Los señores ingenieros Palacios y Sánchez han encontra

Los señores ingenieros Palacios y Sánchez han encontrado varios fósiles de a g u a dulce que parecen confirmar la opinión de la naturaleza de la formación que acabamos de reseñar como correspondiente al W e a l d e n s e ; éstos son, un hueso
de Chelonio o tortuga recogido cerca de Navajún en la vertiente de Alcarama, dos especies del género Paludina, una en
el sitio que se acaba de citar y o t r a en Acrijos, existiendo
además en otros puntos, principalmente en las calizas y margas de Enciso y Villarijo, dos especies del g é n e r o Unzo, una
de ellas en Alcarama y Las R u e d a s , y ejemplares de la otra en
varios otros sitios, y también dos ejemplares de Cyrena, cerca
de Navajún.
E n t r e los minerales subordinados a los depósitos W e a l denses suelen encontrarse galenas y cobres grises, vetas y
filones de cuarzo y g r a n d e s cubos y dodecaedros pentagonales
de pirita de hierro.
D e s c a r t a d a del terreno Cretáceo la formación W e á l d i c a q u e
es la que ocupa mayor extensión en la provincia de L o g r o ñ o ,
sólo queda una corta extensión de la formación cretácea infe
rior entre sus límites con la de Soria, la cual toma la forma
de un manchón, que partiendo de los Picos de Urbión, Sierras
del mismo n o m b r e y sus L a g u n a s y río Revinuesa al P u e r t o
de Santa Inés, pasa a la Sierra Cebollera con el río Razón y
Molinos, por el Sur, hasta nuestra S e ñ o r a de L o m o s de Orio
y Pajares, por el Norte, y continuando en dirección al E s t e
hasta la Poveda, Puerto de Piqueras y Sierra de Montes
Claros, llega por el límite Norte hasta cerca de M o n t e n e g r o ,
L u m b r e r a s y Sierra de Hostaza. D e dicho manchón, exceptuando la parte de Urbión, casi todo lo restante corresponde
a la provincia de Soria.
En la Sierra de Urbión aparece este terreno en forma de
pudingas silíceas; en el Puerto de Piqueras y Sierra Cebollera
y en las cumbres de Hostaza, las rocas se componen de conglomerados y areniscas cuarzosas en bancos potentes, que
descansan sobre las areniscas y arcillas abigarradas del primer