FILOSOFAR EN CLAVE TOJOLABAL Carlos Lekensdorf El punto de partida es la lingüística que me ha guiado por años, porque la lengua, su estructura y su manera de nombrar la realidad presentan puntos de partida bien fundamentados, mejor dicho, bien enraizados en el suelo del maya-tojolabal. Estas afirmaciones tajantes, obviamente, requieren comprobación. Porque la pregunta es si en efecto hay filosofar o una filosofía entre los tojolabales. En lugar de demostrar estas afirmaciones, podría escoger un camino más fácil. La referencia a la obra de Miguel León-Portilla, La filosofía náhuatl, puede refutar toda la oposición a la presencia de la filosofía entre los pueblos indios. Pero los nahuas representan sólo un grupo de naciones indias y, además, el autor investiga las épocas prehispánica y de la conquista, mejor dicho los siglos XV y XVI Y no la época actual. Pero, hoy día, difícilmente nos topamos con investigaciones como el trabajo monumental de don Miguel. El mismo autor, sin embargo, sabe referirse a autoridades filosóficas como José Gaos y Aldous Huxley para justificar la investigación de la temática en el contexto de un pueblo no occidental. Los filósofos citados no se refieren de ninguna manera a obras "filosóficas" de tiempos pasados o de la antigüedad. Por otro lado, se puede hacer referencia a la investigación de la filosofía andina hoy que, en muchos aspectos, muestra puntos de contacto con el filosofar tojolabal. No los vamos a indicar, porque la comparación, por fructífera que sea, exige una investigación adicional. Ya bastan las referencias bibliográficas. De todos modos, hablar de una filosofía tojolabal ya no representa una idea exótica o extraña. Pero, a pesar de las fuentes citadas, sigue el rechazo o, por lo menos, el cuestionamiento del filosofar de los pueblos indios. La razón de la oposición a la tesis del filosofar de los pueblos indios parece fundarse en argumentos como los siguientes. La filosofía desde su nombre y por milenios parece pertenecer al mundo occidental. Hay filósofos y académicos de disciplinas diferentes que son de la opinión de que la cuna de la cultura se encuentra en la Grecia antigua. Así también muchas historias de la filosofía comienzan con los presocráticos y terminan con los filósofos occidentales de nuestros días. Hay excepciones, pero son pocas. Una entre ellas es la Historia de la Filosofía de M. A. Dynnik y otros. En las facultades de filosofía, sin embargo, suelen estudiarse los filósofos europeos y los representantes de la materia en el mundo anglosajón de Norteamérica, como si existiese un maridaje entre el filosofar y occidente. En las clases de filosofía en México, se suele estudiar, sobre todo, a los pensadores españoles y criollos. Parece que por esta relación se me dijo que los tojolabales y demás pueblos indios no tienen filosofía. Para afirmar lo contrario se espera una defensa del pensar filosófico de los tojolabales, y para hacerlo se puede esperar también que se muestren los aspectos filosóficos del mismo pensar del pueblo mayense. Por ejemplo, que su pensamiento se desarrolla conforme a la razón y no conforme a mitos. Que su argumentación se realiza según las reglas lógicas y no arbitrarias. Que tiene reglas de pensamiento crítico, etcétera, etcétera. Todas estas expectativas voy a ignorar, porque se están haciendo justamente desde la perspectiva occidental, y ni siquiera de modo muy consecuente. Parece, por ejemplo, que la presencia de los mitos no obstruye el pensamiento racional. El "mito de la caverna" de Platón lo confirma de forma contundente. Nuestro camino es otro. Las lenguas tienen su cosmovisión. Elaboramos esta tesis en los libros Los hombres verdaderos y Cosmovisiones. Nuestra tesis, pues, es la siguiente: las lenguas encierran en sí mismas cosmovisiones que explican las particularidades de las estructuras lingüísticas, las expresiones idiomáticas y, en total, la idiosincrasia de idiomas determinados. De esta manera se 2 extienden por todas las ramificaciones de las lenguas y conforman lineamientos para el filosofar. Éste se puede dar en forma desarrollada, incipiente o latente. De la misma manera, las cosmovisiones están relacionadas con el comportamiento de la gente, porque éste no contradice las cosmovisiones, y así se dan las cosmovivencias que, a su vez, se hacen explícitas en el filosofar ético y en el campo de la justicia. En resumidas cuentas, la presencia de la cosmovisión en todas las bifurcaciones de las ramas de una lengua, conforma de maneras diferentes el filosofar de una nación o cultura determinada. El tipo de filosofía que se encontrará irá mucho más allá de aquello que se suele llamar filosofía en el contexto occidental. Afortunadamente es así para salir de los moldes tradicionales. Por su lado, el filosofar diferente cuestiona e interpela el filosofar realmente existente. A lo largo del libro hay un concepto clave que guía la investigación y acompaña a los lectores. Nos referimos a la noción del NOSOTROS que, en el pensamiento filosófico occidental, desempeña casi ningún papel, con la excepción sorprendente de Michel Serres. El peso filosófico del concepto es extraordinario y, así, manifiesta su importancia filosófica. Aparece, reaparece y brilla en los ámbitos menos esperados, desde el caos social hasta el tiempo cíclico, el sistema numérico y la poesía. Dicho de otro modo, el NOSOTROS desempeña la función de un principio organizativo. La presencia casi ubicua del concepto caracteriza no solamente el filosofar en clave tojolabal, sino una filosofía bien pensada, bien reflexionada y muy consciente por parte de los tojolabales. Pero no se ha cristalizado en tratados elaborados. Por ello hablamos del filosofar en clave tojolabal, para no causar provocaciones y malentendidos inútiles. Otra característica filosófica del NOSOTROS hay que agregar necesariamente. La importancia del NOSOTROS excluye el énfasis en el individuo, en particular el ego. El NOSOTROS absorbe al individuo y requiere su incorporación al NOSOTROS, al exigir la aportación de cada uno, mujer u hombre, al grupo nosótrico. Dicho aporte exige y moviliza todas las capacidades del individuo retado. El NOSOTROS, pues, no borra el individuo, sino que le da espacio para desarrollar todo su potencial. Por lo dicho, no encontramos filósofos, poetas, compositores, artistas, políticos y otros individuos destacados, cuyos nombres pudiéramos agregar a esta introducción en una lista con los datos biográficos de cada uno o cada una. De la amplia colección de poemas-canciones, no se sabe quiénes son los poetas y compositores. Ni se pregunta, y tampoco interesa a los mismos autores, a menudo colectivos. Muy recientemente, algunas hermanas y hermanos han comenzado a escribir poesía, cuentos y a recolectar cuentos de la historia oral. Son de interés literario y, obviamente, rescatan la memoria de algunos tojolabales. Lo extraño es que, por motivos desconocidos, en sus publicaciones no aparece el NOSOTROS, tan representativo de la realidad comunitaria.