7080 October 28, 2011 Lotus Buddhist Monastery Para el Budismo Hinayana lo importante es eliminar las impurezas y la ignorancia. El Budismo Mahayana también enseña lo mismo, pero con la mente de salvar a todos los seres sintientes y convertirse en Buda. La práctica del Budismo Zen se centra directamente en la mente, ver su naturaleza y alcanzar la iluminación. El Budismo Social, de hecho, como el Budismo Hinayana, quiere eliminar las impurezas y la ignorancia de cada uno, y como el Budismo Mahayana quiere practicar y ayudar a todos los seres sintientes. Al mismo tiempo vivimos con los demás en este mundo de seres sintientes y, como el Budismo Zen, les ayudamos a ser claros, para que siempre estén en el camino de Buda con Su gran protección. De esa manera, beneficiamos y hacemos que todos se sientan satisfechos con la vida, con la intención de ayudarles a llegar a ser Budas y Bodisatvas. Es exactamente así: sea cual sea la clase de budismo que se practique, todos queremos ser claros y salvar a los seres sintientes. La enseñanza de Buda Sok Ga Mo Ni es la misma para todos, pero según el karma y los conceptos individuales, lo que se acepta y lo que se utiliza cambia. Sin embargo, en todas las clases de budismo lo más importante es practicar y pulirse porque, al margen de qué clase de tesoro o importante discurso de dharma se escuche, la manera de aceptarlo, aprenderlo y practicarlo, determina aquello de lo que cada uno se da verdaderamente cuenta; pero lo más importante es que cada uno se lo haga suyo. De esta manera, esta preciosa enseñanza puede ser transmitida a los demás después de haber conseguido la realización. La enseñanza de Buda no es para guardársela, sino que debe ser trasmitida a los demás, para que brille mucho más. Por consiguiente, os pido por favor que evitéis convertiros en loritos, y que no os limitéis simplemente a copiar. Vuestra práctica y vuestra realización, junto con el hecho de hablar sinceramente y la enseñanza de Buda, llegará a los corazones de los demás para que realmente puedan creer. Aquellos que aprenden y practican la enseñanza de Buda, junto con todos los demás seres sintientes de este mundo, son en realidad los hijos y las hijas de Buda. Cuando miramos nuestros cinco dedos, vemos que cada uno tiene una longitud distinta, pero todos hacen una mano. No lo olvidéis; Buda y los seres sintientes son una sola cosa. Lo que estoy enseñando no es nuevo. Es algo que ya habéis oído en ésta o en una vida anterior. Esta enseñanza diaria es simplemente para recordarnos que podemos ser claros y vivir correctamente en esta vida y en vidas futuras. Creer en esta enseñanza es una decisión completamente de quien la lee. Además, aplicar nuestros propios conceptos a esta enseñanza es una elección personal también de quien la lea. © Ji Kwang Dae Poep Sa Nim.