EL ALMA VIVIENTE EN PROCESO A SU ESTADO ORIGINAL Lectura Bíblica: marcos 12:28-34-.- Meditación: Deuteronomio 10:12-13.Introducción Originalmente el alma vivía en unidad con Dios, que le hacía experimentar un estado máximo de paz y armonía, fruto de la lealtad que el hombre guardaba hacia Dios, su creador. Cuando el hombre pecó, todo cambió. El caos, la impotencia, la soledad, el miedo, la muerte vino al hombre y al mundo. El cuerpo se hizo mortal y corrupto. Sus emociones fueron desordenadas de tal manera que llegaron a la violencia. Sus afectos y sentimientos fueron perturbados y torcidos de tal manera odiaron a sus semejantes y a su creador. Su mente quedó fundida en las tinieblas del pecado. El alma perdió su estado original, y quedó cautiva de los deseos de su cuerpo. Esta es la condición del alma de todo ser humano que está sobre esta tierra. Pero el propósito de Dios ha sido que el alma de todo ser humano sea restaurada a su estado original. El primer paso para lograrlo es rendir nuestra voluntad a Dios, rindiéndonos ante Jesucristo pidiéndole perdón de nuestros pecados. ¡De eso es que trata toda la Biblia! ¿Ya lo han hecho ustedes? Si ya lo has hecho, tu acción ha sido perfecta; pero los resultados no son perfectos. Te das cuenta que en tu ser interior, en tu alma: Mente, emociones, afectos, sentimientos, deseos y voluntad existen conflictos, desorden, problemas, luchas, que no te permiten SER la persona que Dios desea que seas, ni HACER lo que Dios desea que hagas, ni LOGRAR lo que Dios desea que logres. ¿Se equivocó Dios? No. ¿Qué sucede entonces? ¿Qué es lo que necesitamos? ¡Buena pregunta! Veamos la manera clara en que se describe lo que necesitamos: I.- Reconocer la Espiritualidad de Dios. 1. Deuteronomio 10:12ª dice: ¡Teme a Dios!= Reconoce la Presencia de Dios en todo lugar. 2. Israel iba a entrar a tomar posesión en una tierra con grandes riquezas materiales y naturales que ellos nunca habían antes poseído, ni imaginado. 3. Y estas riquezas iban a despertar en ellos la ambición (Poner en primer lugar el ser el primero en recibir los honores en todo y sobre todo), la codicia (Poner en primer lugar de su vida el “querer tener más riquezas que cualquiera), y la avaricia (Poner las riquezas en primer lugar de su vida). 4. La ambición pecaminosa es el padre, la codicia, es la madre, y la avaricia la hija de todo pecado que impulsa a todo ser humano a pensar solo en lo terrenal y temporal, y olvidar lo espiritual. 5. Tales impulsos (energía) pecaminosa, surgen del caos espiritual en que el alma se encuentra, y llevan al alma a mayores estados de caos y oscuridad, que se manifiestan en emociones desordenadas, afectos torcidos, sentimientos encallecidos y una mentalidad trastornada. 6. La cura Dios se las indica antes de que entren a la tierra prometida: ¡Teme a Dios!= Reconoce la Presencia de Dios en todo lugar. Ten en cuenta de que: ¡Dios te ve! ¡Dios te escucha 7. ! Tú te ministras espiritualmente a ti mismo (a), cuando Temes a Dios. Administras tu alma de tal manera que el proceso de restauración de tu alma al estado original, funciona y te trae paz y confianza al alma. Esto es parte del proceso al estado original de tu alma. II.- Reconocer la Santidad de Dios. 1. Deuteronomio 10:12b: ¡Anda en todos sus caminos!= Vive al estilo o manera de Dios. 2. Dios sabía que Israel al entrar a la tierra prometida, iba a encontrar a pueblos y naciones que tenían costumbres pecaminosas y satánicas que eran parte de cultura y de sus prácticas religiosas. 3. Estas costumbres y prácticas eran deseables y fáciles de adoptar a un estilo de vida carnal. 4. En entonces que Dios les dice: ¡Anda en todos MIS caminos!= Vive al estilo o manera de Dios. 5. La tierra que Dios les había prometido y que estaba a punto de entregarles era el lugar en donde Dios les haría realidad sus promesas. Era una tierra de redención y no de destrucción para ellos. 6. Cuando vives al Estilo de Dios, su Santidad despierta en tu alma, la sensación de seguridad y protección que ahuyenta toda duda. Esto es parte del proceso al estado original de tu alma. III.- Reconocer la Divinidad de Dios. 1. Deuteronomio 10:12c: ¡Ama y Sirve a Dios con toda tu alma o ser! 2. Israel iba a encontrar a pueblos y naciones que tenían cientos de dioses a quienes se unían por medio de sacrificios humanos, ritos satánicos y adoración perversa. 3. Por lo que Dios les dice: Dame a Dios el primer lugar de tu alma; dame con pasión el primer lugar en lo más íntimo de tu ser. Dame preferencia a Dios en tu alma, sobre todo lo que existe. 4. Esto es reconocer la DIVINIDAD de Dios. El pecado del diablo fue querer ser Dios, y el de Adán y Eva cuando comieron del árbol prohibido con la intención de llegar a ser Dios. 5. La DIVINIDAD es la potencia, autoridad y el dominio de Dios, manifestado en la creación. 6. Cuando Dios le dice a Israel que lo ame y sirva con todas sus fuerzas, su corazón entendimiento y alma, le está diciendo: Quién ama a Dios, revela en su alma, la unidad con la DIVINIDAD de Dios. 7. Amamos a Dios, cuando permitimos que su Potencia, Autoridad y Dominio DIVINO gobierne y se manifieste en nuestras vidas, dándole a él el primer lugar sobre todo lo que existe. 8. Cuando tú le das el primer lugar en lo más intimo de tu alma a Dios, su potencia divina se manifiesta en control de tu alma sobre los deseos de la carne, y libertad de todo miedo y temor. 9. Esto es parte del proceso al estado original de tu alma. IV.- Reconocer la Mentalidad de Dios. 1. Deuteronomio 10:13ª: ¡Guarda sus mandamientos y estatutos! Obedece a Dios en lo que te ordena. 2. Lo que quiere decir es: Medita y Practica obedientemente lo que se te ha ordenado. 3. Cuando meditamos y Practicamos lo dicho por Dios, en el alma surge una inspiración por los asuntos espirituales y divinos, que nos llevan experimentar una lealtad y esperanza sobrenatural. 4. El alma que medita y Practica la Palabra de Dios, experimenta que la Palabra es Verdad y es Justa. Esto quiere decir que la mentalidad de Dios es la Verdad Justa. 5. Esto es muy esencial ya que al meditar y practicar la Palabra, entonces la voluntad nuestra es vencida por descubrir que la palabra es la Verdad Justa de Dios. 6. Es cuando la resistencia pecaminosa que ha estado influenciando nuestra alma, se debilita. 7. Es cuando la mente es renovada por pensamientos santos, nuestras emociones afectos y sentimientos se ajustan en una armonía tal, que nuestra voluntad, afectos y sentimientos se orientan a agradar a Dios, lo que nos lleva a demostrar que una transformación se ha realizado en nuestra alma, y que el proceso al estado original de nuestra alma es una gran verdad. 8. Es cuando comprendemos que ya no necesitamos de Leyes y Reglamentos externos que nos rijan, porque en nuestra alma (mundo interior) ha ocurrido un evidente cambio. 9. Ejemplo de esto es Abraham. Es lo que experimentó al ofrecer en obediencia a Isaac en sacrificio. 10. Abraham comprendió la mentalidad de Dios, al meditarlos y practicarlos. 11. La mentalidad de Dios está plasmada en su Palabra, cuando la meditamos y practicamos, la potencia de Dios es ejercita en lo más profundo de nuestro ser (alma). 12. Solo así es que podemos experimentar, disfrutar y comprender que esto es parte del proceso al estado original de nuestra alma. No es fácil, pero es posible.