APUNTES DE HISTORIA Y ACTUALIDAD Por: José María Peña Verdúguez (profesor del Colegio San Saturio) “La matanza del bosque de Katýn” 2ª Guerra Mundial. Con motivo del hecho ocurrido hace unas semanas, concretamente el 10 de Abril, al estrellarse el avión polaco que transportaba al presidente del Estado polaco Lech Kaczynski, su mujer, casi toda la élite política, diputados, jefes militares así como civiles, y familiares de aquellos que perecieron en Katýn, que se trasladaban a Moscu a un acto diplomático, para recordar a las víctimas del referido “Bosque de Katýn”. El acontecimiento histórico surgió, a raíz del Pacto Germano-soviético (Ribbentrop-Molotov) en Agosto de 1939, con este pacto, tanto alemanes como soviéticos, quisieron borrar del mapa, no solo a Polonia, sino también a su ejército. Los soldados polacos quedaron prisioneros de los alemanes y la oficialidad y altos mandos militares polacos, del ejército de la URSS. Paradójicamente el accidente aéreo ha ocurrido a muy pocos kilómetros de este bosque de Katýn, cerca de la ciudad de Smolensko, a donde fueron asesinados, desaparecidos y enterrados en fosas comunes los oficiales polacos, a manos del ejército rojo. Hasta ahora Polonia y Rusia, tenían esta herida histórica que los separaba diplomáticamente, en aras de una reconciliación entre ambos países, este era el motivo de encuentro en Moscu. EL ASESINATO DEL BOSQUE DE KATÝN El 1 de septiembre de 1939, las tropas alemanas invadieron la parte occidental de Polonia de acuerdo con el pacto germano-soviético, MolotovRibbentrop, firmado el 23 de agosto en Moscú. El 17 de septiembre de 1939, el ejército rojo cruzó la frontera establecida el 18 de Marzo de 1921 en la ciudad de Riga después de la guerra entre Polonia y Rusia impulsada por el gobierno del general Jozef Pilsudski. El reparto de Polonia fue llevado a cabo por la línea de los ríos Narev, Vistula y San. Empezaba entonces la guerra más cruenta de la humanidad, la 2ª Guerra Mundial, donde decenas de millones de personas murieron. -1- Sin embargo entre los momentos y episodios de aquella guerra hay algunos que sobresalen por su crueldad, una de las páginas más tristes de ésta 2ª Guerra Mundial fue el asesinato de los prisioneros de guerra polacos por los órganos y dirigentes al servicio del totalitarismo soviéticos. La campaña polaca. El resultado del paso del ejército rojo por Polonia hasta la línea acordada con Hitler fue la captación de decenas de miles de militares polacos. Su resistencia apenas duró dos semanas. En el aniversario de la campaña polaca las fuentes oficiales soviéticas anunciaron que fueron hechos prisioneros, 10 generales, 52 coroneles, 72 tenientes coroneles, 5.131 oficiales, 40.966 suboficiales y 181.223 soldados. Este recuento no incluía a los policías, gendarmes y militares de la guardia fronteriza. Tampoco fueron incluidos los arrestados en territorio polaco en el otoño e invierno de 1939-1940 que fueron internados en numerosas cárceles y campos de concentración soviéticos. La mayoría de los oficiales del ejército, policía y gendarmería fue distribuida en tres grandes campos de concentración: unos 4.500 hombres en Kózelsk, 3.920 y 6.567 en Starobelsk y Ostáhkov, respectivamente. En total unos 14.987 oficiales. Mientras tanto, Europa ya no podía parar la inminente catástrofe, demasiados intereses estaban en juego. El 22 de Junio de 1941 la Alemania hitleriana atacó la Unión Soviética (Operación Barbarroja) y las tropas alemanas con una rapidez propia la estrategia de la llamada “Blitzkrieg” o “guerra relámpago” cada día los nazis penetraban mas y mas en el territorio soviético. El 30 de julio de 1941 fue firmado el acuerdo entre Polonia y la URSS que concedía amnistía a todos los ciudadanos polacos que se encontraban presos en territorio polaco. A las dos semanas, el 14 de agosto, estos dos países firmaron el acuerdo militar que inició la formación del nuevo ejército polaco en la URSS con presos militares que a cambio les concedían la libertad. En busca de los oficiales El general Wladislaw Anders encargado de formar el nuevo ejército polaco, en el ejército rojo se dieron cuenta que faltaban muchos oficiales de su grupo con el jefe del estado mayor el comandante Soltan a la cabeza. Desde entonces empezó su búsqueda. En primer lugar, los polacos solicitaron información a las autoridades soviéticas. El embajador polaco Stanislaw Kot consiguió varias audiencias con el viceministro de exteriores soviético Andrey Vyshinski. Pero no hubo luz sobre la desaparición de unos diez mil oficiales. Vyshinski le prometió devolver a toda la gente que la URSS tenía en su poder. Pero dijo “no podemos entregarles a los que no tenemos”, añadió, realmente el viceministro decía la verdad como se vio luego después. -2- Tampoco el comisario de exteriores Viacheslav Molotov ayudó al embajador polaco en la búsqueda de los oficiales desaparecidos. Se consiguió una audiencia con el jefe del estado soviético, Iosif Stalin, Stalin se mostró muy sorprendido por el hecho de que algunos oficiales polacos todavía no hubiesen sido liberados. Pero él no disponía de datos de donde pudieran estar estos oficiales. En uno de los encuentros con el jefe del NKVD (luego KGB) y ministro del interior Lavrentyn Beria y también con Molotov, el primero soltó unas palabras cuyo sentido quedó claro al pasar unos años “Hemos cometido un error, un grave error……” El 3 de diciembre habló con Stalin el primer ministro del gobierno polaco en el exilio, el general Vladislau Sikorski, y también Anders, pero siempre con el mismo resultado. Stalin insinuó que los oficiales podían haberse fugado a Manchuria o cayeron en manos de las tropas alemanas ante la rápida retirada del ejército soviético de las regiones occidentales del país o quizá no regresaron de los campos de concentración mas retirados. Se aseguró que los oficiales buscados no estaban en Polonia ni en ningún otro lugar, además la correspondencia con ellos se interrumpió en la primavera de 1940, desde hacía un año y medio no había noticias de ellos. Sikorski le expresó a Stalin la preocupación de las familias polacas por el destino de sus familiares desaparecidos en la URSS. Los polacos mantenían alguna esperanza de que sus compañeros pudieran estar en algún campo de concentración situado cerca del Circulo Polar aislados del mundo. Estas esperanzas junto con los hielos del Ártico las eliminó el sol del verano de 1942. Las relaciones diplomáticas entre el gobierno polaco y la URSS empezaban a deteriorarse y hasta la actualidad con Rusia. El 10 de julio de 1942 las autoridades soviéticas apuntaron a tres posibles causas la desaparición de los oficiales, se fueron de Polonia, se fugaron a un tercer país o murieron por el camino. El macabro hallazgo Fue como una bomba, los alemanes había encontrado en el bosque de Katýn, a 16 Kms de Smolensk (donde se ha estrellado el avión hace unos días), el enterramiento masivo de los oficiales polacos asesinados. Las primeras investigaciones apuntaban a unos 10 cadáveres en varias tumbas comunes. La radio dio su versión de los acontecimientos y señaló a los bolcheviques como responsables de la matanza. También aseguraron que la matanza tuvo lugar en la primavera de 1940. Seguramente en Alemania ya sabían de la búsqueda de los oficiales desaparecidos y la cantidad aproximada de ellos. Pasaron dos días y el gobierno soviético que aseguraba continuamente no saber nada de los oficiales polacos emitió un comunicado y acuso a los alemanes de mentir descaradamente. Además, aseguró que estos militares polacos habían caído en manos de las tropas alemanas en el verano de 1941. El comunicado afirmaba -3- que… “los asesinos hitlerianos que sistemáticamente eliminan a la población de los territorios ocupados sin compadecerse de niños, mujeres y ancianos, que en Polonia habían matado a muchos ciudadanos polacos, no conseguirían engañar a nadie con sus mentiras y calumnias”. Dijeron “los asesinos no escaparan del inminente y justo castigo por sus sangrientos delitos”. Este comunicado fue publicado en el periódico IZVESTIA de la URSS el 16 de Abril de 1943. Un día entes la BBC inglesa aceptó la versión soviética y citó la noticia en sus diarios informativos, desde entonces, ésta fue la versión principal, estaba claro los alemanes eran enemigos entonces de ingleses y soviéticos. El 16 de abril se reunió el gobierno polaco en Londres para estudiar sus siguientes pasos ante las informaciones alemanas y soviéticas. Teniendo en cuenta la coincidencia de algunos datos en cuanto al número de víctimas y el tiempo de desaparición, los polacos decidieron pedir a la Cruz Roja Internacional CRI, que investigaran los hechos al mismo tiempo que solicitó a la unión soviética toda la información que tenia sobre los oficiales desaparecidos. A su vez, los alemanes mostraron plena disposición a colaborar en la investigación de la Cruz Roja. El gobierno soviético insistió en la culpabilidad de los alemanes y…….. desautorizó la investigación sin la cual la Cruz Roja no podía hacer nada. Además el 21 de abril el órgano central del partido comunista en el articulo “Compañeros polacos de Hitler” las autoridades soviéticas acusaron al gobierno polaco de colaborar con los alemanes por su solicitud de investigar la matanza de sus ciudadanos y expresaron así la desconfianza de su socio político y militar. Los aliados, el Reino Unido y EEUU, no estaban dispuestos a complicar sus relaciones con la URSS. Polonia no jugaba un papel importante y no presentaba ninguna fuerza eficaz, mientras que la URSS, sí. La URSS llevaba la mayor parte del peso de la guerra y el destino de diez mil oficiales no importaba cuando cada día moría mucha más gente en la guerra. La URSS reaccionó inmediatamente a la iniciativa del gobierno polaco de empezar la investigación con la rotura de las relaciones entre ambos países. La nota soviética decía “Es evidente que la investigación se ha hecho a espaldas del gobierno soviético, por lo que el gobierno soviético ha decidido interrumpir las relaciones con el Gobierno polaco”. Los británicos intentaron ejercer presión sobre Sikorski para que el general admitiera la autoría alemana de la matanza en el bosque de Katýn. El 4 de julio de 1943 el general Sikorski contrario a la versión soviética de la tragedia de los oficiales polacos murió en un accidente aéreo en el estrecho de Gibraltar. El ejercito de Anders leal al Gobierno polaco en el exílio se encontraba desde 1942 en Persia se negó a que sus militares allí entrasen en batalla alegando -4- falta de avituallamiento, Stalin les dio el plazo de dos semanas para que los polacos saliesen del territorio soviético. Ya entonces en la URSS empezó la formación de tropas polacas fieles al Gobierno de Stalin bajo el mando del general Bérling. La propaganda alemana Mientras tanto, Alemania decidió aprovechar a fondo el hallazgo y puso su maquinaria propagandística a trabajar a tope. Al no poder contar con la comisión de investigación de la Cruz Roja Internacional por la desautorización de la URSS, los alemanes crearon su propia comisión internacional que incluía a especialistas de los países ocupados o leales a Alemania, Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Finlandia, Croacia, Italia, Holanda, Bohemia y Moravia, Rumania, Suiza, Eslovaquia, Francia y Hungría. La encabezó el doctor Buhtz, catedrático de medicina judicial y criminología de la Universidad de Breslavl y además desde el principio todos los trabajos los presenciaban los representantes de la Cruz Roja polaca. En el bosque de Katýn exhumaban los cadáveres y los investigaban, los bolsillos de los uniformes del ejército polaco y otros escondites hechos en la ropa y las botas contenían gran cantidad de objetos y documentos personales de los asesinados; cada cuerpo tenía una entrada y una salida de bala en la nuca en la mayoría de los casos se encontraban en la frente con esto se veía que les disparaban por la espalda. Tras identificar los cadáveres fue posible guardar aparte todos los documentos y algunos objetos encontrados y después volvieron a enterrar los cuerpos en otra tumba. No todos creyeron la propaganda alemana ya que Alemania tenía unos antecedentes terribles, cometió tantas barbaridades que mucha gente se negaba a creerla. Antes de anunciar la matanza en Katýn Alemania guardaba la imagen de asesina, poco antes del anuncio por parte de los alemanes de la matanza de Katýn, no muy lejos de allí en la región próxima a la ciudad de Minsk, los nazis quemaron la aldea de Jatýn con todos sus habitantes dentro, 149 personas, entre ellas 76 niños incluidos recién nacidos, todos quemados vivos. No fue la única aldea eliminada de esta manera. En total en territorio de la actual Bielorrusia hicieron desaparecer de la faz de la tierra 136 aldeas por ese procedimiento, la mencionada aldea de Jatýn después de la guerra se convirtió en uno de los monumentos más importantes en memoria de los asesinados por los nazis, yo lo he visitado e impresiona el gran monumento de hierro con la figura de un padre portando en los brazos a su hijo muerto, este padre fue el único superviviente de la aldea, también una serie de campanas colgantes que suenan al ritmo del aire que sopla. Quizá, precisamente esta aldea fue escogida para ser el símbolo de los crímenes alemanes por el parecido con el nombre del bosque donde murieron -5- asesinados los oficiales polacos por los soviéticos y así dejar en la sombra el nombre de Katýn. El aparato político soviético tampoco permanecía con los brazos cruzados; a través de sus agentes en Europa occidental, la URSS promovía su versión y cosechaba éxitos. Lo único en lo que los dos rivales a muerte, Alemania y URSS coincidían fue en el número de oficiales asesinados en Katýn entre diez y doce mil militares. La Investigación alemana No hubo ninguna duda que los asesinados eran oficiales polacos. Otra pregunta importante era..¿cuántos cadáveres contenían las tumbas?. En un principio, los alemanes anunciaron que hubo unos diez mil cuerpos, pero enseguida aseguraron que en las tumbas fueron enterrados unos doce mil. Al abrir siete u ocho tumbas los investigadores contabilizaron 4.143 cadáveres de ellas 2.815 víctimas fueron identificadas. La presencia de documentos y otros objetos en los cadáveres hizo más fácil su identificación. El asesino no se preocupó por ocultar las pruebas, no tenía miedo de que alguien pudiera investigar las tumbas, era evidente que lo tenía todo controlado. Quedaba el último de los ocho sitios del enterramiento y a simple vista el más pequeño de todos. Sería imposible encontrar allí de seis a ocho mil cadáveres, pero la propaganda alemana no podía retroceder ni rectificar que se había pasado en el cálculo de las víctimas. La solución se encontró y era muy simple, pero genial. Los alemanes sacaron 13 cadáveres de la octava tumba y pararon las exhumaciones, además los trece cuerpos los devolvieron a dónde estaban antes, cerraron la tumba y anunciaron el fin de las investigaciones por el calor de aquel verano, así no dieron la cifra exacta. La última pregunta, ¿cuándo fue? En realidad equivalía a otra, ¿quién fue?, la comisión estableció que todos los periódicos, los recibos, las cartas y las postales de los familiares, los apuntes en los diarios o en los libros de bolsillo encontrados en los cadáveres tenían fecha anterior al verano de 1940. El estado de descomposición de los cadáveres apuntaba a que los militares ejecutados llevaban enterrados como mínimo tres años, es decir, todos ellos murieron en 1940. Era evidente, ¿quién podía organizar un asesinato de tanta escala, a 16 kms. de la ciudad rusa de Smolensko y a pocos kms de la casa de descanso del Comisario popular de Asuntos Interiores NKVD (después KGB)? pues ésta casa se encontraba en el mismo bosque de Katýn. Los alemanes eran inocentes, esta vez no fueron ellos los asesinos e intentaron sacar de la historia el máximo provecho. El bosque de Katýn se convirtió en lugar de excursiones donde podía ir quién lo deseara, hablar con -6- los testigos de la aldea vecina de Nóvye Bateki, estudiar los cadáveres por su propia cuenta, coger objetos que pertenecían a los asesinados. Aunque hubo algunas complicaciones. Un día delante de los corresponsales de los periódicos europeos y otros excursionistas abrieron una nueva tumba y arriba del todo había un cuerpo femenino. Los alemanes intentaron arreglar el asunto ya que no podían explicarlo. Ellos no sabían entonces que entre los oficiales polacos había una mujer. Los alemanes interrogaron a todos los habitantes de las localidades vecinas al lugar de la tragedia y los trabajadores de la estación de ferrocarril cercana donde según varios testigos en la primavera de 1940 venían los trenes con militares presos polacos desde el campo de concentración de Kózelsk. Ya se sabia que en marzo-abril de aquel año de este campo salieron con destino desconocido 4.149 oficiales y que a continuación se perdieron. Otros 100 polacos fueron trasladados de este campo en mayo de 1940. Dentro de tres años sus cuerpos fueron encontrados en las tumbas de Katýn. Otro momento delicado surgió en relación con los casquillos de bala, nadie los encontraba mientras que los alemanes permanecían callados. Como se supo más tarde, los alemanes encontraron en el lugar del asesinato los casquillos de la empresa Gustav Genschov CO. De Carlsrue (Baden) Alemania marcados con Greco 7,65 D”. Tardaron tiempo para explicarlo aunque resulto más fácil de lo que parecía en el primer momento. Antes la fabrica GEnschov suministraba grandes cantidades de cartuchos de bala, entre otra munición a la URSS. Además fueron los alemanes los más interesados en la investigación profunda, ya que no tenían nada que perder. La investigación soviética A principios de 1944 en el bosque de Katýn empezó a trabajar la comisión soviética. Los investigadores elaboraron sus conclusiones en las cuales aceptaron las cantidades de victimas den 11 mil personas. Según la comisión, los oficiales polacos cayeron en manos alemanas junto con gente soviética en tres campos de concentración, cuando el Ejército Rojo se vio obligado a retroceder. Más tarde los nazis como ya era habitual asesinaron a todos, sacaron de sus bolsillos todas la pruebas fechadas después del verano de 1940 y le metieron los periódicos y otros objetos con fechas anteriores a junio de 1940. También obligaron a los testigos a dar testimonios falsos bajo amenazas y torturas. Las conclusiones de la comisión soviética están llenas de testimonios de personas que vieron a los oficiales polacos trabajar en las reparaciones de carreteras en el verano de 1941. Algunos vieron a los alemanes matar a estos presos, otros huyeron de eso. Hubo pruebas para todos los gustos. La URSS intentó culpar a Alemania por el crimen del bosque de Katýn -7- en el proceso de Nuremberg, aunque no lo consiguió ya que las pruebas contra los alemanes no parecieron contundentes, pero nadie se atrevió a juzgar al vencedor de la guerra la URSS y el asunto de la masacre de Katýn quedó cerrado. El 18 de septiembre de 1951 el Congreso de los EEUU decidió investigar el asesinato de los oficiales polacos en Katýn y pidió pruebas a la URSS. La Unión Soviética muy indignada contestó que la solicitud americana era humillante, incumplía las normas de relaciones internacionales. El 29 de febrero de 1952, la Embajada soviética recordó que el asunto fue investigado detalladamente por la comisión oficial que concluyó que fueron los alemanes los que asesinaron a los oficiales polacos. Además, la institución diplomática soviética acuso EEUU de intentar calumniar a su país. No obstante, el Congreso de EEUU creó una comisión de investigación que interrogó a 103 testigos, estudio 220 documentos y otras pruebas y aceptó más de 100 testimonios por escrito de gente que no pudo presentarse personalmente ante ella. La comisión confirmó la autoría soviética en el asesinato de los oficiales polacos y decidió ofrecer el debate sobre las conclusiones en la ONU. Sin embargo, la política estadounidense con la URSS después de la Guerra de Corea cambió suavizándose y el asunto fue cerrado por haber perdido actualidad. El “Mea culpa” Solo en 1988 el Gobierno soviético reconoció el “mea culpa” en la matanza de los oficiales polacos del bosque de Katýn. Durante la visita del presidente polaco Vojzech Yaruzelski, el entonces su homólogo soviético, y último presidente de la URSS Mijail Gorbachov le entregó un dossier sobre la masacre de Katýn. El 13 de abril del mismo año la agencia TASS soviética, difundió la declaración penitente del Gobierno soviético. En agosto de 1993, el presidente ruso, Boris Yeltzin, durante su visita oficial a Polonia depositó una corona en el monumento a la memoria de los asesinados en Katýn con la inscripción “Perdonad”. En 1995, nombrado en Polonia como “El año de Katýn”, el presidente polaco Lech Valesa exigió de Rusia un arrepentimiento público. Además, Varsovia intentó obtener compensaciones económicas para las víctimas del estalinismo y sus familiares. Es importante reseñar que el famoso director de cine polaco Andej Vajda, cuyo padre murió en uno de los lugares de ejecución de oficiales polacos ha hecho una película al respecto llamada Katýn. La sentencia que hizo la URSS en 1940 Hace muy pocos años se conocieron algunos detalles de aquellos trágicos acontecimientos como la resolución sobre el asesinato de los oficiales polacos. La -8- decision fue tomada el 5 de marzo de 1940 curiosamente este día pero 23 años después murió Stalin. El borrador de la resolución lo preparó el jefe de la NKVD (KGB) Beria. El Politburó decidió: “Proponer a la NKVD de la URSS: Las causas de los 14.700 ex oficiales polacos, funcionarios, terratenientes, policías, espías, gendarmes y carceleros, que se encuentran en los campos de concentración para los prisioneros de guerra, y también las causas de los arrestados miembros de las distintas organizaciones de sabotajes y espionaje, ex terratenientes, capitalistas, ex oficiales polacos, funcionarios y desertores, que se encuentran en las prisiones en las regiones occidentales de Ucrania y Bielorrusia en la cantidad de 11.000 personas, resolver en orden especial con aplicación hacia ellos de la pena máxima, fusilamiento. Resolver las causas sin citación de los arrestados y sin presentarles la acusación y sin resoluciones sobre el cierre del sumario. El estudio de estos asuntos y su resolución fué encargada a la troika compuesta por las camaradas Merkúlov, Kóbulov y Bashtakov, jefas del departamento especial del NKVD (KGB) de la URSS. La nueva investigación Rusia abrió la causa penal en relación con el asesinato de los polacos de Katýn y el 21 de septiembre de 2004 la cerró , por la muerte de los posibles acusados del crimen y por la antigüedad de los acontecimientos. El caso ocupa 183 tomos, 116 de los cuales contienen secretos de estado. Las relaciones entre Polonia y Rusia están marcadas por la matanza de Katýn , aunque no solamente Katýn sirve como manzana de la discordia hasta hoy en día, pues también hubo matanzas en el ejército rojo por parte de los polacos en la guerra, soviético-polaca de 1919-21 donde murieron 80.000 soldados soviéticos. Se espera que a pesar de éste accidente, del 10 de Abril y de las casualidades anexas, como que el accidente ha sucedido muy cerca de dónde fue la matanza, que las relaciones entre la actual Polonia y Rusia sean cada vez mejores. José María Peña Verdúguez -9-