Los partes diarios franceses acusan en estos últimos días cierta

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Los partes diarios franceses acusan en estos últimos
días cierta recrudescencia en los ataques de las tropas
alemanas de Flandes. No parece, sin embargo, que el
(ibjetivo de los germanos sea por el momento intentar
nuevos avances por este lado: saben que se estrellarían
ante las fuertes líneas de los aliados. Pero necesitan
ocultar con semejantes audacias su debilidad de elementos, ante la necesidad de transportarlos, por los medios
fáciles y rápidos de que disponen, a las fronteras del
Este, amenazadas por el avance ruso.
Los generales del zar, ante los nuevos y numerosos
contingentes alemanes, han tenido que concentrarse a
retaguardia de Lodz, evacuando esta ciudad, que ha
sido ocupada por los germanos. Nos explicamos lo sucedido, sin necesidad de creer en derrota alguna rusa,
porque las tropas de esta nación, peleando en muchas
regiones, muy apartadas unas de otras, disponen sólo
de una red de ferrocarriles deficientísima, y, como consectiencia natural, sus concentraciones tienen que ser
poco rápidas.
Por otra parte, la táctica germana para defenderse de
Rusia es amenazar siempre con la ofensiva sobre Polonia. Así lo hicieron después de la asombrosa victoria del
Vístula, irrumpiendo por Wloclaweck, y repitieron más
tarde por Petrokoff, con lo cual los rusos han tenido que
sostener a la vez distintas y empeñadas batallas.
Falta ver ahora si la evacuación de Lodz, plaza abierta, sólo importante como estación ferroviaria entre Varsovia y Czestochowa, es un retroceso tal que obligue a
a perder el fruto de cuatro meses de victorias, y si Alemania, haciendo de Polonia cuartel de invierno para sus
tropas, puede evitar la invasión rusa en la Posnania y
la Silesia.
Por su parte, los rusos no parecen dispuestos a repasar el Vístula, y la nueva formación ordenada por el alto
mando puede traer aparejada otra formidable ofensiva
de grandes masas de hombres, si es que no prefieren
pasar lo crudo del invierno en una larga y obstinada
guerra de líneas, a imitación de la seguida por Joffre en
el Aisne.
Entretanto, el ejército ruso qtie comanda el búlgaro Diemetrieff ha comenzado el bombardeo de Craco-
via, donde se halla encerrado un ejército alemán tie
HKUKIO hombres.
f:n Servia, después de ocupada Belgrado por los aus
triacos, y reunido en Nisch el nuevo üobierno, que ha
declarado que su nación, obligada a la guerra, la sostendrá con formidable energía, han continuado los combates, favorables para los servios en todo el frente, y los
austríacos se retiran en el mayor desorden, abandonando muchos prisioneros y material de guerra.
El Almirantazgo inglés, en parte oficial, comunica que
la escuadra británica mandada por el vicealmirante Sturdee encontró el día <S del actual, cerca de las islas Falkland, situadas en el Atlántico austral, a 500 kilómetros
del estrecho de Magallanes, a los cruceros alemanes
•^«Scharnhorst», «Leipzig», «Dresden», «Gneisenan» y
Nuremberg», con los cuales entabló combate, echando
a pique al <Scharnhorst», al «Gneisenan»y al «Leipzig»,
el primero de los cuales ostentaba la insignia almirante
de von Spee, y capturando dos buques carboneros. Estos buques, de los tnás importantes de la marina alemana, son los que, recientemente, consiguieron una gran
victoria sobre la escuadra inglesa en las costas de Chile.
En Egipto, y a pesar de las noticias alemanas, el canal de Suez continúa navegable y libre, pues Inglaterra,
para prevenir cualquier ataque imprevisto de los turcos,
ha hecho que varios aeroplanos inspeccionen la península del Sinai y adoptado varias medidas para poder
reprimir inmediatamente cualquier movimiento insurreccional de los beduinos nómadas, atrincherándose en
Assint y Medinet-el-Fayam, centros estratégicos y comerciales de gran importancia.
En Italia se ha verificado la apertura del Parlamento,
ante el cual el jefe del Gobierno. Sr. Salandra, ha hecho
importantes declaraciones respecto a la neutralidad italiana, no obstante la cual se prepara militarmente contra
todas las eventualidades.
Cunde en este país la indignación contra Turquía, a
la que acusa de que, por haber proclamado el sultán la
guerra santa, se han sublevado muchas tribus libias,
atacando en el Jezzan a los destacamentos de askaris y
soldados de línea, que se ven obligados a retroceder hacia el litoral.
LAS ZONAS NEUTRALES
Todos los que se hallen versados en asuntos económicos saben
que las zonas, los almacenes generales y los puertos francos forman parte de nn sistema basado en u i u i m a y o r libertad de comercio, en una mayor facilidad para la movilización de las mercancías,
ya por medio de la venta, ya por la del préstamo.
Las zonas neutrales, cuyo funcionamiento se ha explicado ya
por revistas profesionales y por varios diarios, sim ima antigiui
aspiracii'in del comercio de Barcelona, que no debe mirarse con
recelo por cuantos amen la libertad de comercio.
Los almacenes generales, a diferencia de los depósitos, que no
hacen sino g u a r d a r las mercancías, pueden expedir documentos
endosables, facilitando la venta de los productos y procurando
crédito a los propietarios mediante el warrant, dociunento que sirve para el préstamo.
F.n nuestro país existen ya algunas sociedades de almacenes en
r^arcelona y en Bilbao, y en ellas hálla.se consiguientemente implantado el decuento del warrant.
Es considerable la utilidad qne tanto estos almacenes como las
ztmas neutras pueden prestar al comercio en general; mas para
ser eficientes, para producir los beneficios que de su respectiva
implantación se esperan, necesitan, además de ntta amplísima libertad para la instalación de industrias y para la transforniaciém de
todos los productos, el que resulten obra del comercio itusmo y no
de la exclusiva iniciativa del Estado.
Prueba de esto último es lo ocurrido en Francia, al ser creados
bajo la vigilancia y protección del Oobierno en IS4H. Constituyéronse los almacenes generales de París, con sucursales en muchas
otras ciudades, y al cabo de al',^ún tiempo muchas de éstas hubieron de cerrarse, por estimar que no eran sino un expediente en
tiempo de perturbación y de desconfianza, costando mucho trabajo después el que alli se aclimataran.
Y es que en estos, como en todo organismo, la función hace
el órgano, y no basta el deseo, por bien orientado que se halle,
de un (íobierno, para que tales establecimientos se desarrollen y
vivan prósperamente.
Fisto en cuanto a su establecimiento, que en cuanto al modo de
realizarlo y a la amplitud con que deben funcionar, surgen otra
multitud de interesantes problemas que liav que resolver previamente. Porque si se establecen, como es debido, las industrias que
vivan en esas zonas gozarán de un privilegio, de un régimen de
J^ofas
favor del que no gozarán las industrias establecidas en el interior
del país, y véase si es importante el meditar previamente sobre si
en el caso que estas últimas industrias se debiliten o arruinen por
el crecimiento de las que se establezcan, podrá compensarse su
pérdida con el desarrollo de las que se autoricen en dichas
zonas,
Y, además, y aun en el caso que seniejantes peligros se afrontasen por estimar su establecimiento como medida de eficacia salvadora, preciso es tener en cuenta que los efectos que produjeran
serían lentos, y, por lo tanto, no son una panacea de tan urgente
necesidad que no permita treguas necesarias para solucionar anticipadamente detalles de tanto interés como los que se refieren a
las entidades que hayan de organizarías y las que hayan de dirigir
su gestiém.
Somos los españoles muy dados a novedades, estimándolas en
seguida como grandes cosas, acaso por no conocerlas bien, y asi
luego resulta que, establecidas, sobreviene la desilusión y ocurre
el fracaso. Así sucedería con eso de las zonas, cuyo establecimiento urgente está a punto de convertirse en cuestión politica, y
que, de autorizarse sin medir bien su alcance, sin determinar la
conveniencia de que sea esta entidad. Estado o particular, qinen
haga el gasto de su instalación, sin precisar las exenciones de que
hayan de gozar las industrias que en ellas se creen, lejos de tener
eficacia directa e inmediata sobre la crisis del comercio de exportación, afligido en la actualidad por tan diferentes causas, pudiera ser uu obsíáciilo más para el mismo, cuando no un semillero de
rivalidades, nocivas para las distintas industrias españolas.
T é n g a s e en cuenta, además, la poca actividad del capital en España, la resistencia que ofrecen almacenistas y grandes industriales a descontar su cartera y la falta de especulación sobre productos de comercio, sobre la cual habría de fundamentarse la actividad de esos almacenes generales que se establecieran.
Y véase por todo lo que, sin combatir la conveniencia de tales
proyectos, y aun estimando las instituciones que se trata de implantar, como medio poderoso de auxilio al comercio, podemos
aplaudir la actitud del Gobierno no precipitando soluciones ni
aceptando inia responsabilidad completa en la creación de ellas,
ya que, lo mismo para esto que para hacerlos vivir y prosperar,
estimamos que deben surgir por la espontánea iniciativa del mismo comercio.
municipales
£a pavimentación
Como el problema de la pavimentación es uno de los que se hallan sobre el tapete en el Municipio madrileño, creemos útil la reproducción de un artículo traducido del Engineering News, de
Nueva Yortt, por D. R. M." S e r r e t , en el que se resume la evolución verificada en la práctica de pavimentación con adoquines graníticos y las reglas adoptadas por el Comrnittee of Consulting Engineers, de Nueva Yortt, como resultado de cuatro años de cuidadosos estudios y experimentos realizados por los más afamados
pavimentadores de Norte América.
El artículo dice así:
«En el trafi.scurso de los cuatro últimos años, ima notable transformación se ha verificado en las ideas y prácticas de la pavimentación con adoquines graníticos. Los pavimentos de adoquines
graníticos que en la actualidad se colocan en Nueva York, Filadelfia y otras grandes ciudades están casi tan pulimentados como
el ladrillo, son la mitad menos ruidosos que los meiores paviment o s de adoquines graníticos colocados hace cinco o más años, y.
granítica
sin embargo, tienen todas las ventajas de éstos en lo relativo a
su duración en las calles de gran tránsito. En lugar de adoquines con superficie rugosa de 7 pulgadas (17,78 centímetros o
más de profundidad, colocados ron juntas que no bajan de una
pulgada (^..^l centúnetros) rellenas con arena, actualmente .se emplean adoquines pequeños cuidadosamente labrados, con 5 pulgadas (12,7 centímetros) de profundidad y colocados con juntas
de
de pulgada (9,5 milímetros) o menos, rellenas de un betún
especial.
Desde que lui cimiento de hormigón ha sido universalmente
reconocido como imprescindible para los pavimentos de adoquines graníticos, la necesidad de qne los adoquines fueran de gran
tamaño ha desaparecido. Los adoquines, en lugar de constituir
todo el pavimento; se fabrican hoy tan sólo pura formar la superficie de rodadura como se practica con el asfalto y el entarugado.
La práctica de labrar los adoquines más cuidadosamente y Jt^
colocarlos con las juntas más pequeñas posibles, es el resultado
de comparar el aumento de g a s t o que esto proporciona, que e s
alrededor de uu dollar por y a r d a c u a d r a d a (0,S,3<)Ot) metros cuadrados) con las mejores cualidades que se obtienen para la rodadura, aspecto, e t c . El coste de e s t e tipo de adoquinado e s d e 4 , 7 . T
dollars por y a r d a c u a d r a d a , e s t a n d o comprendidos seis rieles d e
hormigón para las fundaciones.
El t r a t a r de disminuir todo lo posible las juntas, es con el fin
de evitar que se redondeen los cantos del adoquín, con lo que el
hueco e n t r e adoquines aiunenta, haciendo el pavimento muy poco
liso, y, por lo tanto, muy ruidoso a los pocos a ñ o s d e servicio.
En cuanto a la dureza, lo mejor es no utilizar las g r a n i t o s e x t r e madamente duros, sino los de una dureza media, que s e des-^
gastan de una manera uniforme, en lugar de aquellos que la experiencia ha mostrado adquieren una protuberancia pulimentada
en el centro y redondean los c a n t o s sometidos a un tráfico in- '
ten.so.
j
l^os adoquines de g r a n i t o colocados según e s t a s r e g l a s , no son !
más ruidosos bajo el tráfico c a r r e t e r o que el asfalto o el entarug a d o , pero no son tan fáciles d e limpiar; sin e m b a r g o , dan superficie de r o d a d u r a ligeramente r u g o s a , buena para el tránsito de
caballerías, y su duración e s siempre mayor que la de o t r o pavimento cualquiera; a d e m á s son mucho más fáciles de reparar. S e r á
siempre el único pavimento que d a r á r e s u l t a d o s satisfactorios en
las calles de tráfico pesado e intenso.
D u r a n t e los c u a t r o últimos años, muchos millares de y a r d a s
ciuidradas se han pavimentado con adoquines d e gram'to, labrados
y colocados siguiendo las reglas e x p u e s t a s en las calles de Nueva Y o r k . S e han construido estos pavimentos siguiendo las reglas
C(m.stantemente mejoradas y modificadas de tiempo en tiempo, por
conferencias c e l e b r a d a s e n t r e pavimentadores e x p e r t o s y canteros. Varias visitas de inspección s e hicieron por los ingenieros d e
la ciudad a las diferentes c a n t e r a s en North Carolina, M a s s a c h u s sett, Nueva York, .Maine. New-Hampshire, donde están los principales centros de exportación de g r a n i t o para adoquines para
Nueva York, con el fin de determinar el sitio probable de extracción y para conocer la opinión d e los c a n t e r o s .
l.os pavimentos de adoquines graníticos, que resultan de e.sta
manera construidos, tienen una superficie de r o d a d u r a tan pulimentada como ianiás se había obtenido hasta ahora con este material.
Las r e g l a s decisivas para esta clase de trabajo son el resultado
de las reuniones del Committee of Consulting E n g i n e e r s , de la
ciudad de Nueva Y o r k . P a r a poder acelerar los trabajos de la presente campaña eu el barrio de M a n h a t t a n , s e hicieron algunos lig e r o s cambios y adiciones a las r e g l a s del citado Comité, que podrán s e r o no a d o p t a d a s en o t r o s b a r r i o s . Como e s t a s n u e v a s disposiciones de 1914, resumen la experiencia, estudio y práctica de
algunos de los más expertos pavimentadores de la comarca, tienen extraordinario interés y valor para t o d o s los ingeineros miiincipales.
Muy interesante es lo referente a la materia empleada para rellenar las juntas; no se emplea el mortero de cemento, y las disposiciones d a d a s para los o p e r a r i o s que rellenan las juntas con betún, han sido especialmente dictadas por el Dr. Félix K e e b e r g ,
químico del Negociado de caminos del barrio de M a n h a t t a n , después de un cuidadoso estudio comparativo del precio y resultado
e n t r e el alquitrán y el asfalto.
S e comprobó por el iefe de ingenieros del Negociado d e caminos del barrio de M a n h a t t a n , que el método de rellenar la junta
con una mezcla de cemento y arena caliente y seca no había sido
decisivamente a c e p t a d o por o t r o s ingenieros; p e r o aquí se adoptó
en la creencia d e que su método, u s a d o con éxito tiempo a t r á s , y
que había sido experimentalmente empleado en e s t e barrio en trabajos de reparación d u r a n t e el pasado año con completo éxito, podría s e r mejorado rellenando la junta parcialmente con arena y colocando d e s p u é s cemento hasta hacerlo totalmente.
E s t e método, prácticamente, no ha dado resultado por la tendencia a usar demasiada arena y demasiado poco cemento.
Las proporciones u s a d a s para el hormigón de la fundación son
• 3 • (i con un espesor de seis pulgadas (l.'i,24 centímetros).
Pavimentos de adoquines graníticos
SKCCI('>.\" 1." Excavaciones
i/ cimentación.—E\
terreno sobre
el que se ha de asentar la cimentación, deberá tener una superficie uniforme y d e b e r á s e r comprimido con un rodillo de v a p o r
hasta que la superficie e s t é completamente compacta. L a s porciones de esta superficie que no sean directamente comprensibles
por el cilindro d e vapor, deberán s e r hinnedecidas y apisonadas o
comprimidas con rodillos de pequeño tamaño, en tanto sea posible.
Donde el hecho d e la cimentación sea de arena, se p u e d e omitir
el comprimirla siempre que el ingeniero lo consienta. C u a n d o el
material del lecho no se pueda comprimir satisfactoriamente, o que
por otra causa sea poco conveniente, se deberá evitar y ser reemplazado por tierra d e buena calidad- En cuanto a la forma del lecho de la cimentación, se debe tener especial cuidado en conseguir
una superficie uniforme y lisa.
Cimiento de tiormigón.—Sobre
e s t e lecho asi p r e p a r a d o s e
debe extender una capa de hormigón, como se especificará l u e g o .
C u a n d o el pavimento antiguo tiene una cimentación de hormigón,
dicha cimentación deberá s e r cuidadosamente barrida, y donde s e a
preciso completarla, mojándola, excavando un poco y después r e lenando con hormigón o bien quitándola y reemplazándola con
nuevo hormigón en la extensión que sea preciso.
Si-;cci(>.\ 2." Cualidades del granito.—YL\ granito del cual los
adoquines deben estar formados, será de g r a n o medio, de textura
uniforme, sin pelos, escamas o decoloraciones que indiquen desintegraciones o distribución en la masa d e minerales que no lo integran y libre d e todo exceso de feldespato y mica. Ningún g r a n i t o
excesivamente duro, blando, soltadizo o con pelos, d e b e s e r
aceptado.
S E C C I Ó . V 3."
Dimensiones
E\ tamaño de los bloques d e b e r á i
ser definido como sigue: longitud, ni menos de (i pulgadas (1.5,24
centimetros), ni m á s d e (i p u l g a d a s (2,5,4 centímetros); latitud,
in nienos de 3 I . pulgadas (8,9t) centímetros), ni más de 4 ' .,
pulgadas (11,43 centímetros); altura, ni menos de 4 j pulgad a s (12,0(1 centímetros), in más de 5 ' 2 pulgadas (13,97 centímetros).
El contratista a d o p t a r á un tamaño de adoquín para usarlo en
cada sección de pavimentación e n t r e los limites expuestos, y lo n o tificará al ingeniero.
T o d o s los adoquines deberán ser del tamaño a d o p t a d o con una
tolerancia de ' / 4 de pulgada (O,.35 milímetros).
P a r a usarlos en las calles en las que existen carriles, y al lado
de éstos, se permitirán adoquines de una longitud de 11 ' 2 pidgad a s (2í),2l centímetros), pero con las o t r a s dimensiones d e n t r o de
los límites expuestos.
E\ ingeniero puede aceptar otros tamaños de adoquines cuando
la necesidad de la construcción lo imponga.
Forma.—Los adoquines han de tener su cara superior y las laterales aproximadamente r e c t a n g u l a r e s , y han de s e r de un g r u e s o
imibirme. Han de estar con las c a r a s suficientemente labradas
para que la iunta, e n t r e cada dos adoqinnes. pase por término medio d e ' \, d e pulgada (19,5 milímetros). En la cara superior d e los
adeqiúnes no debe existir ninguna depresión de más de ' 4 de pidg a d a (0,35 milímetros) por bajo de ima linea tirada, a p o y á n d o s e en
los b o r d e s y en cualquiera dirección.
Manejo.
S e deben manejar los adoquines con cuidado para evitar que los cantos y esquinas sean astillados o rotos.
S K I ' C I Ó N 4." Selección.
L a s piedras d e diferentes c a n t e r a s
deberán ser apiladas y colocadas s e p a r a d a m e n t e en las distintas
secciones de trabajo, y en ningún caso se mezclarán productos de
diferentes c a n t e r a s .
S K I C I Ó N 5." Jn.y>ección antes déla recepción.
L o s adoquines
deberán ser inspeccionados en la cantera o en el depósito; y si el
tanto por ciento de adoquines defectuosos excede del 15 por 100,
encontrado este tanto por ciento e n t r e 1 .(KX) adoquines del lote,
la totalidad de la partida deberá ser r e c h a z a d a .
Si el ingeniero permite que en una partida defectuo.sa, por exceder el número d e adoquines r e c h a z a d o s del 15 por 100 encontrado e n t r e l.(XX) adoquines, el t a n t o por ciento se saque d e
e n t r e o t r o s l.tXX) adoquines, se rechazará la p a r t e defectuosa
del lote.
La aceptación de una partida de adoquines en globo, no es obstáculo para que el ingeniero, o personal a s u s ó r d e n e s , pueda r e chazar cualquier adoquín o trabajo no conforme con las disposiciones d e la contrata.
S K C C I Ó . \ ()."
Superficie de la cimentación.
La superficie de
los cimientos del pavimento se deberá terminar de tal modo que
no exista más de ' , de pulgada (()..35 milímetros) de diferencia en
cualquier punto, e n t r e ella y una superficie paralela a la de ro-
dadura y trazada a (i pulgadas (15,24 centímetros) por debajo de
ésta.
SKCCUVN 7." ('(inuí de arena.
Sobre la superficie de la cimentación se deberá extender una capa de arena limpia, gruesa, libre
de grava, alrededor de
de pulgada de diámetro, Esta cama de
arena deberá tener urui pidgada ( 2 5 , 4 milímetros) de grueso y será
suficiente para dar a la superficie de rodadura pendiente necesaria.
Si-xtió.vS." Colocación de adoquines.
Sobre este lecho de
arena se colocarán los adoquines en líneas qne irán de bordillo a
bordillo y formando ángido recto con el eje de la calle, excepto
cuando otra cosa sea dispuesta por el ingeniero.
La pendiente y peralte deberán ser tomadas del plano o siguiendo las instrucciones del ingeniero. Los adoquines se deberán colocar al tope y de tal modo que las jimtas sean lo menores posible,
no pasando de ' « de pidgada (19,5 milímetros).
Los adoquines guias se colocarán de trecho en trecho y dirigidos por el ingeniero.
SECCIÓ.N 9." Apisonado y a/us/e.—Después
que s e han colocado los adoquines, deben ser apisonados enérgicamente: los adoquines que quedan bajos, deben ser sacados con tenazas y levantados, colocando más arena en el lecho, y después apisonado de
nuevo hasta obtener una superficie perfecta y unida. No s e debe
colocar arena en las jimtas; pero si ha sido permitido su empleo
por el ingeniero, se puede colocar una pequeña porc¡('in de arena
limpia y seca de las juntas, aunque sólo en la cantidad suficiente
para acuñar los adoquines y evitar que se muevan. Las juntas se
deberán ajusfar y los adoquines defecuosos .sacarse con tenazas.
Ninguna operación con barras se permitirá, excepto si el ingeniero
lo autoriza. No s e empleará arena en las juntas a no ser cuando
se utilice mezclada con el betún de relleno como se especifica posteriormente.
Suficiente número de apisonadores se emplearán para qne todo
el pavimento colocado pueda ser api.sonado y las juntas rellenas
antes que cese el trabajo de cada dia.
SKCCIÓ.V 10. Relleno de jaulas,
líl relleno de las juntas se deberá hacer con una mezcla de cemento para pavimentos, que más
tarde se describe, y arena seca y caliente en proporciones de una
parte de arena para una parte del citado cemento, en volumen, o
sea que a tanta más arena en esta proporción, tanto más cemento
habrá que añadir. La arena deberá ser limpia y deberá pasar por
la criba de 10 mallas. Deberá ser completamente mezclada con dicho cemento por batido a otro procedimiento.
La mezcla deberá verterse e n las juntas hasta que, una vez llenas, permanezcan así, y se volverá a verter, si es necesario, para
que se mantengan llenas, brotando la mezcla a la superficie del '
pavimento.
i
SKCCIÓN 11. Cemento para pavimentos
preparado
con alquitrán.
El cemento de alquitrán para pavimentos e s un residuo extraído directamente de la destilación del alquitrán y debe satisfacer a las siguientes condiciones:
a) El punto de fusión debe estar comprendido entre 11(1" F. y
125" F.
bj El residuo de carbón debe estar comprendido entre el '2(1
por KX) y el .15 por KX).
c) La densidad a los 77" F. debe estar comprendida entre 1,22
y 1,80.
La densidad de la destilación a los ()7()" F. no deberá bajar de
l,(Xi a los 140" F., comparada con el agua a la misma temperatura.
El contratista, antes de comenzar los trabajos de la contrata,
deberá obtener del ingeniero una certificaci()n escrita de que el
punto de fusión es el pedido por este contrato, aunque se permite
una diferencia de ,5" F. en el punto de fusión, pero siempre dentro
de los límites ya fijados.
SKCCIÓ.V 12. Termómetros en las calderas.
Las calderas en
que se calienta el cemento de alquitrán para los pavimentos en las
calles deben ir provistas de termtMnetros, y el cemento deberá ser
calentado hasta la temperatura de 2,50" F"., pero no pasando de
los ,Í(X)" F., y deberá ser vertido cuando su temperatura esté comprendida entre estos dos límites.
Slícció.v 1,3, Cemento de asfalto para pavimentos.
El asfalto
para cementos de pavimentos se obtiene por la destilación de un
petróleo asfáltico a temperatura no superior a 7(X)" F. y debe llenar las condiciones siguientes:
a) Debe ser homogéneo.
bJ Su punto de fusión debe estar comprendido entre 1,30 F. y
140" F.
^
c) La solubilidad en tetracloruro de carbono no debe ser menor de 98 ' 2 por 100.
d) La penetración a los 77" F. no debe bajar de (K) ni pasar de
KX), haciéndose la prueba a la penetración con una aguja núm. 2,
durante cinco segundos, con peso de KX) gramos y la penetración
a los K W " F., no debiendo de pasar de tres v e c e s la penetración
a los 77" F., siendo las condiciones de tietnpo y peso las anteriormente descritas. El contratista, antes de comenzar ningún trabajo, deberá proveerse de un certificado escrito acreditando que se
cumplen las condiciones de penetración, y no se consentirá ninguna variación en este sentido que pase de 10 puntos el límite anteriormente establecido.
e) La ductilidad a los 77" F. deberá ser, por lo menos, de 40
centúnetros.
f) No deberá perder más del 3 por 103 por volatilización cuando se mantiene la temperatura a 32,5" F. durante cinco horas, ni
la penetración de los residuo-! después de tal calentamiento descenderá a menos de la mitad de la primitiva penetración.
SECÍ
14. Termómetros en las calderas.
Las calderas en
que se calienta el cemento asfáltico para pavimentos en las calles
deberán ir provistas de termómetros, y el cemento asfáltico deberá calentarse hasta llegar a los 27,5" F., sin pasar de los .3(X)" F..
y deberá verterse cuando la temperatura esté entre esos limites,
Siít t'i(').\ 15. Todos estos ensayos deben hacerse de acuerdo
con el Borough President's Standart .Methods of Test, en la oficina del ingeniero.
S K C I . I ( ' ) \ KÌ.
Disposiciones para la fabricación del cemento.—
Las disposiciones para calentar el cemento asfáltico o de alquitrán
para rellenar las jimtas han de ser tales en rendimiento y número,
que permitan a los que vierten el cemento en las juntas seguiJ
muy de cerca a los apisonadores, y todas las juntas apisonadas del
javimento deberán ser rellenas de cemento antes de dejar el traja jo cada jornada.
Si-;cci('i.\ 17. Ningún tráfico se permitirá antes de que las juntas estén completamente llenas de cemento y éste esté endurecido.
S K C C I O . V 18. Si en las calles hay carriles, los espacios existentes entre el filo del carril y los adoquines y los que hay bajo las
cabezas de los carriles, deben ser llenos con mortero compacto,
compuesto de una parte de cemento portiaiid y tres de arena
limpia.
Este mortero debe ser cuidadosamente sostenido para que 110
salga más allá del plano vertical que pasa por el filo de la cabeza
del carril, y s e mantendrá en esta posición hasta tanto qne el pavimento esté colocado.
S E C C i<').\" 19.
Reparaciones
y restauraciones.—^PATÜ
reparar
los pavimentos o restaurarlos, los materiales empleados deberán
cumplir las mismas condiciones que las exigidas a los de una pavimentaciiMi nueva. Las partes inmediatas al pavimento estropeado, las fundaciones y hasta la tierra de debajo deberá ser levantada por el contratista para la buena reparación y restauración del
pavimento. El hormigón de las fundaciones se quitará seis pulgadas más allá los extremos limites del área de tierra removida.
Toda la superficie de junta del hormigón se limpiará y se cubrirá de una capa de mezcla de cemento portiaiid y la parte de superficie de pavimento desgastada deberá ser emplazada en una
extensión mayor que el área del nuevo liorm¡g(>n (tres pulgadas en
todos sentidos), debiendo todas las filas de adoquines disponer
según adarajas.
En el precio de reparar el pavimento se incluye el de los mate
ríales y jornales necesari<is para hacer el trabajo descrito y el mantenimiento del mismo dinante el plazo de garantía.
***
El excelente resultado obtenido con la aplicación de estas dislosiciones en el barrio de .Manhatan, de Nueva York, ha sido delido tanto a la mejor cualidad del material como a la más rígida y
efectiva inspección hecha bajo la administración del jefe de ingenieros de caminos H. \V. Durham.
Los inspectores se han instruido para seleccionar adoquines de
tamaño y profundidad uniforme para cada fila y para ver que cada
adoquín sea colocado en una cama llena de arena y que se golpee
en la base para llevarlo al contacto con los de la fila precedente
y asegurar así juntas lo más pequeñas posibles. Los inspectores
están también instruidos para vigilar que las juntas en. la línea de
apisi
senta desigual.
Durante el último año, el primer pavimento de este tipo se puso
en Filadelfia en Market St., y Mr. W. H. Connell, jefe del Negociado de Caminos, dice en 1111 reciente informe referente a este
pavimento: <'EI nuevo tipo de adoquines de granito forma un pavimento casi tan liso y tan fácil de limpiar como el de asfalto,
siendo suficientemente duro, no obstante el desgaste producido
por el tráfico pesado e intenso. >
En Inglaterra los ingenieros encargados de la pavimentación
han ido aún más lejos en dar formas muy regulares a los adoquines. Así, de un piso de Glasgow, dice Mr. George W. Tillseii lo
siguiente:
«Los adoquines están casi labrados con plantillas. En ellos se
puede notar qne no sólo están aplantilladas sus caras, sino la superficie que queda en contacto con el cimiento, teniendo una obra
muy perfecta en la cara de rodadura. Este pavimento e s el mejor
que yo he visto, pero su coste se eleva a 0,25 dollar por yarda
cuadrada. Estaba colocado en una calle de tránsito pesado e iiiteiKso y reemplazó a un pavimento de asfalto que se había quitado
hacia cerca de diez años.»
SEGUROS
Y
MUTUALIDAD
Estudio para regular los derechos pasivos
de los empleados del Banco de España
(Contimiación.)
'
De esta s u e r t e se establecerá, ciertamente, compensación entrej
las desviaciones resultantes de la excesiva mortalidad producida!
en las operaciones de s e g u r o vida entera y de la deficiente experi-¡
mentada o que pueda experimentarse en las operaciones de renta;
porque, hallándose un mismo asociado a s e g u r a d o para caso de^
nuierte y para c a s o de vida en la misma Caja, el quebranto que la.
Caia sufra por la prolongada longevidad del socio se a t e n u a r á conj
la dilación en la entrega del capital p a g a d e r o a su fallecimiento; yrecíprocamente, si aquél fallece prematuramente, el periuicio pro-|
ducido a la Caja por tener que p a g a r el capital an tes de lo que sepodía e s p e r a r , s e reducirá por el beneficio de quedar liberada d e l
pago de la renta en su día. T o d o lo cual será de tanta mayor consideración cuanto que las tablas de mortalidad que se adoptan p a r a '
los cálcidos serán diferentes, acusando la que se aplique a las pen-;
siones ima mortalidad demasiado lenta, y la que se aplique al segu-|
ro de capitales, demasiado rápida. Además, al comienzo, serán';
relativamente pequeñas las cantidades a s e g u r a d a s , p a g a d e r a s a!;
fallecimiento, supuesto que serán crecientes con el sueldo del;
socio; y cuando, más tarde lleguen i; tener cierta i m p o r t a d a , '
a d e m á s de que entonces será ya mayor el número de socios de la i
C a i a , y, por lo mismo, menos peligrosas las desviaciones, aque- \
líos a qinenes correspondan capitales de mayor consideración,!
serán precisamente los que lleven más tiempo de permanencia en |
la Caja, y los en que se dará mayor compensación por las desvia-i
clones que puedan ocurrir en uno o en otro sentido.
i
.Si existieran en E s p a ñ a organismos de fines análogos a los de la i
nueva Caja, que practicaran sus operaciones conforme a n o r m a s ,
científicas, la solución más aceptable consistiría en unir, con el fin •
de evitar las desviaciones contrarias, las m a s a s de riesgos para ha- \
cer mayor el n ú m i T o de casos; e s decir, practicando el r e a s e g u r o
mutuamente los organismos similares. En E s p a ñ a existe una insti- ¡
t u c i c H i social protegida y subvencionada por el Estado, que la c r e ó
eu 19)8, llamada Instituto Nacional de Previsión. E s t e organismo
ofrece todas las g a r a n t í a s técnicas apetecibles. O p e r a por hoy en \
el s e g u r o de re nta s , y, en cierto modo, en el de capitales p a g a d e r o s
al fallecimiento, s u p u e s t o que o f r e c e al público combinaciones me- \
diante las cuales s e compromete a devolver, en caso de fallecimiento del a s e g u r a d o , capitales variables consistentes en todo o en ¡
parte de las primas percibidas. P e r o ofrece para el Banco el incon- j
veniente de que la cantidad máxima de renta que puede a s e g u r a r s e \
en él es la de 1.500 p e s e t a s , y de que el capital máximo a s e g u r a d o :
es el necesario para constituir dicha pensión, computando única- ,
mente las cuotas p a g a d a s . P o r lo cual ahora, por lo menos, no podría la nueva Caja a s e g u r a r a sus asociados en el Instituto Nacional de Previsión, ya que el niáxinium de renta es en éste nuiy rcdu- j
cido, siendo así que la Caja actual de Pensiones concede jubilaciones que pueden llegar hasta cerca de lO.fKK) pesetas anuales. También existe en el Instituto de Previsión una combiiuición que permite ampliar el máximinn de renta hasta 2 25t) p e s e t a s . En efecto: el i
reglamento de 10 de diciembre de 1908, dictado para las entidades •
similares al Instituto, dentro de las cuales evidentemente debe ser
clasificada la nueva Caja, concede que las operaciones de pensión que é s t a s verifiquen, sean hasta un .50 por 100 mayores que
las que el Instituto pueda practicar por sí mismo. Si se estimara
suficiente dicha pensión máxima de 2.2.50 pesetas anuales, indudablemente la solución del problema consistiría en que la nueva Caja
se acogiese al régimen de entidades similares del Instituto Nacional de Previsión. Podría ser ésta una solución temporal para el momento presente, pero ineficaz para el porvenir. Si se estimase insuficiente la pensión de 2 2 5 0 p e s e t a s y necesario que la nueva
Caja constituyera o t r a s de mayor cuantía, no podría ésta a c o g e r s e
a dicho régimen, ni, por lo tanto, g o z a r la ventajas qus la ley de 27
de febrero de 19(W concede al Instituto Nacional de Previsión y o r ganismos a él adheridíjs. C a b r í a a s e g u r a r directamente en dicho
Instituto a todos los empleados que no llegasen a constituir pensión
superior a 1.,5<X) p e s e t a s ; pero, en este caso, sin ventaja práctica
alguna, se reduciría el número de los asociados de la nueva Caja,
para los cuales sería todavía más peligrosa la contingencia de las
desviaciones. P o r lo cual entendemos que, de establecerse pensiones superiores a dicho límite, lo más conveniente sería fundar la
Caja como un organismo independiente para constituir pensiones
y capitales p a g a d e r o s al fallecimiento, fijando límites prudenciales
de que más adelante vainos a hablar, y r e a s e g u r a n d o todas las
porciones de capital y de renta superiores al límite máximo que
prudencialmente se debiera fijar cada año en relación con el número de socios adheridos a la nueva Caja. El límite máximo de pensiones y de capitales debiera ser siempre modesto, y los asociados
que constituyesen pensiones y capitales superiores, que por su
cuantía exigieran el r e a s e g u r o , deberían satisfacer, además de las
cu o t as necesarias para su constitución, los g a s t o s originados por
esta operación. É s t a se podría celebrar con cualquiera Compañia
de s e g u r o s sobre la vida, mediante la comisión c o r r e s p o n d i e n t e ,
si no se encontraba organismo análogo a la luieva Caja. C r e e m o s
que con la combinacií^n propuesta, esto es, con el juego simultáneo s o b r e una misma vida del s e g u r o de renta diferida y del capital por la vida entera, se evitarán en g r a n manera los inconvenientes nacidos del exigiu) número de socios que tendrá la nueva CajaBases técnicas de la Caja. - O t r o de los c a r a c t e r e s esenciales
ha de ser el que la reforma obedezca a principios técnicos. Huelga
toda consideración para demostrar la necesidad de que la nueva
organización s e ajuste a la ciencia actuarial. s u p u e s t o que t o d a
la reforma se ha de basar en sus principios, si ha de realizarse algo
serio y d u r a d e r o . P o r consiguiente, el importe de los descuentos
sobre los sueldos de los empleados y la cuantía de las pensiones,
se han de determinar con a r r e g l o a b a s e s científicas, y teniendo en
cuenta la edad del empicado al comenzar a constituir lu pensión y
la edad en que ha de empezar a disfrutarla; debiendo decirse lo
iiiismo respecto a las viudedades y o r f a n d a d e s . Las b a s e s de
cálcido que a d o p t a r e m o s serán la tabla de mortalidad K. P ., p a r a
los s e g u r o s en caso de vida o renta, y la tabla A. F . , para los s e g u r o s en caso de muerte; el tipo de interés será el 3 y ' 4 por 100. L a
j
razón de a d o p t a r s e dichas tablas obedece a que son las más usad a s en E s p a ñ a por su mayor acomodamiento, y la razón de adoptar el 3 y ' \ por KXl para nuestros cálculos, es la de prevenir toda
contingencia de dismimición de interés y aumentar indirectamente
el valor de las r e s e r v a s matemáticas sobre el s o b r a n t e que resulte
por la mayor renta que podrán producir las inversiones de los
fondos.
Aunque ima persona no está sometida a la vez a dos leyes distintas de mortalidad, sin e m b a r g o , n o s o t r o s proponemos la a d o p ción de las e x p r e s a d a s tablas, R. F . y A. F . , para reforzar lo más
posible las r e s e r v a s matemáticas. La tabla R. F . acusa una mortalidad muy lenta, y la A. F . lo contrario; tal vez mayores ambas a
la ley de sobrevivencia, desconocida, a que e s t a r á sujeta la masa
de adheridos a la nueva Caja. Y la diferencia, favorable en ambos
conceptos para la estabilidad de la Caja, constituirá un r e c a r g o
implícito de valor en la masa de r e s e r v a s matemáticas, altamente
conveniente para precaver las desviaciones contrarias de mortalidad, supuesto que lo más probable será que la Caja registre en
las operaciimes de renta mayor número de fallecimientos qne los
previstos en la tabla R. F . , y en las operaciones de capital pagadero al fallecimiento, menor número de defunciones que los correspondientes a la tabla A. F . P o r lo cual, si sucede lo c(mtrario
a ¡o que se debe presumir, es decir, que las desviaciones sean
desfavorables, c a b e e s p e r a r que las favorables sean mayores que
las contrarias, o, por lo menos, que se compensen en el traiisrirrso del tiempo.
Al final de cada ejercicio económico deberá realizarse un examen estadístico acerca de la ley de sobrevivencia observada en la
masa de socios de la Caja, para conocer los efectos producidos
por la adopción arbitraria de las dos tablas indicadas y p r e p a r a r
la tabla ajustada a la ley real de sobrevivencia a que, según las
observaciones, esté sometida la masa de mtitualistas.
Huelga casi consignar que se deberán valorar las obligaciones
que al fin de cada ejercicio tenga contraídas la Caja con respecto
a los asociados y el valor de las d e éstos con relación a la Caja,
estableciendo las r e s e r v a s matemáticas correspondientes, o sea
la diferencia e n t r e ambos valores calculados con las mismas bas e s que sirvieran para el cómputo de las primas o cuotas. Fl ejercicio económico deberá a b a r c a r tres años naturales, para que el
período de tiempo permita conocer suficientemente los efectos de
la adopción de las e x p r e s a d a s tablas de sobrevivencia.
Objeto de la niieixi Caja.—Otro
de los c a r a c t e r e s de la Caja es
el de que ha de a t e n d e r al servicio de pensiones de los empleados
jubilados y que ha de servir de protectora de las viudas y huérfanos de éstos. D e s d e luego, debe decirse que el principal objeto de
la Caja ha d e ser la constitución de pensiones o r e n t a s vitalicias
diferidas; en cuanto a las viudas y huérfanos, luego vamos a examinar la forma en qne deba concederse la protecci()n.
Descuentos sobre los sueldos.
O t r o de los c a r a c t e r e s esenciales será el de que los fondos de la Caja han de nutrirse con los
descuentos de sus socios. E s t o s descuentos no se han de fijar arbitrariamente, como ahora, sino que, por el contrario, se han de
determinar en atención a las e d a d e s de los asociados y de las pensiones que deban constituir, y teniendo en cuenta las bases de
cálculo de su constitiici(')n. Fis indudable que, con a r r e g l o a unas
mismas condiciones, se constituirá mayor pensión cuanto mayor
sea la imposicicm, e s decir, el descuento sobre el sueldo; p e r o
también lo es que no puede a u m e n t a r s e aquél ilimitadamente, porque el empleado necesita el sueldo para a t e n d e r a la satisfación de
t o d a s las necesidades de su vida, y no puede sacrificar las presentes por mejorar las del porvenir. D e manera que esta cuestiém
de la cuantía de los descuentos sobre los sueldos es de tal naturaleza, que su determinación debe dejarse al prudente arbitrio de
los fundadores de la nueva Caja; pero haciéndoles observar que
deben tener muy p r e s e n t e el coste de las pensiones, las cuales dependen d e la edad que t e n g a el pensionista y de aquella en que
deba comenzar a disfrutarla.
Subuenciones del /У«исо.—Necesitará asimismo la Caja ser subvencionada por el Banco, porque, de lo contrario, dado el coste
de sus atenciones, no podría cumplirlas si no es mediante esfuerzos considerables y penosos de los empleados. La forma y cuantía de las subvenciones se verá luego, después de estudiar la manera de atender a los derechos pasivos de los empleados con respecto a las viudas y huérfanos. D e todas suertes, una forma indirecta de subvención ha de ser la de que, como ahora sucede en la
actual Caja, corra de cuenta del Banco el servicio administrativo
completo de la nueva para que las cuotas íntegras p a g a d a s por
los empleados se inviertan únicamente en la constitución de las
r e n t a s ; esto e s , que las operaciones de s e g u r o mutuo han de ser
efectuadas sobre la base de la prima pura, sin r e c a r g o alguno
para a t e n d e r a ningún g a s t o , a la manera como procede con sus
adheridos el Instituto Nacional de Previsión.
lactaciones del Hanco con ta mieva Cí/yV/. -.Aunque la nueva
instituci(')n se haya de regir autonómicamente como organismo con
personalidad propia, d e b e r á t e n e r el B a n c o influencia en la administración de aquélla, por su calidad de protector y para evitar
qne se desnaturalice el objeto esencial de la Caja y sus c a r a c t e r e s
fundamentales. T o d o ello es consecuencia de la naturaleza que ha
de tener la Caja que se funde; pues si ha de ser una persona jurídica con fines propios, debe regirse a sí misma, y como al mismo tiempo el Banco ha de concederle subvenciones de cimsideración, es justo y conveniente que en sn administración ejerza vigilancia y hasta necesario que no puedan modificarse los preceptos
estatutarios fimdamentales, sin su anuencia, ya que la vida misma
de la Caja y su creación serán obra del Banco, y en su interés
está que su obra tenga vida normal y no sea reformada caprichosamente en contra de los intereses de la Caja y de los nuitnalistas,
q n e , en definitiva, vienen a ser parte d e los intereses del Banco.
Sueldo regulcul'jr de las pensiones.
f)tro c a r á c t e r , recogido
de la organización de la Caja actual, es el mantenimiento del sueldo regulador; pero modificado con a r r e g l o a las exigencias imp u e s t a s por los principios actuariales. El sueldo regulador implica la variedad de pensiones, idea justa y que se basa en la naturaleza de las mismas, pues a la variedad de necesidades de los empleados, según su categoría, debe responder la variedad de medios para satisfacerlas. F s indudable que un empleado de sueldo
modesto no ha adquirido las necesidades de un alto empleado, y
por lo t a n t o , b a s t a r á al primero una pensión que sería notoriament e insuficiente para el segimdo; además, éste tiene medios económicos que le permiten constituir un a h o r r o de tal cuantía que sería imposible conseguir al primero. P e r o la variedad en la cuantía
de las pensiones exige la variedad en los desembolsos, y los principios técnicos ordenan que las pensiones y los desembolsos se subordinen a la edad de los pensionistas y a las bases de cálculo de
las pensiones.
Inversión de los fondos.
O t r a tle las bases esenciales de la
nueva Caia debe ser que todas las imposiciones, tanto procedent e s de los descuentos sobre los sueldos como de las subvenciones,
han de ser invertidas inmediatamente que ingresen en la C a i a en
la compra de valores que produzcan el mayor interés y que presenten las mayores g a r a n t í a s de solidez y estabilidad o en la de
inmuebles urbanos o eu préstamos hipotecarios. P a r a estos efect o s conviene tener muy en cuenta la legislación sobre s e g u r o s . M\
reglamento de S e g u r o s de 2 de febrero de 1912 da las reglas a
que deben sujetarse los valores que pueden admitirse p a r a la inversión de las r e s e r v a s de las Compañías autorizadas para o p e r a r
en E s p a ñ a . S e g ú n dicho reglamento, los valores públicos del Fístado español serán admisibles sin limitación alguna. Los valores
públicos de E s t a d o s extranjeros son admitidos, cuando lo sean en
el país de origen como garantía de las Compañías de s e g u r o s en
él autorizadas, y con tal d e que su cotización en el mes anterior a
la inversión alcance un interés neto que no exceda del 5 por KXl
en dos Bolsas: una, la del pais de su emisión, y otra, cualquiera
de las de Madrid, P a r í s , L o n d r e s o Berlín. Los valores industriales o comerciales, además de ser admitidos como garantía para
las r e s e r v a s en el país de origen, han de tener el carácter de obligaciones hipotecarias y han de producir un interés nunca superior
al ñ por 100.
S e r á del todo conveniente que las inversiones de fondos las
realice la Caja en varias clases de valores, en el mayor número
posible, dentro de las condiciones que acabamos de enumerar, teniendo presente que en estas inversiones no es lo principal la mayor renta de un papel, sino la mayor g a r a n t í a que ofrezca. La diversidad de foiuios en las inversiones se aconseja por la razón de
que puedan compensarse las fluctuaciones y depresiones bursátiles a que están sujetos los valores. El Boletín Oficial de Seguros
publica trimestralmente uiui lista de los que la Comisaría de S e g u r o s ha declarado admisibles para la inversión de las r e s e r v a s
de las Compañías, d e s p u é s que é s t a s han demostrado cumplidamente que los valores p r o p u e s t o s se ajustan a las disposiciones
reglamentarias. En dicha lista podrán elegirse los que la nueva
Caja podrá adquirir para invertir en ellos los fondos que recaude.
En cuanto a los inmuebles, previene la legislación sobre seguros, que sean urbanos, y que no se invierta en ellos más de
un 2,5 por UX) de la totalidad de las r e s e r v a s matemáticas. Los
préstamos hipotecarios han de hacerse igualmente sobre fincas
urbanas, y conviene que el préstamo sea bastante menor que la
garantía hipotecaria, para evitar reducciones de valor casi seg u r a s , cuando se trata de vender edificios en plazos perentorios.
Forma en que la nueva Caja suplirá las pensiones de üiudedad
y orfandad.
-Junto a las operaciones de rentas vitalicias diferidas
o sea pensiones de jubilación, la nueva Caja podría realizar las de
pensiones de viudedad y de orfandad. Hemos dicho ya anteriormente la imposibilidad de calcular las pensiones de viudedad, por
carecer de bases de cálculo de un elemento que influye en su coste, que es la probabilidad de contraer la viuda nuevo matrimonio,
causa que hace cesar el pago de estas pensiones. Lo mismo debe
decirse respecto a las de orfandad en las hembras. En cuanto a los
hijos puede calcularse el importe de la pensión de orfandad hasta
una edad determinada, pero no el valor que t e n g a el cese de p a g o
de las pensiones por adquirir los huérfanos empleos antes de lleg a r a la mayor edad- Teóricamente, descartando las causas indicadas, no hay ninguna dificultad para calcular las pensiopes de viudedad y orfandad, así como el importe de las cuotas necesarias
para constituirlas. P e r o ese cálcido, posible en el t e r r e n o teórico,
ofrece g r a n d e s inconvenientes en el práctico. En efecto: sin contar
las dificultades materiales que presenta, y que ya jndicamos en s u
lugar, existen las que se originan por el r e p a r t o del ahorro entre
los diversos miembros de la familia, r e p a r t o que debe modificarse
al advenimiento de im nuevo hiio, y al fallecimiento de cualquiera
de ellos; las que implica la posibilidad de que resulten r e s e r v a s negativas en estas operaciones y las de que, siendo escaso el número
de mutimlistas que la Caja tendrá, no habrá masa suficiente de vili.i- para a s e g u r a r riesgos tan sujetos a alteracioiu - y g r a n d e s d e s viaciones como los que estos s e g u r o s ofrecerían. Sería, por el contrario, muy conveniente, que las operaciones de la Caja fueran
de tal naturaleza que automáticamente corrigieran y compensaran
las desviaciones que el escaso número de socios puede hacer de
mucha importancia, y en este sentido, i i o dudanio-- e n a c o n - r jar que se prescinda en absoluto de las operaciones directas le
viudedad y orfandad y se sustituyan por el s e g m o de un capital
p a g a d e r o al fallecimiento del empleado. E s t e capital al fallecer
éste, se e n t r e g a a la viuda y huérfanos, o se invierte en el pago
de una pensión o renta vitalicia a favor de la viuda y en el de rent a s temporales a favor de los huérfanos. La facultad de e n t r e g a r
00000UOO0oou00(.0o
el capital o de invertirlo en rentas, correspondería, al empleado y
a falta de la elección de éste, t r a s un breve expediente, e n el que
se oiría a los interesados y en el que informarían los empleados
del Banco, jefes del fallecido, la J u a t a directiva de la Caja d e b e ría acordar si el capital había de e n t r e g a r s e en metálico o se había
de invertir en el pago de pensiones a favor de la v'iuda y de los
huérfanos.
En resumen: nuestra opini()u es la de que la Caja debe practicar
operaciones lo más ho:nogéneas posible y que se establezcan compensación entre sí de los e r r o r e s probables; esto es, r e n t a s vitalicias diferidas, s e g u r o s de capitales p a g a d e r o s al fallecimiento de
los mutualistas y, en su caso, r e n t a s vitalicias inmediatas y temporales a favor de las vi idas y de los huérfanos, adquiridas con el
importe de estos capitales.
E s indudable que en esta forma disminuirá notablemente el riesg o que ofrece el número relativamente pequeño de vidas sobre las
cuales se ha de o p e r a r , porque el peligro de pagar los capitales al
fallecimiento p r e m a t u r o de los empleados recibirá cierta compensación con el d e s c a r g o de la obligación de servir las rentas o pen- ;
siones de ¡ubilación; y reciprocamente, la mayor longevidad de los •'
pensionistas vendrá en cierto modo compensada con el retraso en i
el pago de los capitales a su fallecimiento. P o r lo demás, si, a pe- i
sar de lo expuesto, se prefiriese practicar las operaciones directas \
de sobrevivencia (viudedad y orfandad), no habría más sino calcu- '
larlas con a r r e g l o a las f()rmulas que dimos en el capítulo primero. '
P e r o en e s t e trabaio vamos a dejarlas a un lado, y a suponer que
la nueva Caja o p e r a r á únicamente en r e n t a s sobre una vida y en
seguros de vida e a t e r a .
Edad para la jnhdación de los empleados y limites de pensión
y de capital asegurados.
La edad de jubilación se fija en los sesenta y siete a ñ o s . E s t e punto, como todos los que no afectan a lo
esencial, es de libre arbitrio y debería determinarse al r e d a c t a r el
reglamento de la nueva Caja. En e s t e t r a b a i o , por vía de ejemplo,
adoptamos la de sesenta y siete años, equiparando a los del Estado los empleados del Banco. La pensión máxima, la fijaremos en
(i.(XK) p e s e t a s , la minima en ,5(X) p e s e t a s ; el capital máximo en pesetas 3().(XX), el mínimo en 2.tXX).
Escala de descuentos sobre los sueldos
La fijación del tanto
por ciento del descuento tampoco puede hacerse en e s t e trabajo
de ima manera absoluta, porque hay que tener en cuenta diversas
circunstancias, que n o puede apreciar debidamente una persona
extraña al Banco. Nosotros a d o p t a m o s la escala de descuentos siguiente, teniendo en cuenta el mayor coste de las pensiones de jubilación correspondientes a los sueldos superiores, ya por el aumento de la pensión, ya por la edad más a v a n z a d a del empleado a l
a s c e n d e r a las c a t e g o r í a s superiores:
El 5 por KX) del sueldo hasta 1 . 5 « ) p e s e t a s .
El (! por 101) hasta 2.(XX).
El H por KX) hasta 5.(XX).
El 10 por KX) hasta lO.(KK); y
El 12 por 100 de lO.(XX) en adelante.
P a r a cada sueldo se debería fijar un mínimum de pensión y de
capital a s e g u r a d o , dejando en libertad al empleado de que pudiera
aumentar dicho mínimum en cierta proporcii'm, por ejemplo, un
2 0 por KK) de la pensiiui y del capital. P e r o en este caso, dichos
aumentos deberían ser costeados íntegramente por los propios empleados.
(Se
continuará.)
Memoranda del Rentista
Juntas de accionistas
Sociedad
anónima
í(ispano-francesa.
-Extraordinaria, el 11 de e n e r o , Ramírez de Arellano, S, C ó r d o b a .
Compañia
del Tranvía
eléctrico
de
San S^t>asfián
a Jb/osa.
-líxtraordinaria. el 2li d e diciembre, Garibay, 11, S a n
Sebastián.
Sindicato
del desagüe
de ^ / e r r c r J^lmagreza.
Extraordinaria, el Kl d e enero,
en C u e v a s de V e r a .
Xa estrella.
- O r d i n a r i a , el .30 d e di
ciembre, en G r a n a d a .
Sompañía
trasatlántica.
--La j i m t a
d e gobierno d e esta Compañía, en virtud
de lo que previene el art. 'iS de los E s t a t u tos, ha a c o r d a d o convocar a los s e ñ o r e s
accionistas para celebrar j u n t a general ordinaria, el día ,31 del actual, a las once de la
mañana, en el domicilio social, plaza del
Duque de .Medinaceli, núm. <S.
Los s e ñ o r e s accionistas, que como tales
se hallan inscritos en el R e g i s t r o d e la S o ciedad, y que teniendo derecho de asistencia a la j u n t a , no hubiesen recibido a domicilio la papeleta d e e n t r a d a , podrán recogerla en la S e c r e t a r í a de esta Compañia
todos los días laborables, de diez a doce
d e la mañana, hasta el día 2S inclusive, y en
.Madrid, en el Banco de Castilla, hasta el
día 24.
En las mismas oficinas, con limitación
d e c u a t r o días del número arriba citado,
s e facilitarán fórmulas impresas de pod e r e s para delegar el derecho de asistencia.
A los s e ñ o r e s accionistas que en el Reg i s t r o de la Sociedad consten como t e n e d o r e s de acciones por un capital menor de pes e t a s 42.(KX), les serán facilitadas fórnuilas
impresas para su acumulación, con a r r e g l o
al art. .30 de los E s t a t u t o s .
Los poderes deberán p r e s e n t a r s e , para
su reconocinúento y aprobación, c u a t r o
días a n t e s al de la celebraci()n de la j u n t a .
Barcelona, 10 de diciembre de 1014.
!'. .S. del subadministrado: el inspector administrativo, 7//«« Ferrer y Puig.
Dividendos a cobrar
Compañía
de los ferrocarriles
económicos de Justarlas.
P a g a el cupón
mimerò 14.
Compañía
del ferrocarril
de
Xangreo
eij Justarías.
P a g a un dividendo de 2,5
p e s e t a s por acción, por cuenta de los beneficios d e e s t e año y a partir del 7 d e e n e r o
próximo, en Madrid, S e r r a n o , ,50, principal, y en (iijón, en las oficinas de la Compañía.
Unión €spañola
de Explosivos.
Aviso a los señori's accionistas. S e pone en
conocimiento de los s e ñ o r e s accionistas,
que desde el día 15 del actual se distribuirá un dividendo por cuenta d e los be-
neficios del ejercicio de 1914 y contra cupón núm. 3 8 .
La cuantía de e s t e dividendo se ha fijado
en la suma necesaria, para que, descontado
el impuesto d e utilidades d e 3 , 3 0 por KX) a
c a r g o del accionista, reciba éste ocho peset a s n e t a s por acción.
Los cupones se p r e s e n t a r á n acompaña
d o s de facturas por duplicado, y se pagarán a partir del referido día 15:
En Bilbao, domicilio social, Gran Vía,
núm. I.
En Madrid, en las oficinas d e la S u c u r sal, Villanueva, 11, de n u e v e y media a
d o c e y media d e la mañana.
En " O v i e d o , en el Banco Asturiano de
Industria y Comercio.
Bilbao, 7 d e diciembre d e 1914. -Unión
Española de E x p l o s i v o s . — E l p r e s i d e n t e
del Consejo de Administración, Alt)erto
Thielniut.
J/íinas Soiiel Coronada.
P a g a el cupón núm. 'JO d e sus Obligaciones emisii'm
de 191 1.
Sociedad
Jifíinera y J/tetalúrgíca
de
peñarroya.—Paga
e l c u p c M i iiúni. S9 al
tipo neto
de
1 .SO
pesetas.
Compañia
del ferrocarril
de
JAedina
del Gampo a Salamanca.
P a g a el cup i H i núm. 70 d e s ú s Obligaciones d e interés
fijo, a razón de 7,.50 p e s e t a s , metios 0,4!;75
por impuestos de utilidades.
Compañía
de los Caminos
de
afierro
del fforie
de -Cspaña.-V.i
Consejo de
Administraciim d e esta C o m p a ñ í a , en vista
d e las atribuciones que la j u n t a general de
Obligacionistas d e t e r c e r a serie de la línea
de Tudela a Bilbo, tiene conferidas a la C o misión permanente de Obligacionistas, y de
conforundad con ésta, ha a c o r d a d o la bonificación de 0,25 p e s e t a s por cupón a las
42.4S,5 Obligaciones de tercera serie de la
expresada línea, que se hallarán en circulación en 1." de enero de 1915.
L o que s e pone en conocimiento d e los
p o s e e d o r e s de esta clase de Obligaciones
a los efectos consiguientes.
.Madrid, 12 d e diciembre d e 1914.—El sec r e t a r i o del Consejo, ¡(xiquin Fesser.
Compañía
de exp/ofaciórj
de tos ferrocarriles
de Jl/íadrid
a Cáceres
y
Portugal
y del Oeste de España.
Paga
los cupones que siguen:
Número 20 de las Obligaciones de I902,
a razón d e 12,.50 p e s e t a s cada uno, con deducción de (),(i71 p e s e t a s por utilidades y
timbre de negociación.
N ú m e r o 21 d e las d e UX)4, a razón d e
12,,50 p e s e t a s c a d a uno, con deducción de
0,(Xi44 por los mismos conceptos contributivos.
Número 15 d e las de l!K)7, a razón de K)
p e s e t a s c a d a uno, con deducción d e 0,,5,572
por los mismos conceptos contributivos.
Niimero 2 de las de 1914. a razón de 12,.50
p e s e t a s cada uno, ci>n deducción de 0,0,525
por los mismos conceptos contributivos.
Compañía
de los Cam'nos
de 7}ierro
del Jíorie
de España.
P a g a los cupo-
nes que se expresan a coiitiiuiaci'in de las
obligaciones que siguen:
OBLIGACIONES
Гмпсг»)
.lei
•upon.
Norte, 3 . " serie
ídem, 4." id
ídem, 5." id
.Segovia a .Medina
Especiales a P a m p l o n a . .
Prioridad B a r c e l o n a . . . .
Z a r a g o z a a Barcelona,
O por KX)
Idem a id., 5 por KKI . . .
Idem a id., 3 por KK) A.
ídem a id., 3 por KK) B .
Z a r a g o z a a Pamplona,
antiguas
Villalba a S e g o v i a
Bilbao. 3 . " serie
.Almansa a V a l e n c i a y
T a r r a g o n a , 1." s e r i e . .
Idem a id. id., series . \ ,
B, C y D
Idem a id. id., especiales
4 por 10!)
San J u a n de las .Abadesas, serie A
Ídem id., serie B
Valencia a Utiel. 1." hipoteca
I.iqtltilct
a cobrar
1',-sclns.
(i3
,59
.53
lio
74
09
(i.925
(i.'Wi
0.942
11.943
0,920
115
115
103
103
14,2,55
ll,S,37
112
II
74
7.(KI2
9.443
5.ÍXVS
IOS
e,70(i
llKi
(i,7(Ki
10
S.tXXl
49
49
7,415
.57.0.55
,50
7.25
0,0,39
Amortización de Títulos
Compañía
nómicos
de los ferrocarriles
eco^i^ur/efi.
.Amortiza las
o b l i g a c i o n e s l u i m e r o s 3 1 - 4 0 y 5.(i5l-(X).
J/tinas
Soiiel
Coro/jada.
.Amortiza
las o b l i g a c i o n e s que s i g u e n d e su e m i s i ó n
d e .30 d e d i c i e m b r e d e UX)4: n ú m e r o s 19.
(39, 12.3, 1.52, 1.5.3, 1,59, 1(>4, 107, 175, 197,
2 1 2 , 2 1 S , 2tXi, .329, .34.3, ,378, .397, ,399 4 0 8 ,
4 1 5 , 4,37, 4 5 3 , 4 0 1 , 4 7 5 , 4 9 2 , ,548, ,572, (X>2,
7 2 0 , 7.38, 70.5, 8 7 2 , 8 8 1 , SlXi, 9 1 8 , 10.33.
KMl, 104,3, 1078, 1113, 11.30, 11,34, IKi^.
IKKi, 1210, 1223, 1224, 12,32, 1243, 12.57.
1207, 1282, 1.370, 1.378, I4'22, 14.3,3, 1442.
14,50, 14,57, 1470, 1473, 1476, 1480, ir>4(i,
15.58, 1,508, l;58l, 1023, 1 0 9 1 , 1704, 1705,
1728, 1789, 1791, 1849, 1^50, ia54 , 2 0 1 7 ,
2028,
22(U,
2027,
2.45,3,
.30.38,
3141,
,3294,
,3447,
,3(>S1,
.37,57,
,3873,
40iX),
4.302,
45.34,
4073,
4792,
497,5,
.5077 ,
2070,
2228,
2715,
2881,
3091,
31,59,
.3,309,
.3:5,39,
,3088,
.3814,
.3880,
41.50,
4.321,
4.5.57,
4707 ,
4857,
4977,
5112 ,
210.5,
22.58,
2727,
2.SS7 ,
3KK),
,32.35,
,3,328,
.3,5,53,
,371.5,
,3821,
.3944,
4'20l,
-1.3.32,
4580,
4718,
48.59,
4988.
5115,
2174,
2400,
2807,
2893,
3114,
,32.59.
.3,3,57,
,3015,
,3718,
,3824,
,3974 ,
4220,
4442,
4.595,
-1721,
-1.890,
4t)9l,
5125,
2177,
2470,
2S08,
2895,
3115,
,3282,
,3,391,
,30,32,
,37'20,
.38,39,
40,35,
4249,
4402,
4019,
4723,
4915,
,5(XX>,
51.38,
2192,
2.5.55,
2817,
2949,
3118,
.3287,
.341.3,
,3(i(il,
,37.34,
.38.51,
4040,
4287,
4475,
4022,
47.30,
4970,
.50.54,
51.57 ,
219-1.
2007,
28.52,
.30'27,
31.30,
.3284,
.3418,
.3072,
.3740,
,3S(;8,
407(i,
4289,
4491,
40(v4,
4701,
4972,
.5(X).5,
51.58,
.
'tlSU, óliVJ, r)220, 5'>21, 52,38, 52,59, ,5'2íKi,
.5,354, ,5,3,55, rx3,58, .53.59, 5428, .")4(i9, .5475,
.5.504, .'.515, ,5,570, ,5.572, .5.5t)4, .5(U8, ,5(3.58,
.5(3(31, ,5702, ,5814, ,5818, ,58(i(i, ,58<i7, ,58(38,
.5884, ,5(Ki3, ,5970, 0(310, ()(>23, 0044, (i(>47,
0(351, (Í(K;9, 00.8S, 0091, 0000, 01(15.
Compañía
del ferrocarril
de JVíedIna
del Campo
a Salamanca.
.Aiiioi tiza la.s
ohligaiioties de interés fijo, niimeros ,3(;2,
,3S4, ,391, 1010, 1717, 18ÍK1, 31'2Í), ,32.33,
4282, 48.S4, .5,549, (i013, (3070, (),341, (>422,
(Í4.30, («79, 0.5;Xi, 0878, 7292, 7,3,52, 7400,
8(Xil, 8079, 8293. 8,541, 8840, 89,34 . 9780,
10.ia5, 11.819, 12.07(1, 12.2(;7, 13.273,
13.,507, 13.(3(38, 13.807, 14.819, 14.8(J9,
14.909, 15.279, 15.310, 15.409, 15.8.5,3,
10.740. l(i.7,50. 10.0.33. 17.270. 17.2.S(i.
Compañía
del
ferrocarril
de
£an-
greo,
en j^siurias.
Amortiza las sig u i e n t e s obligaciones: n i i i t i e r o s .341-,50,
(371-80, 1.291-,3(X), l.,541-5,50, 2.331-.340,
2.011-(320, 2.931-940, 3.181-190, 3.031-(>40,
4.721-7,30.
Compañía
de
rrocarriles
Portugal
exploiaclón
de J/tadrid
y
del
Oeste
de los
fe-
a Cáceres
y
de
-
€spaña.
Amortiza los títulos que siguen: 240 obligaciones, 5 por KX), emisié)n de UX)2, mimeros 771-80, l.,59l-(i<K), 2.491-,500, 2.77180, 3.flll-'20, 4.101-10, 5.251-00, 5.091-7(X),
(Í.301-I0, (i.951-(X), 7.281-ÍX), 7.,501-ll), 8.241.50, 8.251-(X), 12.401-10. 13.'22l-,30, I3.,3H1(X), 14.(y21-.30, 14 931-40, 15.2(31-70, 10.2314(1, 18.081-(X), 18.511-20 y 19.8.31-40.
120 Obligaciones, 5 por KX), emisión de
1 iX )4. niimer()s 251 -0(), .381 -ÍX), 971 -8(3, 1.731 40, 2.511-2(1, 3.931-40, 4.981-tX), 5.931-40,
0.431-40, H.091-7(X), 0.(>4l-,50, 0.711-20.
280 Obligaciones, 4 por KX), emisión de
1ÍX)7, mímeros 411-'20, 1.101-10, 2.471-80,
.3.871-80, 4.(X)1-I(), 0.031-40, 7.211-20, 8.741.50, 9.391-4(X), 9.731-40. 9.781-ÍX), 10.95l-(3011.841-.50, ll.fX)l-l(), 14.081-tX) 14..3()1-1(),
14.(35I-(X), 14.801-10, l5.(Xil-7(), 1.5.481-ÍX),
15.831-40, 10.401-10, 10.,541-.50, 17.431-40,
17.441-,5(), 18.(X)1-1(), lS.821-,3(), lS.,S91-iXX)1,30 Obligaciones, 5 por KX), emisión d e
1914, niimeros l.()51-(30, 1.031-40, 2.,321-,¥),
2.(131-40, 2.791-8(X), 2 831-40, 3.401-10,
.3..521-,3(), 4.121-.30, 4.151-(X), 5.22I-.30, 7.(MI.50, 8.131-40.
Sociedad
fábrica
de frieres.
,-\mortiza las obligaciones nínneros 1.911-20,
l.íXil-7(), 2.'22l-.30, 2.8.31-40, ,3.(Xil-70, 3.23140, 3.,5,3l-4(), 4.,371-80, 4.051-00, 4.8(31-70,
5.(i4l-.50 y 5.70I-.S(XI.
jeitos
Cornos
de Vizcaya.
-Amortiza
las siguientes obligaciones.
De las d e .Altos H o r n o s y fábricas de
hierro y acero de Bilbao, los mímeros qne
siguen: 751-(X), 9Í)I-I.(XX), I.OSI-íX), 1.171.SO, I.I9I-2(X), 3..35I-(X), 3.,37l-8(), 3.44I-.50,
3.001-10, 3.891-ÍXX), 4.011-20, 4,'201-70,
4.07I-.SO, 4 881-iKl, 5.()51-(X), 0.'25l-0(), 8 2 8 1 IX), 8.,521-.3(), 8.0ll-'2(), 8.(W1-ÍX), 9.l21-,3(),
9.441-,5(), 9.871-80, 9.891-!XXI, O.ÍX)l-l(),
9.911-'20, 10.511-'20, l().,57l-80, 10.751-00,
11.331-40, 11.5ll-'20, ll.(i7l-8(), II.811-'20,
12.0(31-70, 12.92l-,3(), 13.431-40, 13.07I-S(),
14.151-(30, 14.(3,31-40, l4.84l-,5(), 14.011-'2(),
15.(Xil-7(), 15.331-40, 15.451-(X), 10.071-.S(),
17.041-,50, 17..521-.30. 17.031-40, 18.,55l-()(),
18.731-40, 10.151-00, 19.19I-'2(X), 19.321-30,
21.!Xil-70, '23.171-.SO, 24.(i51-(i().
De las de Vizcaya los títulos que se expresan a continuación: '241-,50, 1,(X)I-I(),
I.'201-IO, 1.041-.5O, |.7ll-'2(), .3„371-80, 3,521,30, 3.(381-;X), 4.'22l-,3(), 4.'29I-.3(X), 4.t)8l-ÍX),
5..501-7(), ,5.(i31-4(), ;5.701-l(), 7.481-ÍX), 8,521.30, 8.S).ll-,5(). 0.,32l-,3(). 0.0.S1-(X), 0.041-,5(),
12.l()l-7().
Sociedad
Jl/ieialúrglca
Duro
felguera.
VA (^onsejo de .Xdministraciim de esta
Sociedad participa a los p o s e e d o r e s d e
Obligaciones hipotecarias de la misma, que
en los s o r t e o s celebrados el día d e a y e r ,
han resultado amortizados los siguientes titulos:
Compañía
de .Asturias, emisión de IfXMI
Ciento veintiocho Obligaciones, niimeros
141 a 1.50, 391 a 4(X), 721 a 7:«), 1.281 a
1.2(M), 1.311 a l.,3'20, 1.421 a 1.4,30, 1.(321 a
1.0.30, 1.741 a l.7;K). 1.801 a 1.810, 1.841 a
1.8,50, 1.881 a l.8!X), 1.891 a I.ÍXX), 2.3,59 a
2.300 y 3.895 a 3.0(K).
Compañía de .Asturias, emisión de lililí
Treinta Obligaciones, números 181 a KX).
.301 a 310 y,301 a4(X3.
Duro Felguera, emisión de 1904
Ochenta Obligaciones, números 1.021 a
1.0,30, 1.071 a 1.080, 1.791 a 1.8(X), 2.841 a
2.8,50, 4.(i2l a 4.(i.3(), 0..5O1 a (5.510, 7.271 a
7.'280, y 7..321 a 7.3,30.
Duro Felguera, emisión de 1906
Ciento cuarenta Obligaciones, números
431 a 440, 4.471 a 4.480, 0.(X)1 a O.OK),
8.t)51 a 8.tX3(), 9.451 a 9.4(X), 9,551 a 9.,500,
13.081 a 13.0(X), 17,141 a 17.1.50, 17.,32l a
17.330, 18.721 a 18.7.30, 19.'281 a 19.'2í)(i,
20.801 a 20.810, 22,(531 a 22.(340 y 23..501 a
'23.510.
VA p a g o del importe de los títulos amortizados, a razón de 497,12 p e s e t a s por cada
Obligación, es decir, con deducción de pes e t a s 2,8« por impuesto de D e r e c h o s reales, s e e f e c t ú a l a , a partir del dia 2 de enero próximo, en el domicilio social, Los Madraño, 14. de diez y media a doce de la mañana; en el Banco H e r r e r o de O v i e d o y
en las oficinas de la Sociedad en la Felguera.
D e s d e la misma fecha se hará efectivo el
p a g o d e los cupones siguientes:
(Tiipón número ,30, de las Obligaciones
de la Compañía de .Asturias, emisión del
año líXX).
t ' u p ó n número 28, d é l a s Obligaciones
de la Compañía de Asturias, emisión del
año UX)I.
C u p ó n número 2 1 . d e las Obligaciones d e
D u r o F e l g u e r a , emisión de 1ÍX)4; y
Cupón número 17, de las Obligaciones de
Duro F e l g u e r a , emisión de IÍXX5, a razétn de
p e s e t a s 11,84 por cupón, deducción ya hecha de ().(X5 p e s e t a s por impuesto de Utilid a d e s y Timbre.
Madrid, 2 d e diciembre d e 1914.—Fl secretario del Consejo de Administración,
Eduardo Sánchez
Pescador.
Balances de situación
¿anco
de Sspaña.
F.l correspondiente al 5 de diciembre es el que sigue:
ACTIVO
Oro en Caja:
Deuda p e r p e t u a interior al
4 por KX)
Obligaciones del T e s o r o a
negociar.
Acciones de la Compañía
Arrendataria d e T a b a c o s
.Acciones del Banco de E s tado de .Marruecos, o r o .
Biei.cs inmuebles
O p e r a c i o n e s en el extranjero por cuenta del T e soro público, oro
T e s o r o público: su cuenta
corriente, plata
,344.43I.5I0,'20
0.735..5(X1
I0..500.(XX)
I. I,54.(5'25
15.112.4(K),,30
l.'2.S().4,50,(11
73..5,3S.;5()5,73
2.;X57.0,33.314,(53
PASIVO
Capital del Banco
ISO.OOO.OK)
2().0(X).(XX3
Pondo de r e s e r v a
Billetes en circulación. . . l.tXiO. II 3.275
.59(5.(),57.í)87,47
C u e n t a s corrientes
1.1(54.749,92
C u e n t a s corrientes en oro
C u e n t a s c o r r i e n t e s , oro,
para p a g o d e d e r e c h o s
de Aduana
4.8'24,'20
1.447.618,80
Depósitos en efectivo. . .
Tesoro público:
P o r p a g o d e intereses d e
Deuda perpetua interior
17.(5.52.9,57,091
P o r pago de amortización
e intereses de Deuda
amortizable al 5 por KX)
2.717.0(34,07
P o r pago de amortización
e intereses de Deuda
74.721, l,S
amortizable al 4 por KX)
P o r p a g o de amortización
e intereses de obligaciones s o b r e lu renta de
Aduanas
2I0.74(5.,59
P o r p a g o de Deuda exterior en oro
5.,35I..379,I7
S u cuenta corriente, o r o .
43.511.075,(59
fíescrvas de
contribiiciouei
P a r a pago de la Deuda ex!!.( K H ).l 11 K I
terior en oro
P a r a p a g o de la Deuda
perpetua interior
,32.?li.'S.iXi3.l7
Dividendos, intereses y
o t r a s obligaciones a pagar
,32.448.108,(38
Ganancias y pérdidas:
Realizadas
•25.711.?20,.57
No realizadas
2.,582.'2'23,85
Diversas cuentas
,55.;XX5.288,Í)2
2.tX57.033.314,(53
BANCO HIPOTECARIO DE ESPAÑA
i'c:>ci;i-.
Del T e s o r o
4.(573.4,5.3,'2S
Del Banco
-5(X).(582.79'2,94
C o n s i g n a d o p a r a p a g o de
derechos d e Aduana. . .
4.824,20
Corresponsales
y agencias:
Del T e s o r o
51 .;X)i).151 ,,57
Del Banco
l(33.4,5(i..307,'25
Plata
7()3.(l'25.888,4l
Bronce por cuenta de la
Hacienda
3.198.818, lí)
Ffectos a cobrar en el día
3.112..522,19
.Anticipo al T e s o r o público
ley d e 14 d e julio 1891 . 1.50.(XX).(KX3
P a g a r é s del T e s o r o , ley
de 2 de a g o s t o de 1899. 1(X).(XX).(XX)
[)esc lientos
428.413.223,8,3
C u e n t a s de crédito, menos
disponibles
1.5(5.789,8t)9,40
C u e n t a s d e crédito, con
g a r a n t í a menos disponible
2O'2.074.()5l,5s
P a g a r é s de préstamos con
garantía
17.834.5(32,()'2
O t r o s efectos en c a r t e r a .
7.081 .ÍX)8,97
C o r r e s p o n s a l e s del Reino.
21.4'22.W4,44_
El día 2 de e n e r o próximo, en las oficinas de dicho establecimiento, a la hora d e
las diez y media de la mañana, tendrá lug a r públicamente el s o r t e o para designar
las Crédulas Hipotecarias al 4 por KX), que
deben ser a m o r t i z a d a s con a r r e g l o a los
F!statut()s y a los a c u e r d o s del Consejo d e
.Administración.
Las C é d u l a s designadas por la s u e r t e , se
reembolsarán a la par con deducciém de los
derechos reales correspondientes, desde el
dia I." de abril pri)x¡mo venidero, dejando
de producir interés el misnio día.
Los números de las C é d u l a s amortizadas
que se han de reembolsar se insertarán en
la Gaceta de Madrid.
VA Banco Hipotecario [Iresta con g a r a n tía de sus C é d u l a s al interés de 5 por KXl,
en los p r é s t a m o s que no excedan de 5.(XXÍ
p e s e t a s y al de 5,'25 en los superiores a
dicha cantidad.
Em ambos casos concede hasta el ÍX)
por KX) del tipo de su cotización.
Madrid, 10 de diciembre de 1014. E L
S i a w K T . X K l o , . / / / « / / .Mídiíy
laquelc.
DE
S Á B A D O
A
S Á B A D O
J
A iniciativa del venerable maestro, ilustre novelista Sr. Pérez Galdós, se proyecta honrar a Verdugo y Zabala, creadores de < Mundo Gráfico y
de La Esfera , con un homenaje, digno de la creación de la empresa editora que vienen realizando.
ILUSTRACIÓN FINANCIERA se adhiere a tal
propuesta, sumando su escasa valía al acto de
justicia que haya de realizarse en obsequio dc tan
queridos compañeros.
Al terminar la semana parecía próxima a estallar cierta
conjura fraguada, al decir de los enterados de tales misterios, por algunos ex ministros y ciertos regionalistas,
apadrinados por un personaje liberal, y aprovechando el
disgusto de los catalanes en el asunto de las zonas neutrales.
Pero, después de una entrevista verificada por los señores Dato, González Besada, Sedó y Cambó, cambió
la escena, conviniéndose que del Consejo que había de
celebrarse con el rey el sábado, daría el señor Dato una
nota oficiosa, en la que declarase el pensamiento del
üobierno, manifestando que si éste persigue ante todo
la aprobación de los presupuestos, obtenida ésta, presentará sus proyectos de defensa nacional y económicos-entre los cuales se incluirá el de zonas neutrales, comprometiéndose, al ser suspendidas las sesiones, a reanudarlas pasados quince días.
Con esto se calmaron los vientos de obstrucción al
presupuesto, y recobraron las aguas parlamentarias su
nivel normal, prosiguiéndose el debate económico, en el
que hizo un discurso muy interesante el diputado señor
Chapaprieta, sobre la ley de Comunicaciones marítimas.
Con esto, y después de una discusión minuciosa, casi
obstruccionista, durante una porción de días, se ha llellegado a la aprobación del presupuesto de Fomento.
Ahora irá la discusión del de instrucción pública, y si el
debate hiciera preciso recurrir a la sesión permanente
para legalizar la situación económica, el üobierno procurará declararla hacia el día IS, para dar al Senado
unos días de plazo, a fin de examinar los presupuestos.
* *
Por fin los catalanes hicieron la pregunta que tenían
anunciada sobre zonas neutrales, confiando al señor Corominas el planteamiento de ia discusión.
La Cámara escuchó al orador con cierta prevención
al percatarse de su propósito de arrancar al üobierno
una declaración concreta sobre el proyecto, exigiéndole
que lo hiciera cuestión de su existencia ministerial.
Al contestar al señor Corominas estuvo el señor Dato
muy afortunado, declarando su firme propósito de abrir
una amplia información sobre dicho proyecto y sobre
todos los que el üobierno ha de presentar, aprovechando para la tramitación de todo ello la breve vacación
parlamentaria que ha de seguirse a la aprobación del
presupuesto.
Quiso el señor Cambó intervenir en la discusión, para
lo cual era preciso infringir el reglamento; pero el presidente del Congreso, señor üonzález Besada, lo impidió
con mucha habilidad, no obstante el mal estado de su
.salud. El distinguido diputado regionalista anunció una
interpelación sobre el mismo asunto, diciendo que mientras no la desarrollasen sus compañeros pedirían votación nominal para la aprobación de los capítulos y artículos del presupuesto que aun faltan por discutir* *
Hablandt) de este debate, después de una conferencia
celebrada con cl señor Dato, el conde de Romanones
decía que, por el camino iniciado, no habrá zonas ni
puertos abiertos, y que no puede consentirse el espectáculo de que unas provincias se peleen con otras en
pleno Parlanjento por una cuesticín (¡ue no se conoce a
fondo.
L / l S E M / I N / I GR/ÌFic/i
Opina ei conde de Romanones que el de las zonas
neutrales es un problema demasiado importante para
discutirlo en hipótesis, y reconoce que la iniciativa del
mismo corresponde a! (íobierno, que no puede abordarlo sin bacer el estudio y pesar todos los intereses encontrados a que afecta.
Fuera de la política se han verificado dos sucesos de
importancia: el centenario del general Prim y la recepción del señor Navarro Reverter en la Academia Española.
Las fiestas celebradas en Barcelona y Reus en honor
del ilustre general no han tenido el relieve que era de
esperar. En Barcelona, redujéronse a colocar en la estatua del caudillo una corona, costeada por suscripción popular, no asistiendo al acto sino una Comisión del Ayuntamiento y los coros Clavé.
En Reus, patria del conde de Reus, se celebró una
procesión cívica, con asistencia de los voluntarios catalanes supervivientes de la campaña del (50 e.i Africa, y
una velada necrológica en el teatro Fortuny, en el que
pronunciaron discursos enalteciendo la figura militar, política y diplomática de Prim los senadores y diputados
señores Domingo, Sánchez Robledo, Miró, Soriano,
Kindelán, Ñongues y Suárez Inclán.
Coméntase desfavorablemente la abstención de los
amigos del señor Lerroux, quienes no han acudido a
ningún acto conmemorativo con el pretexto de la asistencia de los jaimistas, que, por el contrario, no han vacilado en tributar sus homenajes a una verdadera gloria
nacional.
El ingreso de don Juan Navarro Reverter en la Academia de la lengua fué una verdadera solemnidad, tanto
por el alto relieve del recipiendario como por la numerosa concurrencia de distinguidas personalidades de la
política y de las letras que acudieron al acto.
El discurso de ingreso versó sobre el «Renacimiento
de la poesía provenzal en E s p a ñ a , constituyendo un
precioso trabajo de erudición y una admirable pieza de
elocuencia, que fué acogida con grandes aplausos.
Contestó, muy discretamente, al nuevo académico el
sabio matemático don Daniel Cortázar.
Pues, señor, no hay como creerse necesarios en la
vida para adquirir importancia y ser felices.
Vean, si no, lo que pasa con el señor Lerroux.
Después de haber llegado «radicaleando» verbo que
ha castellanizado con su conducta de vida—a convertirse en opulento burgués, el hombre ha dado en la manía
de creerse diplomático y de encerrar en su cerebro los
futuros destinos internacionales de España.
Y como le habían salido un tanto irregulares sus tentativas anteriores en el asunto, se ha ido a Burdeos a
dar sobre el mismo una conferencia, que, por si viene
mal dada, ha anticipado esquemáticamente al periódico
La
France.
Por la lectura de ese diario sacamos la consecuencia
que don Alejandro estima que la neutralidad no es lo
mismo que la indiferencia. Que los alemanes consideran
a nuestro país como su cuartel general de propaganda,
y que nuestra nación debe ofrecer a la Triple inteligencia sus puertos y sus bases navales, y aun reemplazar
con sus aguerridas tropas en Marruecos a las que aquéllos quieran o les convenga transportar al continente.
Y dicho esto, o esto escrito, porque de nuevo fracasó
la anunciada conferencia, el hombre se quedó como si
hubiera descubierto un mundo.
¡Y pensar que semejante estadista, con su Triple inteligencia y todo, se quedará de a pie, sin poder hacer
que nuestros puertos sirvan a los aliados para bases navales!
Pero, señor, muchas serán sus ganas de hacer ruido...
mas llegar para ello a que nos pongan en ridículo los extranjeros, aliados o no, a eso creo que no tenga derecho
ni el señor Lerroux ni nadie.
Al empezar la discusión del presupuesto de su departamento, el ministro de Instrucción pública pronunció nn
elocuentísimo discur.so manteniendo y justificando los
aumentos en aquél introducidos.
Como el señor conde de Romanones extremase su
oposición a los mismos, no obstante la justa y noble defensa que de ellos hizo el señor Burell, se entabló un debate apasionado, en cuyo transcurso el ministro anunció
su propósito de dimitir la cartera.
En efecto; así parece lo ha hecho ante el Consejo de
ministros, reunido al finalizar la sesión en el Congreso,
siendo sustituido interinamente el de Hacienda, Sr. Bugallal.
Pocas son las novedades teatrales de la semana pasada, siendo las más interesantes:
Lara.—¡Bien se conoce la proximidad de las Pascuas!
Es esta época la que los autores y empresarios aprovechan para colocar lo más absurdo y disparatado del
repertorio, que el público, en plena digestión del turrón
y de la sopa de almendra, es incapaz de protestar una
obra, por muchos que sean sus defectos. En Navidad,
todo pasa.
El paño de lágrimas \ comedia para reir, de los señores Muñoz Seca y Pérez Fernández, pertenece a ese
género. Los chistes y equívocos se suceden, suscitando,
tras de la carcajada, un ahucheo más que regular. Así
transcurrieron los tres actos; entre carcajadas y... de lo
otro. Al final de la obra, el público de la
bombonera,
S E M / I N / I GR/lFic/i
siempre correcto, no extremó su justificada protesta, y
las palmas de los amigos consiguieron la presencia de
los autores en escena.
También los intérpretes gozaron de los honores del
proscenio, y con sobrada razón. Hicieron una labor admirable, consiguiendo detener, en varias ocasiones, la
airada protesta de los espectadores.
Leocadia Alba, la señorita Seco, Merceditas Pardo y
Peña y Mora sobresalieron del buen conjunto, logrando
muchos aplau.sos al terminar cada uno de los actos y al
final de la obra.
Eslava.—En vista de que las traducciones del francés no daban
juego, se
atrevió
la
lícula, basado en una novela extranjera, y llevada a la
escena por los señores Castro y Mera.
Se ha refutado siempre como tarea difícil esos trasplantes de la novela al teatro, y aunque los autores de
«La tragedia de la duda» demuestran no carecer de habilidad, han tropezado y han caído en las consiguientes
equivocaciones.
La obra está bien escrita; llega a emocionar en algunos momentos, y de los tres actos de que consta, el segundo es muy superior al resto y fué muy aplaudido.
Al terminar la obra, el público se mostró muy reservado; pero nunca faltan buenas amistades que con sus
aplausos justifiquen la
salida a escena de los
autores.
La interpre ta c i ó n .
bien.
empresa con
una obra española, <EI
señor d u que », de don
Antonio Fernández Lepina, y el éxito
logrado por
El primer
este juguete
concierto dc
c ó m i c o dela serie de
muestra que
los organizanos bastados por el
mos l o s de
Círculo de
c a s a para
Bellas Artes
hacer reir al
en el teatro
público, sin
Price, con el
tener q u e
concurso de
acudir a cola orquesta
r n ca.stillo de C i n t e
chinerías
Sin fó nica,
francesas de
ha respondidoble intención, o de una intención solamente.
do al arriesgado esfuerzo de sus organizadores.
Sin otro propósito que hacer reir con chistes ingenioSe ejecutaron obras de los mejores autores, y el púsos y limpios y con situaciones francamente cómicas, blico, que llenaba el local, colmó de aplausos a los múllegó la obra a su fin, entre carcajadas y aplausos. A sicos, y en particular al maestro Bretón, que recibió murecibirlos salió al proscenio el autor y sus principales chas enhorabuenas por su feliz iniciativa.'
intérpretes. De ellos, Alarcón, insuperable. La señora
Gatones, el señor París, el señor Tojedo y el señor Povedano, en unión de otros menos importantes, compleEn el teatro Romea ha debutado «La Argentina-, sutaron un conjunto excelente.
gestiva artista de la danza. Su repertorio escogido y
La cortina se levantó repetidamente en honor de au- elegantes toilettes y su exqmsito arte la acarrean constor y artistas.
tantes ovaciones.
Apolo. Hasta que don Enrique dé con la obra de la
Benavente.—La dirección de este lindo y aristocrátitemporada, que, por las muestras, va para largo, las co cine no cesa ni un instante en el plausible empeño de
artistas de varietés desfilan por el escenario de Apolo, renovar su programa diariamente, y de ofrecer al públiSe despidió Adelita Lulú, linda cancionista, que co- co que le favorece con su asistencia películas ya sanciosechó muchos aplausos, y debutó Amalia Molina, sala- nadas con clamorosa acogida.
dísima cantante de aires andaluces. Todo esto está muy
Ultimamente se ha proyectado, obteniendo gran éxibien, señor Chicote; pero la catedral del género chico to. La buena hada», magnífica cinta, donde el senties acreedora de algo más.
mentalismo, la emoción, el interés y la belleza de los
Coliseo liiiperiaL— S e ha estrenado en este teatro pasajes se meiclan con vivo interés que la hacen muy
«La tragedia de la duda \ drama en tres actos y una pe- emocionante.
Imj>. Clásica K.spanola.—Cañr
dup.*—Teléf.* 4430.
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