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Actualidad científica
Medicamentos de vanguardia
MARIÁN CARRETERO COLOMER
VOCAL DE DISTRIBUCIÓN DEL COF DE BARCELONA.
Amisulprida
Un antipsicótico atípico para el tratamiento de los síntomas
de la esquizofrenia
Amisulprida es un antipsicótico atípico eficaz en los síntomas positivos y negativos de la esquizofrenia. Se considera
un antipsicótico atípico aquel que posee la eficacia equivalente a haloperidol con un perfil de tolerabilidad superior
en síntomas extrapiramidales (SEP).
O
O
S
H2N
O
N
H
N
OCH3
l término «esquizofrenia» comprende un amplio abanico de trastornos cognitivos, emocionales y del comportamiento, heterogénea en
su sintomatología. Los síntomas positivos se caracterizan por delirios,
alucinaciones, trastornos formales del pensamiento y comportamiento
estrafalario de inicio agudo. Los síntomas negativos se caracterizan por
aplanamiento afectivo, apatía, deficiencia de la atención, pobreza del
contenido del pensamiento o del discurso y alejamiento social.
La esquizofrenia es una de las enfermedades más discapacitantes y una
patología frecuente, cuya prevalencia durante la vida es de aproximadamente un 1%. El inicio de la enfermedad se sitúa, por lo general, en la
adolescencia o al principio de la edad adulta.
La esquizofrenia no es una enfermedad mortal, aunque el riesgo de
suicidios es más alto que en la población normal, por ello, el tratamiento
puede prolongarse durante períodos muy largos. Muchos pacientes tienen una evolución con recaídas y remisiones, con episodios de psicosis y
un deterioro gradual con alejamiento social.
La prevención de las recaídas es un objetivo importante en el tratamiento clínico de la esquizofrenia. El resultado inmediato de las recaídas
es un deterioro de los síntomas y del comportamiento que, a veces, hacen necesaria la hospitalización.
Los períodos de remisión no son siempre de «normalidad», ya que casi la
mitad de los pacientes experimenta un deterioro progresivo, marcado por episodios agudos. El deterioro se caracteriza por síntomas negativos, principalmente aplanamiento afectivo, pobreza del discurso y pérdida de impulsos. Se
ha comprobado que estos síntomas no responden a los antipsicóticos clásicos.
La evolución clínica de la esquizofrenia es variable. El inicio puede ser
agudo o insidoso y, en este último caso, el pronóstico es negativo. Algunos pacientes presentan una remisión completa y otros deben vivir con
grados variables de incapacidad.
La esquizofrenia es una importante carga para el paciente, para los familiares y cuidadores, para la sociedad y para el sistema sanitario.
E
148
O F F A R M
Tratamiento
de la esquizofrenia
Los antipsicóticos convencionales
tienen una eficacia limitada, especialmente en la fase aguda, y numerosos efectos secundarios asociados.
Entre el 30 y 40% de los pacientes
presentan una mala respuesta al tratamiento y no tratan los síntomas
negativos de la enfermedad. Se asocian al llamado síndrome extrapiramidal: distonía, acatisia y parkinsonismo, lo que tiene implicaciones
importantes en el cumplimiento del
tratamiento.
Los nuevos fármacos deberían actuar frente a los siguientes aspectos
del tratamiento:
• Eficacia en el tratamiento de los
síntomas positivos, el paciente
debe ser capaz de reintegrarse
socialmente, sin suponer una amenaza para otros o para sí mismo.
• Eficacia en el tratamiento de los
síntomas negativos primarios para
que el paciente pueda integrarse
en la sociedad.
• Buena tolerabilidad, especialmente
en lo que se refiere a los síntomas
extrapiramidales y, de este modo,
mejorar el cumplimiento terapéutico.
La dopamina es un transmisor que
desempeña una función principal en
la fisiopatología de la esquizofrenia
y en el mecanismo de acción de todos los fármacos antipsicóticos. La
hipótesis dopaminérgica propone
que la esquizofrenia se produce a
consecuencia de un exceso de actividad en las sinapsis dopaminérgicas
del cerebro y que los fármacos neurolépticos controlan los síntomas
VOL 23 NÚM 3 MARZO 2004
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mediante el antagonismo de la dopamina en los receptores sinápticos. Los
orígenes de esta hipótesis se basan en
dos descubrimientos complementarios hechos en los años cincuenta:
ESPECIALIDADES FARMACÉUTICAS COMERCIALIZADAS EN ESPAÑA
• La anfetamina y otros agentes psicoestimulantes inducen o exacerban las psicosis.
• La clorpromazina y otros neurolépticos son eficaces en el tratamiento de la esquizofrenia.
Nueva opción terapéutica
Amisulprida es un nuevo antipsicótico atípico que produce un bloqueo dual de la dopamina. Provoca
un bloqueo selectivo de los receptores D3/D2 posinápticos de la dopamina en la región límbica, lo que
predice una potente actividad antipsicótica, con baja tendencia a provocar síntomas extrapiramidales. También potencia la transmisión dopaminérgica en algunas zonas del
cerebro, lo que explica su eficacia
en el tratamiento de los síntomas
negativos de la esquizofrenia.
Farmacocinética
Se ha determinado el perfil farmacocinético de amisulprida en 11 estudios con 181 voluntarios.
Amisulprida muestra 2 picos de
absorción: 1 y 3 horas después de su
Nombre comercial
Laboratorio
CN
Presentación
Solian
Sanofi-Synthelabo
880658
60 comprimidos de 100 mg
Solian
Sanofi-Synthelabo
880666
60 comprimidos de 200 mg
Solian
Sanofi-Synthelabo
880400
30 comprimidos de 400 mg
administración. En el 80% de los
casos, el segundo pico fue más alto
que el primero. El perfil se mantiene inalterado, tras la administración
repetida de 100 mg/día durante 7
días. La administración conjunta de
alimentos modifica el perfil y muestra un solo pico de absorción. La
biodisponibilidad absoluta del comprimido estándar de 50 mg es de
43-48%.
El volumen de distribución, calculado a partir de la fase de eliminación terminal, es de 5,8 l/kg. La
fracción de unión a las proteínas
plasmáticas es baja: 16%. Parece improbable que la distribución de amisulprida se vea afectada por modificaciones fisiológicas o por los fármacos administrados.
En la orina se encuentra amisulprida inalterado. El metabolismo del
fármaco es limitado y la mayor parte
se excreta inalterada por la orina y
por las heces.
Tras la administración oral, la vida
media de eliminación es de 12 horas.
Relación de tipo dosis/efecto en los pacientes que manifiestan
por lo menos un síntoma extrapiramidal con amisulprida
40
Pacientes (%)
30
Eficacia
La eficacia de amisulprida en el tratamiento de la esquizofrenia, se ha establecido en un amplio programa internacional de estudios clínicos con
más de 1.950 pacientes. Los estudios
han evaluado el fármaco en dos poblaciones distintas de pacientes:
• Pacientes con episodios agudos e
esquizofrenia.
• Pacientes con esquizofrenia crónica, especialmente con síntomas
negativos primarios.
Amisulprida es eficaz en el control de los episodios agudos de la esquizofrenia, cuando predominan los
síntomas positivos. La dosis óptima
es de 400 y 400 mg diarios,
aunque puede incrementarse hasta
1.200 mg diarios.
El fármaco es flexible en el tratamiento de los síntomas crónicos de la
esquizofrenia. Si predominan los síntomas positivos o mixtos, la dosis óptima es de 400 a 800 mg diarios. Si predominan los síntomas negativos, la dosis óptima es de 50-300 mg diarios.
Amisulprida presenta un bajo
potencial de inducción de efectos
extrapiramidales y puede adaptarse a las necesidades cambiantes
del enfermo de esquizofrenia.
20
Tolerabilidad
10
La tolerabilidad de amisulprida se ha
evaluado en 11 ensayos clínicos con
un total de 1.933 pacientes.
Amisulprida es bien tolerado en
las manifestaciones agudas y crónicas de la esquizofrenia. A una dosis
0
< 300 mg/día
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300-600 mg/día
Dosis
600-800 mg/día
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Amisulprida no se asocia a un aumento significativo de peso
en los pacientes
p=0,026
1.000
Aumento de peso (kg)
10
1,4
10
100
10
10
10
0,4
10
0
Amisulprida
800 mg/día (n=114)
Risperidona
8 mg/día (n=110 )
*p dentro del grupo amisulprida: n.s.; p dentro del grupo risperidona: 0,0004
Concentraciones plasmáticas medias y radiactividad total
después de una dosis única de amisulprida (200 mg), marcada,
por vía oral (n = 6)
1.000
Concentraciones plasmáticas medias
Radiactividad total
ng/ml
100
10
0
0
12
de 800 mg diarios produce un número menor de síntomas extrapiramidales que las dosis clínicamente
eficaces de haloperidol. Su empleo
no se ha asociado a ningún efecto
significativo cardiovascular, hepático
ni hematológico, ni a ningún efecto
cutáneo grave. A diferencia de los
neurolépticos clásicos, carece de
efectos anticolinérgicos y antiadrenérgicos, no causa sedación ni apenas efectos extrapiramidales. El aumento de peso suele ser escaso.
La eficacia del fármaco es muy buena en lo relativo al funcionamiento social e integración del paciente. En más
de 10 años de práctica clínica no se ha
detectado ningún efecto inesperado o
grave, que no se haya comunicado
previamente en los ensayos clínicos.
150
O F F A R M
24
Tiempo (horas)
48
Conclusión
Amisulprida ha demostrado ampliamente su eficacia y seguridad
en el tratamiento de la esquizofrenia en todas sus fases, aguda o crónica, puesto que se puede adaptar
su dosis a las características de los
síntomas predominantes. Ofrece un
amplio espectro de actividad terapéutica y permite ajustar individualmente el tratamiento al paciente y al perfil cambiante de la enfermedad.
Su buena tolerabilidad favorece la
integración social, permite un buen
cumplimiento terapéutico y un
buen pronóstico de la enfermedad a
largo plazo. ■
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