23 DE ENERO Las vidas de los santos han sido siempre poco divulgadas. «ilntentemos una evocación de la de San Raimundo? El santó catalàn estuvo, según los datos recogidos, en Tossa. iQuién conocerà, sin embargo, con precisión, las circunstancias? De familia perteneciente a la pequefia nobleza, Raimundo nació en la torre o castillo de Penyafort; de hecho, en Vilafranca del Penedès, en cuya galeria de vilafranquines ilustres figura. Tomó el nombre de su lugar exacto de nacimiento: Raimon de Penyafort. El ano del nacimiento es incierto. Fue, con todo, alrededor de 1175 o tal vez cinco o diez anos màs tarde. La fecha del fallecimiento es segura: en el ano 1275. Raimundo, pues, llegaria a centenario, o casi. Ya en la primera juventud destacó en dirección doble: la de la virtud y la de la disciplina intelectual. Iniciados los estudiós en Barcelona, los terminó en Bolonia, en cuya universidad fue promovido luego a la función docente. Cursó derecho canónico y el romano. Ingresó en la orden dominicana alrededor de 1222, o sea cuando él tendría unos cuarenta y cinco anos. La fundación de la orden era muy reciente: la confirmación pontificia no llegó hasta 1216. Acreditó un gran temperamento organizador y un espiritu metódico y altamente caritativo. Poseía el sentido de ponderación, del justo medio, y su ejemplo evangélico tenia el tono de unidad y de coherencia, con correlación absoluta entre ideologia y actuación. Las concepciones, pues, iban seguidas de una consecuencia perfecta, y la perseverancia en las pràcticas no faltaba nunca. No disimuló su condición de catalàn. Al escribir, pues, en latín, un tratado de derecho canónico —tratado aún inédito y que actualmente està guardado en la Biblioteca Vaticana— declara en el prefacio: "Yo, Raimundo, catalàn, profesor de derecho canónico...". Teólogo y jurista, fue capellàn del Papa, o sea juez en cuestiones jurídicas, canónicas y civiles importantes. También fue penitenciario papal, cargo que le obligaba a oir la confesión de grandes pecados, cometidos por gentes muy elevadas en el poder del mundo. El Santo Padre era Gregorio IX, llevado al solio pontificio, en 1227, ya con mucha edad: tenia 80 anos. La canción dirà que Raimundo fue "confessor de reis i de papes". En realidad lo fue de un solo Papa, Gregorio IX. También lo de reyes tiene que ser puesto en singular. Recibió confesión, según parece, sólo de Jaime I el Conquistador. Raimundo quedó en Roma pocos afios: sólo seis. Su salud es precaria; la fatiga, inmensa. Aquél que Diputació de Girona — Servei de Biblioteques San Raimundo de Penafort serà santó se había consumido en el trabajo extenuador y en las vigilias pasadas en estudio y oración. Vuelve a la patria; pero no le espera una vida de descanso. Dos anos después ya es elegido general de la orden de predicadores, lo que confirma el prestigio de que gozaba. Pero renunció al generalato otros dos anos después y se instaló en el convento de Santa Catalina de Barcelona. Durante los treinta y cinco anos que aún le quedan de vida se entregarà a la oración y se someterà humildemente a la disciplina conventual. No le faltarà, sin embargo, trabajo. Durante el período entero de su instalación definitiva en Barcelona, serà el delegado habitual de los Santos Padres para los asuntos extraordinarios, así como el asesor de prelados espanoles y consultor frecuente de personas y entidades. No importa que siga siempre muy dèbil y que, ya muchos anos antes de morir, haya perdido casi totalmente la vista: Raimundo resultarà en Catalufia la personalidad de mayor confianza de la jerarquia eclesiàstica y el hombre de mayor prestigio para todos. Una de sus intervenciones tendrà gran resonancia històrica. Junto con el Cardenal Obispo de Sabina, Raimundo decidirà en Zaragoza sobre el primer matrimonio de Jaime I. El Conquistador tenia, con su esposa Leonor de Castilla, hija del rey Alfonso VIII, parentesco de tercer grado, ambos siendo biznietos de Alfonso VII. La consanguinidad constituïa impedimento dirimentc. No importó que hubiesen tenido un hijo, Alfonso, aceptado en 1228 por los aragoneses como heredero del trono. Fue declarada la nulidad y, de acuerdo con el juramento pres- tado antes, el matrimonio aceptó ta decisión. La boda había constituído una infracción grave y, conocida ia consanguinidad, un escàndalo. Fue en 1236, al regresar de Roma después de los afios pasados al lado de Gregorio IX, cuando desembarco en Tossa. No vino solo sino con otros cuatro frailes. En el momento de poner pie a tierra, un hombre està a punto de morir. Se llama Barceló des Far —lo que significa del faro— y es segador de oficio, natural y vecino de Tossa. Llevado cerca de Raimundo, el futuro santó le llama en alta voz, como para despertarle, y le pregunta si desea confesar. Hecha la confesión, Barceló fallece. é,Hubo aquí milagro? óHubo, por lo menos, el de la cruz que està marcada en la roca de la misma playa de La Bauma? Sin mayor seguridad, la cruz no acredita, por sí sola, a pesar de la devoción popülar, la absolución del confesor al penitente. Otra piadosa tradición se refiere al màs poético y maravilloso de los episodios atribuídos a Raimundo: la transfretación, o viaje sobre el mar, realizado probablemente en 1269, o sea treinta y tres afios después del desembarco en Tossa; època del malogrado intento de cruzada del Conquistador a Tierra Santa. Estando en Mallorca, Jaime I no quiere abandonar, contrariamente a cuanto había prometido, a su amiga Berenguela Alfonso. La canción idealiza elepisodio: "Confessava un rei — que en pecat estava.— El pecat és gran — Ramon se n'esglaia" Raimundo quiere volver a ia península; pero ningún navío acepta tomarle como pasajero. El rey había dictado sus precauciones: en ninguna clase de barco podia ser el santó admitido. Así quería obligar al confesor a la absolución: no podria moverse de Mallorca hasta haber admitido el pecado que no tenia arrepentimiento ni enmienda. Raimundo acude al puerto de Sóller: tampoco allí quieren embarcarle. Entonces "tira capa al mar — per servir de barca — i el gaiatet— per arbre posava". Sopla un viento leve y favorable. Navegando sobre la capa —que no a la capa— Raimundo llega a Barcelona. La prohibición del rey ha resultado inútil a causa del milagro. La vida del santó se extinguc lentamente. Raimundo lleva muchos afios delicado. Ha estado, a menudo, enfermo. Ciego y viejo, ahora fallece sin enfermedad determinada alguna: sólo de viejo. Durante los últimos días es visitado por Jaime I y por su yerno, Alfonso X de Castilla. Fallece rezando unos salmos, ejemplarmente. Las exequias revistieron solemnidad excepcional. Asistió al entierro la clerecia y el pueblo entero de