Había que usar una madera especial que no dejaba salir su savia

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Está escrito que el cordero de Pésaj debe ser rostizado (asado). Por lo tanto
ninguna otra forma es aceptable. En los días de Yeshua, se tomaba una
madera especial que no echaba sumos al calentarse, y se atravesaba el
animal ya listo ceremonialmente y se le daba vuelta sobre llama. No se
permitía usar un pedazo de hierro porque al calentarse, cocinaba al animal
por dentro y era invalidado.
Había que usar una madera especial que no dejaba salir
su savia mientras se rostizaba el animal porque si
echaba líquidos, se cocinaría, no asaría, y esto
invalidaría el mandamiento. Matzá y Maror puede ser
traducido como pan sin levadura y hierbas amargas y
forman parte central de la comida para korbán Pésaj.
Aunque hubo disputas entre Shamai y Hillel, la Halajah
siguió la decisión de Hillel y por tanto hoy día lo
hacemos según Hillel.
Shamai decía que había que comerlo cada cosa separadamente. Hillel que
debían juntarse (en forma de un bocadillo hoy día). Shamai afirmaba que
debían comerse separadamente, porque en ciertas condiciones los mitzvot
se “neutralizan unos a otros”. Según Hillel, debido a su naturaleza, los
mitzvot “no se neutralizan unos a otros”, mas bien se fortalecen. Shamai
decía, “Si lo comemos juntos, el sabor fuerte de las hierbas amargas,
neutraliza el sabor débil del Matzá y por lo tanto no es contado como
mitzvá”, es decir, como si no hubiéramos comido Matzá. Hillel
razonaba[1]: “Desde que hay varios significados en la mitzvá de korbán
Pésaj, al juntarlos, todos se cumplen y no se neutralizan unos a otros”.
La cantidad mínima de Matzá y maror que debe ser
comida para cumplir la mitzvá es de un kasayit (tamaño
de una aceituna). La hora límite ha sido determinada
hasta la media noche. Algunos jueces determinaron que
podía ser hasta el alba, pero a fin de poner una cerca
alrededor del mandamiento y evitar que alguien se
quedase dormido y le sorprendiese el día sin cumplir el
mandamiento, se decretó que el seder de Pésaj debe
ser cumplido antes de la media noche.
Por lo tanto, luego de la media noche, no se considera un cumplimiento
del mandamiento, desde el punto de vista de la Halajah. Es importante
conocer este principio de la Ley Judía: Todos los sacrificios tienen un
tiempo para ser cumplidos, más allá del cual no es válido. En el caso del
korbán Pésaj, por su característica única, demanda de aquellos que
intentan participar de ella o recordarla, que sean cuidadosos de su
cumplimiento apropiado con relación al tiempo de su obediencia.
Por ejemplo, cualquiera que coma korbán Pésaj antes
del 14 de Aviv, viola el mandamiento. Y cualquiera
que prepare el korbán Pésaj luego del 14 de Aviv, viola
el mandamiento. La comida de Pésaj es en la noche, no
en el día, porque está así establecido en la Torah: “Los
hijos de Israel santificarán Pésaj a su tiempo” (Bemidbar
9:2). Basado en esto, la Halajah[2] establece el
siguiente principio: “Cuando un mandamiento negativo
es derivado de uno positivo, la persona que transgrede
el negativo es considerada como si hubiese violado
también el positivo”.
“El primer mandamiento negativo establece la prohibición de hacer el
sacrificio de Pésaj mientras uno está en posesión de jametz. Esto se deduce
de Shemot 23:18. Desde el punto de vista de la ley judía[3], “Uno que
degüelle el sacrificio de Pésaj mientras está en precesión de jametz, viola
un mandamiento negativo” De esto aprendemos que santificar la memoria
de Pésaj y la memoria de Mashiaj teniendo jametz escondido en nuestras
casas espirituales, viola un mandamiento negativo.
Rabino Shaul dirá luego: “Juicio come y bebe para sí…
por lo cual hay muchos debilitados y muchos duermen”.
Esto es debido a la santidad única de Pésaj, que al igual
que la ofrenda por el pecado, su violación es
sancionada con karet, ex comunicación, destrucción o
debilitamiento del alma. Por otro lado, este
mandamiento aplica de forma unánime tanto al que
sacrifica el animal, como al que tomaba su sangre y la
salpicaba sobre el altar, como el que tomaba alguna
parte en el manejo de la ofrenda, incluyendo las
personas que se reunían para comer el sacrificio de
Pésaj.
Cualquiera persona relacionada con ese sacrificio que estuviere en
posesión de jametz, para el momento que el sacrificio era ofrecido, era
culpable de violación de este mandamiento y sujeto a la sanción de karet
(exclusión) o azote (debilitamiento). Ambas cosas fueron mencionadas
por Rabino Shaul en el comentario de arriba. La Ley Judía, para proteger
al ciudadano de incurrir en esta violación y exponerse a este castigo,
demanda que cada miembro de la Casa de Israel, en el tiempo oportuno,
que proponga en su corazón sacar todo jametz de su casa y de su posesión,
hasta donde él tenga conocimiento.
Por otro lado, aun cuando alguien incurra en la violación
de este mandamiento negativo, tal violación no
descalifica el animal para el sacrificio, solamente
descalifica a la persona. En otras palabras, nuestro
pecado no anula la santidad de la ofrenda. Esto se
deduce del hecho que la Torah llama a Pésaj: Mi
sacrificio, por lo tanto, “es la víctima de Pésaj de
HaShem”, de ahí que la santidad de Pésaj no es
afectada por la pecaminosidad del hombre. Esto
pareciera estar en contradicción con una mishná que
afirma[4]: “Cualquier cosa que uno hace que la Torah
ha dicho que no sea hecha, lo que uno hace se
descalifica, no tiene efecto”.
¿Cómo entonces explicar que sacrificando Pésaj
poseyendo jametz, lo cual la Torah prohíbe, no
descalifica la acción y Pésaj se mantiene válido?
La razón es que en el caso de Pésaj, debido a su santidad única y debido al
hecho de que es visto no como el sacrificio del hombre, sino como el
sacrificio u ofrenda (korbán) de HaShem, no aplica el principio previo,
pero descalifica a la persona, no el korbán, que no es de la persona, sino
de HaShem.
La eliminación del Jametz es parte importante de la
preparación del festival de Pésaj, eso será el tema de la
próxima clase.
[1] Para un estudio completo de estos debates entre la Casa de Shamai y
Hillel, vea Talmud en Pesajim y Zevajim. También vea Baruj Tam
responsa, Yeshuot Yaakov, Torah Jesed, Kesav Sefer, Oraj Jaim y la
responsa de Divrei Yisajar sobre Pesajim y Zevajim.
[2] Pesajim 41b
[3] Pesajim 63ª
[4] Shaar HaMelej, Korban Pesaj 1:5
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