PREGUNTA 1.- LA SITUACIÓN PREVIA: AUGE Y CRISIS DE LA DEMOCRACIA. El periodo transcurrido entre las dos guerra mundiales (1919-1939) se caracterizó por la generalización inicial de los sistemas democráticos en Europa. Los acuerdos internacionales, que se firmaron en los años veinte, parecieron sentar las bases de una paz duradera. Sin embargo, a mediados de la década muchos países democráticos entraron en crisis, e implantaron dictaduras como forma de gobierno. Después de la Primera Guerra Mundial y la Paz de París (con sus diversos tratados), la mayoría de los países siguen el ejemplo de Reino Unido, Francia y Estados Unidos al implantar en su seno una democracia moderna. Esas democracias se caracterizaron por una serie de hechos muy destacables: • • • Reconocieron derechos individuales de opinión, manifestación, creencias, movimiento, etc. Reconocieron las elecciones libres y el voto femenino, así como la igualdad plena ante la ley y la libertad sindical. Permitieron la creación de partidos de ultraderecha y de izquierda radical, lo cual significó en muchos casos el continuo conflicto entre estas facciones y la consiguiente debilidad de la democracia. En estas circunstancias, pronto estas corrientes ultraconservadoras, o radicales, se opusieron al régimen democrático por varias razones: 1. La extrema derecha (Partidos Nazi, Partido Fascista, Falange Española…) criticaban el sistema parlamentario al que acusaban de debilitar en grado sumo a la nación y a la patria; defendían posiciones antidemocráticas y utilizaron para ello la violencia continua. 2. La extrema izquierda, pretendía seguir el ejemplo de la Revolución Rusa. Propugnaba la instauración de la revolución bolchevique y cristalizaron en los Partidos Comunistas. De este modo, desde 1922 hasta 1939, muchos países en los que se había implantado la democracia terminan por acoger una dictadura. La primera en implantarse fue en la Italia de Mussolinni en 1922, y a continuación se extendió por toda Europa: en España se proclama la dictadura de Primo de Rivera primero (1923) y de Francisco Franco más tarde (1936); en Polonia Piduslski se hace con el poder en 1926, al igual que el general Carmona hace en Portugal. En 1933, se produce tal vez el hecho más destacado, y es la llegada al poder del Partido Nazionalsocialista de Adolf Hitler a Alemania. De este modo, antes de la II Guerra Mundial, las democracias solo habían triunfado en contados países (USA, Francia; Gran Bretaña; países nórdicos; Países Bajos; Australia y Nueva Zelanda), por lo que la situación previa a 1939 era muy complicada. PREGUNTA 2: DEFINICIÓN DE FASCISMO. Las primeras formulaciones al respecto sobre este tema se comenzaron a dar en los años 20, ampliándose en los años 30, sobre todo, para definir al sistema totalitario y dictatorial propio de la década de los 20 y los 30. En este sentido, el término fascista se utilizó como referencia a la Italia de Mussolini. Por su parte, el término nazi se utilizó para definir al sistema implantado por Adolf Hitler en Alemania a partir de 1933. A grandes rasgos, los historiadores han diferenciado los conceptos Totalitarismo (utilizado para definir a todas las dictaduras de poder de la época); Autoritarismo (término para definir a determinados sistemas como el rumano o el polaco); y el fascismo (del que hay varias versiones, y se diferencia del nazismo por no ser un término racista). Pero para definirlo, hay dos posiciones muy claras al respecto, que nos arrojan mucha luz sobre este asunto difícil de definir un concepto como fascismo: 1. Definición de Juan Linz. Considera al fascismo como un movimiento hipernacionalista; antiparlamentario; antiliberal; anticomunista; antiproletario; anticapitalista; antiburgués; no clerical y populista. Todo ello, unido a que pretende alcanzar objetivos nacionales a partir de un Partido único, mezclando los medios legales (leyes propias) con el uso de la violencia y la coacción. De acuerdo con J. Linz, han de darse una serie de puntos para que exista un régimen fascista: • Existencia de un rechazo a la democracia, al parlamento y a la representación de la soberanía popular. • Existencia de una tendencia revolucionaria y de un descontento social. • Existencia de un nacionalismo exacerbado. 2. Definición de Kari D. Bracher: Afirma que para referirnos a fascismo, hemos de hablar de fascismos en plural, puesto que en cada país se desarrolla de una manera distinta (ejemplo: la España de Franco y el nacionalcatolicismo). Para él, el fascismo es una tendencia que se caracteriza por la presencia de un líder carismático; la existencia de un sistema terrorista de control policíaco y político y la socialización y movilización de las masas a través de un partido único. PREGUNTA 3: FACTORES CONSTITUTIVOS DEL FASCISMO. Los factores que determinaron la aparición de los regímenes fascistas en el periodo de entreguerras son los siguientes: • Factores ideológicos: Estos factores están basados y estructurados en las ideas que en la época que va entre 1919 y 1939 se establecieron como fundamentales y forman los cimientos de la ideología que estudiamos en este tema. Dentro de los factores ideológicos destacaremos: a) Socialdarwinismo: Para las teorías racistas de Hitler o Mussolinni, la teoría de Darwin sobre la evolución de las especies era la apropiada. Es por ello por lo que utilizan la desigualdad natural como explicación de que unas razas son superiores a las demás. b) Influencia interesada de Nietzsche: Es otro de los pilares ideológicos. Hitler en su obra Mein Kampft (Mi lucha) utiliza la filosofía del autor alemán para presentarse como el superhombre que guiará a Alemania, y al mundo en general, a alcanzar el pleno progreso. c) Teorías nacionalistas: El fascismo también bebió del nacionalismo y de su idea de que cada nación tenía un alma colectiva, que el pueblo tenía su propio espíritu definido a partir de la lengua, tradiciones, historia y costumbres. Entre los autores que influyen están Von Herder, Fichte, D´Annunzio o Gioberti. d) Imperialismo: Sobre todo a partir de una obra escrita por Spengler titulada La decadencia de Occidente, donde criticaba duramente a los sistemas democráticos y afirmaba la necesidad de ser guiados por un espíritu imperial. Hitler, Musolinni o Franco utilizaron estas tesis como propias. e) Teoría de las élites: Sólo las élites económicas o intelectuales pueden gobernar el país o la nación, por lo que el pueblo debe estar supeditadas a ellas y no participar en política. Era otra de las fuentes donde bebía el fascismo. • Factores políticos: Estos factores son los factores materiales en los que se basa el fascismo. Al mismo tiempo, se dividen en dos: a) El desencanto tras la guerra: La I Guerra mundial y su fin provocó la desmovilización (desarme y paro) de buena parte de los militares que participaron en ella. Estos, desencantados, se unieron en grupos de milicias que no apoyaban la democracia y que estaban al mando de los grupos fascistas (Fascio di Combatimento en Italia; Requetés en España; Reichwehr en Alemania). Además, mucha población de las potencias perdedoras de la I Guerra Mundial (Alemania, Austria o Turquía) había quedado desencantada con una paz que les perjudicó en grado sumo, y veían en el fascismo una solución. b) La carencia de una cultura democrática: La democracia era un sistema que necesitaba mucho rodaje, y había personas que se oponían a ella sin más razón de calificarla como antipatriota porque perjudicaba a la nación. Fue el caso de España, o de Italia, donde apenas se le dio una oportunidad. • Factores económicos: Son factores muy importantes. La I Guerra mundial había dejado muy dañada a las economías de todos los países, y tras un breve periodo de recuperación tiene lugar el mayor bloqueo económico del mundo capitalista: El Crack del 29, que provocan una fuerte inflación, una desvalorización del mercado de valores (Bolsa) y la quiebra de muchas empresas con sus consiguientes consecuencias: paro, hambre, conflictos. Todo ello hizo que estuviésemos en el clima propicio para el desarrollo de las dictaduras fascistas. PREGUNTA 4: PRINCIPIOS IDEOLÓGICOS DEL FASCISMO. Los principios ideológicos del fascismo son los siguientes: 1) LA NACIÓN COMO ESTADO TOTALITARIO. El estado es una comunidad nacional formada por todos los individuos que tienen el mismo pasado y la misma lengua. Esto otorga un sentimiento de unidad. En segundo lugar, es un estado totalitario, ya que el Líder (Fürher, Duce o Caudillo) tenía todo el poder en sus manos (legislativo, ejecutivo, judicial, prensa) y utiliza la fuerza y al estado como máquina represiva. 2) USO DE LA VIOLENCIA. El uso de la violencia tiente tres razones: la primera es para luchar contra la democracia y los demócratas que son, según el fascismo, enemigos de la patria; la segunda es el uso de la violencia que pretende defender las características y valores del fascismo; y la tercera es la violencia estratégica, para evitar revoluciones y golpes de estado contra el Líder. 3) LA FUERZA DEL LÍDER. El fascismos siempre coloca en la cúspide de la pirámide un líder carismático y que tiene toda la fuerza para legislar y gobernar libremente. En cada país toma un nombre diferente: Fürher en Alemania; Duce en Italia o Caudillo en España. Representa el orden y la Unidad de la patria, y como justificación utilizan a Dios o el bien de la patria. 4) EL RACISMO. El fascismo necesitaba buscar enemigos a los que responsabilizar de los males, la crisis o los peligros de la nación. Para ello, el objetivo es utilizar la violencia contra las minorías: judíos, gitanos, masones, marxistas u homosexuales. Esta política tiene como objetivo reforzar a la comunidad alrededor del líder en contra de los “indeseables”. 5) ANTICAPITALISMO DEMAGÓGICO. Es una falacia del fascismo. Utilizan un discurso anticapitalista para ganarse a los obreros, mucho más cercanos a las ideas de izquierda. Pero es un anticapitalismo falaz y falso, ya que no elimina la propiedad privada (elemento de desigualdad y base del capitalismo) y los más ricos siguen copando los puestos más altos de la política. 6) IMPERIALISMO. El fascismo utiliza esta tesis para impulsar la expansión territorial más allá de lo pactado en la Paz de Versalles (la cual rechaza) y para extender unas ideas que consideraba apropiadas.