochos de hierro con que han de sujetarse.
ESCOCIAS.—Aunque los consejos de la higiene recomiendan que dentro de las habitaciones se'Jiagan el menor número de molduras y se adopten perfiles lo más lisos posible,
damos unos cuantos de los más corrientes en la figura 53 para que se aprecien distintas
soluciones al problema de matar los ángulos con molduras.
', ' ' '.•..;•-;;> --f
OoRxiSAS {fig. 54).—La cornisa nóm. 1 de las dibujadas lo mismo puede hacerse de
piedra, pnrtland, yeso, madera 6 cinc, y, en cambio, si se adopta previamente uno de
estos materiales, se variará alguna moldura en relación con el material elegido.
HiTBCos DE FACHADA.—En la flgura 55 damos un detalle de un hueco y su perfil para
que pueda apreciarse la fácil y elegante decoración que resolta componiendo el guardapolvo de un hueco con el antepecho de otro.
Las figuras 5G y 57 indican dos puertas de entrada de proporciones corrientes para
casas de alquiler.
DiíCOKACióN DE PORTALES.—Mejor quo largas descripciones, preferimos dar las figuras
58, 59 y 60, que son tres soluciones distintas. La 58, de un portal pequeño y corriente.
La 59, con cristalería al portal, y la 60, con patio de cristales y entrada de coches.
FACHADAS.—líeprodncimos la de la Casa del Pueblo, de Madrid, no por su mérito, que
no lo tiene, sino por curiosidad (figura 61); una casa de vecindad (fig. 62), un hotel (figu6.3) y dos pabellones de la Exposición de Milán (figuras 64 y 65).
INTERIORES.—Por la misma razón dada en el párrafo anterior, reproducimos aquí, en
la figura 66, la puerta de entrada en la secretaría de alhañlies de la Casa del Pueblo.
MAURICIO JALVO
Arquitecto.
' m
384
LA CONSTRUCCIÓN MODERNA
NOTAS B I B L I O G R Á F I C A S
Gomment construiré une Vílle, por Gmile Guillot, Arquitecto.—Un tomo en cuarto, con
520 páginas y 474 figuras; 8 francos en rústica. París, H. Dunod y E. IMnat, Editores.
47 y 49.—Quai des Grands Agustíns, 2.'' edición-1914.
No son necesarios grandes conocimientos técnicos ni estar metido de lleno en asuntos
de construccii'in, para poder sacar utilidad grande á esta obra, de la que hoy volvemos á
ocuparnos con motivo de haber aparecido la 2.'* edición. Está dedicada al público poco
técnico, que encontrará en ella un perFecto manual de construcción donde tiene, en forma
concisa y sencilla, las indicaciones esenciales que puedan guiarle en el inmenso piélago
i|ue para ól supone la confección y ejecución de un proyecto de editicio.
Empieza por una l)reve reseña histórica sobre el origen de la arquitectura y su evolución hasta hoy, que comprende el primer capítulo; continúa con unas nociones generales
de aplicación para el constructor sobre captación y distribución de aguas, evacuación de
las mismas, calefacción, alumbrado y electricidad doméstica, insertando después una sucinta descripción de los impuestos que ha de abonar el propietario, derechos de propiedad,
formalidades para construir y contratos de alquileres.
El capítulo tercero, que es tal vez el más importante, trata con extensión suficiente
y sencillez grande de los materiales de construcción más usados, enseñando las condiciones quo han de cumplir, aplicaciones y manera de colocarlos en obra, pero la parte más
interesante del libro, en la que se desarrolla magistral mente su principal objeto, está
constituida por su capítulo cuarto, referente al proyecto de construcción, en el que se
ocupa de la parte esencialmente práctica de éste, habiendo allí numerosas indicaciones de
tal índole que, siguiíMidolas, podrá tomar una forma más precisa y entrar en el terreno de
la realidad, la villa deseada por el burgués para encontrar en ella todo el confort que proporciona un medio creado exclusivamente para él y los suyos; puede calificarse de notable
el análisis detallado de los planos que se liace en el estudio gráfico del proyectó, donde
sucesivamente trata de cada una de las habitaciones de la casa vivienda, tomando como
tipo una que el autor llama villa moderna, de precio medio, que ha de satisfacer al más
exigente por su acertada distribución interior, ocupación cómoda é higiénica y bello estilo
y linda ornamentación de sus fachadas y habitaciones.
El libro tiene también el modo de llevar á cabo la ejecución del proyecto, manera de
hacer la recepción de los trabajos y su terminación, acabando con un apéndice sobre datos
prácticos relativos á dosificaciones, pesos y precios de las principales unidades de obra y
sus componentes, dimensiones de muchos accesorios de frecuente empleo y una colección
de tablas de resistencias, pesos y escuadrías de diversos materiales que no es lo menos
importante de él.
Al dar hoy á conocer á nuestros lectores la segunda edición, hacemos votos porque sea
seguida por otras que mantengan la valía é interés grandes que tiene el mencionado
trabajo.
MANUEL GALLEGO.
Año XII
3 0 de D i c i e m b r e de 1914.
N ú m . 2¿í.
l^lcROÑÍCA i ÍNFORIRACidN
>C
g. SUMARIO •&
Servicio de abastecimiento de aguas de Valencia. —Adqiii^icit'm, c()ii,sLi'ii(:cli.'ni y i-üíunna d>; üiüliclos con destino á .Stícvicios públicas.— K\ apisonado ueiiinHic-o ilíii hoi'miíí(m. - Sobce un nnmbratniunio,—Mejoras
en el Monte Ur^^uU (Hao SubaoUán). —El dorribo de las murallas de Pamplona.—Procedimiento para fabricar ladrillos ligeros con escorias de altos lionios.—Depurador do a^uas destinadas á la alimentación
de calderas fácil de improvisar en loda fáljrlca. - I.as zonas urbanas y exteriores de las i^i'andes poblaciones.— Monumentos ariiueídógico-i,—Maderas aonoras.—Concui'so.—ñub;isl;iri.—Movimii'iito del personal técnico.—La construcción en Madrid. -Ofertas y dninaniias.
Servicio de abastecimiento de aguas de Va
lencia.—SÍL'iidn tan imcas las liolihifioiu-s t.'s¡tannias ijiie purifivaii las ayuas jnitablL's y liajlí'Lndnsí' ontre t'stas \'ii!L'nc¡a, L'iuisidi'i'a.iins
O]) iriuiín loprndii. ir ios. signiiMilL-s d a t n s :
t.'i)ijm (rüiist;i'UeUi'ia del cíonsidera.bic desaiTíjllü alcanzado ])()r la ciudad de ^'aleu(:ia, se ini[iiinia la traiisíVinnación del sL'rvicio de aguas
potahlrs, ya <|uc el i|Ue si:; oiuplcaba era insuficiente \ fv< cnjiiiilía. de niudn salisFa<.'tf>i"i(> las
prcscripfiuuL's higióii cas.
.Mslc impiirtaiiU; ])r'il)l(;nia li;i sidn resuelta)
{•(iinplelaiuente dosdf iiacc poí-os años, liubiéiidi>sc gastado i'u la rofoi-ina. HLÍIS de sois nuiUmes
df pesetas. >• hoy la ciudad di'l 'Furia Í-UCMIÍI
LAS A í i U A S P O T A B L E S EN V A L E N C I A
Casa de máquinas, filtros, galería axial y cámaras
de llaves.
con un servicio de aguas ¡¡olahlcs abundante,
bien distribuido y de excelente calidad, eonifi
lo eonipriieli.H el iiiforjiíc que dio la Jei'aliu-a do
Obras ])úl)licas después de su visita (i las inslalacinnes central-es, en el eual ^m liuee constar
que «jireseiitan, taiitf> en d conjunto como en
cada uní/ de los detalles, un si-llu de aseo y puleriUid, uni\ en animuía con el ííervicio (jue lian
JL- [ircsliu... IJOS análisis eualitali\os y cuantitativos, cíei't lados por e! doctni- (lascó, demuestran la.s excelente:; condiciones del a^na.
Ksta, después de SLU- lomada del rio 'l'uria,
•'íDD metr,:« aguas arriba de la ¡iresa de Pioncada, ]iGneti'!.i en unas peíjueñas balsas de sedilueiitación ,y de ellas va ú otras mayores, donde: deja e¡ sedimento m á s pesado, y A la salida
se fracciona para los dos servicios de alta y baja
pnisión. ha de este tiltimo se dirige por una galería subler.'ánea á un depósito, subterráneo
también, donde un grupo de máipiinas elevadoras, movidas por va])or, la llevan á dos depósitos regubxdoreH situados en la jjarte más alta
de la instalacióti, y de ima cajiacida de iír)0 metros ci'ibicns cada uno.
,
Deade este punto desciende en forma de cascada y jiasa á los desbastadfires, sistema Puech,
y en ellos deja tres cuartas ])ai'tes de las maf>erias sedimentarias (jue contiene. Inmediato á los
desbastadni-es, so balbi el edificio desfimido á la
liaten'a de revólveres .\ndei"san, que favorecen
c^tra'irdinarianu'nle la preci¡>itaeión de las substancias (juc aun lleva el agua en suspensión.
A la salida, el agua, se aii'ea, cayendo en forma de cas(nida en una canal colectiiva, de la
cual va i'i otro gi-upo de desbastadores, y luego
;i las balsas de precipitación y decantación, y
después á los filtros, donde acaba de purificarse.
De los iílti-os nace líi galería axial (-oleetiva,
pnr cuyii interior ¡¡asan los tubos de fundición
que conducen el agua filtrada á. la c á m a r a de
salida., y se recoge en u n a doble galería subterránea de seis metros de profundidad, en doind<í
unas bi>m!)as la impelen al dej)()sÍto general situado en la cumbiv_í dcnomÍna.da <•! ('i)llado, á 'i*'
nietr<)s sobre el nivel del m a r ; este depósito tiene una capacidad de 10.000 mtiti'os cúbicos.
De él pasa A las tul)crías di; fundición, de la<
i[ue se han canalizado más de 00 kilómetros.
D e toda esta serie de instalaciones, i'csultu
LA C O N S T i i U C C l O N
190
que Vaicucia puede eontar siempru uon un cau•;íla.í-do" af^na jierfeütamento eristalina, eualquiel a que sea,el estado del río, y ;'i un;i presión superi'i]- ;i lii, (jLic iiijeesita- su eonduc'.-jón ¡'i las lia*
bitacifiiii's más altas dv ia eixidad. (De l;i Kci'-vista Jhérirn.)
"
_ >
•
' -
Adquisición, construcción y reforma de edificios con destino á servicios p ú b l i c o s . ^ l ' a r a l;i
i'uU;KT¡i'i!i du un pruyc:-!!; di' \v\ sobre adijiiisiei()n, L-iintítrucüióu T r^íldnua de ediñeios eon
destnio á servicios pi'iblieos, en la «Gaceta de
Madrid» de 1") del ae'lnal si' ba insertado un
fíral decret-j ]ire])araíorio. euya parte díspoaiti\a i's la siguiente :
Artículo 1." Todos los .Ministerios proeedrr;!n á confeccinnar una siu-inta -Memoria pi>r calla |Mn\'ÍTicia, rn i:,i ipi-.' Se retleje el estado dinstalación en que se encuentren his servicios
j'i su cai'go y'W Ids tídiHc¡.)s que usnírucl-úenó tengan en iurieiido, deduciendo de este estudio los
que deban ser cnnstrin'dos de nueva planta y los
(¡ue, siendo propios del E í t a d o , sean susceptibles de prestni- utilidad mediante obras ile rcí'nnna, consignando miu eih'a calculada como
croste aproximado de construcción y solar para
cada inio de los nuevos, y otra por importe,
tjiiTiliién calculado por aproximación, de la reforma, que Ne pj'oponga en los actuales. E n cada
Memoria se informará además ricerca de la situación míís conveniente que podrían tener los
edificios nuevos y ])o-;ibilidad de adquisición de
los terrenos necesarios para su construcción, y
muy es|)ec¡alniente sobre el apixívecbamiento
¡lara tal objeto de los .colares resultantes de los
e<Iiñeios del Estiuln que no se jiuedan utilizar.
Art. 2." Los ^finiistcrios reniiliriín estas ^íemorías al do Haeáenda en el plazo de dos meses, á contar de la feclia de est-e decreto.
Art. 3." Una vez (]Ue los datos estén en pai!i']' del Minislesriode Hacienda se procederá ])tii'
id misnin ;'i ennfeccionar el plan general de nei'esidades por tal concepto.
Art. 4." El ministro de Hacienda, en consecuencia, ])resentai-á ¿ la deliberación de las
Coi-fces el correspondiente jiroyecto de ley soIjre adquisición, construcción y reforma de edificios con destino á sei'vieios jiúhlieos, estudiando la forma do realizaci«ni en el nuis breve plazn
posible, y manci-a de olitener Ins recursos indispensables ])ai'a llevarla ñ la piá.-tica.
El ap'sonado neumático del hormigón.—Se
lia cslabb'.cido por numei-iisas o\-ijeriencias <|ue
la resistencia do hormigones de idéntica composición van'iL sensiblemente según la m a n e m
-onto Imn sido apisonados. Por otra parte, el
apisonado K nuuio es esencialmente desigual,
MODERNA
jiiiesio que depende de la asiduidad de los obreros eü el trabajo é igiudménte de sus aptitudes
físicas; el apisonado ui'uuiátieo, al contrai'io,
es siempre igual á -sí mismo, porque es independiente del obrero y no le ocasiona ninguna
biiiga. L'n ingenier.T belga, -Mr. Setiin-e, ba indiigado sus ventajas. {Anuales
iIcs Trtioaiix
l'iihUcH di' ]iv]<i¡ijiii\, Agosto de 1913, t-omo V J i l . )
lx)í resultados de experiencia.^ hechas sobrr
Un ujouolito compuesto de '25ü kilos de cemento
l'ortland, 4()t)' litros de arena normal y 80(1
litrns de gravilla, ¡i-men de numifiesto que el
número de gol])es a[)licados subre la superiieie
p"r apisona.!' tiene m á s im])ortancÍa (¡ue la fuerza eon ijue se efe'.^túa el apisonado. Opt'randn
íobre cubos de 7,1 cm. de lado se ha compro.bado que 60 golpes daban una i'esistencia de 201
kilos j);!r centímetro cuadrado, y que ésta de-;eeiidía á 1T8 kilt)s para -MI golpes, y á 108 con
20 golpes, en t a n t o que la m i s m a muesti'a, simplement-e asentada con la mano, tenía una resistencia de (i() kilos. El pisón tenía un peso de
1;1 kil.is y caía de una altura de 0.50 metros.
l'n obrero perfecto operando en estas condiciones no podría, dai* tal vez más de 50 g'jipes por minuto, adniitiendo que no se fatigue,
en ttinti) que una m á q u i n a de apisonar de aire
I- •mprimiclo alcanza de .^iOO á 400 golpes en el
Mii-<mo espacio de tiempo.
Para conocer las ventaja.s que resultan del
apisonado por medio del aire comprimido, ••!
a'iiíir lia consultado á algunas R-)CÍedados (pie
utilizan coiTJentemente este prr)cedimiento, ó
(pie lo impfnicn en sus trabajos. líesnlta de ahí
ijue se puede admitir rpie :
1." L a compacidad del hormigón es tres veces mayor que eon el hormigón apisonado ¡i
mano.
2." La. resistencia ;i la conqn-esión es cineo
\'ecos mayor.
3." E l trabajo obtenido es unifoi-me y no
produce ninguna fatiga al obrero.
4." El tr.'ibajo de una apisonadora equivale
al trabajo de cinco hcnnbres, alcanzando á 100
metros cúbicos por jornada de diez horas, cuandn se t r a t a de! apisonado de grandes masas.
ñ." T.,a facilidad de vigilancia, del jtorsonal se
a u m e n t a considerablemente.
La instalación de una apisonadf)ra- neumátlcfi de hormigón L-S poco costosa y fácil de
realizar. Comprende u n grujió moto-compresor, las tuberías y la.í apisonadoras.
El grujio motTi-compresoí- ¡mede ser \'entajosanifute substituido p.ir un motor fdi'ctrico v
un eompresín- montados sob)-e uiui. misma pla(afoi-ma. á fin de (pie sea fácilmente trasporíable. l-'.n las faenas un prxío extensas se evita así
LA COINSTRUCCIÓN
una loiiiíitiid dü luln-ria. dcniusiadn ^'raudc. J-^.l
iimt ir idr'ctrÍ(ío es VuiUajiist) ]ii)C(|n(; su ])ucsla
(•11 iiiafi'lia u.s; fáci.1; actuuhuciUt.' un a|i!ciul¡/,
puede bastar pju-a üata opei'aciÓJi.
t>egTÍil el número de pisones en servicio, rl
Compresor es de uno ó do.s yi-adi.>s de compresióii.
La a|)isouiKlora es una iiernuiueiila niu\ seii(iiilíi, y al mismo tiempo muy njbusta. J'U aírr
1-.imprimido lle^^a por una válvula de ¡jalauea,
ol)ra sobre un émbolo ligado por un vastago .1
u n a placa de base do t a m a ñ o variable según d
trabajo por ojeeutai-. El aparato se desplaza tácilmeiite; basta mclluai"lo ligeramente sobre la
superñe.ie por apisoiüU': se (.ibtieiie así un apisiaiado perlectu sobr<; toda la extensión del boi-migón.
Se ¡luede hacer variar la potencia dfl choqiu;
disminuyendo la presión de régimen : operación
indispensable, {lonjue es evidente que en ciipa
delgada ó para una losa es preciso golpear menos fuerte ai uo «e ijuiere coiTor el riesgo de
aplastai' el hormigón ó de dialoear los moldes.
Agi'egLU'einos que la. base inferior del pisón,
ijue va unida al vastago del émbolo por un ensamble cónico, está templada á fin de evitar -"'i
desgaste sobre la grava. Nos ¡.lermitimos agregar á este análisis rápido que en Francia comienza á extenderse el empleri de apisonadoras de aii'e comprimido. H a n sido empleadas
con bastante éxito en diferentes circunstancias,
especialmente en la construcción de la Fábrica
de la Compañía parisiense de distribución de
electricidad de IsBy-les-^fcuilineaux, enteramente t'jecutada de hormigón armado. (De la Tech//¡(/iie
M(¡<¡vrnc.)
Sobre un n o m b r a n i i e n t o . ^ N o ha dejitdo de
extrañar á algunos arquitectos, que conocen detalles del suceso, el i.>rocedhnÍento que se ha
•seguido en el nombramiento rocientemonte
hecho de arquitecto de construcciones civiles en la (.n'ovinciade Valladnlid, (pie además de
si'utar un precedente funesto é injusto, puede
dar lugar, si se repita, á que el descontento
cunda y la falta de unión y de compañerismo
imperen en absoluto, y a q u e estaba en crisis,
muy particularmente en [¡rovincias.
Con motivo de estm- vacimte el citado cargo,
la J u n t a facultativa de construcciones civiles,
cunqiljendo su deber, elevó al ministro de lustriicción pública y Jíellas Artes la terna COITCSpondiente, en la que, como dice el líeal decreto
de 4 de Septiemlire de 1908, deben tenerse «en
c u e n t a pai'a ella, comí» para todas las demás del
servicio, law circunstancias especiales de los ar(piiiect<is ]iropuest-os eu relación con la natura-
MüDEKNA
191
leza y ciniilicii.ni(..'S di; las olji'aiS». Cta'ri.'spoiidia
al cargo vacante la. conservación dei castillo
tle la "Viola de Medina del Ciinqi >, monumento
nacional, y pai"a ser nombrado arquitecto dii-e^'tou de los de e s t a clase «será condición preferente», entre varias, según la disposición transitoria segunda del m i s m o iieal decreto, «tener adquirida buena y justa fama en este género de trabajos ])or los estudies sobre Historia
de la Arquitectura que baya publicado..,» b'undándose en esos preceptos, la mencionada J unta
liizu la terna •siguiente: primer lugar. I). J u a n
.\ga¡)it() y Revilla; segundo, J). J:jmilio iiaeza
l'igiiilnz, y tercero, I). Santiago Ciuadilla de la
Serna. D e est^os tres íU'quitectiüís, el primero es
conocido por sus libros y múltiples ti'abajos pulilicados en revistas profesioniUes y de arte^
entre los cuales se cuentan de los primeros,
« Notas aobre hisLoria y cn't'cíi de a r t e arquitectónico; la catcilrai de F a l e n c i a ; la Basílica
visigoda de San J u a n Bautista en Baños de
C e r r a t o ; la iglesia de San Cebrián de Mazóte
(mozárabe) ; e! Ri'al M o n a s t e r o de las H u e l gas de B u r g o s ; la iglesia del convento de San
loable y el Colegio de San Gregorio de Valladolid ; la ciipilla ile San J u a n Bautista en la
parroquia del Salvador de vulladolid; De a r t e
en Yalladolid.»
Los otros dos scñíjres de la terna no tenemos
noticia hayan pidiUcado nada hasta la fecha,
que demuestre sus es¡)eciales conocimientos en
la Historia de la Arquitectura de la región, ni
conocemos ninguna otra «eondii.'ií'ni ])rcl'en.'iite B.
•F! uombramiento, atendiendo todas esas cii'(•unstancias legales, paj'ecía indiscutible ¡L favor
del Sr. Agapito y Bevilln, todo bacía suponer
(pie el luaiibrado fuera el <pu; oc.upaba el prinu'i- iugai- di' la. terna, c ••ino Ita ocurrido siempre
en las piTj])uestas de la J u n t a ; pero el ministro
Sr. liergamín adoptó otro criterio. Deludo, sin
duda, á las influencias poUticívs, y por J i e a l o r
di.'ii de -I de Diciembre último, publicada 011 -'1
«|-í.hM.iii Oñcial del Ministerio de fnstruciMÓn
pública y Bellas Artes» del día 1.^, sin expresar,
cfimn se ha dicho sienipn;, el lugar (pie en la
lerna ocujiaba el ínter^osado, firmó el (pie se
ciancnla á favor del segundo lugar—¡irímer cafio
dado en este •sí;nti(h>—y para, disinmlm' ese proci'der manifiesla el ministro (pie el nombrado
nninía «mejores condiciíaies regbunenlarias»
([Uc el designado en primer lugar (! !), .^Íil niulestarse (.•11 i'specificiirias, lo qae le hubiera
sido difícil.
l'osible os c[ue este nombramientrj aún dé
juego; lo pide, por lo menos, la apreciación d e
mnits condiciones qtie ú ])rimera vista no so ali-anzan, y ]>rccisainentp el único, (pie tenía «con-
192
LA CONSTKUCCION
dieióii preferente» para- í^úr ncmlicado, apai'i'ce
jjreteridci y pospuesto
X . Y.
Mejoras en el Monte TJrguU (San Sebastián).
K\ A_\ inilaiiiieutn de San Srliastiáu lia sido autorizado poi' ií-eal orden de la l'rtísideiK-iii. de!
Consejo de ministros de 18 del aetual («üaeeta» del lít) para la ejecueión pm- su cuenta de
un [¡aseo dn uso público de 15 tiieti'os dti ancho íiirededtu' del ¡Monte Urgnll, con vistíiw constantes al mar por sus lados Norte y Oeste.
El derribo de las murallas de P a m p l o n a Ha sido aprobada [lor las C/ámaras una ley niodiíicando la de 15 de Julic) de 1912 que permitía el derribo de una parü; di' las miirailas de
P a m p l o n a para atender á las necesidade.^ del
ensanche de aqui^lla población. («Gaceta diMadrid» (le 27 del actual.)
MODERNA
i abo de llegada una 1 brii de sulfato de alúmina y cal en exceso. Las materias en suspensión y his (pie precipitaban quedaban detenidas por las sui)stanc¡as
filtrantes.
L'n Hutador servía, cunt arrestado [>i)V un ru
snrte, para- inlorniinpii' automáticamente la llegada df agua mcdianli' la maniobfa de una llave
e^e jüiiso, cuando el di'iiui'ador estaba lleno. Kl
agua corregida, sr dislrihuía ]>or un grifo eolocado ou la parU' suptirior.
Las zonas urbanas y exteriores de las grandes poblaciones.—Un la «Gaceta de .Madrid»
de 22 del ueliial se inserta e l proyecto de le_\
para la eroaeióti y régiuníu de las zonas urlianas y cMoi'iores de las gnnifb's imblaciones.
Monumentos arqueológicos.—Kl I)r. Cartón,
director de las cxüavac'üiie.s t^ue se están practicando en las t e r m a s d e Bulla lí-egia, luí reeogid'.i diversos objetijs muy int-cresa-iites en el sitio diíiide había señaladi.) la e.Nislencia de un
gra.n depósito de ánlVa-as; éstos son un cándele ro de bi'ínice, un relicai'lo de phano, oruamenUido Con una cruz, tres placas de cíinturón vándalo, varias áutYiriLs ciíii inscripci ines enigmáticius, etc. Actualmente ditíz salas han quedado
al dBSCubiei't.o, siendo la m á s notable, una. granJe sulttfri'áiiea quia está en comunicación con
)tr;is st.'is ])ie?;as abovedadas.
Procedimiento para fabricar ladrillos ligeros
con escorias de altos hornos. —F.u unn de ios úitimoa niímeros de la revista
Zirt/cl-iValkaanihtfíiv- u-nd Morfriindusiric,
do Berlín, se descri1>G un procedimiento sencillísimo para fabrieailadrillos ligeros, anal jgns j'i les ladrillos libenauos (ladrillos de cok \- ladrillos buceos), apliciido recientemente.
Se sabe que la. escoria gi-armlada por los in/'t-odoFí de. granulación al aire, <') j^íraiiulacióii at
aire y ai vapor, constituye una masa pr)rosa.
de algún vohimen y ligera; pues bien, colando
alrededor de. partículas de estaw escorias, una
lechada nniy clara de cemento, de rnodo que las
i'odco con u n a capa de poco espesor, quedarán
lidiadas entre sí, 1 ;j,'i-¡indose i-niTiieti, desjau^s de
un sucado que dura bastanti' tionq)o, un liloquc monolítico, que pudo moldíiai'se si se (|nieri.'
011 f<"irm¡i. de ladrillos.
Por otra pa.rle, ol ciavumdaute jefe del desia.caniento Uiilitai' del Sur do Tuno/, h a descuUieilocn líajnada el inunj exterior de un rccini-o recta-ngtdar (pie se remonta á la época romana, y ha dejado aparentes de! mismo modo las
turres bizantinas (|Uo se elevaban en las entradas Sur \ Xo.'te. I'jvidcntemento en esos lugares hubo un campo romano establecido en el
siglo TI, por !o meaos.
Depurador de aguas destinadas á la alimentación de calderas fácil de improvisar en toda fábrica.—Con objetado t r a t a r el ai^ua impura (pie
proviniendo del valle del Oliio traía mezcladas
las aguas re.-íidualcs de a'gunas acererías que
en él Tas vortían, y híibía que destinar á aliinentiir las calderas de una fábrica de la industria metalúrgica, se construyó un ingon'oso
depurador oompuosto de un condensador viejo, de tres metros de diámetro, en el que entraba el agua ]ior un tubo de diáuit.'tro grande,
que va desde la p a r t e sujjcrior hasta el fondo
del mismo. Parrillas de caldera, también usadas, formaban la rejilla sostén dol filtro, estando colocadas A 0,90 m e t r o s ele la base del
aparato, sobre ella de-^causaba una capa de dos
metros de esjiesor de cok y limaduras do hierro. De hora <'n hora se añadía al agua por e!
Kn las ruinas de una haisíliea de ^ l e r t h a , la
antigua Sufetula, M. Paul Manccaux ha encontrado y dado á conocer una larga y curiosa
inscripción cretense, epitafio de una tinnba ;
data del año 28 del reinado del Uey vándalo
Genscrlco.
El Dr. Cnutcnau, encargado por el Gobierno
francés do las excavaciones de Saida, cerca de
lícyronth Siria, acaba de terminar sn misión.
Desdo KSCiO, cuando Konan efectuó grandes fraliajos eu Fenicia., nn había vuelto F r a n c i a á tomar parte en las investigacinnos ejecutadas en
las antiguas metró])olis del Litj-al. E l píusado
año. Mr. Bartlioii comisionó al T)r. Coutonau
para que hiciera un viaje do estudios pi-eparatorios ])nv la costa siria., y en jiartieular en Saida., la antigua Sidon. FJU esta primera campaña do excavaciones que se hl?;o on colaborixción
c -n ]i")S ^ínficos imperia.Jes olviuianos, la misión
LA CONSTEUCCION
descubrió aduiiiás dti' mnuerosns vest'gios de
instalüL'iones autiquísiniiis que t-íirrnijoran \(i
quo la tradición ensíma sobre la autigüedad dr
las ciudtides fenicias, inipoi'tant'es obrtus de arte
como saTC<it'a.i,'os, estelas funeriu'ias, etc., de
grMU niórilü. (De An <\in>ifniri¡i>ii Moderno.)
Maderas sonoras,—roimcido es el souido dulce y wuiíve <jUe ])r(idueen ins instrumentos músicos dr madura, pero no todas ellas reúnen
las condiciones nec^'sai'iaü de sonoridad
Las que se baJlan on este caw», baii de procede.r de árboles que se críen en las alturas de
las ni,.;ntañas y IÍM climas rudos, y i|ue hayan
sido, además, corladas después de haber alcanzado ó pasado la époi-a de ('orlahilidad. La homojíciieidad de estructura de !a nuidora es !a
condición princijial para est-e empleo y la experiencia enseña i[uc reúnen esta eiuilidíid las (|Ui'
se crían en las condiciones indicadas.
E s t a s {)bservaci<ines ijUe ¡irovienen de trabajos jiublicad «s en Francia, coinciden pei-l'ectamente c(jn lo {pie ya sabíamos en E s p a ñ a por
experiencia desde liace muclios años, esto es,
(pie arpií se emplea la ¡nadei'a, con preferencia
lii de aiieto, para los instrumentos músicos, con
la cual Se han fabricado lf>s órtían!;s de varias
iglesias, y quti el abeto viejo y criado en montañas de 1.000 á 2.000 metros d e altiu'a, es •:!
que. da uuijor madei'a y el que se e-ncueutrn sil\ e s t r e , únicaaneute, en los Pirineos y sus estribaciones. (Do la. «Revista de Montes».)
Concurso.—Alcaidía constitucional de Teruel.
jl. Adrián A y u í l a r S a u n , alcalde presidente del
Kcxmo. .Ayuntamiento d e ewta capital, IUIÍÍO
saber : Que en eumplimioñtf) de la acordado jior
esta Coi'poración se abre un concurso de ])rnyeeljo pai-a el abastecimiento de a.Líuas potables de esta ciudad, cf>n ai'reglo ú his (íoudieiones s¡s;uientes:
Primera. E n el término de cuatro meses, á
contar desde el si<;iüentc al de la. ¡niblicación de
este edicto en el «Biiletín Oíicia.!» de la pr i\¡ncia y en la «Gaceta de Madrid», se admitirán
en e s t a Alcaldía los anteproyectos que Cí>n el fin
indicado se presenten.
Süí^nndií, Estos ;intí'j)royectos comprenderán :
A) Procedencia, calidad, probable y condiciones de (n¡tabilidad y método de captación le
las af^iuis que. Iiaynn f\i- utilizarse.
li) Cantidad en litros por habitantes con
im ¡MÍninunr^de 80 litr. .s por haliitante ]taja una
pobhu'ióu de 12.000 almas.
t') ¡Sistema de conducción ;;;eneral .v distribui-ii'tii interior.
MODEENA
193
Uj Presión que alcanziU'áu las agu-L3 en la
Judería Q)UiU.o más alto de la población).
E) Wisteuias de depiii'aeión empleados en ei
caso de que so proyecté pur ta ])roeedeiicla del
a^ua en la toma,
.1'') Presupuesto ai)roximadi> de la captación
,'• instalación eompleta.
(i) tiasl^.is (|ue pueda jiroducir la cxploinción
y i.-ntretenirnient(», deduciendo de ellos el coste
¡qiroxinuul.) del m e t r o cúbico de agua.
Tercera. Terminado el plazo indicado on la
base primera, los traliajos (jue se presenten
serán somelidijs al examen de una Comisión
Hombrada al ciíecto, y de la cual formarán pai'te
iK'ci.!sa]-iaiJiente dos señores concejales, dos ingL-iiieros, un aripiitect-í) y un médico.
Cuarta. Los autores de los tres aiiteproyeclos que sean calificados eu primef liif^^ar vendrán
obligados, en el ])lazo de seis nie.ses, á presentar el pruyectü _v presupuesl*.' de tqceuciún, percibiendo entonces la cantidad de lí.OOO pesetas.
Quinta. La Comisión antes noml)rada desígtiiU-ii du entre los proyectos, si los hay, el (pie
sea más iH>table, t-enieudo en cuenta uo sólo
condiciones técnicas, sino también las económicas de cfjnstrucción, explotacií'm y entretenimiento.
yexta. l'll autor del proyecta? premiado tendi'á dereclw) á la dirección do la obra, percibiendo los hunorarioseorrospondientes, ó al importe
del proyecto, previa tasación hecha amistosam e n t e . y si no se llegara á un a<!uerdo, por la
Academia de San Fernando, y en ambos casos, al derecho de tanteo.
Séptinia. No será admitido ningún proyect-f)
cuyo e(jst.e de consti-ueción exceda de 400.000
l)csetas, ó el coste de exi)iotae¡óu y entretenimiento de 15.000 pesetas anuales.
Octava. Tampoco se admitirán los proyectos h a s t a después de demf)strado por el Laboratorio municipal de Madrid, que la.s aguas tienen las condiciones de j)otab¡lidad ofrecida.
Novena, Los antepro_\ectos á su presentación se acom]>añarán de una plica ceiTada que
{Mutii'udi-á el nombre, condición y domicilio,
j u s t a m e n t e con el lema distintivo del trabajo.
Ü^écima. E s t a s plicas, lacradas y precintadas, (piedarán bajo custodia en la Secretaría
municipal, para ser abiertas eu público el día
señalado, que se anunciará con quince días de
anticipación.
Décima prim-era. E n el caso de que en la
explotación se hiciera uso de fuerza mecánica
podrá incluirse y será.una raz('in de pn.'ferencia,
la. jiroducción de energía elét-trica pura el alumbrado público,, y se proeursu'á que el jiroyccto
])iieda sejjararse y utilizarse juntos ó separados,
l)i''cima SL'giiiida, l*or el .\\ untamiento se
m
LA CONSTRUCCIÓN
ta'jilitíii'í'ni !i jKTsniía ¡mUirizadii. Icis phuius dr
la polilíición V cuaiitiis de lidies existan en el
Aroliivo iinniiei])al (¿ue jiuedan i'aeÜitji)'e! vsliid¡o ,y solue.i{)n do anib.is i»i.T>bl.timas.
héc'inia tereera.
Fins anteprü.veetos que un
sean premiados inidfáu ser retirados por sus
anlin'es ]irevia 1¡L presentaeión del o|>ortnn()recili.i, y les serán entregados sin abrir las plicas
en las que conste el nombre.'—-'J'eruel, '2~> de
NovÍoml)re de 1914.—I'JI alcalde, A. .\^Miilai'(«diu-eta de Madrid» de "211 de! actual.)
Subastas,—.l/riV(í (Tánger).—VA i-oniiti- es¡>i'cial de Oliras públicas del (íobierno i-lieritianí).
señala jiava el O de Ftíln-oro, á las once, la sul)asta de las obras de arreglo y pavimentación
de la plaza d e E s p a ñ a , en T e t u á n . — L a s profi.isieiones se dirigirán al aeñor presidente del Comité especial de Obras públicas en I')ar-En-Niaba (Tánger), y con arreglo al modelo impreso
(|ue se facilitará poi^la Administración, debiendo
hacer c o n s t a r e n ella la moneda, en {|ue se cont r a t a (rial, malizhani. franco ó ¡leseta oro rspañ lia).—Los licitadori's fjue (piieran tonnn'
parte en la subasta liabrán de acompañar cei-titicados de aptitud >• capacidad relacionado con
la índole de estas obras.— L'resupuest<i de conti'ata, 40.380 francos no comprendida una ¡lartida de 6.170 francos p a r a gastos á justificar.-Depósito provisional, 10(1 francos.—definitivo,
4.000 francos.-—Plazo de ejecuci(')n, cuatro meses.
Madrid (lleal Sitio de San Lorenzo). — l'.l
.\yimtamient-o de diclio Hcal Sitio, señala ])ai'a
el f) de Knero, ¡i las once, la suliasta para eonh'atar la construcción de un dep()SÍto de agua
descuhiei'to en la parte alta de la población.-Se admiten jjliegos hasta las diez y siete horas del día anterior al señalado para la subasta.—Presupuesto de contrata., 71.537,20 pese-
'
'.-
'••
I "11 ••J'.
uir.r.ñ
•/((t.ni.i
•)ít ^.¡ú\^
..-•[lii'l' lio-'
MODERNA
tas.—iJepósito piT>visÍunal. f.i.o7tí pesutas.—
I'iay.u di: i;jecnción, einct» meses.
SiuUaiidrr (Laredo).—F,l 10 de líncro próximo, á bis once de tíu mañana.—Ubras de reforma de la plaüa del Mercado de dicha villa.—
l'i-esu¡aiesto, 21.0'23.81 pesetas.
— ídem id.-—\''A 17 dt* J:hiei-o ju'óximo, á ias
doee de su mañana.—Ubra-s de reforma de 'n
calle de las Navas de Tolosa .v alcantarillado
de la misma, en la villa d e Laj-i'do.—l'i'esu]Hiestu, 0.033,98 pesetas.
L a s u b a s t a se eelebriu-ii en el Ayuntamieiuo
de I.,aredo, en e u \ a Secretaría st: hallan de maniíiest-o las condicunies.
— í d e m id,—J'M 17 de Enero pró.xímo, á las
once de la niañana.—Obras de construcción de
mía plaza del peseadr;. en dicha villa.—Presupuesto, 11.075,17 pesetas.
La subasta se celebiiu'á en el Ayuntanuentii
de T.,aredo, en cuya Secretaría si' hallan de manifiesto las condieiivnes.
BiirrrJnuti (Sabadell).—l'-l 25 de Iniero próximo, á las once y media.—Obras de constiiu'ción de unos uun-os y |)a.vin"iéuto en la Kicreta
desde la calle de Moratín hasta la carretera de
Mom-ada á Tarra.sa.—l'resu])uest-o, 24.434.-I I
l'ie.'ietas.—Fianza, 1.221,72 pesetas.—Plazo de
ejecución, sesenta días.
Rogamos á nuestros abonados de provincias que al hacer intención de remitir el importe de suscripciones del año actual, lo verifiquen por ef GIRO POSTAL, forma la
más breve y económica de envios de pequeñas cantidades, evitando con ello las letras
de giro que por conducto de Establecimientos de Crédito veníamos poniendo en circulación hasta ahora y que muchas nos eran
devueltas impagadas por no hallarse en sus
domicilios los interesados, cuando las presentaban al cobro.
LA CONSTRUCCIÓN
i
AiíQrrj'FA'j'Ds
!•'.! A \ uiitamiriili) d<.' 'IVTUL'I saca á <;nii(.-ui'su
lü jir.ivisiüii du la plaza do afijuiit'ctu niunieip!il driiiida fOn el sutldn anuiíl di' 3.0;n) peseta^i Illas l'is tMnohiniriitns aiH'jns al i-argii de
jt'ff di.' Injinhenis.
Se iidmitiíii prc)[)(isic-¡(>]ie.s liasla. el KS dr I'JH'1-1 de IVll;-). («(iiu-etii de Madrid» del lÜ del
actual.)
NUEVOS
MODERNA
195
vías iMiuiio jiales, con rl -íueldo anual de pese^
tas 7.0ÜÜ. E n la «Gaceta de Madrid» de 27
del actual se insertan las bases.
SÜJiRES'í'AN'nOS J)E
J)E O B R A S
,\SCKN-SO
PUj3LICA|
'^ %,LÁ
L
I). Aiínnsu .\niiiñ;ÍH .Mariini'z lia afjcendido
;'i nficiíd cuLn-fo de .'\dnjLnistrari<'in.
•«MESTINO
AKQUITECTOS
D. José Cilahert y D . Joa(|nín Salav<:;i'ría han
rei)i<íresado en el servicio de Estado.
i-laii (ilitíüiido el líuiio de ai'quiteeto en la
D. Rafael Navarro h a sídfi declarad-) superl'l'.fiiela Superior de Ar(|uitectura de esta crjcti'
nimu-rario.
• ,
,
. .
!i)s señores sifíuieules :
1*. Hallasar Hernáiide/. T). J u a n Hedondo,
INGENIEROS MILITARES
''
D. Enrique Giircía Caña.s, D . Pedro Aimó, don
José CtistaRecio, T). Pedi'o Cabelloy Mavi, don
•-•
'
'
'
DESTINOS
•
• -'
. /
;•' •
Soveriano de !a ]*eña, P . Cíiyo Redon y Tapir,
1>. Franeisco Tort, D. Francisco Calvo, T). RaCiiroiiel I). Aufírl Arliex, ¡i excedenle en la
miro Sáin/. D . Francisco Checa. "D. Mif;íuel l">iisf.\ta región.
riín. F>. J(tíé Avelino, ]"). Mariano Arteaga ^
Tenientes coroneles: I), (ierardn Lt'ipe/- Lon . Javier fahellw,
mo, al primer regjniiento de Zapadores-Minadores : 1). TiUis ^Fartínez y Méndez, en Comisión
FALLECIMIENTO
en la J u n t a fa,cnltat¡va. de Ingeniei'os. a exceclrnt.p de la jU'imera región, c(ailinuaiid i en la
D. Celestinn C'a])niany. artpiiteciu provincial
misma Comisión, y D. Manuel López de Roda,
de Lérida, lia fallecido. . ^..
. » - . i _'..
;i la Comandancia de Ingenierrts de J a c a .
•
Conuindantos:
D
.
José
Cueto,
a)
iTgimiento"
I N G E N I E R O S D E CAMINOS
mixto de Ingenieros de Melilla. y D. José Jioca
y Navai-r'a, á la Coinandancia de Ingenieros d<^:;
-•'
nns'i'iNos
\AÍ
n. Jidi;iii Soriano, tra-sladado de Txijíroño á
Santa 0-i'u/. de Tenerife : D . T,oopoldo Soler, de
T.ugo A la división del Júear. y TI. Javier '^^ar(¡nina. de la división del l')uQr<¡ í\ la del ]\riño.
D. Antern Suái'ez Coronas, declarado supernumerario por pavsar al servicio de la CfMnpañía
di' Ferroparriles económicos de Asturias.
I*. Rafael Zuniárraíía, destinado á la Tlivistün del D u e r o ; D . Aiifícl María TJamas á Zamora, y D. Alfonsn (nu-cía 1'. ila^-ieja, ¡i l>nL;roño.
CONCUIISO
El Avuntanilenlo de Sevilla saca á cniícuríu la provisinii di- la plaza de Ingeniero de
Cfwnña.
•'• • •'
C'apitanes: D. José Fajardo, al regiinícnt')"
de Pontoneros: H. José Creinades, ¡i \n compañía expedicionaria en el territorio de Ceut-íi
del cuarto regimientf> de Zapadores-Min!td<!)ro(;;'
1). Francisco Rodero, A la Conia.ndatK-ia gerie- '
ral de Ceuta y en comisión en la Coinandancia
de Ingenieros de Ceuta ; . D , Joséjxjpe/, Otero,
al quiíitfí Depósito de reserva, y en 'comisión;
á la eslacii')]] radiotelegi'j'iíica de Almería.; don
río Ferni'ind<;z .Mulerr>, ¡i,! regimiento de l''nri-ocari'iles; I"). Crisiinó C-í-rvera, al ciiai-lo regí-..
mient') da Za()a(lores-Minad')res; IC Haniii'n
I-íodHguez Borlado, al Centro líleclrotécnieo le
CoiTiiniicaeiíaa's, y D, Nalali-i San Ronaín, al
ciuirt^i regimiento de Zapadores-Minadores, \
LA CONSTBUCCION
^6;
J).. .Ladisla.3 Ureña San, de profeaor á la Acaid|;mia, en coniÍBÍún,
I (Primeros t e n i e n t e s : D. Joaijuín Pérez-Seoaóie, al tercer regimiento de Z ap adore ü-.il i nadoa-es; D, José Peti-iruna, al primer i-esíimiento
de Zapadorcs-lVIinadoroK; 1). TiOrenzo Insausw,
al regimiento de Telégrafos; D. Floreneio Bauluz, al tercer regimiento de Zap odores-Minadores; 1), TJUÍS Sáneliez Tembleque, a.l servicio do
Aeronáutica militar; D. José Siincliez líuiz, al
regimiento mixto de Ingenieros de Slelilia ; don
MODERNA
Carlos Peláez, al primor regimiento de.Zapa^
dores-2\íinadores, _y D. Kuiilfo Veh» Castro, á las
ti-opaá afectas A In Comandancia do Tenevife. |
I
i 1 i-.„.
'
'
'
I
FALLECIMIENTOS-
(
J^n Jiai'i'oliina, Ol HU de Nn\Íenihre último, t!
capitán_ D. Francisco Viuyas y Hidracli do Cardnna.
1MI ^Maluni (líalearoa), el comandante D. (.'ar! 'S Fenienias.
«^«IMMWWM
STRUCCION EN M
M m Eoocedidas por el Ayüntainiento de
e s t á n para modífkar la propiedad urbana
HE
CONSTRUCCIÓN
Ángel, 4 ; Santa María, 14. ; San Vicente,
,*í4 ; Sagasta, 1 6 ; Dona Berengucla, 12 ; carretera de E x t r e m a d u r a , 33, letra Ti ; IÜUTÍO de
San Antonio, sin número, letra H, y Cf)ucepción Joróninia, 43.
REFORMAS
Santa Engracia, 33 ; Nicasio CT-allego, 4 : Orfila, G; Moratines, 2 ; jiaseo de R-onda, 11 provisional; Clandio Coollo, IH; General Alvarez de
^»
Castro, 5 ; P i ñ u e l a s , 14; Coya, 3 7 ; Mayor, ííS;
.Vrgensola, 19 ; Augusto Eigner<ia, 37 y 3 9 ; A toclla, 6 1 ; Río, 2*2 y 2 4 ; Aduana, 4 7 ; Ai-tistas, 1 ;
l)la7,a de los ^lostenses, 0 ; Zaragoza. G y 2t);
Evaristtí San Jliguol, 2 6 : ^Marqués de Valdeiglesias, 11.
Cnvuña, 1 5 ; Prince-a, 17; Chinchilla, 4 ;
Bárba-ra de Braganza, 14 ; Alouso Herediu,
9 ; Joaquín María López, 5 ; D . Ramón
de la Cruz, con vuelta á la del General Porlier,
y Mai'qués de Urqnijo, 36.
OFERTAS Y DEMANDAS
Academia de Lara.—Exclusiva para Cari-ei-as militares. Fundada en 1892. Diiiglda por el Comandante
. ^ ^ A j / d e Ingenieros D. Franciaco de Lara, Villanueva, f),
^^^'Madrid.
*
* *
Antigua Academia Marti-Ríbes, Arquitectos.—
Preparatoria exclusiva para el ingreso en la Escuela
Superior do Arquitectura. Carmen, 14, Madrid.
**
Se necesita socio con capital para ampliación de
negocio de una fábrica de cementos y cales hitlráuticas artificiales, situada on una provincia próxima á
la de Madrid.
Para más detalles, en la Administración de esta
Revista.
Francisco Cllvillós. Escultor Decorador. Taller,
Andrés Mellado, 16.
+ *
Cuesta y Larrea. —Contratistas constructores.
Echegaray, 12, Madrid.
L. Klasen-ürundrissvorbilder.—Obra alemana de
arquitectura de toda clase de edificios, compuesta
de 21 tomos encuadernados, se vende de ocasión en
CIKN PKSKT.VS. Iníormarán en esta Revista.
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Imp. de A. Marzo.—San Hermenegildo, 32 dup
Vademécum del albafíU y contratista, por Mauricio Jalvo Mlllán, Arquitecto, para 1914.—Precio
on Madrid, 15 pesetas.
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