Capitulo 1 Estaba sentado, esperando a que mi compañero llegara

Capitulo 1
Estaba sentado, esperando a que mi compañero llegara. Sea lo que fuese que estuviera haciendo, estaba
tardando demasiado.
"Oye, estás listo?" Escuche de repente.
Al voltear a mi derecha vi que por fin, mi amigo, a quien esperaba desde hace rato, estaba listo para la misión
que teníamos encargada.
"Desde hace como media hora!" Le respondí con un tono molesto, ya que me había hecho esperar mucho
tiempo.
"Tranquilo, ya todo está listo."
"Ok. Oye…"
" Eh? Qué pasa?" Mi amigo me miro con curiosidad.
"De que es esta misión?"
"Ah… Una trabajo sencillo, no te preocupes por eso."
Continuamos caminando por el pasillo del cuartel.
"Bueno, es que preguntaba por qué… Digamos que quería saber si va a haber… Algo de acción?"
"Acción? Ah! Si te refieres a que si vas a usar tu espada… puede que no."
"Aw… Que mierda…"
"Ey! Controla tu lenguaje, no puedes hablar así durante una misión!"
"Tranquilo, ya entendí."
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Continuamos caminando hasta que llegamos al final del pasillo. Ahí había un puerto espacial lleno de naves y
soldados.
Seguimos hasta llegar a una nave muy parecida a un "Pelican" del juego Halo. Los soldados que había
circundándola estaban revisando la nave, su equipo o solo platicaban entre ellos. Llevaban un traje igualmente
parecido a los "Marines" de ese juego, solo que este era más ligero y su entrenamiento era mucho mejor.
Me acerque a ellos con la intención de bromear. Al ser un guerrero de la luz inmediatamente se voltearon
hacia mí y se pusieron en posición de firmes. Aun así, eso no me detuvo.
"Bien soldados, tengo que decirles… La verdad es que puede que ninguno de nosotros regresemos vivos así
que-" Sentí una zape en mi nuca de una mano inconfundible.
"No seas payaso tu… Bien, soldados!" Todos los hombres mostraron su respeto reafirmando su posición de
firmes. "Esta es una misión de rescate y protección."
No pude evitar levantar una ceja, a fin de cuentas, mi amigo aun no me decía de qué trataba la misión.
"Necesitamos llevar nuestro cargamento a la cima de un volcán en especifico y rescatar nuestros objetivos."
"Objetivos?"
Edgar volteo a verme explicándome, de nuevo, que la misión era una sorpresa para mí, y que nada de lo que
dijera iba a hacer que el soltara la sopa. Tenía unas ganas de golpearlo que casi no me contenía, pero lo hice
por dos razones. Uno, los soldados podrían notar mi falta de buen juicio y de autocontrol, y eso no es bueno
cuando eres, básicamente, el faro de esperanza para tu mundo. Y dos, me da flojera empezar una pelea.
"Bien, este es el plan." Dijo mi compañero. "Usaremos la nave para acercarnos lo más cerca posible de la
ubicación de nuestros objetivos."
"No sería más fácil aterrizar junto a su posición?" Dije, intentando ser obvio.
"No, la nave seria arrastrada por la gravedad que ejerce volcán hacia la tierra…"
"Volcán?!" Interrumpí abruptamente. "Que rayos hacen nuestros objetivos en un volcán?!"
"En realidad están aun más adentro de ese volcán…" Dijo mi amigo con un tono sarcástico.
"Y me quieres explicar cómo es que vamos a llegar a…"
"Es un volcán apagado." Dijo fríamente.
Mis parpados se abrieron y mi mente de inmediato capto el mensaje. Puse una expresión de alivio dando a
entender que ya comprendía la situación. A fin de cuentas, no creo que mi amigo se sienta con ganas de
tirarse a un volcán, o a mí… verdad?
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Ya en la nave empecé por revisar mi equipo…
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Mi equipamiento:
1.- Una espada gigante. (Muy parecida a una combinación entre la Buster Sword y la Red Queen). Está hecha
de Mythril. Toda la hoja es dorada y se me fue otorgada por ser EL ELEGIDO.
2.- Traje, parecido al de Ryu Hayabusa en Ninja Gaiden II, pero este si cubre las piernas y brazos. Está hecha
de una variación de Mythril que permite que sea de la textura de la tela de algodón. Esto también es un regalo
por ser, el elegido.
3.- Dos pistolas normales, Lightining Hawk, con cartuchos de capacidad de 18 balas con doble separación y
"Cartucho Granada". ("Doble separación" significa que cada cartucho tiene 18 balas por un lado y 18 por el
otro. Y con lo de "Cartucho Granada", me refiero que si aun cuando se acaben las balas puedes presionar el
botón del cartucho y tirarlo. Explotara con la capacidad de una granada de fragmentación).
El equipamiento de mi amigo es muy parecido al mío, a excepción de que el no lleva una espada ni un traje
como yo. El es más magia. Lleva un báculo con el cual enfoca su magia más fácil y poderosamente que el
resto de los guerreros de su nivel (Yo uso magia también, pero no uso ni conozco más que magias de ataque.
Mayoritariamente me lanzo a la batalla con mi espada y por lo general es todo lo que necesito. El se piensa
más las cosas).
Lleva un traje del los que usan comúnmente los guerreros de la luz y una espada corta de un material muy
duro.(Como las que se usaban en la edad media. Ya saben, los tiempos cuando todos traían una espada en el
cinturón y nadie te decía nada por eso, y cuando todos se mataban sin razón aparente o con una excusa tan
estúpida como la brujería).
Aunque por seguridad carga con una Handgun escondida y unos cuantos cartuchos.
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Saque mi espada de su funda, en mi espalda y la mire con mucho detenimiento. Mi amigo observo lo que
hacía y no pudo contener su curiosidad.
"Sabes…"
Quite la vista de la espada y lo mire.
"Aun no entiendo cómo es que consigues cargarla… Mucho menos usarla tan fácilmente como un arma…"
"Bueno… Supongo que el entrenamiento rindió frutos!" Le dije con una sonrisa.
"Si, supongo."
"Aunque la falta de humanidad también ayudo…"
Mi amigo volteo la mirada con mucha rapidez. Yo miraba hacia abajo, recordando que, de cierta manera, ya
no era un completo humano. Tenía algo de tristeza por recordar eso, pero mi compañero rápidamente cambio
el tema a algo más… Divertido.
"Aunque tampoco comparto tu gusto por los explosivos. En verdad me sorprende que tu ingenio sea solo para
fines bélicos."
"Ya sabes! Conmigo si no explota, no es divertido."
Los dos nos echamos a reír. Definitivamente fue una situación que me hizo olvidar mi nostalgia sobre el
asunto de mi humanidad.
La nave en la que íbamos termino de calcular los vectores de aproximamiento del planeta al que nos
dirigíamos. Con una orden de mi compañero realizo un salto hacia el espacio.
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Unas horas después la nave regreso a su velocidad normal. Como no tenía ventana alguna tuve que esperar a
que aterrizáramos para poder ver el paisaje.
En cierto momento sentí un ligero golpe, lo que significaba que habíamos aterrizado. Me quite el cinturón y
me puse en frente de la puerta. Esta se abrió, a mi parecer algo lento, seguramente por mi emoción.
Baje de la nave y todo lo que pude ver era un bosque algo denso hasta donde alcanzaban mis ojos con uno que
otro claro. No era muy diferente de la tierra o de cualquier paisaje que ya hubiera visto antes. A decir verdad
eso me decepciono un poco.
" Que esperabas? Un cielo verde? Terreno rocoso? Arboles alienígenas?" Dijo mi amigo mientras bajaba de la
nave con algún equipo de acampar.
"Pues…"
"Hazte a la idea. Dudo mucho que encontremos algo así en este u otro mundo."
Todo este tiempo pensando en cómo serian los otros mundos, pensando en que tendrían varios soles, o arboles
raros y demás, y resulta que todo es exactamente igual a mi planeta.
"Todo es igual a la tierra." Dije decepcionado.
"Bueno, no todo…"
Dirigí la mirada hacia mi amigo quien me hizo un gesto para que lo siguiera.
Caminamos uso cuantos metros hacia el bosque hasta que me dijo que me detuviera y mirara hacia abajo
pasando unos arbustos, y cuando lo hice me di cuenta de que el viaje había valido la pena. Mis ojos se
abrieron lo más que pudieron, disfrutando del espectáculo.
"Wow…"
Lo que vi fue el borde de la tierra, o al menos del islote en el que estábamos, ya que había muchos más
flotando por ahí con diferentes tamaños y con diferente fauna en ellos, sin mencionar que estaban flotando a
diferentes alturas tomando de referencia en donde estaba parado. Abajo había un mar de nubes y se veía un
poco de tierra que cubría, lo que supongo era, el centro del planeta. Era una vista impresionante que casi
ningún humano podría disfrutar en su vida.
"No está nada mal, verdad?" Dijo mi amigo.
"No está mal? Esto es lo más impresionante que he visto en mi vida!"
"Tienes 15 años. No crees que todavía careces de edad para juzgar?"
"Bueno… Lo más impresionante que he visto en mi vida, hasta ahora!"
Los dos nos reímos un poco hasta que un soldado se nos acerco. Los dos paramos y escuchamos atentamente
lo que tenía que decirnos.
"Capitán Edgar! Capitán Alan! Ya hemos organizado todo el equipo y provisiones! Procedemos según lo
previsto, señor!"
"Perfecto, es hora de movernos! Descanse y avise a los demás!"
"Si, señor!"
El soldado bajo su maño de su frente y se encamino de nuevo al sitio donde aterrizamos y donde estaban los
demás soldados.
"Entonces, capitán Alan…" Dijo refiriéndose a mí. "Continuamos?"
"Entonces capitán Edgar, continuamos?" Le dije arremedándolo.
"Sigo teniendo un rango mayor que tu." Me lo dijo refiriéndose a que yo soy capitán de 2do grado, mientras
que el ex capitán de 1er grado.
"Sabes que Edgar?"
"Qué?"
"Me importa una mierda…"
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Mientras caminábamos me di cuenta de que pasamos por un rio que fluía como cualquier otro. Me fije en un
borde del terreno y solo veía como el agua caía sin parar, sin entender cómo era posible que continuara
fluyendo el agua desde arriba.
"No mames, que loco está este mundo…"
"Eh?"
"En serio crees que es normal que un pedazo gigante de tierra este flotando como si nada junto con otros, y
eso forme un planeta?"
"Tomando en cuenta lo que sucede en otros mundos, podrías considerar a nuestra tierra como el mundo más
raro de todos…"
"En serio?" Dije mientras levantaba una ceja en señal de extrañez, respecto a la respuesta de mi amigo Edgar.
"Según mi experiencia… Si."
Me quede algo pensativo después de ese comentario ya que jamás me espere una respuesta como esa. Al
mismo tiempo que me emocionaba, ya que al ser el elegido de los guerreros de la luz tendría que visitar
muchos más mundos que tendrían una geología (si es que se le puede llamar así a un conjunto de islotes
flotantes) tan impresionante. También tendría que aprender todo lo que pudiera de ellos ya que un guerrero de
la luz siempre debe de estar al tanto de los mundos que visita, al menos en geología, y eso no sonaba muy
agradable. Casi se sentía como si tuviera otra escuela a que ir, además de a la que ya iba en la tierra.
"Que flojera…"
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Al cabo de unas horas de caminata llegamos a un claro en el bosque. A mirar un poco más adelante del
camino se observaba como el terreno se empinaba poco a poco hasta llegar a una cima muy pronunciada.
Aquella cima era nada más y nada menos que un volcán.
A esas horas el sol ya se estaba ocultando, así que no quedaba otra opción sino acampar y continuar al
amanecer.
"Bien, hombres!" Dijo Edgar a todos los soldados presentes. "Acamparemos aquí y continuaremos al salir el
sol mañana!"
Todos asintieron y se separaron alrededor de una fogata que otros soldados ya estaban empezando a construir,
ya que no sabíamos que tan frio podría ser el aire en este mundo durante la noche.
Al mismo tiempo estaba construyendo mi tienda. No era nada ostentosa, solo una clásica tienda con forma de
triangulo, pero suficiente para evitar que cualquier mosquito (si es que existen en este mundo) me diera una
mala noche. Finalmente jale las cuerdas y la mantuve en su lugar con alcayatas clavadas al suelo, para evitar
que se cayera o volara en caso de un viento muy fuerte.
Pero logre darme cuenta de algo muy importante que no había notado hasta ahora.
Si era una misión que requería del uso de dos guerreros de la luz y soldados… Porque no habíamos
encontrado alguna emboscada o algo por el estilo hasta ahora.
"Oye, Edgar…" Pregunte tímidamente.
"Eh? Qué pasa?"
"Pues… me preguntaba por qué no hemos encontrado enemigos o algo?"
"A que te refieres?"
"Qué? Tú esperas que me crea que nos contrataron para pasear por aquí? Somos fuerzas militares!"
"Pues lamento decirte que lo militar ya no es muy útil en este mundo, ya que los que vamos a rescatar fueron
los que acabaron con la oscuridad de aquí…"
"Entonces que es lo que hacemos aquí si no nos… espera, rescatar a los que acabaron con la oscuridad?"
Me quede perplejo ante tal revelación por parte de mi amigo Edgar, pero aun seguía sin entender por qué
necesitábamos tantos soldados para una misión de rescate de este tipo.
Edgar entonces, se acomodo dentro de su tienda ya construida, y preparándose para dormir, hasta que le lance
otro pregunta.
"Si no hay oscuridad en este mundo, entonces porque necesitamos tanto soldado para una simple misión de
rescate?"
"La verdad es que la oscuridad es muy débil en este mundo, no es que se haya ido." Puse mi mano en mi
frente como diciéndole de que debió haberme explicado eso desde un principio. "Pero aun hay gente que obra
mal aquí. Siempre la habrá. No puedes eliminar toda la oscuridad de un mundo. Por eso es que debemos
proteger a nuestros objetivos… Además, son casi unos VIP, así que necesitan más protección de lo común.
Por eso es que nos enviaron a ti y a mí a esta misión."
La verdad es que no entendía completamente lo que me acababa de decir Edgar, pero al terminar su frase se
metió a su tienda completamente y subió el cierre.
Dudo mucho que me quiera responder algo más.
Subí el cierre de mi tienda también y me acosté intentando conciliar el sueño. Aunque tenía muchas cosas en
la cabeza sin resolver sabía que si no dormía no podría estar alerta mañana, o siquiera de buen humor, así que
intente dormir un poco. Extrañamente, no me tomo mucho.