FÓRMULAS DE ACOGIDA: SALUDOS Y DESPEDIDAS Cuando hablemos con amigos, conocidos, parientes, compañeros de trabajo o de estudios, etc. (ESTILO COLOQUIAL), usaremos los pronombres TÚ (2ª persona, singular), VOSOTROS (2ª pers., plural, masculino) o VOSOTRAS (2ª pers., pl., femenino). Entre gente muy joven o amigos íntimos es corriente llamarse TÍO (tía) o COLEGA, pero estas expresiones no se usan nunca fuera de esos círculos. Cuando hablemos con desconocidos de mayor edad, con superiores en rango o en cargo, etc. (ESTILO FORMAL), usaremos los pronombres USTED (2ª pers., sing.) y USTEDES (2ª pers., pl.). Si vamos a llamar a la persona con la que hablamos por su nombre o su apellido, lo haremos según estos tratamientos de cortesía: ESTILO COLOQUIAL: Usaremos sólo el nombre, diminutivo, apodo, etc. ESTILO FORMAL: Señor (Sr.) / Señora (Sra.) / Señorita (Srta.) + apellidos Don (Dn.) / Doña (Dña.) + nombre Don (Dn.) / Doña (Dña.) + nombre + apellidos En caso de que la persona tuviese algún tratamiento especial (Ilustrísimo, Excelencia, Su Santidad, etc.), se colocaría delante del “Don”. El cargo, si se expresa, suele ir al final. En ciertos casos se puede combinar “señor” y “don”, por ejemplo, al escribir el destinatario de una carta: Señor Don Augusto Roca Morales Su Alteza Real Don Juan Carlos de Borbón y Borbón, Rey de España Excelentísima Señora Doña Manuela García, Presidenta de la Diputación SALUDOS ESTILO COLOQUIAL Entre las fórmulas más habituales de saludo están: ¡Hola! (universal) ¿Qué tal? ¿Qué hay? ¿Cómo estás? (sg.) / ¿Cómo estáis? (pl.) ¿Cómo te va? / ¿Cómo os va? A estas fórmulas se responde diciendo, según el estado en que nos encontremos: Muy bien / Bien / Regular / Mal / Fatal, gracias. Luego, nos interesaremos por el estado del otro: ¿Y tú? / ¿Y vosotros, -as? ¿Y qué tal tú? / ¿Y qué tal vosotros, -as? Y nuestro interlocutor nos contestará, también, según cómo se sienta. Pero en la mayor parte de las situaciones no se precisa realizar este diálogo completo y basta con un ¡Hola!, ¿Qué tal? por ambas partes, que ni siquiera exige respuesta concreta. ESTILO FORMAL Después de ¡Hola!, que vale para todos los casos, lo normal es desear un buen día a nuestro interlocutor, según el modelo: ¡Buenos días, señores! Muy buenos días, doña Elvira Buenas noches, señorita Pérez Y conforme a las siguientes variaciones: Por la mañana: Buenos días. Por la tarde: Buenas tardes. Por la noche: Buenas noches. A un hombre adulto o casado: Señor / Señores A una mujer casada: Señora / Señoras A una mujer joven o soltera: Señorita / Señoritas A hombres o mujeres jóvenes: Joven / Jóvenes De la misma manera que sucedía en estilo coloquial, lo normal es interesarnos, a continuación, por la salud de nuestro interlocutor. Debemos recordar que se trata sólo de una fórmula de cortesía y que en la mayoría de los casos no se exige una respuesta concreta, salvo que muestren expreso interés. ¿Cómo está usted? / ¿Cómo están ustedes? Bien, gracias. ¿Y usted? / ¿Y ustedes? DESPEDIDAS En España, las despedidas no exigen demasiadas fórmulas. Sin embargo, entre amigos, existe la costumbre de no marcharse inmediatamente, aun después de decir que uno se va a ir. Sin embargo, como en cualquier parte, hay que evitar “hacerse pesado”. ESTILO COLOQUIAL ¡Adiós! (universal) ¡Hasta luego! ¡Nos vemos! ¡Chao! ESTILO FORMAL Al despedirnos en estilo formal, volveremos a desear un buen día a las personas con las que hemos hablado, según los modelos vistos anteriormente. Si se va a tener una cita con nuestros interlocutores, también es correcto referirse a cuándo tendrá lugar. Adiós, buenos días / buenas tardes / buenas noches. Hasta luego, buenos días... / señor... / doña... Hasta..............mañana. el lunes. el próximo día. el próximo lunes (= el lunes que viene). la próxima semana (= la semana que viene). Y en ningún momento deben olvidarse las fórmulas básicas de cortesía: Por favor.- Para pedir información, permiso, paso libre, etc. Gracias.- Al recibir un favor, permiso, información, etc. De nada.- Para responder a Gracias. Fue un placer.- Igual que De nada, pero más cortés.