BREVE APROMIXACIÓN A ESTRELLA DISTANTE Hacia finales de

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BREVE APROMIXACIÓN A ESTRELLA DISTANTE
Hacia finales de 1977 aparece un juego (un “wargame” estratégico) sobre la Guerra del
Pacífico que (..), aunque los jugadores no tardan en comprender que se hallan ante un
juego de doble o triple lectura.
En el párrafo arriba citado de Estrella Distante, el propio Roberto Bolaño nos proporciona una pista para la
lectura de la novela. En efecto, Estrella Distante se configura, al modo del wargame citado, como una
novela polifónica y ambigua, de sentidos múltiples y heterogéneos. Queda para el lector, la labor de
desentrañar las distintas lecturas. El título de la novela es el ejemplo más representativo.
EL TITULO A MODO DE EJEMPLO
¿Qué o quién es la estrella distante del título de la novela?
Ya en el epígrafe, antes del comienzo de la propia narración, encontramos una alusión a la estrella, en la
cita del escritor estadounidense William Faulkner: “¿Qué estrella cae sin que nadie la mire”. Como
sabremos más adelante, la estrella que cae es el personaje de Carlos Wieder
La historia (¿leyenda?) de Carlos Wieder, figura estelar de la sociedad chilena en los primeros años de la
era Pinochet, trata de ser reconstruida a pesar de la opacidad que envuelve su trayectoria. Su trayectoria se
nos presenta como distante y brumosa a lo largo de la narración, sobre todo la de antes del golpe militar y,
posteriormente, la del rastro que deja tras su caída en desgracia. Sobre este asunto, la escritora y filósofa
chilena, Angustias Salcedo Gil afirma en su libro Nihilismo gandul que “el Wieder de antes del golpe es
una lagartija social, una mentira con patas, una figura muy habitual en el mundo portuario chileno
pregolpista”
La alusión a la caída y a lo distante de la estrella, adquiere doble lectura si tenemos en cuenta que Wieder
es piloto de avión y que dibuja estrellas en el cielo.
Pero sin duda, podríamos afirmar que la lectura más poderosa del título de la novela, es la de que la estrella
distante de esta novela es Chile (no olvidemos que la bandera de Chile contiene una estrella), y más
concretamente, el exilio de muchos chilenos que no pudieron vivir y sentir a su patria sino desde la
distancia.
En este sentido es ilustrativo el sueño que el narrador tiene:
Una noche incluso tuve un sueño al respecto. Soñé que iba en un gran barco de madera, un galeón tal vez,
y que atravesábamos el Gran Océano. Yo estaba en una fiesta en la cubierta de popa y escribía un poema
o tal vez la página de un diario mientras miraba el mar. Entonces alguien, un viejo, se ponía a gritar
¡tornado!, ¡tornado!, pero no a bordo del galeón sino a bordo de un yate o de pie en una escollera. (…) En
ese instante el galeón comenzaba a hundirse y todos los sobrevivientes nos convertíamos en náufragos.
En el mar, flotando agarrado a un tonel de aguardiente, veía a CARLOS WIEDER. Yo flotaba agarrado a
un palo de madera podrida. Comprendía en ese momento, mientras las olas nos alejaban, que WIEDER y
yo habíamos viajado en el mismo barco, sólo que él había contribuido a hundirlo y yo había hecho poco o
nada por evitarlo
Estamos de acuerdo con el poeta y agricultor chileno, Marcelo Friechmann, que en su libro La tesis se
llevó lo que, interpreta que “sin lugar a dudas, el naufragio del sueño es el exilio. Wieder representa a los
que apoyaron el régimen de Pinochet causando que los chilenos naufragaran en el exilio y Belano es todos
los chilenos que habían hecho poco o nada para evitar la situación política de Chile.”. Para los curiosos,
queremos señalar que, Marcelo Friechmann, seguidor fanático de Bolaño, en la vida real emula a Wieder y
escribe poemas en la tierra de su huerto.
A este respecto resulta revelador que en la novela, el narrador Arturo Belano narra desde el exilio los
hechos de la vida de Carlos Wieder (figura del régimen pero que acaba también como exiliado), quién
supuestamente termina asesinado en Europa a manos de otro exiliado chileno, el detective privado
Romero.
ESTILO DE LA NARRACION
Una característica de la narración es su imprecisión informativa. Esta imprecisión del material narrativo es,
evidentemente, voluntaria. Se trata de una elección literaria, estética, que decide volver la información y el
relato de los hechos absolutamente ambiguos, sin justificar las fuentes de manera convincente.
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La debilidad de la verdad de los testimonios y discursos se manifiesta a cada paso del relato, como si el
narrador quisiera asegurarse de que el lector no tome nada como absolutamente cierto o seguro.
Señalamos unos cuantos ejemplos de entre los múltiples que nos encontramos durante la narración:
A partir de aquí mi relato se nutrirá básicamente de conjeturas.
(..) que Bibiano y la Gorda Posadas me contaron muchas cosas (cosas influidas ya por la leyenda maldita
de Wieder), y que no sé si creer o achacar a la imaginación de mi antiguo condiscípulo.
(..) en el triste folklore del exilio (…) más de la mitad de las historias están falseadas o son sólo la sombra
de la historia real.
Todo lo anterior tal vez ocurrió así. Tal vez no. Puede que los generales de la Fuerza Aérea chilena no
llevaran a sus mujeres. Puede que en el aeródromo Capitán Lindstrom jamás se hubiera escenificado un
recital de poesía aérea. Tal vez Wieder escribió su poema en el cielo de Santiago sin pedir permiso a
nadie, sin avisar a nadie, aunque esto es improbable. Tal vez aquel día ni siquiera llovió sobre Santiago,
aunque hay testigos (ociosos que miraban hacia arriba sentados en el banco de un parque, solitarios
asomados a una ventana) que aún recuerdan las palabras en el cielo y posteriormente la lluvia
purificadora. Pero tal vez ocurrió de otra manera. Las alucinaciones, en 1974, no eran infrecuentes.
Otro aspecto notorio de la narración (bastante discutible para ciertos lectores), es la variedad de elementos
de carácter intertextual que aparecen. Se trata de una multiplicidad de guiños que el narrador parece
hacerse a sí mismo en una especie de narcisismo literario, un aluvión de alusiones a su propio imaginario
estético.
EL FINAL
¿Estamos ante un final cerrado y claro? ¿Podemos afirmar que murió Carlos Wieder? ¿Fue finalmente
ajusticiado por Romero? ¿Fue otro el objetivo del viaje a Blanes y ese objetivo se escapa al narrador y al
lector? Uno de los varios atractivos de esta novela de Bolaño consiste precisamente en ese final abierto e
indefinido que abre la imaginación y perpetúa el misterio.
El narrador está junto al asesino y siente con perplejidad que se le parece. Veamos lo que dice el narrador
(la negrita es mía):
“llegó Carlos Wieder y se sentó al ventanal, a tres mesas de distancia. Por un instante (en el que me sentí
desfallecer) me vi a mí mismo casi pegado a él, mirando por encima de su hombro, horrendo
hermano siamés, el libro que acababa de abrir (…) Miraba el mar y fumaba y de vez en cuando le
echaba una mirada a su libro. Igual que yo, descubrí con alarma y apagué el cigarrillo e intenté
fundirme en las páginas de mi libro.”
A este respecto, el escritor judeo-chileno, Arturo del Valle, interpreta en su libro Yo descubrí a la
izquierda egipcia, lo siguiente:
“Ese sentimiento de empatía que tiene el narrador en el último tramo de la novela hacia Carlos Wieder,
quién años antes había cometido los crímenes más terribles, termina siendo el reverso de un sentimiento
anterior en relación a sí mismo: un sentimiento de autocompasión. Como relata el propio Belano unas
páginas antes del último capítulo:
vivía solo, no tenía dinero, mi salud dejaba bastante que desear, hacía mucho que no publicaba en
ninguna parte, últimamente ya ni siquiera escribía. Mi destino me parecía miserable. Creo que había
empezado a acostumbrarme a la autocompasión.”
No hay que olvidar que ya antes de su cita en el bar con Weider, el narrador afirma “Pobre Defoe, dije.
Romero me miró como si acabara de decir una tontería. A mí esa gente no me da pena, dijo”.
EL DOBLE
El motivo de de los personajes dobles, de las parejas complementarias y del número dos, aparece repetido
en diferentes niveles y circunstancias en este novela (y en otras del mismo escritor), motivo que atiende a
causas, tanto estéticas y lúdicas cómo psicológicas. Ruiz-Tagle que se convierte en Carlos Wieder y luego
Jules Defoe, etc. Juan Stein que es el opuesto complementario de Diego Soto. Bibiano O'Ryan, el detective
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aficionado y que se actualiza en el detective profesional y desapasionado que es Abel Romero. Las gemelas
Garmendia. El mismo narrador puede ser visto como el doble-opuesto de Wieder.
La ensayista y ganadera chilena Thaïs S. Svatinkoff, que conoció personalmente a Bolaño (éste trabajo en
su ganadería masajeando a las reses para producir carne de kobe) sostiene en su libro Volvamos a hacer
cosas con las manos, que “La aparición del doble tiene que ver con la exploración de lo siniestro, es
decir, con lo espeluznante, todo lo que debía haber quedado oculto, secreto, pero que se ha manifestado.
No cabe duda que nos sitúa en las fronteras de lo siniestro. La literatura ha ahondado mucho en estos
desdoblamientos. Quizá el ejemplo más clásico es la novela Dr. Jekill y Mr. Hyde, del egregio escritor
Robert. L. Stevenson, y no podemos dejar de mencionar al escritor argentino Jorge Luis Borges, que fue
un maestro en la explotación de la figura del doble en sus relatos, junto a su compatriota Ignacio José
Reill”
RESUMEN DE LOS PERSONAJES
General del Ejército Rojo llamado Iván Cherniakovski
Tío del poeta Juan Stein. Aunque no tiene importancia en la trama principal de la novela, ayuda a
caracterizar a Stein, a mitificarlo. Es un recuento histórico de la vida real del general mas joven del ejército
rojo, que a su vez era judío. El autor lo incluye para narrar una historia poco conocida de la segunda guerra
mundial. El escritor español S. Mancuso, absoluta autoridad en la Segunda Guerra Mundial, confirma en
su excelente novela Vida y pepino (ambientada en la batalla de Paiporgrado) que la historia de este
General es totalmente real.
Carlos Wieder, Alberto Ruiz-Taggle, Lucho Álavarez, Octavio Pacheco, Juan Sauer, El Piloto,
R. P. English, Jules Defoe:
Autodidacta, Escritor/Poeta, fotógrafo de asesinatos y muertes macabras, Piloto de la Fuerza Aérea Chilena
(FACH), agente encubierto del régimen de Pinochet, asesino en serie de mujeres poetas.
El personaje de Carlos Wieder se aproxima al arquetipo del nazismo como búsqueda fundamentalista de la
pureza, más allá de los límites morales de un humanismo considerado decadente y romántico. Es la figura
del superhombre nietzscheano según la percepción de la ultraderecha militarista.
Bibiano O’Ryan:
Poeta, amigo del narrador, tras ser expulsado de la universidad junto al narrador pasa el resto de sus días
como empleado de una zapatería, está obsesionado con la figura de Carlos Wieder y se dedica a seguirle los
pasos por muchos años. Mantiene una amistad estrecha con el narrador. Queda la duda de si fue el quién
encargo el asesinato de Wieder.
El narrador/ Arturo Belano (Alter Ego de Roberto Bolaño):
Poeta, amigo de Bibiano y compañero de la Facultad de Letras de la Universidad de Concepción, narrador
de la novela, no tiene una participación (salvo al final) como actor en la novela mas allá de identificar a
Jules Defoe como Carlos Wider, es un mero narrador que recuenta lo que Bibiano y otros personajes le
cuentan.
Juan Stein / Diangeli, Jacobo Sabotinski:
Poeta. Imparte talleres de Poesía al que asisten el narrador, Bibiano, Alberto Ruiz-Tagle, las hermanas
Garmendia entre otros. Sobrino de un famoso general ruso de la segunda guerra mundial, es un personaje
al que se le proporciona características míticas.
Las hermanas Garmendia:
Poetas y estudiantes de sociología y psicología, la universidad de Concepción. Asisten al taller de poesía de
Juan Stein, se hacen amigas de Ruiz-Tagle), son supuestamente asesinadas por Ruiz-Tagle.
Diego Soto
Poeta y profesor del taller al que asistía Arturo Belano (el narrador), Bibiano, Marta La Gorda Posadas y
Alberto Ruiz-Tagle. Acaba asesinado en una estación de tren en Perpignan por unos neonazis cuando sale
en defensa de una vagabunda.
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Marta “La Gorda” Posadas:
Estudiante de medicina y participante del taller de Poesía de Diego Soto, por ende conoce a Bibiano, a
Arturo (el narrador), y a Alberto Ruiz-Tagle. Conocemos detalles de Ruiz-Tagle gracias a ella, cosa que deja
la duda si de alguna manera Ruiz-Tagle le gustaba asesinar a las flacas o si ella estaba involucrada con el
régimen de Pinochet.
Abel Romero:
Detective privado contratado para encontrar a Carlos Wieder. Nunca queda claro si lo asesinó dadas las
limitaciones en la veracidad de lo narrado, aunque se sugiere. A través de este personaje, Bolaño se permite
relatar un enigma policial que no tiene nada que ver con la trama y resolverlo.
Amalia Maluenda
Sirvienta mapuche de las hermanas Garmendia y sobreviviente al ataque de Ruiz-Tagle gracias a que logró
escapar antes. Reaparece como testigo sorpresa en el juicio, y se nos relata que ha olvidado el castellano.
Recordando la noche del asesinato de las Garmendia afirma que oyó “música de españoles”, que define
como “la pura rabia, señor, la pura inutilidad”.
El Padre de Carlos Wieder
Está presente en la exposición fotográfica de las mujeres masacradas y es quien mantiene el archivo de la
biblioteca actualizado con las publicaciones y fotos de Wider. El narrador nos cuenta que muere sin que
nadie lo visite a la tumba.
Teniente Julio Cesar Muñoz Cano
Autor de un libro de memorias titulado Con la soga al cuello, en el que describe la noche de la exposición
de Wieder. Es un personaje creado por el autor para dar credibilidad y veracidad a lo sucedido en la famosa
noche de la exposición que supondrá el declive de Wieder. Sanchéz Cano estuvo presente y lo cuenta en su
libro, que a su vez Bibiano lo lee, éste se lo cuenta al narrador y el narrador se lo narra al lector.
Petra/ Lorenzo
Es un artista aunque escribe y pinta con los pies porque perdió sus brazos en un accidente. Es otro de los
cuentos que no tiene que ver con la trama de Wieder. Este personaje es parte de la cohorte de exiliados
chilenos que viven en Europa.
DAVID NORIEGA
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