La intervención en las comunicaciones privadas

University of Wollongong
Research Online
Faculty of Law, Humanities and the Arts - Papers
Faculty of Law, Humanities and the Arts
2002
La intervención en las comunicaciones privadas en
el supuesto de la delincuencia organizada
Luis Gomez Romero
[email protected]
Publication Details
Gomez Romero, L. (2002). La intervención en las comunicaciones privadas en el supuesto de la delincuencia organizada. Jueces, 1
(1), 29-50.
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La intervención en las comunicaciones privadas en el supuesto de la
delincuencia organizada
Abstract
Quisiera comenzar estas lineas recordando una de las escasas epopeyas que fue capaz de producir la
imaginacion humana durante el siglo XX. Extrana saga, sin dud a alguna, es aquella que ahora acude a mi
memoria, toda vez que el heroe que la encarna es, segun Ie describe la pluma de quien Ie diera vida, "un
muchacho pequeno y francamente gordo, de unos diez u once anos". Me refiero, como algunos de ustedes
habnin adivinado, a La Historia Interminable, del escritor y cuentista aleman Michael Ende' .
Bastian Baltasar Bux, segun cuenta Ende, es un muchacho comun y corriente a quien la Emperatriz Infantil
elige para salvaI' el Reino de Fantasia. Con esta finalidad, obsequia a Bastian el .Alllyn 0 .EsplendOl; amuleto
que concede a quien 10 porta dentro de las fronteras de Fantasia la alucinante prerrogativa de hacer 10 que
quiera. EI portador del .AlJryn, de este modo, no encuentra mas limites a su voluntad que su propio deseo.
Keywords
las, comunicaciones, privadas, el, intervenci, supuesto, n, de, delincuencia, organizada, en, la
Disciplines
Arts and Humanities | Law
Publication Details
Gomez Romero, L. (2002). La intervención en las comunicaciones privadas en el supuesto de la delincuencia
organizada. Jueces, 1 (1), 29-50.
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lA INTERVENCION EN lAS COMUNICACIONES PRlVtillAS EN m~
SUPUES1'O DE lA DELINCUENCIA ORGANlZADA
Luis Gomez Romero
Estamos prisiol1ero,s~ carcelero.
YO de estos torpes barrotes.
TV del miedo.
J
J
Cancion "Coplera del prisionero"
Horacio Guarany
l. Abracadabra: Hagase la ley
Quisiera comenzar estas lineas recordando una de las escasas epopeyas que fue capaz de
producir la imaginacion humana durante el siglo XX. Extrana saga, sin dud a alguna, es
aquella que ahora acude a mi memoria, toda vez que el heroe que la encarna es, segun Ie
describe la pluma de quien Ie diera vida, "un muchacho pequeno y francamente gordo, de
unos diez u once anos". Me refiero, como algunos de ustedes habnin adivinado, a La Historia
Interminable, del escritor y cuentista aleman Michael Ende ' .
Bastian Baltasar Bux, segun cuenta Ende, es un muchacho comun y corriente a quien la
Emperatriz Infantil elige para salvaI' el Reino de Fantasia. Con esta finalidad, obsequia a
Bastian el .Alllyn 0 .EsplendOl; amuleto que concede a quien 10 porta dentro de las fronteras
de Fantasia la alucinante prerrogativa de hacer 10 que quiera. EI portador del .AlJryn, de
este modo, no encuentra mas limites a su voluntad que su propio deseo.
El protagonista de La HistOlia Interminable -un pequeno profundamente humano, a fin
de cuentas- alberga en su corazon las mismas pasiones ordinarias que podrian alentar en
cualquiera de nosotros. En un principio, emplea el poder del .Auryn para crear: bajo el
impetu de su imaginacion, 10 mismo crece Pereifn, la Selva Nocturna, que se calcina Goab,
el Desierto dc Colores. A medida que la narracion de Ende avanza, empero, Bastian sacrifica
la cordura en los altares del poder e inclusive llega a desear la caida de la Emperatriz Infantil
para elevarse el mismo como nuevo Emperador de Fantasia. El nino ignoraba que cada
anhelo puntualmente cumplido tenia un terrible precio: cada vez que un deseo se veia
realizado, el portador del .Alllyn perdia algun recuerdo de su vida preterita. De este modo,
la ambici6n de Bastian es preludio de la perdida irremediable de 8U identidad.
Ciertamente, no necesitamos hacer un gran esfuerzo de imaginaci6n para representarnos
los suenos feroces que podria despertar un instrnmento como el .Alllyn 10 mismo en man os
de sabios ascetas que en las de ludicos hedonistas 0 -porque el poder tambien es una de las
formas de la seducci6n- al servicio de convencidos republicanos, bajo el auspicio de
sanguinarios mega16manos. Tampoco resulta extrano que Ende senale que, pOI' cada apetito
satisfecho, el portador del .Alllyn debe perder un poco de su identidad. El poder ilimitado
que se desprende del amuleto requiere un limite siquiera magico. De 10 contrario, la Historia
Interminable se convertiria en una colecci6n de cuentos de terror.
1 Michael Ende, La historia intenninable, tr. Miguel Saenz, Barcelona, RBA Editores, 1993 (Col. Narrativa
Actual, Num. 9).
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