CONSEJOS PARA EVITAR ROBOS EN BANCOS Y CAJEROS Todos esperamos en esta temporada el pago de prima, mientras la delincuencia acecha! Para evitar inconvenientes de seguridad, Antares le informa unas medidas sencillas de prevención para el retiro en cajeros automáticos: • • • • • • • No acepte la ayuda de terceros. Cubra el teclado cuando marque su clave, impida la visualización de terceros. Antes de digitar su clave, revise que el cajero no tenga objetos extraños en el teclado, la ranura de tarjeta, ranura de dinero o cualquier parte del cajero. En lo posible vaya acompañado, especialmente en horas de la noche. Si no completa la transacción, anúlela digitando la tecla CANCELAR e informe inmediatamente al personal de seguridad del Banco. Si observa cualquier anomalía, retírese del cajero y dé aviso a la Policía. En lo posible no realice transacciones de sumas grandes de dinero, acérquese a la ventanilla del cajero. MODALIDADES DE ROBO MÁS COMUNES FLETEO Fleteo es una práctica criminal en la cual una persona que acaba de retirar una gran suma de dinero en efectivo de una oficina bancaria es robada a mano armada por individuos en vehículo o motocicleta. CLONACIÓN Para este tipo de robo, el dispositivo más utilizado es un ‘Skimmer', un aditamento que se inserta en la ranura para la tarjeta en el cajero, el cual tiene una cámara para captar en video que cuando se teclea la clave, la graba instantáneamente y que además, al deslizar la tarjeta al interior, se captura la información de la banda magnética. RAPONAZO Los asaltantes toman rápidamente el dinero de las manos de las víctimas, y salen corriendo. Por lo general los ladrones se esconden cerca al sitio donde cometen el robo para despistar a las autoridades, o se fugan en una motocicleta con su cómplice. ATRACO A MANO ARMADA Ya sea con cuchillo o arma de fuego, el asaltante intimida a la víctima para obligarla a que le entregue sus pertenencias. En la mayoría de casos, cuando el afectado de opone a que la roben los ladrones no dudan en agredirlo. ESCOPOLAMINA Robo en el que los delincuentes aplican la escopilamina en bebidas, comidas o incluso en pañuelos; esta sustancia que causa adormecimiento y pérdida de voluntad, una vez reducida la víctima la despojan de sus pertenencias.