Caída de la tiranía globalitaria

Anuncio
Caída de la tiranía globalitaria
Viernes 31 de Mayo de 2013 14:35
Por José Luis Ontiveros*
Uno de los problemas fundamentales del demoliberalismo en su etapa globalitaria, consiste en
la duda sobre su legitimidad de origen y la petrificación del pensamiento político en
paradigmas disfuncionales y viciados del s. XVIII, de la Ilustración y del iluminismo.
El profesor hebreo J.L. Talmon en Los orígenes de la democracia totalitaria hace ya referencia
a la incompatibilidad del respeto a las leyes con el poder de una hegemonía abstracta
representada por la tiranía de parlamentarismo, que se arroga la voluntad general de la
sociedad, en detrimento de la libertad concreta de cada ciudadano.
Tal oposición entre el orden legal y las maquinaciones sombrías de un poder incontrolable,
encubierto por una pretendida voluntad inorgánica e invertebrada, a la que se le da el nombre
de “soberanía popular”, cuando en realidad corresponde a una minoría astuta y mentirosa, que
se constituye en la “clase política”, que se encumbra como un poder parásito sobre el conjunto
de las fuerzas reales de la sociedad. Los peores se hacen del poder.
Resulta ya muy preocupante que el imaginario político se haya fosilizado en los principios del
tercer Estado y que éstos se consagren como la religión universalista laica, proclamándose a
1/3
Caída de la tiranía globalitaria
Viernes 31 de Mayo de 2013 14:35
sí mismos como “inmortales”, por una estructura dogmática que se refiere a temas como la
libertad y la democracia, vueltos ya principios metafísicos e indiscutibles, en cuanto se
transforman en la base de la dominación mundialista de la civilización occidental: misma que
hace del sentido burgués de la vida, en su concepción materialista (Werner Sombart), el
resultado fatal de la historia y a las que las diferentes civilizaciones anteriores tienen que
desembocar.
Ello arrebata a los pueblos su autodeterminación y plantea la necesidad de destruir el
demoliberalismo como fundamento mismo de la liberación política, y del ejercicio de una
genuina disidencia, esto es, rechazar la pretendida “superioridad” del desorden demoliberal y
considerar que su fondo mismo es la imposición unidimensional del materialismo burgués como
pensamiento único y organización totalitaria negadora de un verdadero pluralismo político.
Los últimos acontecimientos geopolíticos y en la vida interna de la americanósfera -como
máxima expresión de la tiranía globalitaria demoliberal-, cuya inspiración reside en la
concepción bíblica del
pueblo elegido
y de la
tierra prometida
, que se transforman en un mesianismo depredador y racista, manifiestan inocultables su raíz
totalitaria y liberticida.
La Siria del presidente Basar el Assad ha hecho valer su derecho inalienable a la
independencia del poder totalitario, mediante la alianza estratégica con Rusia que ha dado por
resultado un sistema de defensa misílístico, que de hecho rompe con las determinaciones
genocidas aplicadas en la Libia del mártir Gadhafi y da a Basar Assad una aura propia del líder
egipcio Gamal Abbel Nasser y su Revolución Nacional.
Por otra parte, el tenebroso y oscuro presidente Obama con sus asesinatos extrajudiciales; la
base concentracionaria en Guantánamo; la complicidad impresentable de su fiscal general, Eric
Holder, último responsable con Obama de la criminal operación del trasiego de armas con
destino a bandas mexicanas, a lo que se unen las intercepciones telefónicas y espionaje a la
agencia de noticias Ap, y el uso terrorista del aparato fiscal contra grupos políticos opositores,
perfilan un escenario de medios totalitarios y variados delitos.
El demoliberalismo totalitario ha entrado en la entropía de su propia caída.
2/3
Caída de la tiranía globalitaria
Viernes 31 de Mayo de 2013 14:35
* Analista de Inteligencia (México)
3/3
Descargar