“PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN EL CIELO” OBJETIVOS: Profundizar en el contenido de las palabras que contiene la expresión “Padre Nuestro que estás en El cielo” Animar a vivir el ‘Padre Nuestro que estás en el cielo’ en la vida diaria. Introducción y observaciones para desarrollar el tema de catequesis He desarrollado de cada palabra: “Padre”, “Nuestro” y “que estás en los cielos”, una catequesis completa. Conoce el significado de la palabra, ora con ellas y ofrece indicaciones para un compromiso en la vida diaria. La imagen que te propongo sirve para trabajar la petición completa ‘Padre Nuestro que estás en los cielos’, por eso está fuera de los recuadros. También se puede hacer una sola catequesis siguiendo estas instrucciones: 1. Hacer una lluvia de ideas de cada palabra de la petición. 2. Leer los textos Bíblicos y los cuentos, pidiendo que el grupo diga donde situaría: Padre, nuestro, que estás en los cielos. 3. Por oración se puede elegir una canción, y cantarla juntos. CONOCEMOS SIGNIFICADO DE LA PALABRA “PADRE” Padre, para un niño/a, es la persona que le dio la vida, que le cuida, que le regaña en ocasiones y que a veces cree que no le quiere porque no le concede todo lo que pide o necesita…, que está en lo bueno y en lo malo; que a veces se marcha y no vuelve, o que vive en otro lugar y con otra persona. Los cristianos, cuando nos referimos a Dios Padre, lo hacemos sabiendo que no es hombre ni mujer. Dios está más allá de la distinción humana de sexo; aunque el Antiguo Testamento habla de Dios como padre y madre para hablarnos de cómo nos quiere y nos trata1, sin olvidar que la experiencia que se tiene de los padres, puede desfigurar y mal interpretar lo que los cristianos queremos decir al hablar de Dios como Padre2. En el lenguaje de la fe, al referirnos a Dios con el nombre de “Padre”, lo que estamos diciendo es que Dios es origen de todo, que tiene una autoridad que va más allá de lo que nosotros podemos comprender, y que es al mismo tiempo bondad y solicitud amorosa con sus hijos3. 1 Cf. Sal 27, 10; Is 49, 14-15; 66, 13; Os 11, 3-4. Cf. CEC 239. 3 Cf. CEC 239. 2 1 ACTIVIDADES Pedimos al grupo, que construya frases en las que estén incluidas las palabras ‘padre’ ó ‘madre’, al tiempo que vamos anotando los calificativos que se entiendan. También podemos pedir que confeccionen una lista con lo que les parece bueno de su madre o padre y otra con lo que no le parece tan bueno. Reflexiones sobre lo anotado, y veremos que todo es por nuestro bien, y que debemos tener fe en ellos. A continuación que describan con una palabra lo que le sugiere ‘Dios Padre’. Después comentamos lo que dice el lenguaje de fe a este respecto. Animamos a buscar un gesto que exprese la palabra “Padre”; pueden ser unas manos que se mueven haciendo la silueta de un mundo y de las personas. Observa la imagen del Padre, de Fano, y démosle vida con estas preguntas: o ¿Cómo se llama la persona que tiene barba y las manos abiertas? o Las manos abiertas ¿qué pueden significar? o Las personas, ¿por qué forman parte de él? ¿de dónde son? ¿quiénes son para nosotros los cristianos? o Los corazones, ¿qué significan? o ¿Qué relación encuentras en este dibujo con la petición: “Padre Nuestro que estás en el cielo”? Leemos el texto de Mateo 23, 1-12 ‘Dios es nuestro Padre, y los hombres somos hermanos’. El texto está precedido por la disputa que Jesús ha tenido con los fariseos y saduceos. Éstos, no viven lo que creen, se hacen llamar Padres, y además exigen que los demás vivan lo que ellos no hacen. Por eso Jesús, invita a los cristianos a no seguir su ejemplo, pues solo hay un Padre, y todos somos hermanos que debemos servirle con humildad. Después de leer el texto, preguntamos: o ¿A quienes se dirige Jesús? o ¿Qué les dice a los fariseos? o ¿Qué dice a sus discípulos? Oramos cantando la canción: Dios es un padre para mí. DIOS ES UN PADRE PARA MI DIOS ES UN PADRE PARA MÍ ÉL NOS HA CREADO Y NOS QUIERE. DIOS QUIERE VERME MUY FELIZ ÉL ESTARÁ CONMIGO SIEMPRE. Los cristianos somos sus hijos y nos ama tal y como somos, así. Aunque haga cosas malas y me equivoque me perdona, a mí. 2 Después invitamos a que repitan en voz alta algunas de las palabras o frases de la canción, las que más les gusten, para decírselas a Dios. Para ayudarnos a rezar, podemos lanzar estas preguntas: - ¿Por qué crees que Dios es un Padre para ti? - ¿Te sientes hijo de Dios? - ¿Crees que te perdonará todo lo que hagas? Narra el cuento: ‘Aunque a Dios no le vemos, ni le oímos, siempre nos acompaña, nos cuida y nos ayuda’. Un día unos niños jugaban en el campo y cantaban: “Que llueva, que llueva, la Virgen de las cuevas., que sí, que no, que caiga un chaparrón”. De pronto empezó a llover, de tal manera, que había peligro de inundación. Entonces un niño dijo: ¡Dios mío, ayúdanos!. Al instante pasaron por allí unos labradores que volvían a su casa y les dijeron: “Venga, veniros con nosotros”. Los niños, como no los conocían, decidieron quedarse en lo alto de los árboles. Pero seguía lloviendo; llovía tanto, que otro niño, dijo: “Dios mío no nos abandones, ayúdanos”. Al momento pasó un hombre con una lancha, que iba a recoger ropa para sus hijos y les dijo: “Veníos conmigo. Os llevaré a vuestra casa”. Como tampoco lo conocían, decidieron seguir en lo alto de los árboles. Pero seguía lloviendo y las aguas subían y subían, hasta que uno dijo: “Dios mío, ayúdanos, no nos abandones”. No había terminado de hablar con Dios, cuando de pronto, llegó un helicóptero. Entonces comprendieron que “Dios nuestro Padre había ido a salvarlos, los había escuchado y no podía olvidarse de ellos”. 3 Profundiza este cuento con estas preguntas. ¿Por qué los niños piden ayuda a Dios? Los niños no se fueron con los labradores, ni con el hombre de la lancha: ¿Por qué? Dios, ¿cómo les estaba ayudando? y ¿cuándo comprendieron que era Dios quien había ido en su ayuda? ¿Que aprendemos de este cuento al relacionarlo con la petición ‘Padre Nuestro que estás en el cielo’? Recuerda, que en el lenguaje de la fe, cuando hablamos de Dios con el nombre de “Padre”, lo que estamos diciendo es que Dios es origen de todo, que tiene una autoridad que va más allá de lo que nosotros podemos comprender, y que es al mismo tiempo bondad y solicitud amorosa con sus hijos. Anima a tus catecúmenos a vivir “Dios Padre”, sugiriendo rezarle todas las noches, contándole todas las cosas que nos han pasado durante el día. Como un hijo. CONOCEMOS EL SIGNIFICADO DE LA PALABRA “NUESTRO” ‘Nuestro’, aplicado al Padre, puede dar a entender que existen tantos padres como hijos; que cada hijo al ser de padre distinto, nada tiene que ver con los demás. Los cristianos cuando decimos que Dios es “Padre Nuestro” lo que estamos afirmando es: 1. Que no hay más que un Dios, y que es reconocido Padre por aquellos que, por la fe en su Hijo único, han renacido de Él por el agua y por el Espíritu (cf. 1º Jn 5, 1; Jn 3, 5)4. 2. Que cada bautizado está en comunión con la Santísima Trinidad, y manifiesta la comunión que tiene en la Iglesia todos los bautizados. 3. Que rechazamos todo individualismo, que optamos por superar nuestras divisiones y conflictos (cf. Mt 5, 23-25), y que oramos con todos y por todos los que aún no conocen a Cristo5. 4 5 Cf. CEC 2790 Cf. CEC 2792. 4 ACTVIDADES Pedimos que nos digan que les sugiere la palabra “nuestro”. Que digan que cosas son suyas, quien se las ha dado, como las han conseguido; quien se las dio al que se las dio y porqué, y quien se las dio a este. Animamos a buscar un gesto que exprese lo que significa la palabra “nuestro”. Puede ser señalar a los demás miembros del grupo, Buscamos una imagen que recoja su significado, por ejemplo: Una casa, una familia, el grupo de amigos, la bola del mundo. Profundizamos el texto de Mateo 22, 34- 40. ‘Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón y al prójimo como ti mismo’. Acompañamos el texto con gestos. Cada vez que salga la palabra ley (hacemos el gesto de poner las dos manos como si fuese un libro) y cuando salga la palabra mandamiento (ponemos las dos manos abiertas todos los dedos que sale el número diez). ‘ Mantenemos un diálogo, en torno a este texto, con estas preguntas: o o o o ¿Cuántos personajes intervienen en este texto? ¿Cuál es la pregunta que le hace Jesús? ¿Cuál es la respuesta que da Jesús? ¿Qué relación tiene este texto con la palabra ‘nuestro’? Oramos cantando la canción: “ Los mandamientos son diez, que se resumen en dos: Amar a Dios y a los demás, amar a Dios y a los demás. Quieres mucho a tus amigos y perdona al enemigo, al amar sin condición se hace grande el corazón”. Después de cantar la canción, ayudamos a orar lanzando estas preguntas: Dios te pregunta: ¿Cómo me amas? y ¿Cómo amas a los demás? Pregúntate: ¿Amo yo a mis amigos?, ¿perdono al enemigo? ¿amo sin condición? ¿Tengo un corazón grande, o pequeño para amar? Indicamos como se vive el ‘Padre nuestro’ en la vida diaria : cuando en casa soy menos individualista y coopero en: recoger el cuarto, poner la mesa, tirar la basura. En el cole colaboro en todo aquello que piden, etc. 5 CONOCEMOS EL SIGNFICADO DE LA EXPRESIÓN “QUE ESTÁS EN LOS CIELOS” El cielo, en la mente de un niño siempre es un lugar donde está Dios, un sitio bonito y bueno, donde no hay violencia sino paz, donde todos estaremos felices y contentos. Allí están el abuelo, la abuela y todas las personas queridas. Para los cristianos la expresión “que estás en los cielos” no indica un lugar sino el modo de ser de Dios Padre: que está más allá y por encima de todo lo creado; su majestad, su santidad, y su presencia en el corazón de los justos. Por eso el Cielo o la Casa del Padre, constituye la verdadera patria hacia la que tendemos en la esperanza, mientras nos encontramos aún en la tierra6. Sabemos que allí están ya la Virgen María y los Santos. ACTIVIDADES Pide que te digan lo que te sugiere la palabra “que estás en los cielos”. Buscamos una imagen que recoja lo que significa para ti esta expresión, que pudiera ser, la sensación de paz que encontramos en un bebé. Buscamos también un gesto que lo exprese, que puede ser, señalar con los dedos índices hacia arriba. Lee y comenta el texto de Juan 14, 1-14 ‘Con Cristo viviremos para siempre en el cielo (moradas)’. Jesús explicando el sentido de su partida, se presenta como el único camino para llegar al Padre y estar con Él en el cielo por medio de sus obras. El camino para estar con él aquí y en la otra vida pasa por estar unido a Él y actuar con los demás como lo hizo Él. Seguimos el texto con gestos. Se trata de añadir a palabras que más se repiten en el texto gestos. Por ejemplo: ‘Padre’, señalamos hacia arriba con las dos manos; ‘camino’, hacemos con las dos manos un camino; ‘conocer’ o conocéis, nos señalamos con una mano la cabeza, creer, y luego señalamos el corazón. 6 Cf. Compendio 586. 6 Desarrollamos de la siguiente manera: 1. Leemos el texto pidiendo que el grupo observe las palabras que más se repiten en el texto. En este serían: ‘Padre’, ‘camino’, ‘conocer’ y, ‘creer’. 2. Después de elegir esas palabras, pedimos que pongan un gesto a cada palabra. 3. Proclamamos nuevamente el texto, indicándoles que se expresen con los gestos elegidos al oír las palabras. 4. Profundizamos el texto con estas preguntas: o o o o Jesús: ¿Dónde se va? ¿qué pregunta a sus discípulos? Tomás: ¿Qué le responde? y ¿qué le dice Jesús a Tomás? Felipe: ¿Qué le dice a Jesús? ¿qué le contesta Jesús? El texto: ¿Qué no enseña? y ¿a qué nos invita? Narra el cuento ‘el cielo y el infierno’ en el que se describe cómo se está en el cielo y en el infierno, y a la vez, que el cielo se construye y se vive cuando compartimos y ayudamos al hermano. ‘El cielo y el infierno’ Cierto día, un sabio visitó el infierno. Allí, vio a mucha gente sentada en torno a una mesa ricamente servida, estaba llena de alimentos, a cuál más apetitoso y exquisito. Sin embargo, todos los comensales tenían cara de hambrientos y el gesto demacrado. Tenían que comer con palillos; pero no podían, porque eran tan largos como un remo. Por eso, por más que estiraban su brazo, nada conseguían llevarse a la boca. Impresionado, el sabio salió del infierno y subió al cielo. Con gran asombro, vio que también allí había una mesa llena de comensales y con iguales manjares. En este caso, sin embargo, nadie tenía la cara desencajada; todos los presentes lucían un semblante alegre; respiraban salud y bienestar por los cuatro costados. Y es que, allí, en el cielo, cada cual se preocupaba de alimentar con los largos palillos al que tenía enfrente. Autor: Manuel Sánchez Monge. “Parábolas como dardos”, p. 79 Medita lo leido con estas preguntas: 1. El sabio, ¿qué vio en el infierno? y ¿qué descubrió? 2. ¿qué vio en el cielo? y ¿qué descubrió? 3. ¿qué nos enseña este cuento en relación al cielo? Recuerda, que para los cristianos la expresión bíblica ‘cielo’ no indica un lugar, sino el modo de ser de Dios Padre: que está más allá y por encima de todo lo creado; su majestad, su santidad, y su presencia en el corazón de los justos. 7 Oramos con el texto de 1ª Juan 4, 20-21. "Si uno dice: «Yo amo a Dios», y odia a su hermano, es un mentiroso. Si no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve. Pues este es el mandamiento que recibimos de él: el que ama a Dios, ame también a su hermano." Termina invitando a decir en voz alta aquella acción de gracias o petición que se propone aquí. o o o Gracias Padre, por cuidar de nosotros, darnos la vida, y estar ahí cuando te necesitamos. Gracias Señor. Gracias Padre, porque todas las personas que viven en este mundo son nuestros hermanos. Te doy gracias, especialmente, por… (pon le nombre). Gracias Señor.. Te pedimos Padre, que el cielo se vaya construyendo en esta tierra. Hoy, especialmente, pedimos (pon le nombre y pide por ello) Te lo pedimos Padre. Propón estos posibles compromisos para vivir en la vida diaria “que estás en los cielos”: Ser más solidario en casa, cole, amigos, catequesis y/o también ser más positivo en todas las acciones que hagamos durante el día. OBSERVA Y COMENTA LA IMAGEN DE PACHI o o o o o Después de observarla despacio, le damos vida con estas preguntas: ¿Quién es el personaje? ¿Cómo se llama? ¿Dónde está? ¿Qué está haciendo? Qué relación encuentra en esta imagen con la petición: ¿Padre Nuestro que estás en el cielo? VIVAMOS EN LA VIDA DIARIA LA PETICIÓN ‘PADRE NUESTRO QUE ESTAS EN LOS CIELOS’ Podemos sugerir al grupo varias propuestas: Vivir con alegría y esperanza todas las cosas que nos ocurran durante la semana (si son bueno o malas), sabiendo que Dios está detrás de ellas. Esforzarte por no pelearte o discutir durante la semana en casa, cole, amigos y catequesis. Pedir todas las noches por aquellos que todavía no conocen al Señor. 8