SISTEMA JUDICIAL DE EL SALVADOR CONFIABLE Y UN “SEGURO” PARA LA DEMOCRACIA DEL PAÍS* * Discurso del Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Agustín García Calderón, con motivo de la Inauguración del Centro Integrado de Justicia Penal “Dr. Isidro Menéndez” en San Salvador, 16 de noviembre de 2006. Tengo el gusto de presentar esta obra, como una muestra del desarrollo de la infraestructura del Órgano Judicial de El Salvador. La administración de este Órgano del Estado, se ciñe a un Plan Anual para cumplir los compromisos preestablecidos en el presupuesto. Hoy, concluimos esta obra que es muy importante para la justicia salvadoreña, apoyada a partir de los créditos 9-19 y 9-20 del BID de los años 80. La Corte Suprema de Justicia, encontró acogida para la Legislación Penal y Procesal Penal que entró en vigencia el 30 de abril de 1998. Dentro de esta nueva normativa, proyectamos una arquitectura judicial que es totalmente funcional y moderna frente al régimen por audiencia de la nueva legislación como: La Moralidad, que es una novedad prácticamente cultural en el desempeño del juez salvadoreño, que ha tenido buenos logros y hoy, ya presenta la necesidad seguramente de una revisión integral con nuevos Códigos que vengan a darle seguridad jurídica al hombre y la mujer salvadoreña. No quiero pasar por alto lo que se aconseja para el desarrollo judicial, luchar contra el viejo problema de la mora judicial. La mora judicial, es un problema trascendente y está prácticamente en países de primer mundo y en los países que estamos en desarrollo. Entre otros temas; el derecho a saber ha ido ganando terreno en el país en muy poco tiempo. En estos años, más de cinco millones de salvadoreños y salvadoreñas se informan a través de la cobertura del más del 80% del quehacer de los Tribunales, en los medios de comunicación y sus periodistas solicitan diariamente información a las dependencias y entidades de la administración justicia, la cual es publicada diariamente. El derecho de acceso a la información judicial, debemos entenderla, de tal modo que permita explicar a todos los miembros de la sociedad, cómo el acceso a ésta información puede hacer una diferencia para vivir en paz y en una sociedad con justicia social y en igualdad de derechos, con equidad e imparcialidad. Estamos seguros Sr. Presidente de la República, a través de su persona, que con todo lo ejecutado y desarrollado en el Órgano Judicial, se reconozca al Sistema Judicial de El Salvador como un Sistema generalmente fiable, confiable y un seguro para la democracia del país y el fortalecimiento del Estado de Derecho. Desde luego, toda institucionalidad requiere precisar algunas acciones que lleguen a un control efectivo y que la calidad soporte mejores condiciones; seguramente acá, en estos edificios, tendremos por primera vez lugares dignos para las partes y también para los que son cercanos al entorno que rodea el área judicial penal. Se ha construido sobre un área nueva de 21,967.93 metros cuadrados, teniendo una edificación de 21,243.27 metros cuadrados, distribuidos en ocho niveles y también, otro edificio, con otros tres niveles por 4,847.73 metros cuadrados, destinado al acceso, a los parqueos, que en definitiva, será dignidad judicial y acceso a la justicia que son los ejes preferenciales de toda obra judicial. La otra gran actividad desarrollada dentro de este recinto, es la remodelación de 5 edificios existentes de tres niveles cada uno, totalizando un área de remodelación de 16,200.90 metros cuadrados. Creo que es importante decir que dentro de esto destaca el apego de la Corte Suprema de Justicia al plan quinquenal con todo orden previsto, que se presentó en su oportunidad hace tres años a la Asamblea Legislativa. Estamos seguros que no hay ninguna improvisación, pero si una ejecución importantísima, hoy, en estos días que debemos contar con esa sensibilidad para el estudio y aprobación de nuestro presupuesto. La Corte Suprema puede dar fe del buen uso que hace de los recursos asignados, porque además de haber desarrollado esta obra en los últimos tiempos, se han podido concretar las obras del Centro Judicial Dr. David Rosales padre en San Miguel; el Centro Judicial de Santiago de María, el Edificio de Oficinas Administrativas y Jurídicas de la Corte Suprema de Justicia, el Edificio del Centro Judicial de Acajutla, la Bodega de Depósito Judicial de Metapán, la Bodega de Depósito de Usulután y la construcción de las nuevas infraestructuras para Juzgados de Paz en toda la República, es decir que es más del 60% del techo judicial de El Salvador. Con esto, debemos señalar que tenemos a puertas ya, en pleno estado de ejecución, la construcción del Centro Penal Integrado de Soyapango que hacemos con el apoyo del BID, dentro del plan de Modernización Judicial, que sin lugar a dudas, es el más completo y serio de la historia judicial de este país. Es de señalar que está en construcción el Centro Integrado de Soyapango y por iniciar la construcción del Centro Integrado de Familia, Civil, Mercantil y Menor Cuantía de San Salvador, del Centro Judicial de Ciudad Delgado, del Centro Judicial de Tecoluca y San Vicente, esperando concluir estas obras en el año 2007. Para el próximo año, se espera iniciar el desarrol lo obras como: Consultorías de diseño para los Centros Judiciales Integrados de Santa Tecla, La Unión, Ahuachapán, Apopa y San Marcos, esto es una ligera reseña de la parte infraestructural de la Corte. Tenemos aprobado el Anteproyecto de Código Procesal Civil y Mercantil, que esperamos presentar en los próximos días a la Asamblea Legislativa para cubrir la parte aún no hecha sobre el desempeño judicial, que consiste en la oralidad o el sistema por audiencias de la parte procesal civil y mercantil. Con esto estamos dotando no sólo de edificios sino de la normativa moderna y por supuesto, en el tema de orden penal sumándonos al estudio de los mecanismos en que una vez más, el juez salvadoreño, pueda probar que no es un estorbo, ni es un obstáculo a la buena administración de justicia. Tiene que tenerse absolutamente claro que el juez dentro de su propia realidad y por principios democráticos propios, debe disfrutar de la independencia judicial, que estoy seguro es una realidad en nuestro país. Desde luego, esperamos un espaldarazo al desarrollo judicial y que podamos también aplicar medidas de satisfacción funcional en el desempeño de la justicia del país. Estamos maduros para esa independencia, también lo estamos para la colaboración, y en ese aspecto no sólo para la colaboración entre autoridades, sino que para una colaboración especial, que es la colaboración participativa. Es bueno que distintas entidades hagan la cultura jurídica que el país necesitará para bajar los índices de adversidad y confrontación. Con esto deseo, desde luego, adquirir un compromiso para toda la nación, de cumplir en este sentido con una pronta y cumplida justicia. Muchas gracias.