2012_01_10_¿Vacunar es malo?

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¿Vacunar
es
malo?
¡Simplemente, NO!
Si alguien le dijera a Luis Pasteur o Jonah Salk, por citar solo a dos
de los padres de las vacunas que, poco más de 200 años después de sus
descubrimientos, algunas personas iban a desechar lo que tanto les costó
idear, quizá no se lo creerían. Es normal, ya que, desde el punto de vista
de la lógica, es difícil explicar por qué algunos padres optan por no inmunizar a sus hijos frente a las enfermedades más frecuentes. Pero, a día
de hoy, existe un creciente movimiento antivacunas, justo cuando el ser
humano está a punto de vencer algunas de las infecciones más comunes.
Es el caso del sarampión: la resistencia a la vacunación contra esta
enfermedad fue noticia en 2010 cuando se detectó un brote de sarampión en un colegio del conocido barrio del Albaicín, que acabó provocando que un juez de Granada autorizara la vacunación forzosa de los
pequeños. Porque, a pesar de lo que pueda parecer, vacunar a los niños
no es obligatorio, como recuerda el doctor Francisco Álvarez, del comité
asesor de vacunas de la Asociación Española de Pediatría. Eso sí, ningún médico con dos dedos de frente apoya las teorías antivacunas que
pueblan internet.«Los movimientos antivacunas se han viralizado en la
red», comenta el doctor Javier González de Dios, pediatra del Hospital
Universitario de Alicante y editor de la revista Evidencias en Pediatría.
FALSO
La vacuna triple vírica
provoca autismo
El FALSO
origen de este mito está en un facultativo
que en 1998 publicó un trabajo en una de las
revistas médicas más importantes del mundo, The Lancet. En el estudio, el gastroenterólogo Andrew Wakefield afirmaba que la
administración de la vacuna contra la rubéola, las paperas y el sarampión se asociaba en
algunos casos a síntomas similares a los que
padecen los niños con autismo.
Años después, un periodista británico descubrió que el trabajo fue un fraude.
Wakefield había cobrado de padres que querían estafar a las farmacéuticas fabricantes
de las vacunas, y muchos de los niños participantes en el trabajo resultaban estar sanos
años después de figurar como autistas en el
estudio de The Lancet. La polémica concluyó doce años más tarde cuando el Consejo
General de Médicos del Reino Unido definió la actuación de Wakefield como «deshonesta e irresponsable» y The Lancet rechazó
públicamente su trabajo.
FALSO
Con las condiciones
actuales, no son necesarias
EsFALSO
una creencia completamente falsa, puesto que algunas de las vacunas que casi han
eliminado enfermedades, como la hepatitis
B, se introdujeron en la década de 1990, con
condiciones higiénico-sanitarias muy similares a las que existían una década antes.
FALSO
Uno
de los mitos más dañinos es el que establece
un nexo entre la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina y el síndrome de muerte súbita
del lactante. Este último y el autismo
comparten una característica: se trata
de situaciones muy dramáticas para
las que la ciencia aún no ha dado explicación. Sin embargo, sí ha dejado
claro que no son las vacunas (que reciben la gran mayoría de los niños)
las que explican estas desgracias.
Los lotes defectuosos
son muy peligrosos
Los
antivacunas sostienen que «existen loFALSO
tes defectuosos de vacunas asociados con
un número mayor de incidentes adversos y
defunciones que otros». Se trata de una idea
fácilmente desmontable por los exhaustivos
controles sanitarios que se aplican a todos
los fármacos, incluyendo las vacunas.
FALSO
FALSO
Sobrecargan el
sistema inmunitario
FALSO
Los
antivacunas afirman que «la administración simultánea a un niño de varias vacunas para enfermedades diferentes aumenta
el riesgo de efectos secundarios perjudiciales y puede sobrecargar el sistema inmunitario». Los ensayos clínicos desmienten esta afirmación y apelan a la comodidad y a
optimización de costes para justificar la administración simultánea de varias vacunas.
No son eficaces
La idea de que la mayoría de las personas
que
enferman han sido vacunadas es otra
FALSO
falacia. Si se considera que la mayoría de
los niños reciben vacunas y que estas no alcanzan el 100% de eficacia, es lógico que, si
hay algún caso, sea en personas vacunadas.
FALSO
A largo plazo, producen
efectos secundarios
Los
grupos antivacunas sostienen que «las
FALSO
vacunas ocasionan enfermedades e incluso la muerte, por no mencionar las posibles
consecuencias a largo plazo que no se conocen aún». Este punto es el más desmentido
por la evidencia científica, que ha demostrado la seguridad de las inmunizaciones.
FALSO
FALSO
La vacuna triple bacteriana
causa muerte súbita
FALSO
No hacen falta
Se dice que, en ciertos países, las enfermedades ya han sido eliminadas. Pero lo cierto
esFALSO
que la única enfermedad que ha sido erradicada es la viruela, y por eso ya no se vacuna a los niños contra esta patología.
En España son pocos los grupos que siguen la fi-
losofía antivacunas. Aun así los pediatras se preparan para aclarar las ideas a un padre que se niega a vacunar a sus hijos. Con rigor científico y
lenguaje claro no es difícil devolverles la cordura:
a fin de cuentas, quieren lo mejor para sus hijos.
Ainhoa Iriberri l
Foto: Getty.
Los argumentos en contra de la inmunización son falsos
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