Enfoque Económico y Normativo del Desarrollo Sustentable

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Enfoque Económico y Normativo
del Desarrollo Sustentable
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David Alejandro Sanguino Pérez
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31/05/2012
Ingeniería en Acuicultura
Contenido
Enfoque Económico y Normativo del Desarrollo Sustentable ............................................................ 3
Situación económica actual ............................................................................................................ 3
Instrumentalizacion......................................................................................................................... 3
Normatividad ambiental ................................................................................................................. 4
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Enfoque Económico y Normativo del Desarrollo Sustentable
Situación económica actual
La brecha que separa a los países desarrollados y subdesarrollados se ha
pronunciado de manera creciente en las últimas décadas, baste decir, que los
países del tercer mundo aportan el 78% de la población mundial y sólo el 20% de
las exportaciones y el 38% del (PIB) global, debido a sus economías inestables y
deformadas; por otro lado están los países industrializados, que poseen el 15% de
la población mundial, y a los cuales les corresponde el 75% de las exportaciones
totales y más del 56% del PIB global.
En términos de equidad se aprecian grandes diferencias entre el Norte
industrializado y el Sur atrasado. Atendiendo a los niveles de ingreso per cápita,
se reportan en los países en vías de desarrollo, 1 000 millones de personas que
viven en extrema pobreza en todo el mundo y que subsisten con menos de 1 dólar
diario, y se calcula que unos 2 800 millones viven con menos de 2 dólares al día
(ONU, 2004)
Se estima que 790 millones de personas padecen de hambre e inseguridad
alimentaria. Y por si esto fuera poco, aproximadamente la tercera parte de la
población mundial, generalmente ubicada en naciones del Tercer Mundo, vive en
países con problemas por falta de agua potable alrededor del 50% carece de
sistemas adecuados de saneamiento.
Instrumentalizacion
Los instrumentos económicos se enmarcan en las políticas ambientales como una
herramienta que actúa en el compartimiento de los agentes económicos a través
de señales de mercado. Existe un amplio abanico de instrumentos económicos de
posible aplicación a objetivos de política ambiental (tasas por contaminar, creación
mercados de permisos transables, pago por servicios ambientales, etc.).
Se trata de esquemas que operan a nivel descentralizado y que aplican la lógica
económica a la solución de los problemas ambientales.
Ya sea en sustitución de instrumentos de comando y control o conjuntamente con
ellos, en la teoría, los instrumentos económicos presentan características de
interés para mejorar el desempeño ambiental, internalizar los daños y beneficios
ambientales (aplicación del principio contaminador-pagador; pago por servicios
ambientales) y para conseguir objetivos de carácter ambiental al menor costo
posible.
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Por otro lado, teniendo en cuenta las limitaciones de recursos financieros a los que
tienen que hacer frente las autoridades ambientales de los países, existen
instrumentos económicos que tienen capacidad de, al mismo tiempo de corregir
problemas ambientales, recaudar ingresos que pueden dedicarse también al área
ambiental.
Algunos de los mecanismos de implementación contemplados en diversos
Acuerdos Multilaterales Ambientales (por ejemplo, el Mecanismo de Desarrollo
Limpio del Protocolo de Kyoto), tienen como base el uso de instrumentos
económicos.
A pesar de las características mencionadas arriba y del potencial que presentan
en teoría como instrumentos de política ambiental, su uso en la región ha sido
bajo, como se detalla mas adelante. Es por ello que las actividades de las
agencias del Comité Técnico Interagencial (CTI) que trabajan en esta área se han
dirigido a:
a) Evaluar las lecciones extraídas de los casos de aplicación de instrumentos
económicos que se han dado en los países de la región; identificando: i) los
factores que están presentes en los casos de aplicación exitosa de instrumentos
económicos en la región y las estrategias o circunstancias que han sido
determinantes para lograr este resultado en el marco de la gestión ambiental; ii)
las barreras que enfrenta la implementación de instrumentos económicos de
gestión ambiental, dado el entorno jurídico-institucional y económico en los países
de la región.
b) En base a la evaluación de las circunstancias locales en que deben operar
estos instrumentos, desarrollar recomendaciones propositivas que le sirvan a los
gobiernos en el futuro diseño y aplicación exitosa de dichos instrumentos en apoyo
a sus políticas de gestión ambiental identificando posibles estrategias de
implementación que pudieran seguir las autoridades ambientales de la región para
superar estas barreras y explotar las ventajas potenciales de estos instrumentos
en la gestión ambiental.
La promoción de los instrumentos económicos en apoyo a la gestión ambiental ha
sido incorporada por varios foros y acuerdos globales.
Normatividad ambiental
La expedición de normas constituye, sin duda, uno de los pilares de la política
ecológica. Giner revisa el proceso normativo de los últimos años y presenta
algunas consideraciones sobre el mismo. Muchas de las soluciones que se
imponen a través de la normatividad ambiental son al final del tubo o de carácter
paliativo. Sólo las inversiones en tecnologías limpias atacan la raíz del problema
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con una perspectiva de largo plazo. Sin duda, el poder promover este tipo de
tecnologías será una manera de lograr mejores resultados a futuro, pero, al mismo
tiempo, es necesario buscar nuevos caminos regulatorios.
La Ley Federal sobre Metrología y Normalización modernizó y perfeccionó el
esquema normativo de México. El proceso de elaboración de normas en materia
ambiental contempla la necesidad de desarrollar rigurosos estudios técnicos y de
análisis costo/beneficio. Además contempla la participación de diferentes sectores
de la sociedad (universidades, el sector público y el privado) en el Comité
Consultivo Nacional y la participación ciudadana directa. Este año se ha
aumentado considerablemente la participación de sectores no- gubernamentales
en el Comité, y se han fortalecido los grupos de trabajo y los Subcomités.
La normatividad ambiental mexicana ha tenido un desarrollo bastante acelerado a
partir 1988. Desde 1993 muchas normas técnicas mexicanas se transformaron,
tras una revisión especializada y un análisis costo/beneficio serio, en Normas
Oficiales Mexicanas. A la fecha hay 79 Normas Oficiales publicadas, y se
encuentran en proceso de elaboración 64, de las cuales cinco son revisiones. Las
79 publicadas nos colocan a la cabeza de América Latina y superan los esfuerzos
de normalización de muchos otros países. Lo anterior muestra el considerable
avance que hay en materia normativa en nuestro país, reflejo de un esfuerzo
concertado por fijar metas de calidad ambiental.
Sin embargo, hay considerables lagunas por llenar y algunos traslapes, ya que
parte de las normas se han desarrollado en respuesta a demandas puntuales y
presiones, sin tener detrás un ejercicio de priorización ni de análisis de efectividad
y costo. Esto ha conformado un cuerpo normativo que a menudo contempla
estándares diferenciados por industria para un mismo medio y un mismo
contaminante, y que sin ser laxa no siempre refleja metas de calidad ambiental.
Así, el número de normas que se ha desarrollado no refleja al grado que sería
deseable la existencia de un cuerpo normativo coherente ni suficiente, aunque
entre ellas hay un número importante que son adecuadas.
Cabe destacar, dentro de las normas recientemente publicadas, la NOM-085 en
materia de prevención de la contaminación atmosférica, que contempla
parámetros diferenciados por región, tamaño de fuente, burbujas regionales y
lapsos de aplicación sujetos a la posibilidad de cumplimiento. Además, tiene la
virtud de incorporar explícitamente un instrumento económico, el mercado de
derechos de emisión de contaminantes, que puede permitir a la ciudadanía o a las
autoridades comprar una mejor calidad de aire a través de competir con las
empresas en el mercado secundario de derechos.
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La normatividad expresa, por una parte, la voluntad de calidad ambiental pero, a la
vez, impone parámetros que a menudo no son considerados convenientes por los
afectados. Esto lleva a la necesidad de control y vigilancia, con costos
administrativos, económicos y sociales muchas veces excesivos. Si las normas
incorporan instrumentos que induzcan su cumplimiento, apelando al interés de los
agentes, la necesidad de vigilar y controlar disminuye. Esto, que es deseable en
cualquier circunstancia y lugar, es particularmente importante hoy en nuestro país.
Coordinar las normas de emisión a la atmósfera, de descargas al agua y de
manejo de residuos sólidos, inducirá a conductas que minimicen el uso de
recursos y la contaminación de una manera mucho más directa que estableciendo
normas independientes para cada medio
La disposición legal de los instrumentos económicos está prevista en el párrafo
primero del artículo 22 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al
Ambiente (LGEEPA), donde se definen como: “los mecanismos normativos y
administrativos de carácter fiscal, financiero o de mercado, mediante los cuales las
personas asumen los beneficios y costos ambientales que generen sus
actividades económicas”.
En el artículo 21 del mismo ordenamiento legal se dispone que las autoridades de
la Federación, los Estados y el Gobierno del Distrito Federal, diseñaran,
desarrollarán y aplicarán los instrumentos económicos, en sus respectivas
competencias, para incentivar el cumplimiento de los objetivos de la política
ambiental.
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