El consejero Lección 14 – Juan 14:15-31 Pregunte: ¿Cuando usted está separado de alguien a quien usted ama, cómo se siente? (solo, asustado, triste, etc.) Los discípulos de Jesús iban a experimentar su muerte. Ellos habían caminado con él cada día por tres años, y ahora estarían separados de él. Sin embargo, Jesús les prometió que no les dejaría solos- les enviaría el Espíritu Santo. Pregunte: ¿Es un consuelo para usted saber que Jesús deja su Espíritu con sus seguidores? Eugene Patterson, en su libro Orando con Jesús, dice, Cuando alguien nos deja, somos más pobres por su ausencia; cuando Jesús dejó a sus discípulos, de repente eran más ricos. Tenían, en vez de la forma física de Jesús con ellos, el Espíritu Santo en ellos. Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: El Espíritu de verdad….Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho. -Juan 14:16-17a, 26 v. 15-26 Dios había planeado todo desde principio. Él envió a su hijo a la tierra para salvar toda la gente y permitir que tenga una relación con él. Pero después de que su hijo dejó la tierra, él no dejó a la gente sola. Envió a su Espíritu para todos los que creerían en él. Es este Espíritu, el Espíritu Santo, que nos guía y nos dirige. Éste es el Espíritu Santo acerca de quien Jesús está diciendo a sus discípulos. En versículo 16, Jesús refiere al Espíritu Santo como el consejero. Pregunte: ¿Qué palabras vienen a mente cuando usted piensa en un consejero? (guía, consolador, fortalecedor). Otras traducciones de este versículo utilizan las palabras, «consolador, fortalecedor.» Nosotros pensamos en un consejero como un amigo confiable quien nos escucha y nos anima. ¡Cuando dependemos del Espíritu Santo como nuestra guía, su consejo siempre es perfecto! No solamente eso, pero Jesús dice que el Espíritu «guía a toda verdad.» En otras palabras, cuando escuchamos la dirección del Espíritu más y más, nos acercamos a Dios-y ganamos la sabiduría. En el versículo 18, Jesús nos recuerda que él no planeó en dejar a sus amigos y los seguidores con nada-él los dejaría con el regalo de su presencia eterna en sus corazones (el Espíritu Santo). Jesús habla del Espíritu Santo como su representante en versículo 26. Otra vez él utiliza la palabra consejero describir el Espíritu Santo, y luego dice que el Espíritu «les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho.» ¡Así que el Espíritu no sólo nos guía, sino nos enseña TODO!!! Debemos crecer en nuestro conocimiento de Dios cada día si estamos permitiendo que el Espíritu nos enseñe. Pregúntese: ¿Cómo dejamos que el Espíritu Santo nos enseñe y nos conduzca? Jesús comienza la lección acerca del Espíritu Santo indicando, «Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos» (v. 15). Y otra vez él indica en versículo 21, «El que hace suyos mis mandamientos y los obedece es el que me ama….y me manifestaré a él.» Y en versículo 23, «El que me ama, obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará y haremos nuestra vivienda en él.» Jesús lo hace muy claro que para ser conducido por el Espíritu, debemos obedecerlo. Cuando caminamos en obediencia a Cristo, él puede reinar completamente en nuestros corazones. Es entonces cuando él nos enseña y revela cosas acerca de si mismo a nosotros. Dios nos da esta misma promesa en Salmo 25:12.14 cuando él dice ¿Quién es el hombre que teme al Señor? Será instruido en el mejor de los caminos….El Señor brinda su amistad a quienes le honran. Y les da a conocer su pacto. Dios quiere que lo honremos y hagamos lo que él nos dice. Luego él nos bendice mostrándose a nosotros. v. 27-31 Jesús recuerda a sus discípulos de nuevo que él no les está dejando solos. Él está dándoles el regalo del Espíritu Santo, el que les da «paz en la mente y en el corazón» (v. 27). Él compara el mundo en general a sus discípulos en v. 17 y 27. Él indica que el mundo no puede conocerle, ni puede recibir la paz que sus seguidores tienen. La paz de Cristo solamente puede ser experimentada por los que le conocen personalmente. Los que ponen su esperanza y confianza en él saben que este mundo y todos sus deseos han pasado, solamente el hombre que hace la voluntad de Dios vivirá por siempre (1 Juan 2:17). Lo demás del mundo no puede conocer esa clase de paz. Aplicación Pregunte: ¿Ha experimentado la paz que Jesús da, en su mente y corazón? ¿Usted está creciendo en su caminar con Cristo? ¿Usted está permitiendo que el Espíritu Santo le dirija en su vida diaria? Éstas son preguntas muy importantes. Una persona puede creer en Dios pero no tener una relación personal con Jesucristo. Cuando una persona da a Cristo su vida, es en este punto que recibe el Espíritu Santo. Efesios 1:13 dice, «En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el evangelio que les trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido.» «Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.» -Juan 3:16