e r í t . I e o camente, en un coro distan t e, inalc anzable." La vida es eso que sur ge cuando se aquietan las aguas de todo lo acumulado. Ahf, al fondo de todo lo perdido y fru strado. . -todo lo que amont onamos, lo que atesoramos se va con nosotros. Nos llevamos todo lo que nos acompañó en la vida. La casa, las propiedades, el dinero, la ropa que cubre o descubre algunas partes de nuestr o cuerpo, la co mida que sirvió de alimento y de gula, las cosas, los animales. Pues t odo en esta vida ayuda a fraguar nuestra alma y su dest ino. Por t odo lo que tu vi m os que hacer o dejar de hacer para conseguirlos, por el bien y por el mal que nos trajeron , nos van a acom pañar toda la eternidad. Es así como nos llevam os el ánima de las cosas con nosotr os para siempre. Nos pert enecen por toda la eternidad. Tu novela - acaso tu obra to da- se vu elve el rezo del mundo . No es casu al que tres moment os culminantes del libro sean el acto , por Cleotilde, por Camil a y por la pepenadora loca Juana Gallo, de rezar. Yo lamentaba en tu s libros ant eriores que tu tentación por los soliloquios reflexivos, semifilosóficos, te condujera a parrafadas de lugar común . Ahor a, con ellas tre s, t u no vela reza. Son las muje res quienes rezan. Aprovecho y enlazo tus otr os libros: esta novela, como Donde deben estar las catedrales es el acto de un pueblo de perso nas que miran sus vidas y t rat an de entenderlas, pueblo de voces y sucedidos. y como Las aguas derrama das los indi viduos de esa grey son, esencialmente, silenciósos amores derramados. Cada vida ilustra el gast o inútil de un amoroso tormento . Ent onces Flaubert , siempre Flaubert como Espfritu de los novelistas, sobre todo provincianos. Pues la provinc ia es un lugar extraño. Él hizo su obra necesaria, comerci ando artfsti cament e con la insipidez y medio cri dad de la burguesfa provincia na. Y tú te vas por el filón de los chismes. Un chisme es, simultánea, diabólicament e, un suceso asombroso y un relato obsceno. Haces, en el designio flaubertiano , una obra de arte con vulgar estofa. Chismes, chismes, mi querido Seve rino: " Todas son sólo suposiciones frente al único hecho visible." Hacer la novela requiere su maña: " Todos t enemos historias dife rentes que recordar. Muchas de ellas son heroicas . Pero todos somos como abortos de la epopeya." ¡Chismes! () ~everino. Salazar. El mundo es un lugar extra- tices" (p.- " ) e-n untexto que consenia las mejores caracterfsticas que Theodo~ W . Adorno le at~ibufa a este género literario: apertura, flexibilidad, crfti~a YOriginalidad. El ensayo de GonzálezRodrfguez se despliega sobreuna doble vertiente. Por una parte, desde la indagación en torno a uno de los ámbitos de los espacios públicos -espacios propios de la Modernidad- se revisa crfticamente a ésta tal co.mo se configuró en México. Por la otra, Gilda Waldman se trata de una re-interpretación cultural marcada por la ruptura: ruptura con cáno" En ef purgatorio, la gentehabla demasiado. E"n · nes cerrados del conocer, con aparatos el infierno, refrena su lengua." conceptuales estancos; con discursos ya Elias Canetti estrechos , con relatos agotados. Los bajos fondos • . . constituye una interpretación, no sólo sobre los antros y tugurios El rescate y testimonio de los "bajos fon - sino también sobre la ciudad, la vida nados" ha sido una constante en la historia cional, la cultura y la historia del México cultural del país . El periodismo, la litera - de los siglos XIX y XX. Se trata de una intura , las crónicas, la fotografia y las artes terpretación que se sustenta sobre la fracplásticas han rastreado los secretos de los tura de signos, sfmbolos y valores de un mundos subte rráneos habitados por juga - determinado " saber", asumiéndose como dores, prost itutas, bandidos, tahúres y bo- un nuevo proyecto de reflexión sobre la hemios, que tan bien describieran en su contemporaneidad del pafs. momento escritores como Balzac, Victor Los bajos fondos. . . constituye una Hugo, Dickens, Zola, Dostoievski, Céline, propuesta por re-pensar al "antro, la boGenet, y más recientemente -y guardanhemia y el café" desde el ángulo de una do las distancias Iiterarias- Charles Bu- historia múltiple y fragmentada, negada en su linealidad y aparente sentido, rescatakowski. En México, los "antros" fueron ble desde múltiples perspectlvas,' y susexhaustivamente recorridos por artistas y cept ible de ser reconstru ida a partir del escritores, no sólo como sustrato de inspiración, sino también como refugio y cer"momento", y en este caso, de lo casi co frente a la hostilidad del exterior. clandestino. El texto desestructura visioEl ensayo de Sergio González Rodrf- nes centralizadoras y dominantes, y desguez rescata al mundo de los " bajos fon - cree de vértices sociológicos, teológicos dos" a partir de "anécdotas, datos, int er- e ideológicos, reducidos a signos congelados de la realidad. El ensayo de Sergio pretaciones, imágenes, voces literarias, González Rodrfguez es un acto de memoopiniones , testimonios orales o periodfsria sobre espacios públicos amenazados de disolución cultural, realizado como un Sergio González Rodríguez col/8ge narrativo en el que se mezclan y yuxtaponen tiempos y espacios (realesy literarios), yen el que la memoria se vuelca y se detiene en el presente. Desde allf se delinea para el lector, con contornos El a ntro, la bo hem ia y el café aún imprecisos, la gran interrogante: l Hasta qué punto sobrevivirán los espacios públicos, cuando vivimos la privatización de lo público y la despolitizaciónde lo social? Los bajos fondos. . . es una aventura por los confines de lo heterogéneo y lo fragmentario. Esun juego nacido de la subjetividad, nutrido de diálogos intertextuales, Y marcado por la nostalgia, una de las alternativas -quizá- de la lucidez. () RESCATE DEL SUBMUNDO Los bajos fondos • cal Y arena no. MéXICO, Leega, 1989. -------- Sergio González Rodrrguez. Los bajos fondos: el antro, la bohemia y el csM . México, Edito~ rial Cal y Arena, 1988. 51 ---