ALTA GERENCIA CAMBIO Cómo ver lo que otros pasan por alto 32 GESTION | V.16 N.5 • SEP-OCT 2011 | gestion.com.ar Aprenda a generar ventajas a través de cambios tácticos que brindan una perspectiva distinta. Por Steven Feinberg y Stephen Denny S i usted es como la mayoría de los ejecutivos, encaja en uno de estos dos campos: busca la manera de llevar a su compañía a un nivel superior al actual, o se pregunta cómo salir del desastre en el que está. Nuestra tarea como ejecutivos es obtener lo mejor de cada uno de los recursos con que contamos, pero por lo general nos falta gente, presupuesto o tiempo. Necesitamos que las cosas salgan rápido, porque continuamente llegan nuevos problemas a nuestra bandeja de entrada. Y no es fácil ni obvio inventar maneras novedosas de analizar una situación conflictiva, de modo tal de enfrentarla desde una perspectiva diferente. Sin embargo, luego de estudiar durante 30 años a los ejecutivos de más alto desempeño y observar cómo se mueven tanto en las buenas como en las malas épocas, hemos identificado cinco cambios tácticos para salir exitosamente de situaciones críticas. Lo que nos interesaba era discernir qué ocurría detrás de las cortinas mentales; saber qué hilos manejaban para descubrir las oportunidades que la mayoría de la gente malinterpreta como problemas. En esencia, descubrimos que se trataba de reemplazar viejos hábitos y, con nuevas lentes, encontrar soluciones que permanecían ocultas. Las cinco tácticas son: n Cambiar las preguntas. n Cambiar el sentido del tiempo. n Cambiar las interacciones. n Cambiar las percepciones. n Cambiar las estructuras. Los autores son directores de la consultora Decision Triggers. Steven Feinberg es también profesor en la Escuela de Negocios de la Universidad de San Francisco y autor de The AdvantageMakers. Stephen Denny ha sido uno de los responsables del marketing de Sony, OnStar, Iomega y Plantronics. Ilustraciones: Gabriela Regina ¿Cómo se ven esos cambios tácticos en la práctica? La historia del general y político griego Epaminondas ofrece una lección. Cambios tácticos bajo presión En la primavera del año 371 antes de Cristo, Epaminondas enfrentaba un resultado incierto cuando se pre- paraba para liderar las fuerzas de Tebas en la batalla contra Esparta. Sus consejeros lo urgían a replegarse, pero el general vio el inminente enfrentamiento de una manera diferente y decidió ejecutar una combinación de movimientos tácticos que cuestionaba el pensamiento de todos los militares expertos en guerras. Los soldados espartanos estaban más capacitados que los de Tebas, pero Epaminondas había tenido la precaución de crear un cuerpo de elite compuesto por trescientos guerreros profesionales, apodado la Banda Sagrada. Sabía que el ejército de Tebas no podía igualar la disciplina de la masiva formación espartana, la falange, organizada en columnas de ocho en fondo, donde cada hombre aportaba su fortaleza para empujar al de adelante, como en un scrum de rugby en forma de lanza. De modo que decidió que su ejército se organizara en líneas de 50 hombres, formados en diagonal. Sin importar el entrenamiento que tuvieran, 50 hombres siempre superarían a ocho. Finalmente, dejó de lado el sistema de premios de las viejas centurias griegas, consistente en poner a los mejores soldados en el ala derecha. Por el contrario, puso a la Banda Sagrada a la cabeza de su formación de 50 en fondo en el ala izquierda, lo cual constituía una práctica inédita. El efecto fue el de un ariete con punta de acero destrozando un muro de ladrillos: los tebanos desalojaron a los espartanos de sus posiciones y los hicieron caer en el pánico y huir en cuestión de minutos. Epaminondas convirtió lo que normalmente hubiera sido una maratón de un día en una carrera corta y veloz. En resumen, puso en práctica tres cambios tácticos cruciales: n Alteró los tiempos de la batalla, con un ataque rápido y aplastante. n Modificó la percepción de lo que constituía una victoria y puso a los espartanos en fuga. n Al ubicar en la “despreciada” ala GESTION | V.16 N.5 • SEP-OCT 2011 | gestion.com.ar 33 ALTA GERENCIA CAMBIO izquierda a los soldados que tradicionalmente marchaban en la honrosa ala derecha, cambió la estructura del sistema de premios utilizado durante largo tiempo por los ejércitos griegos. Ahora bien, ¿cómo aplicar cambios tácticos a los problemas aparentemente insolubles que enfrentamos en la actualidad? Empecemos por el primero: cambiar las preguntas frente a determinada situación para poder abordar, desde una nueva perspectiva, un problema desconcertante. Necesitamos una isla más grande Cuando el hotel Hyatt Regency contrató a Jack Nicklaus para diseñar un nuevo campo de golf en el Britannia Golf Club, se planteó un problema aparentemente insoluble: la isla de Gran Caimán era demasiado chica, y las pelotitas Titleist de los golfistas del Britannia siempre iban a parar al océano. No resultaba un lugar apropiado para practicar el juego. ¿Cómo diseñar en ese escenario un campo de golf de 18 hoyos? ¿Qué haría usted si le encomendaran ese proyecto? ¿Diseñaría fairways más cortos y con menos vueltas? ¿Les aconsejaría a los golfistas que modificaran sus swings y no pegaran muy fuerte? ¿Limitaría el tipo de palos que usaban? ¿O diseñaría una pelota de golf que no volara tan lejos, como hizo Nicklaus? Además, el Britannia Golf Club aplicó una reglamentación para campos de nueve hoyos en un campo corto de 18 hoyos. Pero la “pelota Cayman”, de distancia reducida, fue la decisión realmente ingeniosa. La respuesta consistió en cuestionar la situación existente. ¿La isla era demasiado pequeña? No. Las pelotas de golf iban demasiado lejos, y eso planteaba una limitación que era necesario corregir. Una vez que se diseñaron las nuevas pelotas, el problema se resolvió. Cuando observamos un proble- ma desde un punto de vista diferente, podemos cuestionarlo y generar opciones. En vez de asumir que no hay una buena alternativa, al cambiar el eje de la pregunta nos abrimos a posibles ideas que van más allá de lo aceptado por el pensamiento convencional. Las reglas empiezan a ser entendidas como construcciones, antes que como verdades absolutas. ¿Cuánto tiempo nos queda? Todas las decisiones se toman a lo largo del tiempo. Nuestra percepción del tiempo limita lo que hacemos. Cuando modificamos los tiempos, alargamos o acortamos el marco de tiempo del problema que enfrentamos. Epaminondas venció porque convirtió una maratón en una veloz carrera corta, algo para lo cual los espartanos no estaban preparados. ciones detalladas con los productos Adobe e interactuar con los interesados —muchos de los cuales habían visto la publicidad del competidor—, y así generó un espacio de ventas cara a cara con un grupo de potenciales compradores que buscaban una solución como la ofrecida. Adobe agotó las existencias en la mayoría de las tiendas en las que desplegó promotores y decapitó el volumen de ventas anticipado por su competidor, y todo por menos de la mitad de lo que le hubiera costado la publicidad inicial. Frente a una situación en la que la mayoría de las empresas hubiera lamentado su suerte y lamido sus heridas, Adobe creó más tiempo en el reloj y fue el único jugador que conquistó a potenciales compradores. Quienes actúan de ese modo ad- “Cuando observamos un problema desde un punto de vista diferente podemos cuestionarlo y generar opciones.” 34 GESTION | V.16 N.5 • SEP-OCT 2011 | gestion.com.ar Modificar la limitación del tiempo puede implicar encontrar más tiempo en el reloj cuando nuestro competidor cree que el juego ha terminado. En 2006, al fabricante de software Adobe Systems se le había prometido participación en la publicidad de un importante minorista; pero, poco antes del evento de ventas, se enteró de que el espacio le sería dado a un competidor. ¿Qué opciones tenía, bajo tales circunstancias? Adobe descubrió un resquicio de tiempo que su competidor había pasado por alto: el lapso entre la llegada del cliente a la tienda y el momento en que compraba efectivamente el producto. La compañía envió promotores a las tiendas para hacer demostra- vierten lo que está sucediendo y ajustan su marco de tiempo en función de la circunstancia que enfrentan. Son especialmente buenos para manejar el impulso y mantener la pelota rodando hacia el resultado que buscan. Creen que no hay nada mejor que el presente para crear el futuro. Cuando Adobe descubrió el resquicio de tiempo, encontró el momento en el que residía la verdadera oportunidad. ¿Qué resquicio descubrió usted? ¿Cuándo es necesario cambiar? Si alguna vez asistió a un seminario corporativo sobre negociación, a una sesión de entrenamiento para responder a periodistas o alguna otra técnica “cara a cara”, habrá partici- ALTA GERENCIA CAMBIO pado de un juego de roles: usted es el vendedor y ella, la compradora indignada. Se le habrá enseñado a escuchar, a reformular las objeciones, a desviar las críticas y, en general, a comportarse de manera ligeramente diferente a como lo hacía habitualmente. Pero, una vez que la capacitación finaliza y estamos frente a un oponente real, ¿cuántos de nosotros revertimos nuestra vieja manera de hacer las cosas? El camino al cielo está pavimentado de interacciones mal manejadas... Hay una razón para aprender a jugar roles: nos enseñan a modificar la forma de interactuar, es decir, de relacionarnos y comunicarnos con los demás. En Indium Corp., un proveedor de materiales para la industria de productos electrónicos con sede en Utica (Nueva York), la gente del departamento de marketing tenía a su cargo la asistencia a las empresas clientes, representadas por científicos de materiales de nivel doctoral. En algún momento, la compañía advirtió que esos científicos sólo querían comunicarse con pares. El gerente de marketing de Indium reconoció que el crecimiento en espiral de los costos de marketing no daba buenos resultados. En consecuencia, se decidió darles a los técnicos de la compañía las herramientas necesarias para que se comunicaran directamente con los expertos de las empresas clientes. En vez de aumentar el presupuesto destinado a ferias de la industria y publicidad gráfica, Indium lanzó una estrategia que les permitió a sus científicos de materiales “bloguear” para sus audiencias específicas. Por lo tanto, en lugar de verse obligado a escuchar un ampuloso lenguaje de marketing, un doctor en física podía seguir los escritos de otro especialista, quien no sólo se expresaba en su mismo lenguaje sino que escribía sobre temas que le interesaban. Hoy, la compañía hospeda 73 blogs —cuyos autores son 14 diferentes bloggers— sobre tópicos comprensibles sólo para expertos. Los resulta- 36 GESTION | V.16 N.5 • SEP-OCT 2011 | gestion.com.ar ¿Cuál es su coeficiente intelectual de cambio? Usted creció oyendo hablar de su coeficiente intelectual (CI), y probablemente escuchó acerca de esos gerentes que creen tener un alto coeficiente emocional. Ahora es el momento de conocer el CI de cambio, que mide su propensión a “cambiar tácticamente” los elementos estructurales de problemas complejos y descubrir, de ese modo, soluciones que otros pasan por alto. El CI de cambio es el indicador de la capacidad de modificar las cinco dimensiones críticas de un tema: preguntas, sentido del tiempo, interacción, percepción y estructura. Nuestra herramienta que diagnostica el CI de cambio se basa en 20 preguntas orientadas a estimar cuán capacitado está alguien para poner en práctica esos cinco cambios tácticos y cuán a menudo los utiliza. En cada pregunta se le pide al individuo que tome en cuenta serias limitaciones que enfrenta su negocio (recursos, tiempo, capital, etcé- tera), y hasta problemas de autoridad y otros puntos internos de conflicto. El proceso de diagnóstico no sólo revela el nivel de habilidad de esa persona en el empleo de estos cambios, sino también sus “puntos ciegos”. Sumadas, las calificaciones fluctúan en un rango de 79 a 200, y las más altas corresponden a las personas que realmente marcan una ventaja. Los ejecutivos que logran en la prueba calificaciones superiores a la norma, interactúan con el mundo de manera diferente que sus pares. Sus trayectorias muestran que, al enfrentar limitaciones, han sido capaces de generar cambios que se traducen consistentemente en mejores resultados. Aunque provienen de diferentes funciones, todos tienen una característica común: su habilidad para ver patrones y relaciones que la mayoría de nosotros no ve. Y esto distingue sus resultados y a ellos mismos, del resto. dos de este cambio en la interacción fueron significativos: un proceso de ventas más rápido, mayor satisfacción del cliente y una drástica reducción en los gastos de marketing. El caso de Indium muestra que un cambio en la interacción —no sólo en las formas sino en los protagonistas— modifica el juego, fuerza la salida del statu quo y alienta la búsqueda de nuevas oportunidades. Además, las relaciones entre las personas, los equipos, las organizaciones, las empresas, los clientes y los países son vínculos cruciales para crear ventajas estratégicas. pulsa el comportamiento. El ejército espartano percibió que todo estaba perdido cuando la táctica de Epaminondas le dio vida al ala inesperada. Los cambios simbólicos y las exhibiciones de poder ejercen sobre nosotros una influencia muy motivadora. Las personas con alto IQ (coeficiente intelectual) de cambio están capacitadas para percibir: tienen el don de estructurar los argumentos para incidir en las decisiones. Un cambio estratégico en la percepción logró que Arthrotec, de la compañía farmacéutica Searle, se convirtiera en el remedio contra la artritis más recetado en Canadá. A mediados de los ’90, quienes padecían artritis solían desarrollar úlceras, pese a lo cual los médicos seguían prescribiendo antiinflama- Cómo concluir el debate Podemos discutir si la percepción es o no realidad, pero todos coincidiremos en que la percepción guía e im- ALTA GERENCIA CAMBIO torios no esteroides, que les resultaban efectivos y podían comprarse libremente. Es erróneo suponer que los médicos se convencerían fácilmente de la conveniencia de utilizar un medicamento como Arthrotec, que combinaba una poderosa medicación antiulcerosa y un antiinflamatorio genérico. Modificar los patrones de conducta de los médicos suele demandar una campaña educativa multifacética sumada a una estrategia de publicidad, a un alto costo en términos de tiempo y dinero. Searle de Canadá buscó un atajo para cambiar la percepción de los grupos clave en las comunidades académica y de investigación, así como la de los médicos clínicos. En vez de limitarse a promocionar su nuevo medicamento, buscó poner término al debate sobre los potenciales riesgos de los antiinflamatorios no esteroides. ¿Cómo? Ofreciendo una beca de US$ 1 millón a quien diagnosticara que una ulceración en un paciente se debía al consumo de un antiinflamatorio no esteroide. Fue un asalto frontal para cambiar la percepción del mercado, y convirtió a Arthrotec en el líder entre los antiinflamatorios no esteroides recetados en Canadá. Conocer los factores que ejercen influencia en los clientes a la hora de tomar decisiones ayuda a ganar la batalla de las percepciones. Si podemos cambiar la forma en que nos percibe el mercado, es probable que también logremos revertir un problema aparentemente insoluble. Perdón por cambiar las reglas A nuestro alrededor ocurren cambios estructurales más veloces que nunca. Llevamos en nuestros bolsillos computadoras aptas para múltiples funciones, mientras organizamos nuestras redes sociales basadas en Internet. Estos avances tecnológicos en los que confiamos eran desconocidos hace apenas una dé38 GESTION | V.16 N.5 • SEP-OCT 2011 | gestion.com.ar “Conocer los factores que ejercen influencia en los clientes a la hora de tomar decisiones ayuda a ganar la batalla de las percepciones.” cada, y nos permiten reconocer una lección clave: las estructuras —esos bloques que construyen nuestras expectativas— guían la forma en que hacemos las cosas cada día y, además, cambian constantemente. Sin embargo, proponernos “cambiar las estructuras” es como decir “mi- remos el futuro”; el resultado sólo se advierte en retrospectiva. De modo que es necesario examinar una estructura más común para instruirnos; una que no depende del cambio tecnológico, pero es tan antigua como la interacción y el comercio: la negociación. ALTA GERENCIA CAMBIO Una forma de cambiar la estructura en una negociación compleja es modificar la definición de valor. Consideremos, por ejemplo, una negociación que implicó integrar un producto de alto perfil —una tienda— en una ambiciosa película de Hollywood. La participación de productos en filmes se ha convertido en algo habitual para las grandes marcas, que suelen pagar millones por la presencia de sus logos en películas de gran presupuesto. Pero en el caso de las pequeñas marcas, que no cuentan con enormes presupuestos de marketing para el cine, el juego se vuelve mucho más difícil. El ejecutivo de la cadena de tiendas abrió las negociaciones apartándose de la obligación de comparar manzanas con manzanas, tan común en comerciales de 30 segundos en programas de alto rating en horario central, exhibidos una vez por semana durante seis semanas (equivalente a US$ 3 millones). El ejecutivo fue capaz de cambiar la estructura del acuerdo, de dólares a impresiones. El trato se cerró, y el producto apareció en la secuencia de apertura de la película, sin pago por adelantado. Un competidor pagó más de US$ 6 millones para que un producto similar recibiera la misma exposición en la misma escena. La estructura es el mecanismo básico que da forma al comportamiento: el lecho del río que orienta el flujo de agua. Hay estructuras en las organizaciones, los equipos y los individuos. Cuando estas estructuras invisibles proporcionan los incentivos necesarios para impulsar “Muchos esfuerzos de cambio fracasan porque las estructuras básicas impulsan una reacción alérgica a la solución propuesta.” las tratativas en Hollywood. Dijo a las claras que no contaba con mucho dinero, pero que podía ofrecer algo de gran valor: distribución. Más de 5.000 escaparates, en la mitad de los cuales montaría exhibidores con promociones de la película. La oferta suponía más espacio del que cualquiera de los otros socios promocionales estaba en condiciones de aportar, lo que constituía una ventaja. Más aún, el ejecutivo amplificó esa estrategia de cambio de estructura al comparar el número de compradores que verían los exhibidores con la cantidad de personas que podían ser alcanzadas por la publicidad televisiva tradicional. Según sus cálculos, la presencia de la marca en las tiendas minoristas brindaría tanta exposición como dos 40 GESTION | V.16 N.5 • SEP-OCT 2011 | gestion.com.ar ciertos comportamientos, impactan profundamente en nuestros éxitos y fracasos. Dos tercios de los esfuerzos de cambio fracasan debido a que las estructuras básicas impulsan una reacción alérgica a la solución propuesta. Uno debe ser capaz de diseñar la estructura adecuada para generar un resultado exitoso. Para el ejecutivo del ejemplo, la estructura en juego era la definición de valor expresado en dólares. Mientras otros ofrecían montañas de dinero en efectivo, la tienda ofreció valor, y su equivalente en “monetización”. Aprender a cambiar Los resultados de los cambios tácticos son fáciles de ver en retrospectiva. El propósito de este análi- sis es entender que podemos encararlos con posibilidad de éxito. Sin embargo, hay que hacer una advertencia: cambiar no es algo mecánico. A veces, determinadas circunstancias les impiden a algunas personas ver lo que a otras les resulta claramente visible. Gracias a la investigación, aprendimos que los ganadores no sólo son los que tienen más capacidades, sino quienes cambian activamente en las cinco dimensiones mencionadas en este artículo. Y si conocer la existencia de esos cinco cambios le brinda una ventaja táctica, reconozca que es importante dar el primer paso. Recuerde que la mayoría de los cambios tácticos comentados no han sido particularmente creativos ni innovadores. Después de todo, a veces la solución está dentro de lo conocido. Todo se basa en un cambio de las lentes que usamos, algo que nos permite descubrir nuevas y promisorias opciones que no estaban visibles un instante antes. La caja de herramientas de los cambios tácticos nos equipa con prácticas para identificar oportunidades, inducir resultados y crear ventajas que nuestros competidores no saben que existen. Frente a las limitaciones, podemos inclinar las chances a nuestro favor y descubrir soluciones para los problemas que nos impiden avanzar. Todos estamos expuestos a dificultades, cuyas consecuencias pueden ser fatales. Por lo tanto, sortearlas con éxito es de vital importancia. Si en el futuro se encuentra ante un problema que en apariencia no tiene solución, su mejor apuesta no será replegarse ni pedir más munición. Tal vez, como Epaminondas, deba dejar atrás las convenciones y hacer cambios tácticos para sorprender con una victoria. < © Gestión The Conference Board Review