El merengue caraqueño

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El merengue
caraqueño
La música capitalina se originó en los “mabiles”
de la antigua urbanización El Silencio.
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Domingo 24 de julio de 2016 .Žs!×Os#ARACAS
2
Poder Popular | Nº 292 s$OMINGODEJULIODE
Suplemento dominical del
5NAESTRUCTURAREFERENTEDELPROPIOCOMÞN
La Casita de Vargas:
un espacio para la contracultura
y atrincheramiento del Poder Popular
h.OSOTROSCREEMOSENLANECESIDADDECONSTRUIR
UNASOCIEDADSOCIALISTAAQUÓCREAMOSLASHERRAMIENTAS
PARALASLUCHASNACIDASDESDEESTENÞCLEOHERRAMIENTAS
QUENOSPERMITANAVANZARENLOSDIFERENTESESPACIOSDE
PARTICIPACIØNDENTROYFUERADELACASADEL0ODER0OPULARv
T/ Sara Lorca
F/ Roberto Gil
“¡H
ola mi
amor!”
–entra Julio
Machado–.
“¡Buenas tardes!
Después de las tres de las
tarde esto se llena de muchachos, cada espacio se colma de
gente, gente que hace”, relata
Leonor Esteves; mientras Juan
Manuel Pérez revisa si las pinturas de su taller están frescas. Raúl Marín supervisa los
controles de una consola que
cuenta con más de dos años de
uso ininterrumpidos y monitorea si las ondas hertzianas van
desde Caraballeda hasta Macuto: “Ojalá y los vientos hoy
nos favorezcan”.
Así son los días en La Casita
de Vargas, una estructura arquitectónica que lleva el peso de
ser referente del propio-común,
un ejemplo de apropiación e
identidad, del quehacer de las
comunidades y colectivos culturales, políticos y sociales de
la región costeña.
“Desde el 2007 este es nuestro autobús, el vehículo que nos
permite incorporar a la población en un nuevo sistema organizativo, de gobierno popular,
laboral, productivo. Nos ayuda
a formar individuos en la organización y productividad y así
conseguir que la mayoría logre
percibir el pensamiento crítico
socialista para alcanzar la autonomía local, la independencia y
soberanía popular para los pueblos”, comentó Jorge Regges,
vocero del Frente Nacional Co-
,EONOR%STEVES
munal Simón Bolívar, en el estado Vargas, en el salón de usos
múltiples de la casita.
La Casa del Poder Popular
Socialista mejor conocida como
La Casita, queda en el centro de
Caraballeda a cinco minutos
de la arena y el mar, sí, un lugar donde la contracultura y el
atrincheramiento de los colectivos populares está en cada manecilla del reloj. “A cada hora
se reúne un colectivo diferente,
con un mínimo de organización; esta casa se ha convertido en un espacio de encuentro,
de articulación, de referencia
en el estado”, dijo Leonor Estéves, vocera del Congreso de la
Patria-Capítulo Vargas.
“Nosotros creemos en la
necesidad de construir una
sociedad socialista, aquí creamos las herramientas para
las luchas nacidas desde este
núcleo, herramientas que nos
permitan avanzar en los diferentes espacios de participación dentro y fuera de la casa
del Poder Popular”, continuó
Regges, quien según Esteves
es el historiador de La Casita de Vargas; son nueve años
construyendo un sueño que
se legalizó con la Constitución
de la República Bolivariana de
Venezuela 1999.
Nº 292 s$OMINGODEJULIODE|0ODER0OPULAR
3
Suplemento dominical del
UN ESPACIO AL SERVICIO
DE LOS COLECTIVOS
En el Artículo 70 de Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se expresa claramente el rol participativo y
protagónico de las ciudadanas
y los ciudadanos venezolanos:
“Son medios de participación
y protagonismo del pueblo en
ejercicio de su soberanía, en lo
social y económico, las instancias de atención ciudadana, la
autogestión, la cogestión, las
cooperativas en todas sus for-
mas incluyendo las de carácter
financiero, las cajas de ahorro,
la empresa comunitaria y demás formas asociativas guiada
por los valores de mutua cooperación y la solidaridad”.
SALDO ORGANIZATIVO
El Frente Nacional Comunal
Simón Bolívar, el colectivo
contrahegemónico Voces Antiimperialistas, Misión Cultura
Corazón Adentro, Red Cultu-
ral Juvenil y el Frente de Pescadoras y Pescadores Benita
Chirinos hacen de los espacios
de La Casita su trinchera para
el despertar del Poder Popular,
para el empoderamiento, un espacio para la colectividad, para
la construcción de la sociedad
socialista.
La Milicia Nacional Bolivariana, Hidrocapital, Corpoelec
son otras de las organizaciones gubernamentales que se
suman al crecer colectivo que
se desarrolla en los espacios
del Poder Popular.
Que organizaciones políticas,
sociales, económicas, culturales
y gubernamentales confluyan
en un mismo espacio sin chocar y con cierta articulación y
fusión es la muestra de un gran
saldo organizativo en Revolución, aquí hay un “encuentro de
múltiples expresiones del Poder
Popular”, explicó Esteves.
La Casa del Poder Popular
Socialista en Vargas nace de la
necesidad de un espacio para
la construcción, para la organización, relata Regges, quien
cronológicamente
recuerda
que el Frente Nacional Comunal Simón Bolívar fue el primer
colectivo en hacerse de la casa,
mediante el trabajo social y la
capacitación política teórica y
práctica de las comunidades.
“Buscábamos fortalecer la
conciencia popular, el empoderamiento de la comunidad,
fortalecer el desarrollo integral comunitario a través de
políticas económicas y sociales,
mediante la autogestión, autodeterminación, autonomía e independencia popular”, agregó.
Hugo Chávez Frías, líder de
la Revolución Bolivariana en
Venezuela, en una alocución
el 15 de febrero de 2007, explicaba que los territorios debían transformarse en áreas
comunales: “...de allí tenemos
que ir echando, espantando el
fantasma terrible del capitalismo, la maldición capitalista, y
progresivamente ir edificando
el socialismo, amándonos los
unos a los otros, siguiendo los
supremos mandatos de Bolívar:
igualdad y libertad; que vivamos todos igual y vivamos todos con dignidad”.
En la búsqueda de la construcción de una comunidad que
hace y construye sus propias
herramientas para la contraculContinúa en la siguiente página
4
Poder Popular | Nº 292 s$OMINGODEJULIODE
Suplemento dominical del
Viene de la página anterior
tura, el Colectivo Voces Antiimperialistas inicia una cruzada
de apropiación de medios de
difusión: una imprenta, un estudio de grabación, una estación
radial, la toma de murales y el
taller de serigrafía “poco a poco
fueron visibilizando el trabajo
de las comunidades organizadas
en Vargas”, rememoró Regges.
Más de 2 mil ejemplares del
periódico comunitario Voces
Antiimperialistas son distribuidos gratuitamente cada 15 días;
opinión, política, rescate de
valores, lo que pasa en las comunidades son algunas de las
noticias reflejadas en el medio
impreso hecho en comunidad.
La imprenta también reproduce afiches, revistas, trípticos,
cuentos y demás materiales
impresos. El estudio de grabación funciona como plataforma
para la captación de lo que ocurre dentro de las comunidades,
además de ser una herramienta
para documentar los procesos
de formación y cambios sociales de la región.
Los varguenses en Catia La
Mar, Caraballeda, Macuto y La
Guaira escuchan Voces Antiimperialistas en el dial radial 101.5
FM, emisora comunitaria que le
da voz al pueblo, lleva las noticias
de las comunidades y entretenimiento casa a casa, detalló Raúl
Marín, encargado de la radio.
“Ya yo soy un profesional, tengo tiempo estampando camisas,
aquí hemos amanecido, hemos
tenido pedidos de 4 mil a 5 mil
franelas, me encanta mi labor
en estos espacios”, decía con una
sonrisa en los labios y un brillo
en los ojos Juan Manuel Pérez,
encargado del taller de serigrafía de La Casita de Vargas.
Para él el estampado en franelas, camisas, vasos, lapiceros y
chapas es más que un trabajo, es
un arte, un compromiso; “aquí
también hacemos bordados y
trabajamos con materiales reciclables para la elaboración de
herramientas didácticas y de
apoyo a las instituciones educativas y comunidades”.
CULTURA A LA MANO
La Red Cutural Juvenil y la Misión Cultura Corazón Adentro
son los encargados del rescate
de manifestaciones culturales,
valores y tradiciones mediante
la organización de actividades
de danza, música, teatro en todas sus expresiones.
“En sus individualidades trabajan en conjunto en la organización de actividades culturales
para el rescate de manifestaciones populares bajo premisas
de ética y principios”, apuntó
Regges, y explicó que la Misión
Cultura Corazón Adentro dicta
clases de cuatro, guitarra y tambores, entre otros instrumentos.
La Casita de Vargas es considera un búnker de la Revolución Bolivariana, en ella la
construcción de un Estado comunal está a la orden del día:
“...es un espacio donde se hace
vida política, cultural, social,
educativa, económica y hasta
legal”, manifestó Esteves.
LECTURA, PRODUCCIÓN
Y GESTIÓN
Una casa para leer, para informarse, para instruirse, la
Casa del Poder Popular tiene
en su infraestructura un espacio para la formación, la educación. La Biblioteca Comunal
está dotada de textos escolares,
históricos, políticos, de cultura
general, entre otros escritos.
Raúl Marín puntualizó que
también entregan textos, “cuando nos dan colecciones las repartimos a las personas para que se
las lleven a sus casas, y así fomentamos la lectura familiar”.
“Más de cuatro años tiene el
huerto productivo, aquí hemos
cosechado tomate, ají dulce,
pimentón, lechuga, pepino y
demás rubros de ciclo corto,
además de malojillo y ahorita
la moringa”, precisó Esteves,
al tiempo que detallaba: “Las
cosechas han sido vendidas a
las comunidades, asimismo,
hemos servido como centro
de acopio y de distribución de
la producción de las campesinas y los campesinos de la región, “casi un 50% se ahorran
los que compran aquí”, acotó
Esteves.
El último colectivo que se
sumó a la apropiación de estos
espacios fue el Movimiento de
Pescadores Benita Chirinos,
movimiento que agrupa a los
18 muelles pesqueros, “en sus
reuniones discuten políticas
para el bienestar integral del sector. Ahorita están estableciendo
límites de pesca, la preservación
de la fauna marina, la eliminación de intermediarios para que
el producto del mar vaya directo
al consumidor”, apuntó Regges.
El dirigente social en Vargas
reflexionó sobre la importan-
cia de consolidar estos espacios y masificarlos en todos los
estados y parroquias de Venezuela: “Estamos luchando por
la construcción de una sociedad socialista, por el empoderamiento del Poder Popular,
por la consolidación de espacios de participación en las fases organizativa, informativa,
política y social bajo la lógica
de construcción de las nuevas
formas de organización, de lucha, de gestión colectiva, espacios accesibles para todo el que
lo necesite”
Vargas
Nº 292 s$OMINGODEJULIODE|La
Patria"UENA
Suplemento dominical del
5
#OLECTIVODELOS6ALLES!LTOSDE#ARABOBOMONTAFRENTEDELUCHAENLASREDESSOCIALES
Chavistas libran en Whatsapp
su propia batalla contra la guerra económica
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PORLACONTRARREVOLUCIØN
TyF/ Manuel Abrizo
U
na composición gráfica en la que aparece
la Canciller venezolana metida en una
antigua armadura guerrera y
sujetando una adarga con el
escudo patrio, figura entre las
imágenes enviadas por Whatsapp en las últimas semanas e
intercambiadas por el colectivo Bolívar, Sucre, Chávez. La
imagen con que se resalta la
valiente actuación de la Canciller en la pasada reunión de la
Organización de Estados Americanos, OEA, en la que se intentó imponerle a Venezuela la
Carta Democrática, se acompaña con el letrero “Nuestra
guerrera, Delcy Rodríguez” .
En el cuadro se incluye la marca de origen, posiblemente del
autor, quien se hace llamar
“Rojo Creativo”.
La referencia a la Canciller
que circuló por las redes sociales, intercambiada entre colectivos o simpatizantes chavistas, conforma apenas uno de
los ítems que a diario llegan a
la pantallita del teléfono celular y que en el caso del colectivo Bolívar, Sucre, Chávez,
originado en los Valles Altos
de Carabobo, representa un
flanco de la batalla comunicacional, otro modo de hacer
frente a la guerra económica
y de ejercer la contraloría popular, ya sea en cuestiones y
problemas locales o de interés
general. Su herramienta es el
Whatsapp.
A través de textos, imágenes
o fotografías, videos, audios, el
grupo intercambia y comparte
diariamente y casi al instante
toda una suerte de información útil que a menudo es desdeñada, desconocida o carente
de interés para los medios tradicionales de información. Allí
se transmite desde cómo hacer arepas de yuca o de chiga
(fruto de las orillas de los ríos
del Cajón del Arauca), cómo
sembrar papas en un pote, la
receta para elaborar margarina casera, hasta el comentario
sobre la canciller defendiendo
la posición de Venezuela en la
OEA.
Miguel Nicodemo funge
como coordinador y fundador
del colectivo digital Bolívar,
Sucre, Chávez, organizado a
través de Whatsapp. Vienen
funcionando desde hace unos
tres o cuatro meses como un
frente de ideas, de intercambio de opiniones, generador de
propuestas y soluciones que
permitan encarar las vicisitudes generadas por la guerra
económica. Los 12 miembros
de esta especie de red digital
viven en Bejuma, Montalbán y
Aguirre, pueblos de los llamados Valles Altos de Carabobo.
El coordinador es un hombre
flaco y altísimo (2,01 metros),
graduado de ingeniero electrónico en el Iufan en 1987.
“Anteriormente
teníamos
un grupo llamado Misión 14
de Abril, dedicado más que
todo al debate político, fundado después del golpe de Estado
de abril de 2002. Este año nos
organizamos en Bolívar, Sucre, Chávez. Bolívar y Sucre
son fundadores de nuestra
nacionalidad y Chávez es el
impulsor de los cambios que
hemos vivido. Siempre ha sido
el mismo grupo en Whatsapp.
Ultimamente nos hemos dedicado a propiciar alternativas para afrontar la guerra
económica. La experiencia ha
sido buena, porque se debaten
temas. Lo que más nos ocupa
actualmente se centra en la
cuestión de sustituir recetas,
crear alternativas que puedan
paliar un poco la crisis que teContinúa en la siguiente página
6
La patria Buena | Nº 292 s$OMINGODEJULIODE
Suplemento dominical del
Viene de la página anterior
nemos en este momento”, refiere Nicodemo.
Durante el sabotaje petrolero desplegado en diciembre del
2003 por la oligarquía venezolana contra Chávez, Miguel Nicodemo visitó en varias oportunidades la planta de llenado de
combustible de Yagua, estado
Carabobo, en apoyó a los trabajadores que libraron allí una
crucial batalla. Confiesa que su
comunión con los propósitos de
la Revolución Bolivariana viene desde la irrupción de Chávez
en el escenario político venezolano. Toda su familia apoya el
proceso, incluyendo su padre,
Gerardino Nicodemo, un inmigrante italiano nacido en Morigerati, provincia de Salerno,
llegado a Venezuela después de
la última guerra mundial.
Asienta que la Revolución
Bolivariana es el único instrumento que puede mantener la soberanía nacional, y
evitar que las garras del imperio se apoderen de nuestras
riquezas.
“La otra alternativa lo que
hace es sabotear, de manera que en algún momento se
propicie una invasión extranjera y adueñarse de nuestros
recursos. Chávez fue un personaje que llegó en una época
crucial. No sé qué hubiese pasado en Venezuela si no hubiese aparecido en ese momento.
El petróleo y muchos recursos
estuviesen privatizados. Para
poder sacar a Chávez del camino tuvieron que aniquilarlo,
asesinarlo. Es lo que pienso”.
Para Nicodemo, las nuevas
tecnologías y las redes sociales
abren un interesante abanico
de posibilidades que permiten
que la gente se coordine para
solucionar problemas comunes
o intercambiar experiencias,
conocimientos,
información.
Pone, por ejemplo, el caso de
la inseguridad o de otras áreas
(salud, ciencia, educación, deportes, agricultura, telecomunicaciones, historia, literatura),
en que grupos afines comparten
imágenes, videos, fotos, textos.
“Para formar los grupos en
las redes sociales hay que ponerse de acuerdo. Ahí comienza
el intercambio de información
para ayudarse. Esta guerra con
simplemente atacar la moneda
ha sido suficiente para ponernos en jaque. Venezuela ha sido
siempre un país dependiente
de mucha materia prima y muchos insumos importados. Pero
esta guerra también representa
una oportunidad para crear.
La necesidad es la madre de las
invenciones. Si no resuelves un
problemas de una forma, buscas otros caminos con la inventiva. Aquí en Bejuma, nosotros
sabemos de dónde vienen los
ataques”, señala.
MANOS A LA SIEMBRA
Miguel Nicodemo se ha visto
obligado por la situación de
escasez a buscar alternativas
en la agricultura doméstica y
familiar, lo cual requiere incursionar en nuevos terrenos
del conocimiento. Los miembros del colectivo andan en la
misma onda.
Indica que por Whatsapp,
se pasan recetas alimenticias,
técnicas de siembra, indican
dónde se consigue tal o cual
producto desaparecido, o sugieren cómo se pueden sustituir ciertos rubros, sobre
todo en aquellos casos de uso
doméstico como el jabón de
baño.
Nicodemo ya ha preparado
unos cuantos jabones para uso
de la familia.
“El jabón lo puedes preparar con cualquier tipo de grasa
animal o vegetal. Básicamente
ligas la grasa con agua y soda
cáustica, que vienen a ser los
componente principales. Después vienen otros, que si para
agregarle más espuma, más
limpieza, puedes hacer una
mezcla con diferentes grasas,
pero básicamente se hace con
grasa animal o vegetal, soda
cáustica y agua. Ligas primero
la cantidad necesaria de soda
cáustica con agua y después lo
vas uniendo con las grasas. Tienes que batirlo hasta que vaya
espesando. Luego lo metes en
moldes, hasta que lleve un tiempo de curado que dura un mes,
ya que es un proceso en frío”,
explica.
Adicionalmente, se convirtió
en un practicante de la agricultura familiar, transformando el
patio de la casa de campo, sembrado de grama en un huerto.
Allí tiene sembrado maíz, caraota, yuca, cambur, naranjos,
aguacate, quinchoncho, batata,
moringa, mango, níspero japonés, chía, zanahoria, remolacha, ocumo, lechosa.
“Ayer saqué mi primera cosecha de yuca de una mata que
había sembrado el año pasado.
3,6 kilos. sin concha”, escribió
Nocodemo por Whatsapp a
sus compañeros. Adjuntó una
imagen.
“¡Qué éxito! ¡Te felicito!”, le
respondieron por la misma
vía.
Nicodemo confiesa que sembrar el huerto es desestresante. Además, le permite producir una serie de alimentos que
están escasos y caros.
Se propone iniciar una nueva
experiencia con unos tambores metálicos, picados longitudinalmente por la mitad, a los
cuales se les sueldan dos patas
con la finalidad de colocarlos
en un techo para cultivar ciertas hortalizas. Los tambores
ya están preparados.
“Todas estas experiencias
las he transmitido al grupo.
-ARGARINA
casera
Ingredientes: 1 zanahoria
grande, 200 gramos de queso
rallado y 1 taza de aceite
vegetal!.
Preparación: hervir
la zanahoria hasta ablandar,
dejar reposar por 5 minutos,
licuar la zanahoria
con el queso e ir agregando
el aceite. Rectificar la sal
y buscar los envases vacíos
de Mavesa y verter. Llevar
a la nevera por 15minutos
y listo! Que la disfrute.
Un fuerte abrazo.
Receta enviada por “whatsapp”
!REPACONCHIGA
La mayoría está haciendo lo
mismo, sembrando diferentes
cultivos en casa: tomates, cebollín, granos, hortalizas, papas, pimentón”, dice.
Miguel asienta que le encanta visitar el río Capanaro, en
el estado Apure, pescar en sus
aguas y compartir con los indígenas de la comunidad de Paso
de Piedra. De allá trajo una variedad de acacia (Acacia mangium), originaria de Australia
y Nueva Guinea, que el Gobierno Nacional está sembrando
masivamente en las sabanas de
suelos ácidos del Meta.
“Esta planta regenera los suelos. Yo quiero utilizarla para
reforestar los cerros de Bejuma
que fueron quemados. Hay gente en Mercado Libre vendiendo
20 semillitas en 900 bolívares. A
mí los indígenas me regalaron
semillas”, cuenta.
RED ACTIVA
En uno de los mensajes enviados por los miembros del grupo
se denuncia un “chanchullo”.
“Mira esta joyita”, señala el
emisor e incluye el aviso de un
tipo en Maracaibo ofreciendo
3 cupos para el cambalache de
aires acondicionados con los
que el Gobierno, a través de
Corpolec, se propone disminuir
el consumo eléctrico. El interesado en la “oferta”, debe enviar
un mensaje de texto a un número telefónico, allí incluido.
“Mándaselo a Diosdado (Cabello), para que lo metan preso”, señala la respuesta de uno
de los miembros del colectivo.
La contraloría social y la
denuncia de hechos o casos
irregulares a menudo ocupa
la atención del grupo, sobre
todo en cuestiones locales de
interés colectivo. Por ejemplo,
el saboteo a la señal del canal
8 por parte de cableras privadas.
“Intercable se sumó al saboteo de VTV”, indica uno de los
mensajes; “Otra vez, sí, ya tienen días en eso y Canal Plus”,
responden del otro lado.
El problema de las constantes fallas eléctricas y del mal
funcionamiento de algunos
servicios, atribuidos al saboteo generalizado a que ha sido
sometida la Revolución Bolivariana, son otros de los tópicos
que se cruzan en la red.
“Un gran saludo poeta. Bueno la luz en Aguirre y Canoabo
en una hora ha fallado once veces…Yo lo reporte a los de arriba ...Eso es saboteo”, señala un
primer mensaje.
“El saboteo es en todos lados
...Otra debilidad de este Gobierno”, contesta un segundo
usuario.
“Si la señal de las cableras
igual como Canal Plus e Intercable”, refiere un tercero.
“Y en las instituciones del
Gobierno también”, comenta
otro.
“Ciertamente Movilnet ha
estado fatal. Hasta Cantv está
funcionando muy mal”, responden.
“Así es como que no hay
hueso sano, mano dura y el
Gobierno tiene que tomar medidas drásticas”, recomiendan
finalmente
Valencia
Nº 292 s$OMINGODEJULIODE|Parte
de ,ITERATURA
7
Suplemento dominical del
La palabra que te (d)escribe
Pablo d’Ors:
“Dentro de nosotros hay un testigo”
1.
Esto, que ocupa la mano
extendida, mide de ancho exactamente, 10,5
cms, y mide a lo largo, también
exactamente, 15 cms. Apenas
tiene 112 páginas escritas, cada
una de ellas con 25 líneas, y el
tamaño de cada es letra es minúsculo: apenas 3 milímetros.
Si emplearon lo que brindan
los árboles para hacer su papel,
puede afirmarse que el sacrificio, que nunca es poco, en este
caso tampoco fue mucho.
2.
Si se quiere llevar
puesto, ¿quién no quisiera llevarlo puesto?,
cabe en uno de los dos bolsillos
que a la altura del pecho ofrece una chaqueta de blue jean,
pero entra demasiado ajustado
y puede dañarse.
3.
Sí, en cambio, entra
cómodamente en el
bolsillo trasero de un
pantalón común de blue jean.
Pero también corre el riesgo
de ser dañado si al sentarse no
se percata de que se lleva –digamos que como si estuviese
protegiendo el trasero–, ya sea
de una abrupta sentada o de
una de esas caídas que de vez
en cuando ofrece la vida.
4.
Y para mayores satisfacciones
destáquese
que entra cómodamente en más de un bolsillo de camisa, y no abulta para nada el
morral, más bien se puede perder en él, como si no quisiera
ser descubierto, visto o, lo que
es peor, leído.
5.
Lo llaman “de bolsillo” y, principalmente,
por eso: es del tamaño
de un bolsillo, o, para ser más
precisos, entra en un bolsillo.
En su momento, que fue hace
muchos años, se vinculaba el
ser “de bolsillo” no solamente con el mínimo espacio que
ocupaba, sino también con su
costo, ya que bastaba para adquirirlo lo que se solía llevar
encima en dinero, unos pocos
billetes y algunas monedas,
en el práctico apéndice de la
prenda de vestir. Ya, se sabe,
no es así. Un libro cuesta, aquí
y allá, un ojo de la cara (¿o debería decirse más bien un ojo
de la lectura?).
Rubén Wisotzki
I/ Manuel Loayza
Caracas
lo desenmascares, no puede
evitarlo; arrobado, se retorcerá ante ti”.
12.
“Dentro de nosotros hay un testigo”, dice este discípulo zen que ha subido todas las
montañas posibles, incluyendo
el Himalaya, con tal de encontrar el silencio necesario para
intentar responderse quién es.
A todos nos ha pasado:
un día cualquiera no
chocamos caminando
con una persona,
con otros vehículo si
estamos manejando, con
un poste o un árbol si
vamos distraídos, un día
cualquiera chocamos, de
frente, con un libro.
Y vaya uno a saber por
qué motivo, pero si es
pequeño de tamaño pero
grande de contenido, somos
invadidos por una extraña
sensación de plenitud.
Asumimos gustosos el
golpe con la esperanza der
ser nuevas víctimas de otro
afortunado y feliz accidente
6.
Hablamos, ya se sabe,
de un libro, de un libro de bolsillo. Contra
nuestra voluntad, en medio de
una selva de libros de todos
los géneros y temas posibles,
de todos los tamaños posibles,
y de todos los pesos posibles,
Biografía del silencio (Editorial Siruela, España, 2013), del
sacerdote católico, discípulo
zen y escritor, el español Pablo d’Ors (Madrid, 1963), chocó
con nuestros ojos ratificando
una vez más que con mucho
a veces se dice poco, confirmando que con poco se puede
decir mucho, y machacando la
verdad del economista alemán
Schumacher, acérrimo crítico
de la economía occidental: “Lo
pequeño es hermoso”.
7.
La maravilla en cuestión
promueve, como ya debe
haberse supuesto, otra
relación con uno y el entorno,
desde la práctica, –tan intrigante como fascinante para quienes
no la practicamos, tan completa
y rica para quienes sí la practican–, de la meditación.
8.
Pistas que ofrece
d’Ors:
ƒ “Para bien o para
mal, desde mi más temprana
13.
14.
“Todo se alcanza calladamente y se diviniza
con el silencio”, apuntó Soren
Kierkegaard.
adolescencia he sido alguien
muy interesado en profundizar
en mi propia identidad. Por eso
he sido un ávido lector.
ƒ La verdadera vida está detrás
de lo que nosotros llamamos
vida.
ƒ Quien abandona la quimera
de los sueños, entra en la patria de la realidad.
ƒ Es maravilloso constatar
cómo conseguimos grandes
cambios en la quietud más
absoluta”.
9.
(Paréntesis)
(Es bueno reconocer
que a veces somos víctimas de algunas estrecheces
mentales. Y, desde este mea
culpa, muy cercano a una prostatitis cristiana, asumamos
con pudor que creímos que
el autor era, probablemente,
quizá, quién sabe, tal vez, argentino, boliviano, mexicano,
salvadoreño, o de cualquier
otro país de Nuestramérica.
Incluso, claro, venezolano.
Nos basamos en la caprichosa creencia de que el tema le
pertenecía a estas tierras y
sus habitantes más que a cualquier otra parte. Y no tan caprichosa. El silencio ha dominado estas tierras por siglos.
Han hablado, sí, pero los otros.
Y lo han hecho, sin permiso, y
en nuestro nombre. Y lo han
hecho para que no hablemos,
para que nunca hablemos. Y
lo han hecho para que siempre
callemos. Nada caprichosa la
creencia. Aquí lo que ha habido en el pasado es silencio.
Pero este, el de d’Ors, es otro
silencio. Y es bienvenido).
10.
11.
El silencio, dice, es
una llamada.
Un libro crece cuando crece en uno,
cuando crece en el
Otro, cuando crece en otro libro.
Este texto del escritor madrileño en torno a la meditación y al
silencio nos llama a lo escrito
por Franz Kafka en Aforismos
de Zürau (Sexto Piso Editorial,
México, 2005), en clara contraposición a la búsqueda de una
luz, más bien a la búsqueda de
las sombras. Dice el autor de
“La metamorfosis”:
“No es necesario que salgas
de la casa. Quédate sentado en
tu mesa y escucha. Ni siquiera escuches, solo espera. Ni
siquiera esperes, quédate en
absoluto silencio y soledad. El
mundo se te ofrecerá para que
Por último, como
si fuera una suerte de excursus,
una confesión de principios de
parte del autor de la Biografía
del silencio:
“He aprendido que es bueno
dar la mano a los ancianos,
mirar a los ojos a los moribundos, escuchar música y leer
historias. Apuesto por conversar con mis semejantes,
por recitar oraciones, por celebrar rituales. Me levantaré
por la mañana y me acostaré
por la noche, me pondré bajo
los rayos del sol, admiraré las
estrellas, miraré la luna y me
dejaré mirar por ella. Quiero
construir casa y partir hacia
tierras extranjeras, hablar lenguas, atravesar desiertos, recorrer senderos, oler las flores
y morder la fruta. Hacer amigos. Enterrar a los muertos.
Acunar a los recién nacidos.
Quisiera conocer a cuantos
maestros puedan enseñarme
y ser maestro yo mismo. Trabajar en escuelas y hospitales,
en universidades, en talleres…
Y perderme en los bosques, y
correr por las playas, y mirar
el horizonte desde los acantilados. En la meditación escucho
que no debo privarme de nada,
puesto que todo es bueno. La
vida es un viaje espléndido, y
para vivirla solo hay una cosa
que debe evitarse: el miedo”.
15.
Esto que ocupa la
mano extendida,
esto que es un libro
pequeño, un libro de bolsillo, es
grande por una sencilla razón:
agiganta al que lo lee dejándolo
al mismo tiempo chiquitico.
8
Parte de Música | Nº 292 s$OMINGODEJULIODE
Suplemento dominical del
3WING,ATINO
La pelota, la pelota…
la pelota de carey
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T/ Ángel Méndez
P
ara El Silencio no se podía ni mirar. A las niñas
de “buen vivir” no se les
permitía acercarse ni
a 100 metros de esas barriadas
de mala muerte porque eran el
reino de Satanás, con rabito y
todo. Cuenta Oscar Yanes en sus
libros costumbristas –lectura
obligada para quienes deseen
enterarse de esa Caracas que se
perdió– que allí se coció la música caraqueña: un merengue con
letras picajosas que los patiquines de entonces bailaban bien
pegaos, puliendo la hebilla… y a
eso lo llamaban “rucaneao”.
LA MÚSICA CAÑONERA
El Silencio ha sido siempre el corazón de Caracas. Antes de ser lo
que hoy es, la majestuosa urbanización cobijaba abiertamente un
enjambre de putas de distintas
nacionalidades, quienes se paseaban por las calles ofreciendo
su “mercancía”. “Los ladrones y
asesinos más buscados del país
se ocultaban en El Silencio”, asevera Yanes, pero también allí, en
esos tugurios de mala muerte de-
nominados “mabiles”, las zafias,
con sus labios de carmín, olorosas a pachulí, se encargaban
de “levantarle” los ánimos a los
clientes al compás del libidinoso
merengue caraqueño que con el
tiempo fue llamado “rucaneao”,
que nada tenía que ver con su
homónimo dominicano. ¡Jesús,
María y José!
Hubo dos tendencias musicales en la capital. La primera
de ellas era la “serenata”, donde los cantantes desarrollaban
la pasión acompañados por
instrumentos de sonido suave,
acordes al estilo: el cuatro, la
guitarra, la mandolina, el violín, la charrasca de cobre, el
tambor e incluso, el arpa.
La segunda corriente, la que
nos ocupa, se desarrolló en
los “mabiles” (centros de tolerancia donde se podía bailar),
el “rucaneao”: un merengue
interpretado por músicos que
utilizaban instrumentos mucho más estridentes como el
violín, la trompeta, el saxofón
alto, el trombón, las maracas
y el redoblante. En estos casos
el repertorio solía ser instrumental, alternando la melodía
con improvisaciones.
La Academia no llegaba a estos sitios. La mayoría de los músicos no tenían escuela y había
aprendido el oficio de “guataca”:
puro oído, por lo que era obligada la propina. Su labor era requerida para la conformación
de improvisadas orquestas que
comenzaron a llamarse “vente
tú” y se les asignó el nombre oficial de “cañoneros”; todo por el
fastidioso cañón de bambú que
sonaba a punta de carburo para
anunciar que los músicos llegaban a tocar a las casas.
Como es de suponer, este merengue caraqueño era adobado
con letras de corte picaresco,
costumbrista, bastante subidas
de tono que reflejaban el lugar
donde cohabitaba. El merengue
rucaneao era la variable impúdica del merengue venezolano
–que más tarde vestirá de etiqueta– y sus canciones en el barrio El Silencio eran otra cosa.
Bastaba un grupo de cuatro o
cinco músicos y un buen improvisador para que las féminas
pudiesen alebrestar al cliente de
turno. Asegura Rafael Salazar
que el merengue caraqueño era
–y es– uno de los géneros menos
conocidos, incluso por los mismos venezolanos, a pesar de ser
el sonido de la Caracas de ayer.
ORIGEN DEL RUCANEAO
El merengue caraqueño se mantuvo hasta mediados de 1950,
porque muchos lugares destina-
dos al baile y a la bebida persistieron. Comparando el rucaneao
con algún baile de nuestros tiempos, me atrevería a decir que era
como la “lambada”.
Al parecer, la palabra rucaneao viene de una golosina gelatinosa, amelcochada, llamada
rúcano, popular en algunas regiones del país como Guárico y
Aragua, donde también le han
llamado “templón”. Otros aseveran –de manera equivocada– que
el rucaneo o movimiento que se
sigue en el transcurso del baile,
tiene que ver con el ladrillito,
por el poco desplazamiento que
realizaba la pareja. La verdad
es que esta modalidad tiene que
ver más con el bolero que con el
merengue rucaneao, que por las
razones que fuere, se prohibió
tocarlo, bailarlo o cantarlo en casas de familia y salones de baile
de “gente respetable”, que aclamó al general Medina Angarita
cuando este ordenó e inició la reurbanización de El Silencio, el 25
de julio de 1942.
Fue el fin del barrio. Los mabiles pasaron a la clandestinidad.
El merengue rucaneao, como el
tango en su momento, fue visto
como música marginal. Se pregunta Alejandro Calzadilla, en
su libro La salsa en Venezuela:
“¿Qué nos quedó del merengue
caraqueño? Ese rucaneao, ese
que desapareció junto con los
mabiles y que llamaban música
de arrabal. Ese que sonaba en
los traspatios cubiertos con chapas de zinc corrugado, bailado
sobre pisos de cemento, en un
localcito con una barra y unas
mesas que servía de taguara por
los lados de El Silencio, cuna del
merengue caraqueño que también se esfumó”.
menzaba a construirse la rancia sociedad. El vals se codeó
con el populacho; el merengue
persistió, pero elevado de tono.
Gracias a la magia musical del
maestro Luis Alfonso Larrain,
quien lo disfrazó para que pudiera entrar en los elegantes
salones burgueses en los que
bailaba la nueva sociedad caraqueña. Larrain debutó con
el nuevo “tumbao” a finales de
1939, en el lujoso Hotel Majestic
para deleite de unos y sorpresa
de otros, como señala Calzadilla: “De los mabiles nada quedó
y de la música ‘musicada’ por
cinco, seis, o siete músicos al fondo de un mabil, solo el recuerdo
de algunos pocos caraqueños”.
Algunos de esos músicos se exhibían como reliquia. La música cañonera pasó la expresión
de una Caracas en desuso. “El
merengue de Luis Alfonso Larrain no tenía el mismo sonido
del mabil: lo rudo, lo cáustico, lo
arrabalero quedó blanqueado.
Ya no se le escuchan las entrañas a El Silencio de Caracas; el
sucio quedó reducido a pulcro,
‘musicado’ de modo impecable
para ser aceptado en los hoteles
y dancings del momento”.
PIONEROS
Y EL MERENGUE SE VISTIÓ DE FRAC
Los primeros en grabar este
tipo de música fueron Los Criollos. Entre los títulos que aún
escuchamos están “Carmen la
que contaba dieciséis años”, de
Balbino García; el merengue
“Chupa tu mamey”, de Ernesto
Magliano; el pasodoble “El Romantón” de Francisco Muro y
“La pelota de carey”, del maestro Lorenzo Herrera, quien
compuso más de 500 canciones,
entre las cuales se cuentan:
“Compae Pancho”, “Luisa”,
“Josefina”, “Rosalinda”, “Juan
José”, “El Bachaco”, “El coletón”, “Mi rancho”, “La caldereta”, “La mula rucia”, “Canta
ruiseñor”, “El primer amor”,
“Chupa tu mamey”, “Ya no sufras corazón”, “Vente pa’ca mi
negra”, “Caminito del llano
adentro” y “El petróleo”, entre
otras. Todos los domingos Los
Criollos se presentaba en la retreta de la plaza Bolívar, para
deleite de los parroquianos.
Desaparecida esta agrupación
en 1956, llegaron Los Antaños
del Stadium, quienes se iban
al viejo estadio de San Agustín
para aupar a los equipos de beisbol y, entre entrada y entrada,
tocaban para los fanáticos. Fue
fundada por Jacobo Espinoza,
su primer director. En este estilo
también figuran Los Cañoneros,
de Ilich Orsini, y más recientemente Los Antaños de Caracas,
del veterano percusionista Juan
Ramón “El Biri” Pedrón
La Caracas posterior a Medina Angarita fue otra cosa. Co-
Caracas
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