SALVAMENTO DE VOTO DE LA DRA. RUTH STELLA CORREA PALACIO Proceso ejecutivo - Competencia. Contrato estatal / proceso ejecutivo contractual - Contrato no estatal. Competencia / empresa social del estado - Proceso ejecutivo. Competencia Mi inconformidad con la decisión radica en el hecho de que entiendo que la competencia para conocer de este proceso ejecutivo no corresponde a la jurisdicción contencioso administrativa por cuanto el contrato del cual se deriva la obligación que se cobra no es estatal, único caso en el cual se ha atribuido competencia a esta jurisdicción para conocer de procesos ejecutivos derivados de contratos celebrados por el Estado. El contrato del cual provienen las facturas presentadas como recaudo ejecutivo, es un contrato que no está regido por el estatuto de contratación de la administración pública, como quiera que fue celebrado de una parte por una sociedad cuya naturaleza jurídica corresponde a una sociedad de responsabilidad limitada, según se afirma en los hechos de la demanda, y de otra, por una Empresa Social del Estado. Dada la naturaleza jurídica de las últimas entidades, están excluidas de la aplicación del estatuto de contratación de la administración pública. Competencias expresas - Proceso ejecutivo / jurisdicción contencioso administrativa - Proceso ejecutivo / proceso ejecutivo contractual Competencias expresas La asignación de competencias a esta jurisdicción sólo puede provenir del Legislador, dado que nuestro sistema es de competencias expresas conforme se desprende con meridiana claridad del artículo 121 de la Carta Política. Tradicionalmente, desde su creación, a la jurisdicción contencioso administrativa solo se le atribuyó competencia para adelantar procesos de conocimiento, mientras que a la justicia ordinaria, se le atribuyó la competencia para adelantar los procesos de ejecución en contra del Estado. La única competencia que en materia de ejecución se asignó a la Jurisdicción Contencioso Administrativa, fue la relacionada con el trámite y decisión de excepciones en los juicios por jurisdicción coactiva, situación que permaneció hasta la expedición de la ley 80 de 1.993, en la que se atribuyó competencia a esta jurisdicción para conocer de los procesos de ejecución derivados del contrato estatal (artículo 75). Admitir que corresponde a esta jurisdicción el conocimiento de estos procesos ejecutivos, constituye una arrogación de competencias que no le han sido atribuidas, con evidente trasgresión del artículo 121 de la Constitución Nacional. Consejo de Estado Sala de lo contencioso administrativo Sección tercera Consejero ponente: Ramiro Saavedra Becerra Fecha: Bogotá, D.C., ocho (8) de marzo de dos mil siete (2007) Radicación número: 25000-23-26-000-1999-02583-01(26371) Actor: Fuller Aseo y Mantenimiento LTDA. Demandado: Hospital Trinidad Galán Referencia: Apelación Sentencia Ejecutiva Salvamento de voto Con todo respeto por la Sala me aparto de la decisión mayoritaria adoptada en sentencia de 8 de marzo de 2007, mediante la cual fue confirmada la sentencia apelada, esto es aquella proferida por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca el 23 de octubre de 2003, en la que se ordenó seguir adelante con la ejecución de acuerdo al mandamiento ejecutivo, se dispuso la práctica de la liquidación del crédito y se condenó en costas al ejecutado, en la demanda ejecutiva formulada por la sociedad Fuller Aseo y Mantenimiento Ltda., en contra de la Empresa Social del Estado E.S.E Hospital Trinidad Galán. La Sala, en la decisión de la que me separo, consideró que se demostró la existencia del contrato que celebró la sociedad ejecutante con la E.S.E Hospital Trinidad Galán, así como la exigibilidad de las obligaciones que de éste surgió a cargo de la ejecutada, como quiera que el contratista cumplió con las obligaciones que le correspondían y presentó las correspondientes facturas para el cobro, por lo cual confirmó la decisión de primera instancia para que se siguiera adelante con la ejecución de los valores adeudados. 1. Mi inconformidad con la decisión radica en el hecho de que entiendo que la competencia para conocer de este proceso ejecutivo no corresponde a la jurisdicción contencioso administrativa por cuanto el contrato del cual se deriva la obligación que se cobra no es estatal, único caso en el cual se ha atribuido competencia a esta jurisdicción para conocer de procesos ejecutivos derivados de contratos celebrados por el Estado. El contrato del cual provienen las facturas presentadas como recaudo ejecutivo, es un contrato que no está regido por el estatuto de contratación de la administración pública, como quiera que fue celebrado de una parte por una sociedad cuya naturaleza jurídica corresponde a una sociedad de responsabilidad limitada, según se afirma en los hechos de la demanda, y de otra, por una Empresa Social del Estado. Dada la naturaleza jurídica de las últimas entidades, están excluidas de la aplicación del estatuto de contratación de la administración pública. El contrato fuente de la obligación que se ejecuta tiene por objeto el mantenimiento y suministro de insumos, elementos, maquinarias y personal para el aseo de las instalaciones administrativas del Hospital Trinidad Galán E.S.E., según se afirmó en los hechos de la demanda. En relación con la sociedad Fuller Aseo y Mantenimiento Ltda., como sociedad de responsabilidad limitada, en los términos del Código de Comercio, sus contratos están sometidos al derecho privado y no al estatuto de contratación de la administración pública. Por su parte la ejecutada, según la misma demanda, es una empresa social del Estado, en relación con las cuales el régimen de contratación no es el estatuto de contratación de la administración pública conforme lo dispone el artículo 195- 6 de la ley 100 de 1993, en los siguientes términos: "En materia contractual se regirá por el derecho privado, pero podrá discrecionalmente utilizar las cláusulas exorbitantes previstas en el estatuto general de contratación de la administración pública." Es decir, que el contrato del cual proviene el título cuya ejecución se pretende no ostenta la naturaleza de contrato estatal. 2. La asignación de competencias a esta jurisdicción sólo puede provenir del Legislador, dado que nuestro sistema es de competencias expresas conforme se desprende con meridiana claridad del artículo 121 de la Carta Política, que dispone: "Ninguna autoridad del Estado podrá ejercer funciones distintas de las que le atribuyen la Constitución y la Ley" 3. Tradicionalmente, desde su creación, a la jurisdicción contencioso administrativa solo se le atribuyó competencia para adelantar procesos de conocimiento, mientras que a la justicia ordinaria, se le atribuyó la competencia para adelantar los procesos de ejecución en contra del Estado. La única competencia que en materia de ejecución se asignó a la Jurisdicción Contencioso Administrativa, fue la relacionada con el trámite y decisión de excepciones en los juicios por jurisdicción coactiva, situación que permaneció hasta la expedición de la ley 80 de 1.993, en la que se atribuyó competencia a esta jurisdicción para conocer de los procesos de ejecución derivados del contrato estatal, cuando en el artículo 75, se dispuso: "Art. 75. Del juez competente. Sin perjuicio de los dispuesto en los artículos anteriores, el juez competente para conocer las controversias derivadas de los contratos estatales y de los procesos de ejecución o cumplimiento será el de la jurisdicción Contencioso Administrativa......." 4. Entiendo por contrato estatal, sólo aquel regido por el estatuto de contratación de la administración pública, contenido en la ley 80 de 1.993, esto es, aquellos negocios jurídicos que en los términos de los artículos 32 y 2 ibídem, son celebrados de una parte, por una entidad de aquellas a que se refiere el estatuto, a menos que haya sido expresamente excluida de su aplicación por norma con fuerza de ley. 5. Concluyo igualmente, que solo los procesos de ejecución derivados de los contratos estatales, en el entendimiento que acabo de exponer, son de conocimiento de esta jurisdicción. El contrato fuente de la ejecución no es estatal, porque no fue celebrado por una entidad estatal de aquellas a que se refiere el estatuto de contratación de la administración pública. 6. Admitir que corresponde a esta jurisdicción el conocimiento de estos procesos ejecutivos, constituye una arrogación de competencias que no le han sido atribuidas, con evidente trasgresión del artículo 121 de la Constitución Nacional. Estas razones me llevan a concluir que no debió conocerse del recurso sino que debió optarse por anular todo lo actuado por esta jurisdicción. En este sentido, y con el mayor respeto por la Sala, dejo presentado mi salvamento de voto. Fecha ut supra RUTH STELLA CORREA PALACIO