Jurisdicción: Social Recurso de Suplicación núm

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Jurisdicción: Social
Recurso de Suplicación núm. 6777/2005.
Ponente: Ilmo. Sr. D. Luís José Escudero Alonso
DESPIDO IMPROCEDENTE: inexistencia de trasgresión de la buena fe contractual:
realización de otros trabajos durante situación de baja: actividad compatible.
El TSJ desestima el recurso de suplicación interpuesto por la parte demandada contra
Sentencia del Juzgado de lo Social núm. 33 de Barcelona, de fecha 04-05-2005, en autos
promovidos sobre despido.
En Barcelona a 26 de enero de 2006.
La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, compuesta por los Ilmos.
Sres. citados al margen,
EN NOMBRE DEL REY
ha dictado la siguiente
SENTENCIA núm. 763/2006
En el recurso de suplicación interpuesto por Supermercados Mercadona, SA frente a la
Sentencia del Juzgado Social 33 Barcelona de fecha 4 de mayo de 2005 dictada en el
procedimiento Demandas núm. 872/2004 y siendo recurrido/a Fondo de Garantía Salarial y
Jose Pablo. Ha actuado como Ponente el Ilmo. Sr. Luis José Escudero Alonso.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO Con fecha 20.12.04 tuvo entrada en el citado Juzgado de lo Social demanda
sobre Despido disciplinario, en la que el actor alegando los hechos y fundamentos de
derecho que estimó procedentes, terminaba suplicando se dictara sentencia en los términos
de la misma. Admitida la demanda a trámite y celebrado el juicio se dictó sentencia con
fecha 4 de mayo de 2005 que contenía el siguiente Fallo:
«Estimar la demanda presentada per Jose Pablo, declarar la improcedència de
l'acomiadament del demandant comunicada el 12.11.04 i condemnar a l'empresa demandada
a que, segons opció que haurà de fer en el termini de cinc dies des de la notificació
d'aquesta sentència, opti entre la readmissió de l'actor o el pagament al demandant de la
indemnització de 19.530,9 euros, més una quantitat igual a la suma dels salaris deixats de
percebre del 18 de gener al 2 de març de 2005, per un import de 1.591,40 euros».
SEGUNDO En dicha sentencia, como hechos probados, se declaran los siguientes:
I.-L'actor ha treballat per la demandada des del 2.1192, amb la categoria de Gerente-A,
amb una retribució mensual de 1.085,05 euros al mes (fet conforme).
II.-L'actor inicià en una situació d'incapacitat temporal el 4 de juny del 2004, de la que ha
estat donat d'alta el 18.1.05. La causa d'aquesta situació ha estat un trastorn adaptatiu
amb simptomatologia mixte, els primers símptomes del qual coincidiren amb la separació
conjugal, i que s'agreujaren per causa del accident que patí la seva filla al març de 2004,
quan, per causa de l'explosió d'un petard, li van tenir que amputar dues falanges.
III.-En data 12.11.04 fou acomiadat disciplinàriament mitjançant comunicació escrita, a la
que es formula imputació del següent tenor literal:
«Que desde el día 4 de junio de 2004 Ud. está de baja por I. T. no pudiendo realizar las
tareas que desarrolla en su centro de trabajo.
No obstante, recientemente hemos sido informados y hemos obtenido extensas e
importantes pruebas de que lleva Ud. varios días realizando trabajos para otra empresa, sin
mostrar ningún tipo de incapacidad para llevar a cabo las tareas que debería desempeñar en
Mercadona.
Como usted comprenderá la Dirección de la Empresa escandalizada por los informe que ha
podido obtener en los que se demuestra fehacientemente en base a una extensa actividad
probatoria que está Ud. cometiendo un grave fraude, no sólo a esta empresa sino también a
la Seguridad Social, simulando una enfermedad a causa de la cual lleva Ud., sin trabajar
desde hace más de 5 meses, no puede ni debe consentir ni un día más esta circunstancia,
pues ocasiona un grave perjuicio en el normal funcionamiento, organización y servicio de la
empresa, al margen de los graves trastornos que origina a sus compañeros, que se ven en la
obligación de acelerar el normal desarrollo de sus funciones para compensar sus ausencias
injustificadas al puesto de trabajo.
En consecuencia, la Dirección de la empresa se ve en la obligación de despedirle por fraude,
deslealtad y abuso de confianza, y por simular enfermedad, según el art. 54.2 d del ET (
RCL 1995, 997) , en relación con el art. 32 C1 y C9 del Convenio de Mercadona, SA ( LEG
2006, 1445) , y se reserva el ejercicio de todas las posibles acciones legales que pueda
emprender con motivo de los hechos que motivan el presente despido, como la reclamación
de las cantidades indebidamente percibidas por Ud. así como ante la Inspección de
Trabajo, también contra la empresa en la que ud. prestaba servicios durante la IT».
IV.-L'actor, durant tres dies del més d'octubre de 2004 (el 11, 13 i 14), estant en situació
d'incapacitat temporal, va ajudar a la seva actual companya sentimental -amb la que conviuen les feines que aquesta desenvolupa des del seu domicili per l'empresa Filtext 98, SCCL,
consistents en un procés de manipulació de cables elèctrics. Aquest ajut per part. de
l'actor va consistir en acompanyar-la un cop al dia i traslladar mitjançant un carretó les
capses amb el material ja manipulat des del domicili fins el vehicle de la seva companya,
carregar-les, i conduir el vehicle fins a l'esmentada empresa, descarregar-les i carregar
altres capses amb nou material que havia de ser manipulat, que transportarà fins el domicili
(declaració del actor i de la seva companya, Rosa Giménez, i folis 61 a 77).
V.-Aquesta activitat -en la que no esmerçà més d'una hora diària- fou enregistrada
videogràficament per un investigador privat contractat per la demandada, que feu el
seguiment del actor durant els dies 11, 13, 14 i 15 d'octubre. L'activitat fou constatada els
dies 11, 13 i 14, però no el dia 15 (folis 61 a 77).
VI.-L'actor, ja donat d'alta mèdica, treballa per una altre empresa des del 15.3.05.
VII.-En data 16.12.04 s'ha intentat la conciliació prèvia amb resultat de sense avinença.
TERCERO Contra dicha sentencia anunció recurso de suplicación la parte demandada, que
formalizó dentro de plazo, y que la parte contraria, a la que se dio traslado lo impugnó,
elevando los autos a este Tribunal dando lugar al presente rollo.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO Por la empresa demandada en los presentes autos se interpone recurso de
suplicación contra la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social que declaró
improcedente el despido del trabajador demandante comunicado mediante carta de fecha
12 de junio de 2004, en la que se le imputaba el hecho de haber trabajado mientras estaba
en situación de incapacidad temporal. El presente recurso de suplicación ha sido impugnado
por el trabajador que solicita la confirmación de la sentencia recurrida.
SEGUNDO Como primer motivo de recurso formulado al amparo del apartado b) del
artículo 191 de la Ley de Procedimiento Laboral ( RCL 1995, 1144, 1563) por la empresa
recurrente se solicita la modificación de los siguientes hechos declarados probados de la
sentencia recurrida:
1) Del hecho cuarto para que quede redactado de la siguiente forma: «L'actor, durant tres
dels quatre dies del mes d'octubre de 2004 (el 11, 13 y 14), en que va ser objecte de
seguiment per un detectiu privat contractat per Mercadona, estant en situación
d'incapacitat temporal, va transportar des de casa seva fins l'empresa Filtext, 98 SCCL,
capses que portaven cables de planxa. Aquesta activitat consistia en portar les capses amb
un carretó des de casa seva fins al vehicle de la seva companya; carregar-les i portar-les
fins a l'empresa Flitex, on la seva companya va treballar entre 2 i 3 mesos. Allà les
descarregava i carregava unes altres capses amb material nou que transportaba fins al seu
domicili. Aquesta actividad la feia sol y va durar com a mínim dues setmanes». Fundamenta
su pretensión en la prueba de detectives practicada en el acto del juicio, en la testifical y
en interrogatario del trabajador, no pudiendo prosperar por no tratarse de pruebas hábiles
a dichos efectos según dispone el artículo 191 b) de la Ley de Procedimiento Laboral, al no
tener la consideración de pruebas documentales ni periciales, así como por no desprenderse
de las mismas la equivocación evidente del magistrado de instancia a quien corresponde la
valoración de la prueba practicada en el proceso laboral que se celebra en única instancia y
que se rige por el principio de la inmediación judicial, tal como establece el art. 97.2 de la
citada LPL, como por último, por cuanto lo propuesto por la empresa recurre en parte a
hipótesis y elucubraciones que no tienen cabida en este recurso especial de suplicación.
2) Del hecho probado quinto, fundamentalmente para que se haga constar expresamente
que la actividad que efectuó el trabajador durante los días 11, 13 y 14 de octubre, la
efectuó solo y el día 15 le acompañó su pareja, pero sin que ésta realizara ninguna
actividad, pretensión que fundamenta en la prueba de detectives, no pudiendo prosperar
tanto por su dudoso contenido como prueba documental, como por seguramente ser
intrascendente respecto de la sentencia que se dicta por esta Sala de lo Social, incluso en
el supuesto en que fuera admitida.
TERCERO Como segundo y último motivo de recurso, formulado al amparo del apartado c)
del artículo 191 de la Ley de Procedimiento Laboral ( RCL 1995, 1144, 1563) , por la
empresa demandada se denuncia que la sentencia recurrida infringe lo dispuesto en el
artículo 54.2.d) del Estatuto de los Trabajadores ( RCL 1995, 997) y el artículo 32.C.1 y 9
del Convenio Colectivo de la empresa Mercadona ( LEG 2006, 1445) , en relación a
reiterada jurisprudencia, entre otras, la sentencia del TSJ de Navarra de 28/12/04 ( JUR
2005, 71806) , efectuando una crítica a los fundamentos jurídicos de la sentencia,
recordando la doctrina sobre trasgresión de la buena fe contractual en que la falta se
entiende cometida y constitutiva de un despido procedente, aunque no se acredite la
existencia de lucro personal ni se haya causado perjuicios a la empresa.
Al objeto de resolver el presente recurso de suplicación se ha de partir de los
inmodificados hechos declarados probados de la sentencia recurrida, que se dan aquí por
reproducidos íntegramente a todos los efectos, siendo lo fundamental que el trabajador,
con categoría profesional de Gerente-A y que se hallaba en situación de incapacidad
temporal por padecer un trastorno adaptativo con sintomatología mixta en el período 4 de
junio de 2004 a 18 de enero de 2005, dolencia que se halla perfectamente constatada,
durante los días 11, 13 y 14 de octubre de 2004, ayudó a su compañera sentimental a
realizar carga, descarga y traslado de unas cajas desde su domicilio a la empresa para la
que ésta trabajaba.
Pues bien, aun cuando constante doctrina jurisprudencial estable que constituye justa
causa de despido el caso del trabajador que estando en situación de incapacidad temporal
presta servicios, con independencia de que los mismos se efectúen por cuenta propia o
ajena, sean o no retribuidos, o de corta o larga duración, ya que en estos supuestos el
trabajador está dificultando su curación, está percibiendo un subsidio de incapacidad
temporal al que seguramente no tenía derecho por estar ya curado o por no haber padecido
realmente la enfermedad que lo sustentaba, causando perjuicio también a la empresa que
ha de continuar abonando las cotizaciones de Seguridad Social, y ha de sustituir al
trabajador con las dificultades organizativas que ello comporta, se ha de tener siempre en
cuenta las circunstancias concurrentes, que en el caso de autos consisten en que el
trabajador se hallaba en situación de incapacidad temporal por una depresión totalmente
justificada y que duró hasta el día 18.1.05, es decir, tres meses después de su despido,
habiendo realizado una actividad que por el hecho en que consistía, transportar unas cajas
desde su domicilio a la empresa en que trabajaba su compañera sentimental, lo que le ocupó
una hora diaria, durante los tres días que se constató que la realizaba, no es de una
gravedad tal que justifique el despido, tal como en un caso semejante al de autos declaró la
sentencia de esta Sala de lo Social de 8 de octubre de 2002 ( AS 2002, 3568) , en que
tras recoger la doctrina jurisprudencial sobre la trasgresión de la buena fe contractual en
estos casos, con cita de las sentencias del Tribunal Supremo de 12 ( RJ 1990, 6102) y 23
de julio de 1990 ( RJ 1990, 6455) , analiza también el contenido de la sentencia de dicha
Tribunal de fecha 22 de septiembre de 1988 ( RJ 1988, 7097) , en que no se considera el
despido procedente cuando, teniendo en cuenta la naturaleza de la enfermedad y la
actividad que se ha llevado a cabo durante la misma, se constata que esta última no
perturba la curación del trabajador, ni tampoco evidencia su capacidad para el trabajo, lo
que sucede en el caso de autos, ya que estando el trabajador en una situación de
incapacidad temporal por una depresión constatada, con causas exógenas como fueron su
separación conyugal y un grave accidente sufrido por su hija, es seguro, por lo menos así lo
entendió el médico que le dio el parte de baja y los sucesivos de confirmación de baja, que
no podía trabajar durante ocho horas diarias como Gerente de un supermercado, lo que no
le impedía la realización, durante tres días a razón de una hora diaria, del transporte de
unas cajas desde su domicilio a la empresa en que trabajaba su compañera sentimental,
tratándose de algo esporádico y no retribuido, circunstancias que han de valorarse, ya que
como establece la sentencia referenciada no se está ante una causa de despido que se ha
de aplicar siempre, sin matización alguna y de forma prácticamente objetiva, sino ante un
supuesto, que si bien con carácter general conllevará la declaración de procedencia del
despido, se han de tener en cuenta las circunstancias concurrentes, lo que en el caso de
autos conlleva a la declaración de improcedencia del despido, tal como cumplidamente ha
razonado el magistrado de instancia en el fundamento de derecho cuarto de la sentencia
recurrida.
En definitiva, teniendo en cuenta las circunstancias concurrentes en la actuación del actor,
lo que en un principio y con carácter general podría ser catalogado como constitutivo de una
transgresión de la buena fe contractual que justificaría la declaración de procedencia del
despido, se ve disminuido en sus efectos por tratarse de un supuesto en que el trabajador
sufre una enfermedad mental que le impide la realización de su trabajo habitual, pero que
no implica necesariamente que no pueda desarrollar una tarea de tipo eminentemente físico
durante un breve período de tiempo, sin que ello represente fraude para la empresa ni para
el sistema de Seguridad Social, por lo que procede que, preveía la desestimación del
recurso suplicación interpuesto, se confirme la sentencia recurrida.
Vistos los preceptos legales citados, sus concordantes, y demás disposiciones de general y
pertinente aplicación
FALLAMOS
Que desestimando el recurso de suplicación interpuesto por la empresa Supermercados
Mercadona, SA, contra la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social núm. 33 de los de
Barcelona, en fecha 4 de mayo de 2005, recaída en los autos 872/04, seguidos en virtud de
demanda formulada por el trabajador Don José Pablo, contra la empresa recurrente y
contra el Fondo de Garantía Salarial, en impugnación de despido disciplinario, debemos
confirmar y confirmamos la sentencia recurrida.
La desestimación del recurso de suplicación interpuesto por la empresa que no goza del
beneficio de justicia gratuita supone que una vez firme esta resolución pierda la cantidad
de 15,25 euros que tuvo que depositar para poder recurrir así como el importe de la
condena, a las cuales se les dará el destino legal pertinente, debiendo ser condenada
también al pago de las costas causadas en esta instancia entre las que se encuentra los
honorarios del letrado que impugnó su recurso y que prudencialmente se fijan en 250 euros.
Contra esta Sentencia cabe Recurso de Casación para la Unificación de Doctrina que
deberá prepararse ante esta Sala en los diez días siguientes a la notificación, con los
requisitos previstos en los números 2 y 3 del artículo 219 de la Ley de Procedimiento
Laboral ( RCL 1995, 1144, 1563) .
Notifíquese esta resolución a las partes y a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de
Cataluña, y expídase testimonio que quedará unido al rollo de su razón, incorporándose el
original al correspondiente libro de sentencias.
Así por nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
PUBLICACIÓN.-La anterior sentencia ha sido leída y publicada en el día de su fecha por el
Ilmo. Sr. Magistrado Ponente, de lo que doy fe.
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