Conclusión El personaje es un elemento importante dentro de la composición de la historia que se narra, su función no se limita a ser quien transmite las ideas del autor a través de sus propias palabras, sino que es capaz de presentar su propia visión del mundo ficcional en el cual vive. Al momento de iniciar con un estudio de personaje, características de su es necesario composición: tomar en historia, cuenta ciertas valores, aspecto físico, entre otras. Lo anterior sirve para ir formulando una imagen cada vez más completa del ser que se presenta, en este caso es uno de papel. Uno de los objetivos principales consistía en considerar una forma diferente de estudiar al personaje, es decir, no verlo sólo como un acto de habla o como el portavoz del autor, sino como un ente individual dentro del relato. El listado de tipologías que se proponen en el primer capítulo es una muestra de los aspectos que se deben de considerar en el estudio de personaje, no son las únicas, pero sí sirve como una guía para elaborar dicho estudio. Realizar un estudio de personaje permite al lector conocer información importante en el campo de las funciones actorales, narratológicas e incluso simbólicas de la obra, las cuales son características fundamentales para comprender la obra y a los 102 personajes, por ser ellos los encargados de darle movimiento a la historia que se presenta. Existen tipologías de personajes literarios que han trascendido a lo largo de los años, los cuales no han sufrido grandes cambios en su estructura, pensamiento o actitud. Ejemplos de estos personajes pueden ser el Don Juan, el vampiro, la celestina, y en este caso, la mujer fatal. En lo que respecta al segundo objetivo: conocer el cambio que ha presentado los personajes femeninos en la transición de un siglo a otro; se puede resaltar que sí hay una evolución en la caracterización de estos personajes. Al dejar de lado la visión maniquea de la mujer buena o la mujer pecadora (principalmente en la literatura mexicana); los escritores modernistas, y algunos de sus coetáneos, empezaron a darles el papel protagonista de sus obras a los personajes femeninos. La Literatura modernista, con la novela de Rebolledo, presentó a la primera femme fatale mexicana propia, la cual tenía como guía figuras de al la arquetipo europeo tradición pero mexicana se para logró crear adaptar algo a nuevo. las La salamandra de Rebolledo se adelantó a la generación de “mujeres pecadoras” que presentó la literatura durante la segunda mitad del siglo XX, las cuales dejaron de ser prostitutas o ser consideradas como representación de lo marginal para volverse 103 mujeres transgresoras en busca de un papel y una posición más fuerte ante la sociedad en la que se les presenta. Y en lo referente al tercer objetivo, se debe de considerar que la femme fatale ha sido un arquetipo de personaje que se ha utilizado con mayor frecuencia en la literatura europea durante el siglo XIX y ha podido llegar a la literatura hispanoamericana para finalmente hacer acto de presencia en las letras mexicana. De acuerdo a lo expuesto en los tres capítulos se puede concluir que la protagonista cumple con los requisitos básicos de la composición de una mujer fatal, porque muestra con su actitud e ideas dejar de lado la imagen anterior que se tenía de la mujer en la Literatura, la cual solamente podía ser situada en dos posturas: la mujer buena y la mujer pecadora. La femme fatale de Rebolledo se encuentra dentro de la categoría de pecadora por su postura de mujer divorciada que vive lejos de su familia y no responde a las ideas sociales a las cuales se debe de acatar como mujer. Elena Rivas es una mujer fatal que lleva al hombre a su destrucción, sin dudar en algún momento de su cometido. No importa qué se tiene que sacrificar para conseguir la muerte de alguien, la mujer fatal es la encargada de darle el arma y mostrarle su final a la víctima; en este caso fue una larga cabellera negra. 104 La salamandra puede considerarse la nueva mujer fatal, la cual dejó detrás a Lilith y a Salomé para tomar la corona de una mujer peligrosa encuentra en y su letal. El belleza poder e de la mujer-salamandra inteligencia; ya que son se las herramientas para la elaboración de sus planes. En el caso de Elena Rivas, la destrucción de Eugenio León es sólo una diversión que alimenta su vanidad al volverse juez y parte del tormento que vive su víctima. A diferencia de otras mujeres fatales, la salamandra no se encuentra en una sola categoría porque a pesar de tener sus propias armas, cuenta con las características de otras mujeres, como lo son: la araña, la sirena, la vampiresa, la serpiente y la esfinge. Todas ellas se funden en una sola mujer, la nueva generación de mujeres pecadoras encabezada por la protagonista de Rebolledo: Elena Riva, quien es la nueva Eva, pero más peligrosa y mortal, ahora es una salamandra que absorbe, destruye y acaba con la vida del hombre. La salamandra como símbolo de la mujer fatal en la obra de Rebolledo, es la animalización de un ser que es capaz de ser tan indiferente a todo aquello que la rodea; lo único que le interesa es su propio ser y lo feliz que eso la puede hacer. Esta animalización no solamente hace referencia a la mujer insensible sino también a una mujer a quien todo lo relacionado con los sentimientos le parece completamente irrelevante, que son ideas 105 anacrónicas dentro capital del país. de la modernidad en que se encontraba la Ella es una muestra de cómo el materialismo va superando todos los sentimientos hasta transformarla en un ser frio, por lo mismo, las pasiones y amores de los pretendientes pasan sobre el hielo de la indiferencia que tiene la protagonista hacia ellos, la salamandra camina por el fuego sin quemarse. La protagonista prefiere un mundo lleno de superficialidades donde todo lo interno se ve opacado por lo externo, acabando de ese modo con el personaje romántico de Eugenio León de la misma manera en que terminó Emma Bovary a causa de la llegada del Realismo y Naturalismo, los cuales le dieron el golpe de gracia al Romanticismo: esto podría ser una contradicción porque la imagen de la mujer fatal dentro de la literatura es el resultado de la Literatura Romántica y es ella la encargada de ponerle fin al pasado de una sociedad que teme a la modernidad; por eso Elena Rivas pudo acabar sin ningún problema con Eugenio León, dándole el mejor final que según ella se le puede dar a un poeta y al Romanticismo. 106