La Legislación Financiera Venezolana y la Crisis Bancaria de 1994 15 PROLOGO Prologar una obra implica sentimientos contradictorios para el prologuista: de una parte el sentirse honrado por tal distinción, debido a la confianza en él depositada por el autor, y por la otra parte, el compromiso de examinar la obra con la reciprocidad del agradecimiento por la delicada encomienda recibida, sin dejar de lado la óptica crítica, entendida en el mejor sentido constructivo. De esta manera con afectos encontrados, me propongo presentar la obra del buen amigo, colega y estudioso Ramón Crazut, que al igual que en éste y otros trabajos, deja impresa su huella de sencillez, claridad y espíritu de superación como peldaños hacia unfuturo intelectualmente sólido. En esta obra "La Legislación Financiera Venezolana y la Crisis Bancaria de 1994", con las salvedades de algunas sugerencias que se harán, peca Ramón de excesiva modestia. En su expresión de que, por ser un profesor a tiempo convencional no tuvo el tiempo necesario para profundizar en una investigación de esta naturaleza, porque su obra académica, su dedicación a la investigación y su compromiso universitario no están atados a las horas formales de aula universitaria. El estudio se divide en cuatro partes: 1) Marcos de referencia conceptual e histórico, 11) La Reforma de la Legislación Financiera que precede a la crisis, llI) Crisis y Emergencia Financiera y IV) Apreciaciones Finales y Conclusiones. En la primera parte el autor precisa los enfoques que intentan explicar la crisis bancaria de 1994, desde la perspectiva de las responsabilidades o no de los banqueros y enu- 16 Ram/m Crazut mera algunas características, privilegios y responsabilidades de los intermediarios financieros. De igual manera, el autor, reflexiona acerca de las causas de la crisis bancaria de 1994, desde la visión de los hechos generadores de la misma: hechos exógenos (macroeconómicos) o hechos endógenos (microeconómicos). En defensa de que la causalidad estriba en los hechos exógenos o macroeconómicos, cita la obra de Haussmann:1996, en la cual éste afirma ... "que resulta difícil concebir la existencia de una crisis bancaria en la cual no haya incidido de una manera u otra un desajuste o un shock macroeconámtco" . El autor logra vincular la ocurrencia de determinados hechos macroeconómicos con sus consecuencias en las crisis bancarias: colapso en el mercado de valores, afecta el precio de los títulos valores dados en garantía a la banca o mantenidos por ésta en su cartera de inversiones; brusca caída del mercado inmobiliario, incide sobre los depósitos y préstamos de la industria de la construcción; bajas en las exportaciones o en las importaciones afectan sectores que negocian con la banca; crisis fiscal, genera reducción del gasto público y la postergación de los pagos gubernamentales que afectan la cartera crediticia. En la perspectiva de la atribución de la crisis bancaria a hechos microeconómicos, cita a De Juan:1997. quien sostiene ... "que los bancos bien administrados no sólo operan satisfactoriamente en épocas de crisis, sino que sobreviven e incluso prosperan durante las mismas, mientras que los deficientemente administrados suelen fracasar aún en períodos de gran actividad económica. En otras palabras, una buena administración puede ayudar a los bancos a capear perturbaciones en una economía en crisis, y una administración deficiente puede conducirlos a la insolvencia en una economía próspera". Concluye este aspecto, admitiendo o "que resulta difícil establecer una línea divisoria clara entre las causas macroeconómicas y microeconómicas de las crisis bancarias, dado que en algunos casos se mezclan unas con otras". La Legislaci6nFinanciera Venezolano. y la Crisis Bancaria de 1994 17 En la Segunda Parte el autor trata la "Reforma de la Legislación Financiera antes de la crisis 1990-1994", aunque en la primera parte hace lo propio con la evolución legislativa de 1940 a 1990, de manera descriptiva, "preparando" al lector para el análisis contextual de esta Segunda Parte, en la cual advierte una orientación decididamente opuesta a la filosofía "intervencionista" del medio siglo anterior, atribuyéndole a la nueva legislación financiera un carácter desregulador, apegada a las leyes del mercado. Para respaldar el cambio notorio presente en la nueva legislación financiera, el autor destaca la creación de la Comisión para la Reforma Financiera presidida por el entonces Presidente del Banco Central de Venezuela Pedro Tinoco (1992) que se encargó de darle viabilidad a la política de eliminación del control de cambios, dejando la divisa al libre juego de la oferta y la demanda, abolir el control sobre el tipo de interés y facilitar la inversión extranjera en el sector financiero, esbozada por el entonces Presidente de la República Carlos Andrés Pérez en su alocución de comienzos del año 1989. La Comisión para la Reforma Financiera, luego del respectivo diagnóstico, sostuvo la necesidad de reformar la legislación financiera para aumentar la estabilidad, solidez y capacidad para responder al ahorrista del sistema financiero; para mejorar la eficiencia del sistema financiero y para ampliar la competitividad del sector, para así, obtener los beneficios de una economía abierta. El autor sistematiza los factores exágenos y endógenos que, a juicio de la nombrada Comisión, afectaban el sistema financiero, obviando, como lo resalta Ramón Crazut... "la excesiva concentración de préstamos en empresas filiales y relacionadas controladas por los propios bancos o sus principales accionistas como quedó evidenciado en los colapsos bancarios que se produjeron durante la crisis que se incia en 1994". Dentro de ese marco conceptual y atendiendo a los principios de: mayor flexibilidad operativa, estimulo a la compe- 18 Ram/m Crazut titividad, flexibilidad y racionalización del tipo de interés.fortalecimiento de los mecanismos de crédito a largo plazo, banca universal, apertura a la inversión extranjera, mayor coordinación en materia de supervisión y control, cambios en la visión de la intermedtactán financiera del sector público, se presentaron a consideración del Congreso de la República entre 1991 y 1992, ocho anteproyectos de las Leyes: del Banco Central de Venezuela, de Bancos y Otras Instituciones Financieras, del Fondo de Garantía de Depósitos y Protección Bancaria, del Sistema Nacional de Ahorro y Préstamo, del Fondo de Crédito Industrial, de Ley de Crédito Agropecuario y de Reforma Parcial de la Ley Orgánica de Crédito Público. El autor comenta las leyes resultantes de estos anteproyectos y, especialmente la Ley General de Bancos y otras Instituciones Financieras, aprobada finalmente durante el denominado "Período de Transición" en el año 1993, con vigencia a partir del año 1994. Concluye esta parte clasificando las funciones de la Superintendencia de Bancos en cuatro etapas, de acuerdo con la gravedad de la situación: l. Actos rutinarios de Supervisión. 2. Adopción de medidas para corregir fallas. 3. Garantizar el cumplimiento de las medidas adoptadas y 4. Medidas en conjunto con el Fondo de Garantía de Depósitos y Protección Bancaria, que van desde las indicaciones y recomendaciones, la administración controlada, la rehabilitación a través de auxilios financieros, hasta la fase de intervención. En un futuro, sería deseable realizar un estudio empírico de los resultados que las distintas modalidades de intervención produjeron durante la crisis bancaria de 1994. En la Tercera Parte "La Crisis Financiera: Causas fundamentales y errores e improvisaciones iniciales" , a mi juicio la parte en la cual se concentran los mejores aportes del trabajo, el autor enumera con precisión las causas de carácter macroeconómico y las de carácter microeconámtco, que a su juicio fueron las generadoras de la crisis bancaria de 1994, resumiendo las mismas en: inconsistencias y contradicciones en la política La Legislación Financiera Venezolana y la CrisisBancaria de 1994 19 económica, acelerado crecimiento de la actividad bancaria, corrupción y polttizactán y carencia de adecuada supervisión. La realidad de hoy del sistema financiero es de una moderada tendencia a disminuir el número de instituciones financieras, reduciéndose de aproximadamente 130 en el año 1994, a 90 en el año 1999, por lo cual la expresada tendencia al crecimiento del número de instituciones financieras no es la caracteristica actual del sistema financiero. Finalmente, se incluye en esta parte un análisis de las razones que produjeron el colapso del Banco Latino, pudiendo constatarse que las causas de las crisis enunciadas anteriormente, estuvieron presentes en la crisis de esta Institucián, lo cual constituye un aporte empirico al estudio en cuestión que contribuye a su fortalecimiento. En la última parte "Apreciaciones finales y Conclusiones" el autor sistematiza las opiniones de algunos especialistas sobre la polftica económica y la legislación financiera previa y durante el desarrollo de la crisis bancaria de 1994: enfoque neoliberal y monetarista de la reforma, observaciones a la Ley del Banco Central de Venezuela y a la Ley General de Bancos y otras Instituciones Financieras, contradicciones de la Polftica de Bonos Cero Cupón, criticas a la legislación sobre emergencia financiera. Inspirado en su formación en comercio internacional, realiza el autor una suerte de ubicación de la crisis bancaria dentro del contexto nacional e internacional, incorporando criterios poco comunes a este tipo de análisis, como lo son atinentes al costo social de la crisis, desde la perspectiva cuantitativa y cualitativa, además de un recuento de las crisis bancarias en Estados Undios, España, Chile, Argentina y Colombia. Finaliza el trabajo objeto de esta presentación con un conjunto de conclusiones acerca de las causas determinantes de la crisis, de innegable validez y vigencia, constituyendo la obra en su conjunto un importante aporte al acervo bibliográfico 20 R1117l6n Craua sobre el tema, razón por la cual felicitamos al profesor Ramón Crazut, quien se labra con sus aportes intelectuales, como el aquf comentado, un nombre dentro de los jóvenes estudiosos del tema juridico económico. Alejandro Cáribas Caracas, marzo de 2000