La asistencia mutua y el intercambio de información entre Administraciones Aduaneras* MARÍA VICENTA ABAD CARRASCO Agencia Estatal de Administración Tributaria SUMARIO 1. INTRODUCCIÓN.—2. EL MARCO INTERNACIONAL DE LA ASISTENCIA MUTUA ADUANERA: LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE ADUANAS.—3. LA ARMONIZACIÓN DE LOS TÉRMINOS ADUANEROS, UN LENGUAJE COMÚN.—4. EL CONCEPTO DE ASIS­ TENCIA MUTUA ADUANERA.—5. LA ASISTENCIA MUTUA ENTRE LOS ESTADOS MIEMBROS DE LA UNIÓN EUROPEA: INTRO­ DUCCIÓN.—6. LOS CONVENIOS DE ASISTENCIA MUTUA ENTRE ADMINISTRACIONES ADUANERAS DE LOS ESTADOS MIEMBROS DE LA UNIÓN EUROPEA.—7. LA NORMATIVA INTERNA DE LA COMUNIDAD EUROPEA EN MATERIA DE ASISTEN­ CIA ADUANERA.—8. COMPARATIVA ENTRE EL CONVENIO NÁPOLES II Y EL REGLAMENTO 515/97. 8.1. El ámbito mate­ rial de aplicación de la asistencia entre administraciones aduaneras de los Estados miembros. 8.2. Relación del Convenio Nápoles II con otros convenios. 8.2.1. Coordinación del Convenio Nápoles II con la asistencia judicial. 8.2.2. Relación del Convenio Nápoles II y el Reglamento 515/97 con otros convenios y normativas. 8.3. Ámbito territorial de la asistencia mutua entre Estados miembros. 8.4. Definiciones. 8.5. Otras autoridades incluidas en el término autoridades aduaneras. 8.6. La asistencia previa solicitud: principios. 8.7. Forma y contenido de las solicitudes de asistencia. 8.8. Tramitación de las solicitudes de asistencia. 8.9. Tramitación de las solicitudes de información. 8.10. Solicitudes de vigilancia. 8.11. Solicitudes de investigación. 8.12. Solicitudes de notifica­ ción entre los Estados miembros. 8.13. Presencia de funcionarios de otros Estado en el marco de la asistencia mutua. 8.14. Asistencia espontánea. 8.15. Utilización como elemento de prueba. 8.16. Protección de datos. 8.17. Excepciones a la obligación de prestas asistencia. 8.18. Otras cuestiones. 8.18.1. Plazos. 8.18.2. Renuncia a la reclamación de reembolsos. 8.19. Tribunal de Justicia. 8.20. Reservas al Convenio de 1997. 8.21. Entrada en vigor.—9. LA COMISIÓN Y LOS INTERCAMBIOS DE INFORMACIÓN ENTRE LOS ESTADOS MIEMBROS.—10. LAS MISIONES COMUNITARIAS DE COOPERACIÓN Y DE INVESTIGACIÓN ADMINISTRATIVAS EN TERCEROS PAÍSES.—11. LOS ACUERDOS DE ASISTENCIA MUTUA Y COOPERACIÓN ADMINISTRATIVA SUSCRITOS POR LA UNIÓN EUROPEA.—12. ACUERDOS DE COOPE­ RACIÓN ADMINISTRATIVA EN MATERIA DE ORIGEN.—13. PREFERENCIAS UNILATERALES DE LA UE.—14. EL FUNCIONAMIEN­ TO DEL RÉGIMEN PREFERENCIAL.—15. PROCEDIMIENTO DE COOPERACIÓN ADMINISTRATIVA.—16. UN PROCEDIMIENTO DESCENTRALIZADO DE ASISTENCIA MUTUA.—17. VENTAJAS E INCONVENIENTES DE ESTE TIPO DE ASISTENCIA.—18. LOS ACUERDOS SOBRE COOPERACIÓN Y ASISTENCIA MUTUA EN MATERIA ADUANERA ENTRE LA UNIÓN EUROPEA Y TERCEROS PAÍSES.—19. LOS CONVENIOS DE ASISTENCIA MUTUA ADUANERA SUSCRITOS POR ESPAÑA.—20. LA IMPORTANCIA CRECIEN­ TE DEL INTERCAMBIO DE INFORMACIÓN ADUANERA.—ANEXO.—BIBLIOGRAFÍA. Palabras clave: Fiscalidad Internacional, Derecho Comunitario, cooperación tributaria internacional, intercam­ bio de información, asistencia mutua en materia aduanera. 1. INTRODUCCIÓN el tráfico de especies protegidas, el control de la protección del patrimonio cultural, la protección de medio ambiente, la defensa de la propiedad intelectual, se añaden a los controles aduaneros tradicionales contra las diversas formas de tráficos ilícitos: el contrabando, trafico de drogas, de armas, etc. Simultáneamente se insiste desde múltiples En los últimos años estamos asistiendo a un incremento del comercio internacional que ha coincidido, con la necesidad de nuevos controles aduaneros para aumentar la seguridad de las fronteras, problemas como el terrorismo internacional, * Trabajo presentado al VI Curso de Alta Especialización en Fiscalidad Internacional celebrado en la Escuela de la Hacienda Pública del Instituto de Estudios Fiscales en el primer semestre de 2006. 5 Cuadernos de Formación. Colaboración 01/07. Volumen 3/2007 foros de la importancia de la rapidez de los trami­ tes aduaneros para no obstaculizar el comercio, las Administraciones aduaneras se mueven por tanto entre la facilitación del comercio y la necesidad cada día creciente de seguridad en las fronteras. Pero además de las funciones de protección las Administraciones aduaneras deben de cumplir el papel de defender la política comercial y agrícola de la Unión Europea y cumplir con la labor de gestio­ nar, liquidar, recaudar e inspeccionar los tributos que se devengan con ocasión del comercio exterior. Aunque respecto a la función recaudatoria de las aduanas se suele decir que va perdiendo importancia en los últimos años, ya que asistimos a una rebaja generalizada de aranceles, hay que tener en cuenta que también se han incrementado las diferencias de los tipos arancelarios aplicados ya que se discrimina según el país de origen e incluso según las empresas como en el caso de los derechos antidumping. La situación actual nos lleva a diferenciar dos tipos de controles, el de protección: capaz de garantizar la seguridad de la frontera y el de control de los operadores económicos centrado en la lucha contra el fraude fiscal aduanero. Combinar ambos tipos de controles con la celeridad que impone a los tramites aduaneros el comercio internacional, pasa por una reducción de los mismos mediante técnicas de análisis de riegos y precisa seguramente de cam­ bios organizativos, así como de dotar a las adminis­ traciones aduaneras de los medios necesarios, cual debe ser el modelo aduanero es en este momento una discusión pendiente pero lo que sí se aprecia como una necesidad inmediata es profundizar en la asistencia mutua internacional en materia aduanera. 2. EL la “recomendación del Consejo de Cooperación Aduanera sobre Asistencia Mutua Administrativa del 5 de diciembre de 1953”, este ya antiguo texto sigue siendo invocado en los Convenios sobre cooperación y asistencia mutua en materia aduanera que se firman en la actualidad. A lo largo de los años la OMA, segui­ rá haciendo recomendaciones sobre temas de lucha contra el fraude mediante la asistencia mutua, como las de 8 de Junio de 1967 y 22 de mayo de 1975, o la recomendación de 22 de Junio de 1988 de asistencia mutua en la lucha contra el fraude en materia de valor en aduana, la recomendación de 1995 sobre la firma de acuerdos bilaterales de asistencia mutua, o la declaración del consejo sobre la mejora de la coo­ peración aduanera de Chipre de 2000. En junio de 1967 adopta un “modelo de acuer­ do bilateral sobre asistencia mutua para la adecuada aplicación de la ley de aduanas y para la prevención, investigación y represión de las infracciones de aduanas” que ha servido de base para múltiples convenios bilaterales, en 1996 propone un nuevo modelo para renovar el modelo bilateral del 67. El 9 de Junio de 1977 se aprueba en Nairobi (Kenya) el Convenio internacional de Asistencia Mutua Administrativa para prevenir, perseguir y reprimir las infracciones aduaneras, Convenio multi­ lateral, que aunque no ha sido suscrito con carácter general (entró en vigor en 1980 y a 30 de Junio de 2005 contaba con 50 países como partes contratan­ tes), ha tenido importancia como impulsor de la cooperación aduanera internacional. En 2003 la OMA promueve un nuevo Convenio multilateral de asistencia mutua, conocido como de Johannesburgo. 3. LA ARMONIZACIÓN DE LOS TÉRMINOS ADUANEROS, UN LENGUAJE COMÚN MARCO INTERNACIONAL DE LA ASISTENCIA MUTUA ADUANERA: En aduanas, mas que en otros ámbitos de la fis­ calidad existe a nivel internacional mas entendi­ miento terminológico, es más difícil entender un impuesto interno de una Administración de las que nos separan diferencias de desarrollo y culturales que una legislación aduanera de otro país, ya que gracias a la necesidad de facilitar el comercio inter­ nacional y a la existencia de las organizaciones internacionales, existe una armonización de térmi­ nos a nivel internacional. LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE ADUANAS Si hay algún campo dentro de las Administracio­ nes fiscales, donde este plenamente justificada la existencia de asistencia mutua en la lucha contra el fraude este es el aduanero ya que los movimientos de mercancías se originan o van dirigidos a países terceros y así lo entendió desde su inicio el Conse­ jo de Cooperación Aduanera, hoy Organización Mundial de Aduanas (OMA) La OMA fundada inicialmente por 13 países en 1950 a la que hoy pertenecen mas de 166, tenía como finalidad inicial aumentar la eficiencia de las Administraciones de aduanas en el cumplimiento de los reglamentos comerciales, la protección de la sociedad y la recaudación de ingresos fiscales, pues bien, una de sus primeros documentos publicados es La clasificación de mercancías se ha unificado prácticamente a nivel mundial gracias al “Convenio Internacional del Sistema Armonizado de Designa­ ción y Codificación de Mercancías”, dicho sistema que fue elaborado por el entonces Consejo de Cooperación Aduanera, actual Organización Mun­ dial de Aduanas (OMA) está extendido a la mayo­ 6 La asistencia mutua y el intercambio de información entre Administraciones aduaneras M ARÍA V ICENTA A BAD C ARRA SCO ría de los países del mundo, se aplica en alrededor de 170 países tanto para los aranceles aduaneros como para las estadísticas del comercio exterior. El concepto del Valor en Aduana, en el año 2005 eran 148 más la Unión Europea los países que se habían adherido al acuerdo relativo a la aplica­ ción del artículo VII del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994, éste, como la mayoría de los acuerdos de la Organiza­ ción Mundial del Comercio (OMC), son resultado de las negociaciones de la Ronda de Uruguay cele­ bradas en 1986-1994. El Acuerdo sobre el valor en aduana establece que éste debe basarse, en principio, en el valor de transacción, es decir, el precio real de las mercancí­ as, en los casos muy concretos en los que el valor de transacción no puede servir de base para determi­ nar el valor en aduana, el Acuerdo contempla cinco métodos distintos de valoración en aduana que han de aplicarse según un orden jerárquico establecido. El origen de las mercancías, el termino mercan­ cía originaria aunque no cuenta con una unanimi­ dad similar a los conceptos anteriores es, al menos un termino común y conocido por las distintas administraciones aduaneras, existe un acuerdo internacional sobre normas de origen de la OMC. Hay otros términos como derechos antidum­ ping, derechos antisubvención, tasas de efecto equi­ valente, cláusulas de salvaguarda, cláusula de nación más favorecida, etc. que pertenecen al “argot” común de los aduaneros a nivel mundial. Contamos por tanto con una base terminológi­ ca común, que ha servido para facilitar el comercio internacional pero que también es útil a la hora de intercambiar informaciones entre administraciones aduaneras. 4. EL Centrándonos ya en las administraciones tribu­ tarias, puede perseguir distintos fines, mejorar la gestión, la liquidación, la recaudación o el inter­ cambio de información, podríamos definir la asis­ tencia mutua en materia tributaria, siguiendo a ABELARDO DELGADO (1990), como “aquella coope­ ración consistente en el intercambio de informa­ ción o la realización de actuaciones administrativas conducentes hacia o que puedan favorecer una mejor liquidación o recaudación de aquellos tribu­ tos debidos a cualquiera de las administraciones implicadas”. En un sentido amplio podríamos decir que la asistencia mutua es una potestad, una facultad de un Estado, y que con el requerimiento de asisten­ cia nace la obligación jurídica de prestarla por parte del otro Estado contratante, crea por tanto una obligación positiva de hacer, que precisara del des­ arrollo de una cierta actividad y que tendrá resulta­ do o no ya que es una obligación de medio y no de resultado. La ayuda es unilateral pero sometida al principio de reciprocidad1. La obligación jurídica de prestar asistencia surge del Convenio entre los países, la asistencia mutua aduanera se ha concretado a lo largo del tiempo en los Convenios bilaterales o multilaterales que bajo el auspicio del Consejo de Cooperación aduanera se han firmado en esta materia, la obligación de prestar asistencia mutua que nace de los acuerdos internacionales formalmente vinculantes, la llama­ remos convencional tanto si deriva de un tratado especifico sobre asistencia mutua como de un pro­ tocolo o cláusula contenida en un Convenio inter­ nacional. Por otra parte, aunque no es propiamente asis­ tencia mutua, encontraremos la obligación jurídica de prestarse asistencia mutua los Estados miem­ bros en el marco de la Unión Europea, siendo el origen de la obligación las normas comunitarias. CONCEPTO DE ASISTENCIA MUTUA ADUANERA En este trabajo vamos a centrarnos en la asis­ tencia mutua enfocada a la colaboración interna­ cional contra el fraude aduanero, y dentro de ella a los aspectos comunes a la mayoría de convenios existentes: el intercambio de información, la asis­ tencia administrativa de vigilancia, de investigación y de notificación. Antes de analizar en los apartados siguientes la asistencia mutua aduanera en la Unión Europea, vamos a delimitar que se entiende por este con­ cepto. La asistencia mutua debe de entenderse como una forma de cooperación entre dos o más países, cooperación que puede abarcar muchos campos: la formación, asistencia técnica, ayuda financiera, cooperación económica, etc. y así la encontraremos en los numerosos Convenios sus­ critos por la Unión Europea con terceros países, donde aparecerán en un Convenio mucho más amplio de asociación o de cooperación, protocolos de cooperación administrativa y de asistencia mutua aduanera. Es verdad que esto limita mucho las posibilida­ des de un trabajo, ya que hay aspectos de la asis­ tencia mutua aduanera que dejamos fuera, unos de gran importancia y calado como la persecución y represión del fraude mediante colaboraciones transfronterizas o de entregas vigiladas, y otros 1 7 Véase GRAU RUIZ (2000), pág. 79. Cuadernos de Formación. Colaboración 01/07. Volumen 3/2007 muy interesantes y poco estudiados en general como el intercambio de información aduanera desde el punto de vista de la facilitación de trami­ tes para los ciudadanos2. bros, firmaron el 7 de Septiembre de 1967 el Con­ venio entre Bélgica, la República Federal de Alema­ nia, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos, para la asistencia mutua entre las respectivas admi­ nistraciones aduaneras. España lo suscribió el 24 de Mayo de 1989, contaba con 25 artículos y un pro­ tocolo adicional, el Convenio se firmó, como se puede ver por la fecha en una fase bastante inicial de la construcción europea, todavía existían fron­ teras entre los Estados miembros, los Estados miembros estaban en el proceso de desarme aran­ celario, no existía un presupuesto con recursos propios, ni las instituciones comunitarias habían adquirido la importancia que han ido teniendo pos­ teriormente, este Convenio pervivió y se compagi­ no con la legislación que posteriormente fue desarrollando la Comunidad Europea. En 1992 se firma el Tratado de Maastricht, o Tratado de la Unión Europea que dedica el titulo VI a la justicia y asuntos de interior, en su artículo K1 incluye la cooperación aduanera entre los Estados miembros, se suele hablar del Titulo VI como el tercer pilar en tanto que la dimensión comunitaria, que corresponde a las disposiciones incluidas en el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea, la CECA y EURATOM: ciudadanía de la Unión, polí­ ticas de la Comunidad, Unión económica y mone­ taria, etc. son el primer pilar y La Política Exterior y de Seguridad Común que está cubierta por el Título V del Tratado de la Unión Europea, el segun­ do pilar. ¿Cuál es la gran diferencia entre el “pilar comu­ nitario” y los dos pilares basados en la cooperación intergubernamental? Básicamente tiene que ver con la forma en que se toman las decisiones, los pilares de cooperación entre gobiernos, el segundo y el tercero las decisiones han de tomarse por consen­ so y las competencias de la Comisión, el Parlamen­ to Europeo o el Tribunal de Justicia son escasas. En el pilar comunitario, referente a los tratados consti­ tutivos de las Comunidades Europeas, las decisio­ nes se toman cada vez más por mayoría y el papel de las instituciones comunitarios es esencial. El artículo K3 , establecía que el Consejo podrá, celebrar Convenios recomendando su adopción a los Estados miembros según sus respectivas nor­ mas constitucionales. El 18 de Diciembre de 1997 se firma el Convenio conocido como Nápoles II, Convenio celebrado sobre la base del artículo K.3 del Tratado de la Unión Europea, relativo a la asis­ tencia mutua y la cooperación entre las Administra­ ciones aduaneras, a su entrada en vigor este Convenio sustituiría al anterior para cada uno de los Estados firmantes, cuenta con 7 títulos, 35 artículos y un Anexo. En España entró en vigor de forma 5. LA ASISTENCIA MUTUA ENTRE LOS ESTADOS MIEMBROS DE LA UNIÓN EUROPEA: INTRODUCCIÓN Si bien existe una larga tradición de Convenios de asistencia mutua en materia aduanera a nivel mundial ya bilaterales o multilaterales, es en el marco de la Unión Europea, donde encontramos indiscutiblemente una legislación tanto convencional como propia más desarrollada, quizás, entre otras cosas, porque una parte de la recaudación de las aduanas forma parte del presupuesto comunitario. Desde su constitución en 1957 la Comunidad Económica Europea, tuvo como primera finalidad el constituirse como una Unión Aduanera, tener un arancel único frente a terceros, objetivo que consi­ guen en 1968 y una política comercial común. Por la Decisión de 21 de Abril de 1970, el presupuesto comunitario contó con recursos propios, entre otros además de un porcentaje de la base del IVA (como impuesto armonizado), con las exacciones agrícolas que se cobraban a la importación y los derechos de aduana, se incluyen además otras exacciones como los derechos antidumping y anti­ subvención. Sin embargo, no existe una verdadera Adminis­ tración aduanera única para toda la Comunidad Económica Europea, ya que el Reglamento 2891 de 1977, estableció que el sistema de Administra­ ción se basaba en la delegación a los Estados miem­ bros de la gestión de los recursos propios. Esto precisamente va a exigir la implicación de la Comi­ sión en la comprobación de los ingresos comunita­ rios que gestionan los Estados miembros y fomentará el papel de la Comisión en la protección de los intereses financieros de las Comunidades Europeas y la colaboración de los Estados miem­ bros entre sí y de estos con la Comisión. 6. LOS CONVENIOS DE ASISTENCIA MUTUA ENTRE ADMINISTRACIONES ADUANERAS DE LOS ESTADOS MIEMBROS DE LA UNIÓN EUROPEA Ante la inexistencia de normativa propia las Administraciones aduaneras de los Estados miem­ 2 Véase CALDERÓN CARRERO (2002), pág. 278. 8 La asistencia mutua y el intercambio de información entre Administraciones aduaneras M ARÍA V ICENTA A BAD C ARRA SCO provisional el 3 de Mayo de 2002 (BOE 20/08/2002) La firma del Convenio de 1997 era absolutamente necesaria ya que habían ocurrido muchos cambios importantes en los 30 años transcurridos desde el primer Convenio. El Convenio de 1997, tiene un contenido que va mas allá de la asistencia mutua entendida de forma tradicional, ya que prevé una serie de actua­ ciones transfronterizas, se trata de su titulo IV dedicado a las formas especiales de colaboración y que comprende: la persecución con cruce de fron­ teras, la vigilancia transfronteriza, las entregas vigi­ ladas, las investigaciones encubiertas y los equipos comunes de investigaciones especiales. 7. LA NORMATIVA INTERNA DE LA COMUNIDAD EUROPEA EN MATERIA 1981 y es el titulo IV de relaciones con terceros países, en el Titulo V implanta el Sistema de infor­ mación aduanera (SIA), de transmisión automatiza­ da de datos, que fue objeto de otro Convenio multilateral: el Convenio establecido sobre la base del artículo K3 del tratado de la Unión Europea relativo a la utilización de la tecnología de la infor­ mación a efectos aduaneros de 26 de Julio de 1995. Por tanto nuestro marco legal es la reglamenta­ ción comunitaria establecida en el Reglamento 515/97, junto con el Convenio multilateral entre los Estados miembros Nápoles II, que cierran el circulo de la asistencia mutua aduanera en la lucha contra el fraude y cuyos ámbitos coinciden en parte, como veremos a continuación. 8. COMPARATIVA ENTRE EL CONVENIO NÁPOLES II Y EL REGLAMENTO 515/97 DE ASISTENCIA ADUANERA Para estudiar la situación de la asistencia mutua entre los Estados miembros, vamos a estudiar la redacción y el contenido del Convenio Nápoles II y el Reglamento 515/97, lo que nos permitirá hacer­ nos una idea del alcance y limitaciones de la asis­ tencia mutua en el ámbito aduanero comunitario. El fundamento o cauce jurídico que posibilita la cooperación aduanera y el desarrollo de la norma­ tiva propia en esta materia y por tanto el intercam­ bio de información, lo encontramos en el Tratado Constitutivo de la Unión Europea, así el artículo 135 establece: “el Consejo, adoptara las medidas destinadas a fortalecer la cooperación aduanera entre los Estados miembros y entre éstos y la Comisión. Dichas medidas no se referirán a la apli­ cación de la legislación penal nacional ni a la admi­ nistración nacional de justicia”. Esta redacción es la que corresponde al vigente Tratado de Niza de 2002, y la cooperación aduanera fue introducida en el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea por primera vez en el Tratado de Ámsterdam en 1997. Pero bastante antes de que pudiésemos contar con esta redacción del artículo 135, se aprueba Reglamento (CEE) 1468/81 del Consejo, de 19 de mayo de 1981, relativo a la asistencia mutua entre las autoridades administrativas de los Estados miembros y la colaboración entre éstas y la Comi­ sión con objeto de asegurar la correcta aplicación de las regulaciones aduanera o agrícola, que fue una primera iniciativa de regulación de la asistencia mutua entre administraciones aduaneras. Sin embargo la firma del Acta Única en 1986 y la desaparición de fronteras interiores en 1993, hacia necesaria una nueva normativa, siendo susti­ tuido por el Reglamento 515/97 del Consejo de 13 de Marzo de 1997, que mantiene sin embargo el mismo titulo que el anterior, el nuevo Reglamento además de tratar de la asistencia mutua entre los Estados miembros y de estos con la Comisión, va a incluir un tema no tratado por el Reglamento de 8.1. El ámbito material de aplicación de la asistencia entre administraciones aduaneras de los Estados miembros El Convenio de 1967, en el apartado 1 del artícu­ lo 1, establecía como competencias: — Asegurar la percepción exacta de los dere­ chos de aduana y otros gravámenes adua­ neros. — Prevenir, investigar y reprimir las infraccio­ nes a la legislación aduanera. El Convenio vigente de 1997, cambio bastante esta definición del ámbito de aplicación, y así en el apartado 1 del artículo 1 lo define de la forma siguiente: — Prevenir e investigar las infracciones de las normativas aduaneras nacionales. — Perseguir y reprimir las infracciones de las normativas aduaneras comunitarias. Diferencia entre la normativa aduanera nacional en la que la asistencia mutua tiene la posibilidad de prevenir, investigar, perseguir y reprimir y la nor­ mativa comunitaria donde la asistencia mutua tiene solo la posibilidad de perseguir y reprimir. Entendemos que al definir el ámbito material, el nuevo Convenio intenta por un lado cubrir en la normativa aduanera nacional de cada Estado miembro toda la asistencia mutua aduanera posible 9 Cuadernos de Formación. Colaboración 01/07. Volumen 3/2007 contra el fraude, ya que no esta cubierto por la normativa comunitaria, en tanto que, dado que ya existía el Reglamento 515 y por tanto normativa comunitaria propia, a diferencia de lo que ocurrió cuando se firmo el primer Convenio en 1967, solo asume la persecución y la represión de las infrac­ ciones de la normativa aduanera comunitaria dejando el ámbito de la prevención e investigación de estas infracciones a la legislación comunitaria. ¿Que tributos por tanto están comprendidos en la asistencia mutua aduanera, según el Convenio? En el artículo 4 encontramos esta definición de normativa aduanera nacional: Se puede entender que, incluye por tanto no solo las disposiciones de carácter comunitario sino las disposiciones adoptadas para la aplicación de la normativa comunitaria, por tanto la legislación basada en directivas comunitarias de impuestos armonizados como son el IVA y los Impuestos Especiales siempre que este relacionada con los movimientos de mercancías con terceros países, si estarían incluidas. 8.2. Relación del Convenio Nápoles II con otros convenios ¿Cómo se relaciona este Convenio multilateral de asistencia mutua administrativa con otros Con­ venios celebrados en otros ámbitos como es el judicial, o con los de asistencia mutua bilateral o multilateral que firmen o hayan firmado los Estados miembros entre sí? Dice el artículo 1 en su apartado 2 que el Con­ venio, no afectara a las disposiciones relativas a la asistencia judicial en materia penal, ni a las disposi­ ciones más favorables de los acuerdos bilaterales o multilaterales vigentes entre los Estados miem­ bros, ni a los acuerdos celebrados en el mismo ámbito sobre la base de una legislación uniforme o de un régimen particular. “Comprende las disposiciones legales, regla­ mentarias y administrativas de un Estado miembro cuya competencia total o parcial pertenece a la administración del Estado tanto en lo que se refie­ re al trafico transfronterizo (mercancías sujetas a prohibición o control) como a los impuestos espe­ ciales no armonizados.” Y por normativa aduanera comunitaria: “El conjunto de normas que regulan la importa­ ción, exportación, tránsito y permanencia de mer­ cancías objeto de intercambios con países terceros o la investigación del estatuto aduanero de estas, las disposiciones adoptadas en el marco de la política agrícola común y sus transformados, y al conjunto de disposiciones adoptadas para los impuestos especiales armonizados y para el impuesto sobre el valor añadido sobre la importa­ ción, junto con las disposiciones nacionales que los aplican.” 8.2.1. Coordinación del Convenio Nápoles II con la asistencia judicial El Convenio se aplicara dice el artículo 3 en su apartado primero: En la normativa comunitaria, el Reglamento 5151/97, El ámbito es definido en el artículo 1.1: “a la asistencia mutua y a la cooperación en investigaciones penales relativas a infracciones de las normativas aduaneras nacionales y comunita­ rias siempre que, en virtud de las disposiciones nacionales del Estado miembro de que se trate, tales investigaciones sean competencia de la auto­ ridad requirente.” “El presente Reglamento determina las condi­ ciones en las que las autoridades administrativas encargadas en los Estados miembros de la ejecu­ ción de las reglamentaciones aduanera y agraria colaborarán entre sí y con la Comisión para garan­ tizar el respeto de las mencionadas reglamentacio­ nes en el marco de un sistema comunitario.” No obstante el apartado 2 del mismo artículo da la opción a las autoridades judiciales para pre­ sentar las solicitudes de asistencia mutua por este Convenio o por las disposiciones aplicables a la asistencia judicial en materia penal. Cabria la duda de si el Convenio, dada la redac­ ción del apartado 1 del artículo 3 al decir que sólo se aplicará en investigaciones penales, quiere decir que solo es aplicable al ámbito judicial. Si nos guia­ mos por el Informe explicativo sobre el Convenio aprobado por el Consejo el 28 de mayo de 1998 dice respecto a este apartado que: Nos surge una primera duda y es si en esta defi­ nición del ámbito del Reglamento debemos enten­ der, como en el Convenio, que en el concepto de las reglamentaciones aduanera y agraria abarca también el IVA y los impuestos especiales armoni­ zados a la importación. Aunque no con una definición tan expresa como en el Convenio, el artículo 2 define en su apartado 1 que se entiende por reglamentación aduanera: “las disposiciones de carácter comunitario y de disposiciones adoptadas para la aplicación de la normativa comunitaria relativa a la importación, la exportación, el tránsito y la permanencia de mer­ cancías que sean objeto de intercambios entre los Estados miembros y terceros países, así...“ “Los Estados miembros aplicarán el Convenio dentro del marco de su ordenamiento interno, del cual dependerá el que corresponda a una autori­ dad judicial la aplicación de las disposiciones del Convenio.” 10 La asistencia mutua y el intercambio de información entre Administraciones aduaneras M ARÍA V ICENTA A BAD C ARRA SCO 8.3. Ámbito territorial de la asistencia mutua entre los Estados miembros El BOE de 12 de septiembre del 2003, publicó las declaraciones previstas en este Convenio que debían formular los Estados miembros sobre determinados artículos, entre otros sobre los Ser­ vicios centrales de coordinación, de los que luego hablaremos. En el artículo primer Convenio de 1967, el ámbito territorial estaba limitado a los territorios europeos de los Estados contratantes, transcurri­ dos 30 años, el Convenio de 1997, se aplicará a los territorios definidos en el apartado 1 del artículo 3 del Reglamento (CEE) 2913/92 del Consejo de 12 de Octubre de 1992, por el que se aprueba el Código aduanero comunitario, es decir el territo­ rio aduanero de la Comunidad. El Reglamento 515, no tiene un artículo dedica­ do al ámbito territorial, sin embargo se refiere a la asistencia mutua entre las autoridades aduaneras de los Estados miembros en el ámbito de la norma­ tiva aduanera comunitaria, por lo que también entendemos que se refiere al territorio aduanero de la comunidad. Por tanto debemos concluir que el ámbito territorial de la asistencia mutua excluye los terri­ torios que no forman parte del territorio aduanero de la comunidad y que por tanto incluye los terri­ torios en los que no se aplica la directiva del IVA, ya que si forman parte del territorio aduanero. “El Reino de España declara, que con arreglo a lo dispuesto en el artículo 5 punto 1, el Servicio Central de Coordinación en España será: la Subdi­ rección General de Operaciones, dependiente de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera inte­ grada en el Departamento de Aduanas e Impues­ tos Especiales de la Agencia Estatal de Administración Tributaria. Cuando la actividad requerida sea solicitada por o se refiera a, Autori­ dades no aduaneras, la Subdirección General cita­ da en el párrafo anterior dará traslado de las peticiones o comunicará los datos pertinentes a la Subdirección General de Operaciones de la Guar­ dia Civil.” 8.2.2. Relación del Convenio Nápoles II y el reglamento 515/97 con otros convenios y normativas Cuando el artículo 1 en su apartado 2 de Con­ venio, dice que no afectará a las disposiciones más favorables de los acuerdos bilaterales o multilatera­ les vigentes, ni a los más específicos, quiere decir que si existe otro acuerdo bilateral o multilateral entre Estados miembros más favorable, en el sen­ tido de más amplio en asistencia sería aplicable este último, esto coincide con la opinión de CALDERÓN CARRERO (2002), ya que entiende que cuando hay varias normas internacionales o comunitarias que instrumentaran el intercambio de información, debe aplicarse la cláusula que permite el mayor alcance (wider-ranging provisions of assistance) es decir la norma que ofrezca mayores posibilidades, principio de máxima eficacia. 8.4. Definiciones En el Convenio Nápoles II, encontramos en el artículo 4, además de las definiciones de normativa comunitaria y nacional, que ya hemos mencionado anteriormente, el concepto de infracciones, asis­ tencia mutua, administraciones aduaneras, datos personales y la cooperación transfronteriza, de momento nos quedamos con el concepto de infracciones como los actos contrarios a la norma­ tiva aduanera nacional o comunitaria y la de datos personales como: “toda información relativa a una persona física identificada o identificable; se considerará identifi­ cable toda persona cuya identidad puede determi­ narse, directa o indirectamente, en particular mediante un número de identificación o uno o varios elementos específicos, característicos de su identidad física, fisiológica, psíquica, económica, cultural o social.” Sin embargo surge la duda, cuando se pudieran invocar dos normas y una de ellas fuera mas garantista respectos a la protección de datos cual de las dos prevalecería, CALDERÓN opina que esta última Las relaciones entre el Reglamento 515 con otra posible normativa aplicable, la encontramos en el artículo 1.2 cuando afirma que las disposicio­ nes del presente Reglamento no se aplicarán cuan­ do coincidan con disposiciones específicas de otras reglamentaciones en materia de asistencia mutua para la ejecución de las reglamentaciones aduanera y agraria. Por tanto se limita a dar prioridad a la normativa mas especifica sobre la mas general establecida en este Reglamento. El Reglamento 515 a su vez define la reglamen­ tación aduanera (que ya hemos mencionado ante­ riormente), y agraria, los datos personales (los define igual que el Convenio), y un nuevo concep­ to, el de investigación administrativa como: “todos los controles, comprobaciones y accio­ nes que efectúen los agentes de las autoridades administrativas dentro del ejercicio de sus funcio­ nes con el fin de garantizar la aplicación correcta de las reglamentaciones aduanera y agraria y de deter­ 11 Cuadernos de Formación. Colaboración 01/07. Volumen 3/2007 haya recurrido esta última, procederá como si actuase por cuenta propia o a instancia de otra autoridad de su propio país. minar, en su caso, el carácter irregular de operacio­ nes que parezcan contrarias a las mismas, excep­ tuadas las acciones emprendidas a instancia de una autoridad judicial o bajo el control directo de ésta.” Por último el Convenio en el apartado 6 de su artículo 9 nos da otro principio que supone una limitación a la obligación de prestar asistencia: la autoridad requerida podrá aceptar la aplicación de un procedimiento determinado, en la medida en que dicho procedimiento no sea contrario a las dis­ posiciones legales, reglamentarias y administrativas del Estado miembro requerido. Por tanto la asis­ tencia mutua debe de hacerse en base y con las limitaciones de la normativa nacional del Estado requerido, que no podrá adoptar medidas contra­ rias a su legislación o practicas administrativas. Comunes a ambas normativas aparece el con­ cepto de autoridad requirente, como la autoridad competente de un Estado miembro que formule una petición de asistencia, y autoridad requerida como la autoridad competente de un Estado miem­ bro a la que se dirija una petición de asistencia. 8.5. Otras autoridades incluidas en el término autoridades aduaneras En la Unión Europea las formas de organización y las competencias dentro de cada Estado miembro varían de un país a otro, de ahí que el convenio y la normativa comunitaria establezca una redacción que permita adaptarla a cualquier estructura organi­ zativa, así el artículo 4 del Convenio de 1997 define las Administraciones aduaneras como las autorida­ des responsables de la aplicación de las disposicio­ nes del presente Convenio, y el artículo 5 denomina servicios centrales de coordinación a aquellos que reciban las solicitudes de asistencia mutua, estable­ ciendo que si además no fueran competentes, remi­ tirán la solicitud a la autoridad nacional competente e informara a la autoridad requirente (vigilancia aduanera como hemos visto antes para España). El Reglamento no habla de autoridades aduane­ ras sino de autoridades administrativas encargadas en los Estados miembros de la ejecución de las reglamentaciones aduanera y agraria, cada Estado miembro comunicará a los demás Estados miem­ bros y a la Comisión la lista de las autoridades com­ petentes designadas para hacerse cargo de los contactos a los fines de la aplicación del presente Reglamento. Concluimos que la asistencia mutua entre Esta­ dos miembros se realizara entre las autoridades que tengan establecida la competencia en cada uno de ellos, sin perjuicio de que exista un órgano de coordinación para la recepción de las solicitudes. Sin embargo no entra en el problema de que pasaría si esa misma solicitud no la pudiera realizar la autoridad requirente en su propio Estado, tema que veremos que si regulan los acuerdos firmados con terceros países. 8.7. Forma y contenido de las solicitudes de asistencia Dedica el Convenio del 97 el artículo 9 a la forma y contenido de las solicitudes de asistencia, deberán ser presentadas por escrito, identificar la autoridad requirente, la medida que solicita, los motivos de la solicitud, las leyes, Reglamentos y otras disposiciones pertinentes, los datos más exactos posibles sobre personas físicas o jurídicas que son objeto de investigación y resumen de los hechos pertinentes, deben de estar acompañadas tanto de documentos e información necesaria para darles tramite, y se redactaran en la lengua de la autoridad requerida o en alguna que esta acepte. En caso de urgencia se aceptarán las solicitudes presentadas verbalmente, pero deberán ser confir­ madas lo antes posible por escrito y cuando una solicitud no se ajuste a los requisitos formales, la autoridad requerida podrá pedir que se corrija o que se complete. Mientras tanto podrán ordenarse las medidas necesarias para acceder a la solicitud. No encontramos en el Reglamento nada sobre las solicitudes de asistencia, excepto que se las menciona mas adelante cuando establece la obliga­ ción de las autoridades competentes de cada Esta­ do miembro de comunicar a la Comisión, entre otras informaciones, las solicitudes de asistencia. 8.6. La asistencia previa solicitud: principios El Convenio de 1997 establece en su artículo 8, los principios de la asistencia previa solicitud, bási­ camente la autoridad requerida debe proceder como si actuase por su propia cuenta o a instancia de otra autoridad de su propio Estado miembro, ejerciendo todos los poderes legales de que dis­ ponga en el marco de su derecho nacional, con una redacción más escueta el Reglamento 515 también establece en su artículo 4 apartado 2 que la autori­ dad requerida, o la autoridad administrativa a quien 8.8. Tramitación de las solicitudes de asistencia La información que debe de facilitar u obtener la autoridad requerida es un tema que tratan, salvo 12 La asistencia mutua y el intercambio de información entre Administraciones aduaneras M ARÍA V ICENTA A BAD C ARRA SCO alguna matización, de forma muy similar el Conve­ nio y el Reglamento. Entendemos que cada una de las normas tiene su propio ámbito de aplicación, así en tanto que si estamos ante una solicitud de asistencia que afecte a la normativa nacional aduanera, invocaremos siempre el Convenio, mas problemas pueden darse si la norma infringida o posiblemente infringi­ da es comunitaria, ahí puede aparecer algún con­ flicto, ya que en este caso deberíamos diferenciar, si estamos ante una investigación administrativa, por ejemplo, se debería solicitar y contestar en el marco del Reglamento 515 si es para garantizar el respeto de la reglamentación aduanera y agrícola y deberíamos invocar el Convenio si estuviéramos ante una solicitud de asistencia para la persecución o represión de infracciones aduaneras. Si se solicita asistencia en el marco del Convenio, y de acuerdo con el artículo 10, la autoridad reque­ rida le comunicará toda la información que pueda permitir a aquella prevenir, investigar y reprimir las infracciones y del mismo modo el Reglamento 515 por el artículo 5 la autoridad requerida le facilitará todos los certificados y documentos o copias auten­ ticadas de documentos de que disponga o que obtenga, que se refieran a operaciones a las que se apliquen las reglamentaciones aduanera y agraria. Ya el Convenio de 1967, diferenciaba entre las solicitudes de asistencia mutua de información, las de vigilancia y las de investigación, en el Convenio del 97 y en el Reglamento 515 añaden a estas for­ mas de asistencia las solicitudes de notificación. requerida a realizar u ordenar vigilancias sobre per­ sonas, lugares, medios de transporte y mercancías que guarden relación con las operaciones que pue­ dan ser contrarias a las normativas aduaneras, un artículo muy similar lo encontramos en el artículo 7 del Reglamento 515. 8.11. Solicitudes de investigación El artículo 12 del Convenio, trata de las solicitu­ des de investigación sobre operaciones que consti­ tuyan infracciones o parezcan a juicio de la autoridad requirente, entendemos, porque nada dice en contrario, que se pueden investigar opera­ ciones a posteriori, es decir sobre hechos ya ocurri­ dos, los resultados de las investigaciones se comunicarán a la autoridad requirente junto con la documentación obtenida. El Reglamento 515 por su parte dedica el artícu­ lo 9 a las investigaciones administrativas, insistiendo en que la autoridad requerida actuara como si lo hiciera por cuenta propia. 8.12. Solicitudes de notificación entre los Estados miembros A La solicitudes de notificación se refieren los artículos 13 del Convenio y l 6 del Reglamento, a petición de la autoridad requirente, la requerida notificará al destinatario, aplicando la normativa del Estado requerido, todas las resoluciones o actos que emanen de las autoridades requirentes siem­ pre que se refieran a la aplicación de este Conve­ nio, dice el Convenio, y que se refieran a la normativa aduanera y agraria dice el Reglamento, ambas normativas se refieren a la lengua utilizada diciendo que a la solicitud de notificación se adjun­ tara una traducción en la lengua oficial o una de las lenguas oficiales de la autoridad requerida, pudien­ do esta renunciar a la traducción. 8.9. Tramitación de las solicitudes de información El artículo 10.2 del Convenio y en una redac­ ción similar el 5 del Reglamento establecen que a la información comunicada, se adjuntarán informes y otros documentos, en los que se base la informa­ ción que se comunica y tanto los que disponga como los que hayan elaborado u obtenido para contestar a la solicitud de información. Tan solo encontramos en el Reglamento 515 dos matizaciones, que no aparecen en el Convenio, la primera en el artículo 8 que dice, sin embargo la comunicación de documentos originales y de obje­ tos sólo se efectuará cuando lo permitan las disposi­ ciones vigentes del Estado miembro de la autoridad requerida y la segunda en el artículo 44 que permi­ te la transmisión de datos por vía informática. 8.13. Presencia de funcionarios de otro Estado miembro en el marco de la asistencia mutua La presencia de funcionarios de otro Estado miembro ya estaba prevista en el Convenio de 1967, sin embargo se ha ampliado en el Convenio del 97 donde aparece en varios artículos, siempre previo acuerdo entre las dos administraciones requirente y requerida. En el artículo 10.3 del Con­ venio y 10 del Reglamento se refieren a la recogida de la información obtenida en las dependencias de la autoridad requerida, y siguiendo las instruccio­ nes de ésta, el alcance es a todas las informaciones que resulten de la documentación a que puedan tener acceso los funcionarios de tales dependen­ 8.10. Solicitudes de vigilancia El artículo 11 del Convenio que se dedica a las solicitudes de vigilancia, permite a la autoridad 13 Cuadernos de Formación. Colaboración 01/07. Volumen 3/2007 cias, podrán obtener copias de la documentación citada, es decir tener acceso a los archivos y fiche­ ros de la administración requerida con el mismo alcance que los funcionarios de esta. De la misma forma y con los mismos requisitos podrán estar presentes en las investigaciones men­ cionadas en el apartado 1 del artículo 12, funciona­ rios designados por la autoridad requirente, las investigaciones las efectuarán siempre funcionarios de la autoridad requerida, los funcionarios de la autoridad requirente no podrán asumir por propia iniciativa los poderes reconocidos a los funciona­ rios de la autoridad requerida. Sin embargo ten­ drán acceso a los mismos locales y a los mismos documentos que los funcionarios de la autoridad requerida, por mediación de éstos y únicamente para los fines de la investigación en curso. Además el artículo 6 del Convenio prevé la exis­ tencia de funcionarios de enlace, pueden ser por un periodo determinado o no, pueden representar a mas de un país, su misión principal seria facilitar el intercambio de información, aunque matiza el artícu­ lo no tienen capacidad de intervención. También el Reglamento 515 autoriza en su ar­ tículo 9 apartado 2, previo acuerdo entre la autori­ dad requirente y la autoridad requerida a que agen­ tes de la autoridad requirente participen en las investigaciones administrativas aunque no podrán, por propia iniciativa, hacer valer la facultad de con­ trol que se reconoce a los agentes de la autoridad requerida, que son los que se harán cargo en todo momento de la realización de las investigaciones administrativas. Sin embargo, tendrán acceso a los mismos locales y documentos que estos últimos, por mediación de éstos y al solo efecto de la inves­ tigación administrativa en curso. Sin embargo el Reglamento precisa que los agentes de la autoridad requirente no participarán en los actos que las disposiciones nacionales en materia de procedimiento penal reserven para agentes designados específicamente por la legisla­ ción nacional. Los funcionarios o agentes de la autoridad que estén en otro Estado, deberán poder presentar en todo momento un mandato escrito en el que se consignen su identidad y su condición oficial, de la que están eximidos en el marco del Convenio, en el reglamento en ningún caso, los funcionarios que participen en las operaciones especiales (de perse­ cución transfronterizas). 8.14. de estar supeditada a la legislación del Estado que facilita a información, y además abarca el estableci­ miento de vigilancia de personas, mercancías, medios de transporte y conlleva la obligación de comunicar los resultados al otro Estado, esta pre­ vista tanto en el Convenio como en el Reglamento. 8.15. Utilización como elemento de prueba Tanto el artículo 14, como el 18 del Convenio de 1997, y a semejanza de lo que ya establecía el artículo 15 del Convenio de 1967, los documentos, informes, diligencias, obtenidos de acuerdo con la normativa nacional del Estado miembro requerido podrán utilizarse como elementos de prueba en el país requirente, aun en el caso de que se trate de asistencia espontánea, y con arreglo a su normati­ va nacional. El Reglamento 515 también dedica al elemento de prueba el artículo 12 estableciendo que todos los datos obtenidos por agentes de la autoridad requerida y transmitidos a la autoridad requirente en los casos de asistencia previstos en los artículos 4 a 11 podrán ser utilizados como elementos de prueba por las autoridades competentes del Esta­ do miembro de la autoridad requirente. 8.16. Protección de datos El Convenio de 1967, ya establecía con respec­ to a la protección de datos e que las comunicacio­ nes y los documentos obtenidos no podrán ser utilizados mas que para los fines del presente Con­ venio, para cualquier otro fin precisan del consen­ timiento de la autoridad que los ha facilitado y dentro del Estado de recepción gozaran de la pro­ tección otorgada por el derecho interno a docu­ mentos e informaciones de la misma naturaleza. El Convenio de 1997 es mucho más preciso a la hora de tratar la protección de datos a la que dedi­ ca el artículo 25, establece dos principios genera­ les, que las Administraciones aduaneras respetarán las disposiciones aplicables del Convenio del Con­ sejo de Europa, de 28 de enero de 1981, para la protección de las personas con respecto al trata­ miento automatizado de datos de carácter perso­ nal, y que para velar por la protección de los datos todo Estado miembro podrá, supeditar a determi­ nadas condiciones el tratamiento por otro Estado miembro de los datos que haya recibido. La utilización de los datos personales se rige por las siguientes normas: — La autoridad destinataria sólo podrá tratar­ los para la finalidad del presente Convenio y podrá transmitirlos, sin el consentimien­ to previo del Estado miembro que los haya Asistencia espontánea Se entiende espontánea aquella asistencia que se presta sin solicitud previa del otro Estado, debe 14 La asistencia mutua y el intercambio de información entre Administraciones aduaneras M ARÍA V ICENTA A BAD C ARRA SCO facilitado, a sus Administraciones aduane­ ras, autoridades de investigación y órganos judiciales para la persecución y represión de las infracciones aduaneras, en los demás casos, la transmisión de datos estará supe­ ditada al consentimiento del Estado miem­ bro que los haya facilitado. — Los datos gozarán al menos de igual pro­ tección que la que el Estado miembro receptor garantice para datos de la misma índole. Existen además una serie de obligaciones res­ pecto a los datos transmitidos: el transmisor de los datos es responsable de su exactitud, debe de borrarlos con arreglo a su Derecho interno y comu­ nicarlo a la receptora si resultan inexactos o que no deberían haberse transmitido, los Estados registra­ ran por escrito la transmisión y la recepción. Incluye el Convenio en el apartado 2 e de este artículo el derecho a saber la información que se transmite, por la persona afectada, es decir que la persona de la que se transmite información debe ser conocedora de este hecho: cables a los intercambios y tratamientos automati­ zados se aplicarán mutatis mutandis, a los intercam­ bios y tratamientos no automatizados de datos. En el artículo 45 establece la confidencialidad de los datos obtenidos que estarán protegidos por el secreto profesional y gozaran de la protección simi­ lar a los de la misma naturaleza de la ley nacional del Estado miembro que los haya recibido, deben de ser transmitidos solo a las personas estén facul­ tadas por sus funciones para conocerlos o utilizar­ los y además el Estado miembro de recepción debe permitir su legislación la transmisión o utilización, la información relativa a personas físicas y jurídicas sólo será objeto de la transmisión contemplada por el presente Reglamento en la medida estrictamen­ te necesaria para permitir la prevención, la indaga­ ción o la persecución de operaciones contrarias a las reglamentaciones aduanera o agraria. Los datos obtenidos se podrán utilizar en el marco de acciones judiciales pero la autoridad com­ petente que haya facilitado estas informaciones será informada sin demora de dicha utilización. 8.17. Excepciones a la obligación de prestar asistencia “A petición de la persona afectada, las autorida­ des emisora y receptora deberán facilitarle infor­ mación acerca de los datos transmitidos sobre su persona así como sobre la finalidad de los mismos. Los limites de la obligación de prestar asistencia es uno de los temas más importantes a la hora de valorar un Convenio, como en otros aspectos el Convenio de 1997 mejoró con respecto al de 1967 que establecía bastantes limitaciones, además de la cláusula general que suele acompañar a este tipo de Convenios, en el sentido de exceptuar de la obligación de prestar la asistencia en los casos en los que dicha asistencia pueda causar perjuicio al orden publico o a otros intereses fundamentales del Estado, en su artículo 21 una cláusula que des­ aparecería en 1997 establecía que no podrá formu­ larse solicitud de asistencia si la administración aduanera del Estado solicitante no esta a su vez en condiciones de proporcionar la misma asistencia. En el Protocolo adicional del Convenio de 1967, encontrábamos otra limitación en su aparta­ do 1 que no aparece en el de 1997 y que tenia dos puntos, el primero que el Convenio no impone a las administraciones aduaneras la obligación de proporcionar información procedente de bancos o instituciones similares y en su apartado 2 la admi­ nistración podrá negarse a comunicar información que, en opinión de dicho Estado implique la viola­ ción del secreto industrial, comercial o profesional. El Convenio de 1997, establece los limites en su artículo 28, no obligando, como es normal en todos los Convenios a prestar asistencia si puede tener incidencia negativa en el orden publico o en otros Sin embargo, sigue diciendo, no será obligato­ rio facilitar información cuando, sopesados los dis­ tintos elementos del caso, resulte que el interés público de no comunicarla pesa más que el interés de la persona afectada en obtenerla. Por lo demás, el derecho del afectado de recibir información acerca de los datos comunicados sobre su perso­ na se regirá por las disposiciones legales y regla­ mentarias y los procedimientos nacionales del Estado miembro en cuyo territorio se solicite la información. Antes de resolver sobre la comunica­ ción de información deberá brindarse a la autori­ dad emisora la oportunidad de dar su opinión.” Siguiendo la opinión de CALDERÓN CARRERO (2001), el Convenio parece, que aunque sólo en parte ha introducido “derechos de participación” a favor de los obligados tributarios afectados en el marco del procedimiento de intercambio de infor­ mación. El Reglamento 515, dedica una parte importan­ te de su articulado a la protección de datos, esto se debe a que en su Capitulo V crea el Sistema de Información Aduanera (SIA), sistema de transmi­ sión de datos automatizado para constituir una Bases de datos a nivel comunitario y necesita fijar los principios de la protección de datos de forma muy precisa, en el artículo 42 establece que las dis­ posiciones en materia de protección de datos apli­ 15 Cuadernos de Formación. Colaboración 01/07. Volumen 3/2007 8.21. intereses esenciales del Estado miembro afectado, especialmente en el ámbito de la protección de datos pero aquí añade otro criterio que no apunta­ ba el anterior Convenio que es el de desproporcio­ nalidad, cuando el alcance de la actuación solicitada sea manifiestamente desproporcionada en relación con la gravedad de la presunta infracción. En tales casos se podrá denegar total o parcialmente la asis­ tencia o supeditarla al cumplimiento de determina­ das condiciones, cualquier denegación de asistencia deberá motivarse. Lo único que añade el Reglamento es que se informará a la Comisión con la mayor brevedad de toda denegación de asistencia y de los motivos ale­ gados, y que no aparece el principio de despropor­ cionalidad que menciona el Convenio. 8.18. El artículo 32 del Convenio establece que la entrada en vigor esta sujeta a la adopción por los Estados, de acuerdo con sus normas constituciona­ les y que entrará en vigor 90 días después de la notificación al depositario del cumplimiento del proceso constitucional y que a la entrada en vigor quedará derogado el Convenio de 7 de Septiembre de 1967, el Convenio quedara abierto a la adhesión de cualquier Estado que se convierta en Estado miembro de la Unión Europea. En Julio de 2005 tres Estados miembros no habían depositado aún su instrumento de ratificación. La entrada en vigor del Reglamento 515/97, el artículo 53 en su apartado 1 establece que el pre­ sente Reglamento entrará en vigor el tercer día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas y será aplicable a partir del 13 de marzo de 1998, el presente Reglamento será obligatorio en todos sus elementos y directa­ mente aplicable en cada Estado miembro. Otras cuestiones 8.18.1. Plazos Ni el Convenio, ni el Reglamento establecen nin­ gún plazo para hacer efectiva la solicitud recibida. 8.18.2. Renuncia a la reclamación de reembolsos 9. LA ESTADOS MIEMBROS El Reglamento 515 además de tratar de la asis­ tencia mutua entre los Estados miembros, introduce un titulo III de relaciones de estos con la Comisión. Los Estados miembros tienen la obligación de informar a la Comisión, según el artículo 17: de aquella información útil sobre mercancías que han sido objeto de operaciones contrarias a la regla­ mentación aduanera o agraria, de los métodos y procedimientos utilizados para transgredir las legis­ laciones, de las solicitudes a asistencia entre Esta­ dos miembros y la información intercambiada, cuando sirvan para ver la tendencia del fraude en los sectores aduaneros y agrario y por último deberán facilitar cualquier información sobre insu­ ficiencias o lagunas de la reglamentación. La Comisión también comunicará a las autori­ dades competentes de cada Estado miembro toda la información que tenga a su disposición que les permita el cumplimiento de las reglamentaciones aduaneras o agrarias. El artículo 18 establece la obligación de infor­ mar a la Comisión sobre operaciones que sean o parezcan contrarias a la reglamentación aduanera o agraria y en especial cuando tengan, o pudieran tener, ramificaciones en otros Estados miembros, o que puedan haber realizado operaciones simila­ res en otros Estados miembros, con toda la infor­ Tribunal de Justicia Apuntar aquí dos cuestiones para corroborar que entre ambos Convenios había cambiado esen­ cialmente la Comunidad Europea, la primera es la capacidad de interpretación que el Convenio de 1997 atribuye al Tribunal de Justicia de las Comuni­ dades Europeas y la segunda que el depositario del Convenio será el Secretario General del Consejo. En el Convenio de 1967, el depositario era el Minis­ terio de Asuntos Exteriores de la República Italiana. 8.20. COMISIÓN Y LOS INTERCAMBIOS DE INFORMACIÓN ENTRE LOS Tanto el Convenio como el Reglamento estable­ cen la renuncia a restitución de gastos, salvo los gas­ tos en concepto de pagos a expertos, no obstante el Convenio de 1997 establece un segundo apartado, para gastos considerables o extraordinarios en los que las Administraciones implicadas se consultaran para determinar las condiciones de ejecución de la solicitud, así como la manera de sufragar los gastos. 8.19. Entrada en vigor Reservas al Convenio de 1997 Por último y sólo referido al Convenio de 1997 tratamos de las reservas, salvo lo dispuesto en el apartado 8 del artículo 20 (Persecución con cruce de fronteras), el apartado 5 del artículo 21 (Vigilan­ cia transfronteriza) y el apartado 5 del artículo 23 (Investigaciones encubiertas), no se podrán formu­ lar reservas al presente Convenio. 16 La asistencia mutua y el intercambio de información entre Administraciones aduaneras M ARÍA V ICENTA A BAD C ARRA SCO consentimiento de las autoridades competentes que la hayan proporcionado y siempre respetando las disposiciones internas que éstas apliquen a la transferencia de datos de carácter Personal a paí­ ses terceros. La comunicación podrá realizarla bien la Comisión o bien los Estados miembros, en cual­ quier caso, se garantizará en el país tercero una protección equivalente a la prevista en los aparta­ dos 1 y 2 del artículo 45 (confidencialidad de los datos). El artículo 20 en su apartado 1 establece las condiciones de las misiones comunitarias de coo­ peración y de investigación administrativas en ter­ ceros países: a) Se podrá emprender la misión por iniciati­ va de la Comisión, en su caso basándose en elementos de información facilitados por el Parlamento Europeo, o a instancia de uno o varios Estados miembros. b) En las misiones participarán agentes de la Comisión del o de los Estados miembros designados para tal fin. c) La misión también podrá ser realizada, pre­ vio consentimiento de la Comisión y de los Estados miembros de que se trate, por los agentes de un Estado miembro, particular­ mente en aplicación de un acuerdo bilateral de asistencia con un país tercero; en tal caso, se informará a la Comisión de los resultados de la misión. d) Los gastos de misión correrán a cargo de la Comisión. La Comisión informará a los Estados miembros y al Parlamento Europeo de los resultados de las misiones efectuadas en aplicación del presente artículo. El artículo 21 establece la confidencialidad de los datos obtenidos en las misiones de la comisión en terceros países en su apartado 1 y en su aparta­ do 2 establece la utilización como elementos de prueba de los documentos, informes que se obten­ gan que será la misma que la que se establece para los obtenidos de los intercambios de información con otro Estado miembro. Para su utilización como prueba, la Comisión expedirá a las autoridades competentes de los Estados miembros, a petición de éstos, los documentos originales obtenidos o copias legalizadas de los mismos. Por último el artículo 22 establece que los Esta­ dos miembros informarán a la Comisión acerca de la información intercambiada con terceros países en el marco de la asistencia administrativa mutua, cuando sea de interés para el correcto funciona­ miento de las reglamentaciones aduanera o agraria mación necesaria para el conocimiento de los hechos, con vistas a la coordinación por la Comi­ sión de las acciones llevadas a cabo por los Estados miembros. La Comisión comunicará dicha informa­ ción a las autoridades competentes de los demás Estados miembros. El apartado 4 trata de la presencia de agentes de la Comisión en los Estados miembros, cuando considere que se han cometido irregularidades en uno o varios Estados miembros informará de ello al Estado o Estados miembros de que se trate, e ini­ ciarán, lo antes posible, una investigación adminis­ trativa en la que podrán estar presentes agentes de la Comisión. El Estado o Estados miembros de que se trate comunicarán a la Comisión el resultado de dicha investigación. La información podrá recoger­ se por agentes de la Comisión en las oficinas de la autoridad requerida. Por último, en su apartado 6 dice que lo dis­ puesto en el presente artículo no prejuzga el dere­ cho de información y de control de que dispone la Comisión en virtud de otras Reglamentaciones vigentes, que son tanto generales como más espe­ cificas, en particular. La competencia de investigación en otros Esta­ dos miembros, de irregularidades o fraudes adua­ neros, la tiene hoy la Oficina de Lucha contra el fraude (OLAF) ya que la decisión de la Comisión de 28 de abril de 1999 por la que se creó la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) esta­ bleció que esta ejercerá las competencias de la Comisión en materia de investigaciones adminis­ trativas externas. El artículo 43 del Reglamento 515 creo un Comité de asistencia mutua, que es el que debía poner en practica las disposiciones de intercambio de información entre la Comisión y los Estados miembros, como resultado se estableció lo que se denominan fichas de asistencia mutua (AM) que son las que se utilizan para el intercambio y segui­ miento de fraudes aduaneros entre la OLAF y los Estados miembros. 10. LAS MISIONES COMUNITARIAS DE COOPERACIÓN Y DE INVESTIGACIÓN ADMINISTRATIVAS EN TERCEROS PAÍSES El Reglamento 515 dedica el titulo IV a las rela­ ciones con terceros países, consta de cuatro artícu­ los, la primera condición para una acción concertada es que el país tercero se haya compro­ metido jurídicamente a proporcionar la asistencia necesaria, se le comunicará la información obteni­ da en aplicación del presente Reglamento, con el 17 Cuadernos de Formación. Colaboración 01/07. Volumen 3/2007 y cuando la información entre dentro del ámbito de aplicación del presente Reglamento. Estas misiones en la actualidad son coordinadas por la OLAF, normalmente participan además de los agentes de la OLAF, funcionarios de los Estados miembros donde se ha detectado la infracción aduanera. 11. LOS preferencial con terceros países, con los países vecinos, como los de la EFTA (European Free Trade Association): Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza, los de la Cuenca del Mediterráneo (Argelia, Líbano, Túnez, Turquía, Israel, Marruecos, Palesti­ na, Egipto, Jordania y Siria), la caída del muro de Berlín fue el principio de firma de acuerdos prefe­ renciales con los países de la Europa del Este (Bul­ garia y Rumania), con Sudáfrica, México y Chile y los más recientes son con algunos países de los Bal­ canes occidentales (Macedonia y Croacia). Los acuerdos preferenciales determinan un tra­ tamiento arancelario preferencial para los produc­ tos originarios de las partes contratantes. Los mismos acuerdos deben de establecer unas nor­ mas de origen para delimitar que mercancías son objeto de un trato preferencial, para ello en estos acuerdos se firma un protocolo relativo a la defini­ ción del concepto de “productos originarios” y se fijan los métodos de cooperación administrativa. ACUERDOS DE ASISTENCIA MUTUA Y COOPERACIÓN ADMINISTRATIVA SUSCRITOS POR LA UNIÓN EUROPEA La Unión Europea tiene una larga tradición de suscripción de tratados con terceros países en materia de política comercial, CALDERERA SOLER (1997) distingue tres tipos de acuerdos, en función del grado de desarrollo del socio comercial. — Las Declaraciones conjuntas, cuando la otra parte contratante tiene un grado de desarrollo económico similar al comunita­ rio, casos de Estados Unidos, Japón, Cana­ dá o Australia. — Los acuerdos preferenciales, suscritos con países que presentan un grado de desarro­ llo inferior al de la Unión Europea, en este tipo de acuerdos, la Comunidad concede un trato especial y más favorable a los paí­ ses para que puedan acceder al mercado comunitario, así como protocolos financie­ ros para ayudarles a desarrollarse, ofre­ ciendo asimismo colaboración en otros campos. — Los Acuerdos no preferenciales, que man­ tiene la Comunidad con países y agrupa­ ciones de países en áreas especialmente dinámicas y con alto potencial de creci­ miento económico como son América del Sur y Asia, y que pretenden el estrecha­ miento de los vínculos de todo tipo así como el reforzamiento de las relaciones comerciales y económicas con estas zonas, casos como Corea, India, México. Desde la perspectiva de ir viendo las diferentes formas de asistencia mutua vamos a analizar los acuerdos preferenciales de la Unión Europea ya que en ellos vamos a encontrar una forma de asis­ tencia mutua que en estos mismos acuerdos se denomina cooperación administrativa. 13. PREFERENCIAS UNILATERALES DE LA UE Paralelamente, la Unión Europea también ha concedido preferencias arancelarias a determina­ dos países, pero no mediante un acuerdo bilateral sino de forma unilateral, en este caso es la Unión Europea la que decide mediante una norma comu­ nitaria establecerlas, y las hay de varios tipos: los llamados países SPG (sistema de preferencias generalizadas), los países ACP (África, el Caribe y el Pacífico) y PTU (países y territorios de Ultramar) y los países de los Balcanes occidentales (Bosnia y Herzegovina, Croacia, la Antigua República Yugos­ lava de Macedonia, Albania, Serbia y Montenegro y Kosovo. En estos casos es la propia normativa comunitaria la que establece las normas de origen y de cooperación administrativa El grupo más numeroso lo forman los países SPG, la Unión Europea empezó este sistema de preferencias en 1971, hoy hay unos 184 países y territorios que gozan de beneficios SPG de los cua­ les unos 50 tienen el régimen especial en favor de los países menos desarrollados y 15 en el régimen especial de estimulo del desarrollo sostenible y la gobernanza. La última normativa aplicable es el Reglamento 980/2005 del Consejo, y las normas por las que se rigen las preferencias arancelarias están en el Reglamento de aplicación de Código aduanero, Reglamento (CEE) 2454/93 de la Comi­ sión, de 2 de julio de 1993, por el que se fijan determinadas disposiciones de aplicación del Códi­ go Aduanero Comunitario, este último recoge también las normas de origen y cooperación admi­ 12. Acuerdos de cooperación administrativa en materia de origen Prácticamente desde su inicio, la Unión Europea comenzó a suscribir acuerdos de política comercial 18 La asistencia mutua y el intercambio de información entre Administraciones aduaneras M ARÍA V ICENTA A BAD C ARRA SCO 15. PROCEDIMIENTO nistrativa de las preferencias que reciben los países de los Balcanes occidentales. 14. EL DE COOPERACIÓN ADMINISTRATIVA La cooperación administrativa permite la com­ probación a posteriori del origen de las mercancías, la comprobación a posteriori de las pruebas de ori­ gen se efectuará al azar o cuando las autoridades aduaneras del país de importación alberguen dudas fundadas acerca de la autenticidad del documento, del carácter originario de los productos de que se trate o de la observancia de los demás requisitos del presente Protocolo. Las autoridades aduaneras del país de importa­ ción devolverán el certificado de circulación EUR1 y la factura, si se ha presentado, la declaración en factura, o una copia de estos documentos, a las autoridades aduaneras del país de exportación, indicando, en su caso, los motivos que justifican una investigación, acompañada de todos los docu­ mentos y la información que sugieran que los datos recogidos en la prueba de origen son incorrectos deberán acompañar a la solicitud de control. Las autoridades aduaneras del país de exporta­ ción serán las encargadas de llevar a cabo la com­ probación. A tal efecto, estarán facultadas para exigir cualquier tipo de prueba e inspeccionar la contabilidad del exportador o llevar a cabo cual­ quier otra comprobación que se considere necesa­ ria. Si las autoridades aduaneras del país de importación decidieran suspender la concesión del trato preferencial a los productos en cuestión a la espera de los resultados de la comprobación, se ofrecerá al importador el levante de las mercancí­ as condicionado a cualesquiera medidas precauto­ rias que consideren necesarias. Se deberá informar lo antes posible a las autori­ dades aduaneras que hayan solicitado la comproba­ ción de los resultados de la misma. Estos resultados habrán de indicar con claridad si los documentos son auténticos y si los productos en cuestión pue­ den ser considerados originarios de la Comunidad, u otro de los países citados en el artículo 4 y reúnen los demás requisitos del presente Protocolo. Si, en caso de dudas fundadas, no se recibe una respuesta en el plazo de diez meses, a partir de la fecha de la solicitud de verificación, o si la respues­ ta no contiene información suficiente para determi­ nar la autenticidad del documento en cuestión o el origen real de los productos, las autoridades adua­ neras solicitantes denegarán, salvo en circunstancias excepcionales, todo beneficio del régimen prefe­ rencial. Aquí aparece otra diferencia en los países SPG, en el caso de dudas fundadas, y en ausencia de respuesta, dice el artículo 94.5 del Reglamento de aplicación del Código, en el plazo de seis meses, o FUNCIONAMIENTO DEL RÉGIMEN PREFERENCIAL Por tanto tenemos por un lado los acuerdos preferenciales firmados por la Unión Europea y por otro los países con derecho a un trato prefe­ rencial, sin embargo el funcionamiento es muy similar en los dos casos, como veremos. En los últimos años se ha conseguido unificar la gran dispersión que los acuerdos preferenciales establecían en cuanto a su funcionamiento en materia de cooperación administrativa, y se ha conseguido unificar con el procedimiento estable­ cido en el Reglamento de aplicación del Código aduanero para los países beneficiarios de las prefe­ rencias unilaterales de la Unión Europea. Para comprender el funcionamiento hay que recordar que cuando hay un acuerdo preferencial, las mercancías exportadas se acompañan de un documento de circulación que se denomina EUR 1, que garantiza que dichas mercancías son originarias de la parte contratante que realiza la exportación, como estamos en un acuerdo bilateral, funciona en los dos sentidos y los Estados miembros también emiten un EUR1 cuando exportan a estos países para tener derecho a preferencias a la importación en los mismos, cuando el acuerdo es unilateral, solo funciona para los productos que se importan en la Unión Europea, que funcionan también con EUR 1 salvo los SPG y Turquía. La única diferencia es que en los países SPG, en vez de utilizar el EUR 1, las mercancías deben de presentar en la aduana europea un certificado de origen modelo A expe­ dido por las autoridades de aduaneras o por la autoridad competente de su país. En los últimos años se ha generalizado la figura del exportador autorizado para emitir EUR 1 (al menos en la Unión Europea), exportador que es objeto de una auditoria previa para recibir la auto­ rización por parte de las autoridades aduaneras, esto quiere decir que no emite el EUR 1 la aduana de exportación, sino el exportador autorizado en la propia factura de las mercancías. El exportador, en todos los casos deberá guardar las pruebas de ori­ gen durante 3 años. El certificado EUR 1 o la declaración en factura es la prueba de origen que se debe presentar en la aduana de importación de las mercancías proceden­ tes del país con acuerdo preferencial, para que se le apliquen los beneficios arancelarios, en los casos de países SPG el certificado de origen modelo A. 19 Cuadernos de Formación. Colaboración 01/07. Volumen 3/2007 directamente a la oficina del país tercero que figu­ ra en la base de datos si la respuesta no contiene información suficiente para determinar la autenticidad del documento en cuestión o el origen real de los productos, se envia­ rá una segunda comunicación a las autoridades competentes. Si, después de esta segunda comuni­ cación, los resultados de la comprobación no llegan en el plazo de cuatro meses a conocimiento de las autoridades que las hayan solicitado o si dichos resultados no permiten determinar la autenticidad del documento en cuestión o el origen real de los productos, dichas autoridades denegarán, salvo en circunstancias excepcionales, todo beneficio de las medidas arancelarias preferenciales En todos los casos, las controversias entre el importador y las autoridades aduaneras del país de importación se resolverán con arreglo a la legisla­ ción de este país. Normalmente se establece un artículo de san­ ciones, en el sentido de que se impondrán sancio­ nes a toda persona que redacte o haga redactar un documento que contenga datos incorrectos con objeto de conseguir que los productos se benefi­ cien de un trato preferencial. 16. UN 17. VENTAJAS E INCONVENIENTES DE ESTE TIPO DE ASISTENCIA Esta forma de asistencia mutua tiene ventajas e inconvenientes, las ventajas es que al ser bastante descentralizada cada aduana comunitaria envía a comprobar los documentos que cree conveniente, de acuerdo con su sistema de control y recibe la contestación ella misma, el inconveniente que es difícil seguir la pista a todas las solicitudes enviadas y recibidas en la Unión Europea. Cuando se observa en algún Estado miembro o por la OLAF alguna sospecha sobre la falsificación del origen de algunas mercancías en algún país con preferencias, se inicia un expediente de investiga­ ción en todos los Estados miembros afectados, el expediente pueda dar lugar a que en colaboración con la OLAF se realice una misión de investigación administrativa en el tercer país. Sin embargo una de las limitaciones de esta forma de asistencia, es que solo permite la verifica­ ción del origen preferencial, sin embargo en muchas ocasiones interesaría recabar mas información del país tercero, esta fue una de las causas por las que la Unión Europea en los últimos años ha comenza­ do a firmar acuerdos de asistencia mutua aduanera. PROCEDIMIENTO DESCENTRALIZADO DE ASISTENCIA MUTUA Este tipo de asistencia mutua, es la más tradi­ cional que llevan a cabo las aduanas europeas, son las aduanas de importación las que, directamente remiten a la autoridad fijada en cada Convenio, o en el marco de las preferencias unilaterales, el cer­ tificado para su verificación, si no recibe contesta­ ción en el plazo establecido, la aduana procede a no aplicar los aranceles preferenciales y liquida con arreglo al arancel general de terceros, en otro caso puede recibir una comunicación del país requerido en el sentido de ratificar que los productos son ori­ ginarios y el certificado correcto y aplicará el aran­ cel preferencial o bien que no cumplen las normas de origen, caso en el que también procederá a la recaudación de los derechos no preferenciales. Para llevar a cabo esta cooperación administra­ tiva cada país facilita tanto los sellos de sus aduanas como la dirección donde se enviaran los EUR 1 o los modelos A, En la Unión Europea existe una base de datos de consulta on line para consultar los sellos y con las direcciones donde se deben enviar los documentos, normalmente se hace por escrito con acuse de recibo. Cada país tiene una oficina de enlace que es la que recibe todas las solicitudes de cooperación administrativa, sin embargo las con­ testaciones a las solicitudes recibidas, sin perjuicio de enviar una copia a la oficina de enlace se dirigen 18. LOS ACUERDOS SOBRE COOPERACIÓN Y ASISTENCIA MUTUA EN MATERIA ADUANERA ENTRE LA UNIÓN EUROPEA Y TERCEROS PAÍSES En los años 90 se comenzaron a firmar acuer­ dos de asistencia mutua en materia aduanera, algu­ nos de ellos son específicos y se suelen llamar acuerdos de cooperación aduanera y asistencia mutua, otras veces los encontramos en el marco de un acuerdo preferencial donde figura un proto­ colo dedicado a la asistencia mutua. En la actualidad considerando tanto Convenios como protocolos de convenios más amplios, tene­ mos firmados 34 acuerdos de asistencia mutua que se corresponden con 32 países (se incluyen los de Hong Kong y las Islas Faroe), y no incluyendo lógi­ camente, los firmados con Estados que luego han pasado a ser miembros de la Unión Europea, figu­ ran en el Anexo, y en todos los casos nos encontra­ mos con una estructura muy similar: Definiciones: un artículo dedicado a las definicio­ nes, siendo una de ellas siempre el concepto de 20 La asistencia mutua y el intercambio de información entre Administraciones aduaneras M ARÍA V ICENTA A BAD C ARRA SCO legislación aduanera, ya que este es el marco obje­ tivo que delimita el Convenio/Protocolo, se trata de aquellas normas que regulan la importación, la exportación, el tránsito de mercancías y su inclu­ sión en cualquier régimen aduanero, incluidas las medidas de prohibición, restricción y control. También definen el concepto de autoridad requirente y autoridad requerida y los datos perso­ nales, de forma muy parecida a la que hemos visto anteriormente, como datos personales se refieren a toda información relativa a un individuo identifi­ cado o identificable, esta definición es importante ya que afectara a las normas que el Convenio esta­ blezca para la confidencialidad de la transmisión de dichos datos. La extensión de la asistencia: normalmente la finalidad de la asistencia es la prevención y la inves­ tigación de las infracciones a la legislación aduane­ ra, en algunos se delimita el ámbito expresamente el ámbito territorial y en otros no. Relaciones con el ámbito judicial y penal, median­ te una disposición del tipo siguiente: documentos necesarios para que puedan ser tra­ mitadas, y se fija también normalmente el conteni­ do, así como la adopción de medidas cautelares en el caso de que no reúna los requisitos, en tanto se corrijan. Tramitación de las solicitudes: la autoridad requerida o, en el caso de que ésta no pueda actuar por si sola, el servicio administrativo al que dicha autoridad haya dirigido la solicitud, procederá, dentro de los límites de su competencia y de sus recursos, como si actuara por su propia cuenta o a petición de otras autoridades de la misma Parte, proporcionando la información que ya se encuen­ tre en su poder y procediendo o haciendo proce­ der a las investigaciones necesarias. Las solicitudes de asistencia serán tramitadas de conformidad con la legislación, las normas y los demás instrumentos jurídicos de la Parte requerida. No se establece ningún plazo de contestación. Presencia de funcionarios: debidamente autoriza­ dos y con la conformidad de la otra parte podrán: recoger la documentación en las oficinas de la autoridad requerida, estar presentes en las investi­ gaciones realizadas en el territorio de esta última. Excepciones a la obligación de prestar asistencia: podrá denegarse o estar sujeta al cumplimiento de determinadas condiciones o requisitos en los casos siguientes: — Si una Parte considera que la asistencia en el marco del presente Protocolo pudiera perjudicar la soberanía, el orden publico, la seguridad u otros intereses esenciales del país tercero o la de un Estado miembro al que se haya solicitado asistencia en virtud del presente Protocolo, y en particular en los casos contemplados de protección de datos personales. — Si violara un secreto industrial, comercial o profesional. — Si fuera contrario al sistema jurídico de la Parte contratante solicitante, incluidos, cuando corresponda, los sistemas jurídicos de los Estados miembros de la Comuni­ dad. Si hiciera intervenir una normativa fis­ cal o de cambio distinta a la legislación aduanera (estos dos últimos apartados no están presentes en todos los Convenios). — La autoridad requerida podrá aplazar la asistencia si considera que dicha asistencia podría interferir con una investigación, pro­ cesamiento o procedimiento en curso. En tal caso, la autoridad requerida consultará con la autoridad requirente para decidir si es posible suministrar asistencia sometida a “Las disposiciones del presente Acuerdo no contravendrán las leyes, reglamentaciones y demás instrumentos jurídicos pertinentes que regulan los asuntos penales o los procedimientos judiciales, incluida la asistencia jurídica.” La asistencia previa solicitud: artículo que define las actuaciones que debe de realizar la autoridad requerida tanto para facilitar u obtener informa­ ción, como de investigación y de vigilancia de per­ sonas mercancías, transportes o lugares. La asistencia espontánea: refiriéndose a aquella que se facilita sin previa solicitud, normalmente asistencia sobre información de operaciones que hayan constituido, constituyan o puedan constituir una infracción de esta legislación nuevos medios o métodos utilizados para efectuar estas operacio­ nes, y de vigilancia de mercancías, personas, medios de transporte y lugares. Asistencia de notificación: a petición de la autori­ dad solicitante, la autoridad requerida adoptará, de acuerdo con su legislación, las medidas necesarias para entregar cualquier documento notificar cual­ quier decisión, que entre en el ámbito de aplicación del presente Convenio/Protocolo, a un destinatario residente o establecido en su territorio, Las solicitu­ des de comunicación de documentos o de notifica­ ción de decisiones se realizarán por escrito en una lengua oficial de la autoridad requerida o en una len­ gua aceptable para dicha autoridad (esta cláusula dependen del Convenio ya que algunos no lo exigen). Contenido y forma de las solicitudes de asistencia: se redactarán por escrito, irán acompañadas de los 21 Cuadernos de Formación. Colaboración 01/07. Volumen 3/2007 a las autoridades aduaneras nacionales de la parte contratante y por otra, a los servicios competentes de la Comisión de las Comunidades Europeas y, en su caso, a las autoridades aduaneras de los Estados miembros. Relación con otros Convenios: Los acuerdos de asistencia mutua celebrados entre uno o varios Estados miembros y la parte contratante no con­ travendrán las disposiciones comunitarias que regulan la comunicación entre los servicios compe­ tentes de la Comisión de las Comunidades Europe­ as y las autoridades aduaneras de los Estados miembros acerca de cualquier información obteni­ da en materia aduanera que pueda presentar inte­ rés para la Comunidad. las condiciones o requisitos que considere necesarios. — Si la autoridad solicitante requiere una asistencia que ella misma no podría pro­ porcionar si le fuera solicitada, pondrá de relieve este hecho en su solicitud. Corres­ ponderá entonces a la autoridad requerida decidir la forma en que debe responder a esta solicitud. — Si se deniega la asistencia, deberá notificar­ se por escrito sin demora a la autoridad solicitante la decisión adoptada y las razo­ nes de la misma. Protección de datos: toda información comunica­ da, en cualquier forma, en aplicación del presente Convenio/Protocolo, tendrá un carácter confiden­ cial o restringido, de acuerdo con las normas apli­ cables en cada una de las Partes y estará cubierta por el secreto profesional y gozará de la protec­ ción concedida por las leyes aplicables en la mate­ ria de la Parte que la haya recibido, así como las disposiciones correspondientes que se apliquen a las autoridades comunitarias. Los datos personales sólo podrán ser transmiti­ dos cuando la Parte receptora se compromete a proteger dicha información de modo, al menos, equivalente al que se aplica en tal caso particular en la Parte suministradora. La información obtenida únicamente deberá uti­ lizarse para los efectos del presente Protocolo/Con­ venio y sólo podrá ser utilizada por una Parte para otros fines con previo acuerdo escrito de la autori­ dad administrativa que haya proporcionado dicha información y, además, estará sometida a las restric­ ciones impuestas por dicha autoridad. Utilización de la información obtenida: La infor­ mación podrá utilizarse en el marco de acciones judiciales o administrativas iniciadas como conse­ cuencia de la inobservancia de la legislación adua­ nera, pero la autoridad competente que haya suministrado la información deberá ser informada de dicha utilización. Utilización como prueba de los datos obtenidos: En sus registros de datos, informes y testimonios, así como durante los procedimientos y acusaciones ante los Tribunales, las Partes contratantes podrán utilizar como prueba la información obtenida y los documentos consultados, de conformidad con las disposiciones del presente Convenio/Protocolo. Se notificará esa utilización a la autoridad competente que haya suministrado esta información o haya dado acceso a los documentos. Otros temas: Expertos y testigos, los gastos de asistencia, la aplicación que normalmente se confía 19. LOS CONVENIOS DE ASISTENCIA MUTUA ADUANERA SUSCRITOS POR ESPAÑA Y por último hablaremos de los Convenios fir­ mados por España, aunque la Unión Europea esta­ blece muchas limitaciones para la firma de Convenios en materia de política comercial esto no es óbice para que si se puedan suscribir acuerdos bilaterales o multilaterales de asistencia mutua y de intercambio de información por los Estados miem­ bros con terceros países y entre los propios Estados miembros, como ya hemos visto en los casos de la firma entre Estados miembros decía el artículo 1 en su apartado 2 el Convenio multilateral de 1997 que el presente Convenio no afectará a las disposiciones más favorables de los acuerdos bilaterales o multila­ terales vigentes entre los Estados miembros que regulan la cooperación tal como se contempla en el apartado 1 entre las autoridades aduaneras u otras autoridades competentes de los Estados miembros. Respecto a los acuerdos de la Unión Europea de asistencia mutua con terceros países suelen incluir un artículo sobre complementariedad con los acuerdos firmados por los Estados miembros, en el sentido siguiente: los acuerdos de asistencia mutua celebrados entre uno o varios Estados miembros y la otra parte contratante no contravendrán las dis­ posiciones comunitarias que regulan la comunica­ ción entre los servicios competentes de la Comisión de las Comunidades Europeas y las autoridades aduaneras de los Estados miembros acerca de cual­ quier información obtenida en materia aduanera que pueda presentar interés para la Comunidad. España por su larga tradición de cooperación con América Latina no solo ha impulsado las relaciones de la Unión Europea con estos países sino que tiene suscrito el acuerdo multilateral denominado Conve­ nio Multilateral sobre Cooperación y Asistencia 22 La asistencia mutua y el intercambio de información entre Administraciones aduaneras M ARÍA V ICENTA A BAD C ARRA SCO Mutua entre las Direcciones Nacionales de Aduanas de América Latina, España y Portugal, conocido como COMALEP, y que plantea una novedosa forma de Convenio multilateral de asistencia y coopera­ ción aduanera, suscrito en la ciudad de México el 11 de septiembre de 1981, fue modificado por el pro­ tocolo de modificación de 29 de octubre de 1999 y publicado en el BOE el 7 de octubre de 2002. Además de este convenio multilateral con los países de América Latina y Portugal, España tiene suscritos numerosos acuerdos bilaterales de asis­ tencia mutua en materia aduanera que figuran en el Anexo. 20. LA sa compradora, cerciorarse en suma de todos los datos necesarios para cumplir el requerimiento recibido, esto unido a la necesidad de comprobar otros elementos como el valor, el transporte o las manipulaciones que ha recibido, es importante que las administraciones aduaneras mejoremos las con­ testaciones que se dan a las solicitudes de asistencia recibidas. En la Agencia Tributaria y en la mayoría de paí­ ses de la Unión Europea tenemos un nivel acepta­ ble de elaboración de las contestaciones a estas solicitudes, y de celeridad en hacerlo, pero obser­ vamos que bastantes de las solicitudes que envia­ mos no son contestadas o que se hace de forma insuficiente. Una de las iniciativas que deberíamos llevar a cabo es fomentar la asistencia técnica en los países con preferencias para que cuenten con per­ sonal con formación en auditoria aduanera para que se desplace a los operadores económicos, tal y como requiere la demanda de asistencia. Por otro lado también es necesario aumentar los acuerdos de asistencia mutua tanto en el marco de la Unión Europea, como los firmados por España con terceros países, así como revisar los que se han ido quedando desfasados, ya que el marco de la coo­ peración administrativa es mas reducido que el que alcanzamos con un convenio de asistencia mutua. El fomentar la auditoria aduanera en otros paí­ ses puede parecer que solo lo proponemos en interés nuestro, esto no es así, sino que también mejoraría el funcionamiento de las administracio­ nes aduaneras de los países receptores de la asis­ tencia técnica. El momento del despacho es importante pero cada vez las capacidades de revi­ sión de una operación aislada carece de interés fis­ cal, puede tenerlo y mucho como medida de seguridad para evitar que se introduzcan mercancí­ as peligrosas para la salud y el bienestar de los ciu­ dadanos, y para ello habrá que seguir buscando formulas de análisis de riesgos y nuevas tecnologí­ as, pero para comprobar el valor en aduana en temas como las vinculaciones, los cánones, o el valor real pagado, solo se puede hacer desde una perspectiva de auditoria mas general del operador. Una comprobación exhaustiva de cada despacho ralentiza además la celeridad que precisan en estos momentos el comercio internacional. IMPORTANCIA CRECIENTE DEL INTERCAMBIO DE INFORMACIÓN ADUANERA En los últimos años hemos incrementado noto­ riamente las solicitudes de información solicitadas a otros países y simultáneamente estamos observan­ do también un creciente incremento de las solicitu­ des de asistencia mutua recibidas, es cierto que cada día es más difícil proceder a comprobaciones de los operadores económicos en operaciones de riesgo sin intercambiar información con los países de expe­ dición de la mercancía importada o del país de des­ tino de la misma, ya que las nuevas formas de fraude aduanero pasan por organizaciones internacionales que escapan al control rutinario de las aduanas. Es cierto que hay una tendencia a la reducción generalizada de los aranceles pero también una gran diferencia de los tipos aplicados, muchas veces por unas medidas de especial gravamen contra las prac­ ticas dumping de determinadas empresas o países o por la simple discriminación resultante de aplicar las preferencias adoptadas por la Unión Europea que establece un tratamiento muy favorable para las mercancías originarias de determinados países en comparación con los aplicables a otros. Ya no nos vale que se conteste a una solicitud de cooperación administrativa o de asistencia diciendo que el certificado de origen es autentico, se necesi­ ta hacer una mínima investigación sobre si la empre­ sa existe, si fabrica el producto exportado, revisar su contabilidad, ver si hay vinculación con la empre­ 23 Cuadernos de Formación. Colaboración 01/07. Volumen 3/2007 ANEXO Países con acuerdo o protocolo de cooperación y asistencia mutua aduanera: Andorra Armenia Azerbaiyán Bulgaria Canadá Chile China Corea EE. UU. Egipto Georgia Hong Kong India Islandia Islas Feroe Israel Kazajstán 01-12-95 01-07-99 01-07-99 01-02-95 01-01-98 01-08-01 16-11-04 01-05-97 01-08-97 30-09-04 01-07-99 01-06-99 30-03-04 01-01-94 01-01-97 01-01-96 01-07-99 Kirguizistán Libano Liechtenstein Macedonia Marruecos México Moldavia Noruega Rumania Rusia San Marino Sudafrica Suiza Túnez Turquía Ucrania Uzbekistán 01-07-99 17-06-02 01-01-94 20-04-04 01-03-00 26-03-01 01-07-98 01-01-94 01-02-95 01-12-97 01-03-93 01-01-00 01-07-97 01-03-98 01-01-96 01-01-98 01-07-99 Convenios de asistencia mutua aduanera suscritos por España, por fecha de ratificación: Convenio de asistencia mutua administrativa entre Argelia y España con el fin de prevenir, investigar y reprimir las infracciones aduaneras de 16 de septiembre de 1970 (BOE 4/9/1971). Convenio entre el Estado de España y la República Federal de Alemania para la asistencia mutua entre las adminis­ traciones de aduanas de 27 de noviembre de 1969 (BOE 20/08/1971). Convenio de 30 de Noviembre de 1978 de asistencia mutua administrativa entre el Reino de España y la República de Argentina con el fin de prevenir, investigar y reprimir las infracciones aduaneras (BOE 14/06/1980). Acuerdo de mutua asistencia administrativa entre el Reino de España y la República Italiana para la prevención y represión de infracciones aduaneras de 1 de diciembre de 1980 (BOE 18/04/1983). Convenio entre España y los Estados Unidos Mexicanos de asistencia mutua administrativa con el fin de prevenir, investigar y reprimir las infracciones aduaneras de 8 de febrero de 1982 (BOE 21 /7/1982). Convenio entre España y la República de Austria sobre asistencia mutua administrativa en materia de aduanas de 12 de febrero de 1982 (BOE 18/4/1983). Convenio de asistencia mutua administrativa entre España y Portugal con el fin de prevenir, investigar y reprimir las infracciones aduaneras de 18 de junio de 1982 (BOE 28/6/1982). Convenio de asistencia mutua administrativa entre el Reino de España y el Reino de Marruecos con vistas a preve­ nir, investigar y reprimir las infracciones aduaneras de 18 de marzo de 1985 (BOE 8/2/1991). Convenio de asistencia mutua administrativa en materia aduanera entre el Reino de España y el Reino de Suecia de 27 de diciembre de 1988 (BOE 14/8/1989). Acuerdo entre el Reino de España y los Estados Unidos de América relativo a la asistencia mutua entre sus adminis­ traciones aduaneras de 3 de julio de 1990 (BOE 28/1/1983). Convenio de asistencia mutua administrativa en materia de aduanera entre el Reino de España y el Reino de Nor­ uega de 17 de septiembre de 1991 (BOE 8/7/1992). Acuerdo entre el gobierno del Reino de España y el Gobierno de la Federación de Rusia sobre cooperación y asis­ tencia mutua en materia aduanera de 14 de junio de 2000 (BOE 13/12/2000). Acuerdo entre el Reino de España y la República de Turquía sobre cooperación y asistencia mutua en materia adua­ nera, hecho en Madrid el 3 de mayo de 2001 (BOE 22/02/2002). Acuerdo entre el Reino de España y la República de Cuba sobre asistencia mutua administrativa entre sus autorida­ des aduaneras, de 8 de agosto de 2001 (BOE 17/03/2003). 24 La asistencia mutua y el intercambio de información entre Administraciones aduaneras M ARÍA V ICENTA A BAD C ARRA SCO BIBLIOGRAFÍA ABRIL ABADÍN, E., y LACACI DE LA PEÑA, C. (1985): “El Presupuesto General de las Comunidades Europeas” en VV. AA.: Aspectos Económico-financieros de las Comunidades europeas, Cámara de Industria y Comercio de Madrid. BUSTAMANTE ESQUIDIAS, M. D. 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