Borsch otoñal para cuatro personas Crema agria helada 200 g de crema agria 50 g de yogur natural 1 hoja de gelatina Sal, pimienta, zumo de limón, azúcar Poner la gelatina a remojo para ablandarla. Mezclar la crema agria y el yogur hasta obtener una masa homogénea y añadir sal, pimienta, zumo de limón y azúcar al gusto. Introducir la mitad de la mezcla de crema y yogur en un cazo y desleír en ella la gelatina. Añadir la otra mitad de la mezcla y repartir la masa obtenida sobre una pequeña bandeja cubierta con papel de horno hasta que alcance un grosor aproximado de 3 mm. Meter en el congelador durante unas dos horas. Caldo de colinabo y rábano 2 cebollas blancas 1 colinabo 100 g de rábano 200 g de patatas cerosas 50 g de mantequilla 75 ml de vino blanco seco 50 ml de Noilly Prat 50 ml de jerez 300 ml de caldo de ave concentrado 50 gr de crème fraîche Laurel, pimienta blanca en grano, mejorana fresca, mostaza en grano Sal, pimienta, vinagre de cava, azúcar Xantano o Maicena Lavar las patatas, cortarlas en rodajas finas y asarlas en el horno a 180 grados durante media hora aproximadamente, hasta que se doren ligeramente. Cortar la verdura en dados del tamaño de una avellana, Calentar la mantequilla en un cazo y dorar en ella las cebollas. Agregar el colinabo y el rábano y dejar que también se doren ligeramente. Añadir el vino blanco, el Noilly Prat y el jerez al sofrito y dejar que reduzca a 1/3 aproximadamente. Agregar el caldo de ave, las patatas en rodajas y los condimentos. Dejar que dé un breve hervor y dejar reposar durante media hora. Pasar por un colador fino, añadir la crème fraîche y sal, pimienta, azúcar y vinagre de cava, al gusto. Ligar ligeramente. Remolachas amarillas / cebollas blancas cocidas en el caldo 4 remolachas amarillas 2 cebollas blancas 5 chalotas 200 ml de caldo de verduras de raíz 100 ml de vino blanco seco 200 ml de vino blanco de Oporto 100 g de azúcar 100 ml de vinagre de vino blanco 100 ml de zumo de manzana natural Semillas de cilantro, mostaza en grano, enebro, laurel, pimienta de Jamaica, clavos, pimienta blanca en grano Pelar las remolachas amarillas y cortarlas con un pelador en tiras de unos 30 cm de longitud. Pelar las cebollas blancas, cortarlas desde el tronco en 6 segmentos y desmenuzarlos con los dedos. Para hacer el caldo, caramelizar ligeramente el azúcar, añadir el vino blanco y el de Oporto y dejar que reduzca a 1/3 aproximadamente. Agregar el vinagre, el zumo de manzana, el caldo de verduras, las chalotas, los condimentos y la remolacha en tiras (sin piel). Poner a hervir y dejar cocer a fuego lento durante una hora aproximadamente. Pasar el caldo por un colador fino y probar, si es preciso, de sal, azúcar y vinagre. Dar un breve hervor a la remolacha en tiras y a las cebollas desmenuzadas dentro del caldo y dejarlas reposar en él durante un día. Brécol 1 brécol Separar las flores de brécol del tallo y blanquearlas durante 10 segundos en agua hirviendo con abundante sal. Asustarlas seguidamente en agua helada. Envolver las flores de brécol en un paño de cocina para que se sequen y pasarlas por un rallador fino hasta obtener una especie de cuscús. Rabanitos 4 rabanitos cortados en rodajas finas Colinabo 1 colinabo Sal, azúcar, pimienta blanca de molinillo Vinagre de cava Aceite de nueces Cortar el colinabo con un cortador de fiambres en finas rodajas de 1mm de grosor. Cortarlas con un descorazonador del diámetro que prefiera en discos y marinarlos. ‘Chips’ de patata 8 patatas Ratte Pelar y lavar las patatas y cortarlas con un pelador en finísimas rodajas. Dejar las rodajas de patata en agua durante 1 hora y envolverlas después en un paño de cocina para que se sequen bien. Freírlas lentamente en manteca a 140 grados hasta que se doren ligeramente. Presentación Introducir el caldo de colinabo y rábano en una fuente honda, añadir todos los demás ingredientes y guarnecer con hinojo bronce, puntas de eneldo, flores de borraja, mastuerzo, flores de capuchina y aceite de nueces. Como toque final, partir la crema agria en trozos y repartirlos por los bordes. Consejo En realidad, este plato admite todo tipo de variantes y, precisamente en otoño, pueden utilizarse como ingredientes todos los productos de la huerta local, como por ejemplo el tipo de remolacha que más nos guste. Pero la coliflor, el romanesco o los canónigos también son un complemento perfecto para este fresco plato.